Me gusta la Navidad. Me encanta. Adoro la magia de estas
fechas, todo lo que las rodea, lo que se celebra y cómo se celebra, la
generosidad reinante, la ilusión, la atmósfera especial de los días más
señalados como la Nochebuena, la Navidad, Fin de año, Año nuevo… La magia del día más
maravilloso del año. El de Reyes, su noche. No es nada raro, a la mayoría de la
gente le pasa lo mismo, no hay más que ver cómo se ponen las calles y lo que
hace la mayoría de familias. Son especiales, por eso el sentimiento y celebración de estos días se pasan de generación en generación.
Esto viene desde la infancia. Un sentimiento que los padres
enseñan, hacen que sus pequeños disfruten y luego lo recuerden con cariño,
más los alicientes que puedan ir trayendo los años. Las cenas especiales, los
preparativos, las comidas familiares, los regalos, las fiestas… la mágica noche
de Reyes. Vivencias personales e intransferibles grabadas desde la más tierna
infancia y que, por ello, serán recuerdos imborrables.
Mis padres se preocuparon mucho de transmitir todo esto, por ejemplo la
noche y día de Reyes siempre han sido, y son, absolutamente espectaculares. Más
motivos para dar las gracias.
El nacimiento de Cristo es lo verdaderamente importante, es la causa de
estas celebraciones, una fiesta cristiana que acaba dotando de esa atmósfera especial a estas
fechas, aunque en muchas ocasiones se olvide este imprescindible detalle.
Que la Navidad son días especiales es más que evidente, transmiten un sentimiento especial. Esto se demuestra, entre otras cosas, por
el dolor que pueden llegar a transmitir estas fechas conforme crecemos, por el
hecho de acordarnos de nuestros seres queridos, de los que no están con
nosotros, aquellos con los que compartíamos las celebraciones y nos gustaría
seguir compartiéndolas... Porque con ellos estas fechas especiales se hacían aún
más inolvidables.
Pasa mucho cuando crecemos, cuando la vida avanza y se
pierden cosas.
Otra cosa es ese desprecio a la Navidad que está de moda, el
considerarla consumista, comercial… Es cierto que en algunos casos se olvida el
verdadero mensaje navideño, pero la Navidad no es otra cosa que una gran
celebración, de las mayores del cristianismo. En muchos casos estas críticas y
ese disgusto por la Navidad corresponde a gente que ni siquiera es creyente y
que pretende con ello lanzar un torpedo a la línea de flotación de la fiesta
cristiana, gente que por supuesto, en muchos casos, no renunciará a las celebraciones ni regalos
y que reivindicará a Papá Noel sobre los Reyes Magos. La
hipocresía en suma. Parece como si molestase que la gente fuera feliz o
estuviera alegre en esta celebración. Si la gente siente y quiere comprar uno o mil regalos para sus seres queridos, si quieren festejar con
alegría estas fechas, no debería molestar a nadie, si alguien no quiere
inmiscuirse en ese ambiente con no seguir esas tradiciones lo tiene fácil.
Curiosamente no ocurrirá lo mismo con otras celebraciones donde se regalen o
consuman cosas, carnavales, días señalados de todo tipo, vacaciones… Lo de siempre,
el elemento cristiano clave. Críticas al consumismo de quita y pon. Por suerte
no todas las críticas son sectarias.
Hay mucho cinismo en muchas de esas posturas.
La gente es muy libre de comprar más o menos cosas en
Navidad o de no comprarlas, considerar que no es así es despreciarla
condescendientemente. Por otro lado la Navidad son fechas de generosidad, sin
sumar el día y la noche más mágica del año, la de los Reyes Magos. Me encanta
salir a pasear por las calles abarrotadas en Navidad, ver cómo la gente deja
por unas horas de mirarse el ombligo al que han estado dedicados durante gran parte del
año ¡para comprarle regalos a los demás!, preocuparse por la talla de ese amigo
o novio; el nombre del perfume que le gusta a la madre; el color preferido de
corbatas del padre; el objeto más adecuado o que más le pueda gustar a ese
pariente… o sentirse verdaderos Reyes Magos comprando los juguetes que los niños
escribieron en sus cartas. Luego las colas cuando te tienen que cobrar algo me
gustan menos, cierto es.
¿Qué tiene de malo que por unos días nos olvidemos de nosotros mismos y pensemos un poco en los demás, especialmente si es a regañadientes? Lo censurable es que no lo hagamos más veces y, además, tener en cuenta que ese ritmo es difícil mantenerlo todo el año y haría que dejará de ser algo especial. Mirar con cinismo la generosidad o la felicidad es, sencillamente, enfermizo.
¿Qué tiene de malo que por unos días nos olvidemos de nosotros mismos y pensemos un poco en los demás, especialmente si es a regañadientes? Lo censurable es que no lo hagamos más veces y, además, tener en cuenta que ese ritmo es difícil mantenerlo todo el año y haría que dejará de ser algo especial. Mirar con cinismo la generosidad o la felicidad es, sencillamente, enfermizo.
Los puestos de castañas, las luces, el vaho, el frío, las
bufandas, la decoración, los villancicos, el olor… Todo eso es especial, un poco
de alivio para los avatares del año.
Las Navidades, en suma, son fechas para mostrar los mejores
valores, los familiares, los generosos, los bondadosos y, en muchos casos, los
sacrificados por esas reuniones familiares que no acaban de gustar… pero de
felicidad e incluso de nostalgia.
El cine.
Como es lógico, una época tan significativa y especial tenía
que ser retratada por el cine, intentando transmitir los sentimientos y
significado de las fiestas, en otros casos para cuestionar moralmente
comportamientos o explorar motivaciones sociales. Poner un espejo en nuestra
actitud a lo largo del resto del año y señalar ideales de convivencia. Muchas
obras maestras ha dado el cine navideño o ambientado en esta época.
Podríamos dividir en tres el tratamiento que el cine da a la
Navidad.
1º. Las clásicas películas de Navidad. Ambientadas en ella,
tratan los temas relacionados con los valores clásicos del cristianismo,
apelando a la bondad y la generosidad. Emotivas e idealistas en muchos casos,
sensibleras en otros, pero siempre buscando la emoción y el mensaje positivo.
Estas son muy abundantes siempre. En el cine clásico era la mirada principal a
la Navidad.
“¡Qué bello es vivir!” (1946), la obra maestra de Frank
Capra, la película más representativa y memorable de la Navidad, con todos los
valores católicos presentes, un recorrido vital sobre la belleza de la vida, la
bondad, el sacrificio y el amor por los tuyos, encaja a la perfección en este
punto. “La gran familia” (Fernando Palacios y Rafael J. Salvia, 1962), es la
mejor representación patria en este sentido, buenos valores y el reencuentro
con Chencho. La muy divertida y exitosa “Historias
de Navidad” (Bob Clark, 1983); “De ilusión también se vive” (George Seaton,
1947), cinta profundamente navideña, conmovedora, divertida y con el elemento
mágico perfectamente integrado; las distintas adaptaciones de “Cuento de
Navidad”, de Dickens, con “Los fantasmas atacan al jefe” (Richard Donner, 1988)
entre ellas; la clásica “La cerillera”(Jean Renoir y Jean Tédesco, 1927),
también adaptada varias veces del cuento de Hans Christian Andersen; ”La mujer del
obispo” (Henry Coster, 1947), otra película clásica navideña con dos de los más
elegantes actores que ha dado el cine, David Niven y un “angelical” Cary Grant,
y donde el componente mágico y aspectos que recuerdan a “¡Qué bello es vivir!”
están muy presentes; la exaltación del amor en la taquillera y coral “Love
actually” (Richard Curtis, 2003); la cinta que lanzó a la fama a Macaulay
Culkin “Solo en casa” (Chris Columbus, 1990), una sencilla comedia que batió
récords con muchas dosis de comedia y un protagonista que enamoró al público;
otra apropiada fábula moral navideña con Nicolas Cage y Téa Leoni es “Family
man” (Brett Ratner, 2000); la cinta de animación navideña de Zemeckis “Polar express” (Robert Zemeckis, 2004); la
surrealista “Jack Frost” (Troy Miller, 1998), con un Michael Keaton convertido
en muñeco de nieve como protagonista; la bellísima, emotiva y frankensteiniana
“Eduardo Manostijeras” (Tim Burton, 1990), con un periplo similar al de Cristo
además; “Feliz Navidad” (Christian Carion, 2005), una sorprendente historia
basada en hechos reales en medio de la 1ª Guerra Mundial que reivindica los
valores navideños de forma enternecedora…
2º. Películas ambientadas en la Navidad sin que ella sea
importante. Hay muchas películas que se localizan temporalmente en las fechas
navideñas, pero donde el tema navideño en sí no es importante en las mismas. Pretenden
ambientar, dar un contraste o una vaga significación a la narración. La
Navidad aquí es algo tangencial, poco o nada importante y si no te fijas, tras
acabar la cinta lo olvidarás o pasará inadvertido.
“Los amigos de Peter” (Kenneth Branagh, 1992), la magnífica
cinta de Branagh sobre la amistad, con drama, comedia y gran banda sonora; el
estupendo film negro “Blast of silence” (Allen Baron, 1961); comedias
románticas como “Mientras dormías” (Jon Turteltaub, 1995); melodramas intensos
como “Te volveré a ver” (William Dieterle y George Cukor, 1944); imprescindibles
cintas de animación, de romanticismo inolvidable como “La dama y el vagabundo”
(Clyde Geronimi, Hamilton Luske y Wilfred Jackson, 1955); “La cena de los
acusados” (W. S. van Dyke, 1934), la mejor cinta de la saga sobre “El hombre delgado”;
“Sibila” (Serge Bourguignon, 1962), una hermosísima historia sobre la trágica
pureza del amor; una de las más indiscutibles cintas de acción, trepidante y
entretenidísima, como es “La jungla de cristal” (John McTiernan, 1988), con el
incombustible Bruce Willis; esa joya absoluta que es “Dublineses” (John Huston,
1987); más comedias famosas como “Cena de Navidad” (Peter Godfrey, 1945) o
“Entre pillos anda el juego” (John Landis, 1983), una más que aceptable
parábola moral…son algunos ejemplos.
3º. Películas que usan la Navidad como contraste irónico o
crítico. Aquí la Navidad sí tiene importancia pero se usa para transgredir el
uso habitual que se le da. Se pretende cuestionar los valores clásicos, dar un
tono provocador, transgresor, distinto al positivo y “buenista” habitual. En
unos casos quiere ser una crítica, en otros es un simple
recurso estilístico o estético, ambientando, por ejemplo, géneros poco habituales
en estas fechas (terror), usando elementos también poco relacionado con la
Navidad (violencia, suciedad…), pero finalmente se acaban manteniendo los
valores más tradicionales. De hecho ese uso atípico busca en muchas ocasiones
presentar desde otro punto de vista los tradicionales valores navideños.
Obras maestras como “Plácido” (Luis García Berlanga, 1961)
ejemplifican a la perfección lo referido. Una de las más grandes películas del
cine español que retrata brillantemente la hipocresía que se da en muchas
ocasiones y en muchas personas en tan entrañables fechas, así como examina lúcidamente los aspectos más mezquinos y oscuros del alma humana. Otras como
“Pesadilla antes de Navidad” (Henry Selick, 1993), son buen ejemplo de transgresión
de la estética y fundamentos clásicos del cine navideño. “El día de la bestia”
(Álex de la Iglesia, 1995), pretende también trasgredir los elementos típicos
navideños; la encantadora “Gremlins” (Joe Dante, 1984), que combina elementos
de aventura, acción y estética gamberra y de terror de forma magistral; “El Grinch”
(Ron Howard, 2000), con Jim Carrey y su personaje que odia la Navidad; comedias
que parodian de forma respetuosa y entrañable iconos navideños para acabar
reivindicando sus valores como “¡Vaya Santa Claus!” (John Pasquin, 1994) o “Bad Santa” (Terry Zwigoff, 2003); cintas terroríficas como “Navidades negras” (Bob
Clark, 1974)…
Aparte de todo esto siempre hay que señalar las numerosas películas sobre el nacimiento de Jesús, sobre el origen de todo, como es lógico.
La bondad, la familia, el sacrificio, la redención, la
recuperación tras tocar fondo, el elemento mágico o milagroso… la sensiblería
también en muchos casos… son componentes recurrentes al cine navideño clásico, un
cine que pretende transmitir toda esa sensación de alegría, emotividad y
sentimientos puros de las señaladas fechas. Cine alegre, positivo.
La mayoría de series han tocado el tema o han dedicado
episodios especiales a la navidad cada temporada, clásicos son los de Los
Simpson, entre innumerables ejemplos. Recuerdo un capítulo navideño de
Expediente X, un capítulo que reflexionaba sobre la soledad, con casa encantada
de fondo, y en ese espíritu transgresor del tercer punto señalado, quizá el más
sangriento de toda la serie.
Apetece fundirse en estas épocas, junto a los seres
queridos, en días de nieve, lluvia o frío, ante algunas de estas películas,
regocijarse con buenos valores, divertirse y congraciarse con el ser humano.
Disfrutar de buena compañía, una buena manta o calefacción, el cariño de los
tuyos y algo rico para picar. Estas fechas navideñas parecen pedirlo cuando no
estamos de compras o buscando algún regalo adecuado. Son fechas que pueden ser
una buena cura para el alma. Aprovéchenla con una mirada positiva a lo que nos ofrecen.
¡Feliz Navidad!
Sí que se echa mucho de menos a esas personas que nos dieron tanto y ya no están.En estos días y muchos otros.Pero también seguimos de alguna manera agradeciendo todo lo que pudimos compartir con ellas.
ResponderEliminarBuen repaso de las películas.Muchas maravillosas.
Un abrazo,
Patricia
Así es Patricia, y como dices, una vez superas esa lógica tristeza lo que queda es lo bueno. Un beso y muchas gracias por tus palabras.
ResponderEliminarSuscribo al 100% lo dicho en el ensayo. Muchas veces se trata de menospreciar estas fiestas, tachándolas de rancias, almibadaras o cosas por el estilo.
ResponderEliminarDesde pequeño siempre las viví en familia y son parte de la cultura de nuestro país. Crecí en una familia con valores cristianos, y aunque yo no soy muy creyente, siempre he respetado las tradiciones religiosas que siempre se han celebrado en España y a la gente que tiene fé.
Muchas grandes películas nombradas, algunas de las cuales entre mis favoritas de siempre. Y me apunto Blast of Silence como deberes para ver.
Un abrazo
Ruben
Hola Rubén, tocas un tema importante y vuelves a dar en el clavo. Los no creyentes pero respetuosos, la posibilidad de disfrutar de lo que ofrecen estas fechas y sus valores aunque no creas, coger lo bueno que te pueden ofrecer. De eso se trata. Tus padres contigo hicieron buen trabajo, de eso no cabe duda.
EliminarA ver si te gusta, ya me contarás. Un abrazo
Me encanta este post!!!
ResponderEliminarMuy de acuerdo con tu reflexión inicial.
Lícito es que haya quien no empatice con estas celebraciones, pero hay mucho más de hipocresía y "pose" cool que de verdadera ausencia de ilusión. Mola hacerse el laico y apelar al consumismo como argumento troncal. Porque nadie renuncia a la fiesta. Y muy pocos a los regalos. Haciéndose el resignado.
Cada vez es más importante la Navidad que Nochevieja a mefida en que te gaces mayor, pasas de la ilusión infantil por las vacaciones y esas comidas ricas a preocuparte por la ilusión de tus mayores o tu prole (salvando la adolescencia, quizá, en la que esperabas acabar el postre y salir con tus amigos).
Había q esperar mucho más. Antes lo de Papá Noel no se llevaba (con la salvedad del Tió de Nadal que regala chuches "milagrosamente" conmemorando la leyenda que, como poner el Belén, o decirar la casa, pasa d padres a hijos).
Vale, ya me centro: el cine!!!
Una de las tradiciones es ver ¡Qué bello es vivir! . Y como hayun gran post, no me extiendo.
Muchas de las pelus que comentas las he visto. Recuerdo los "especial vacaciones" de mi infancia, con La Gran Familia (ay Chencho, y el padrino, y el abuelo…).
Pesadilla antes de Navidad me encanta, y la vemos cada año.
También es bonita Polar Express, aunque se centre en Papá Noël.
Los Amigos de Peter me parece exquisita. Una de mis favoritas, y una de mis odiadas, el Grinch.
Me gusta que en las series se haga refererencia a la Navidad, recuerdo capítulos deliciosos de Ally McBeal, House…etc…
No me extiendo más, para no cansarte(os).
Gracias por este post de primero de año, tan lindo.
Espero impaciente lo que tienes en el horno!!!!
(Y pórtate bien, que hasta el cinco por la noche, los Pajes de los Reyes Magos vigilannnnn!!!)
;-D!!
Un beso sensei!!!
Grandioso Reina, algunas de tus reflexiones mejoran lo que yo he puesto. Así es, cada uno que crea en lo que sea, pero ya sabemos de qué palo van muchos.
EliminarLas tradiciones navideñas aiiish, yo pongo, con mi hermano, canciones de Bon Jovi y Bryan Adams, Bed Of Roses, Everything I Do...
Totalmente de acuerdo en esa evolución que dices, se sienten y entienden más las Navidades conforme se crece, la fiesta va pasando a un segundo plano, el cariño y bienestar de los tuyos cobran más importancia.
En fin, por mí podrías haber seguido escribiendo jajaja.
Sííí, hay que ser bueno hasta el final... preparándo EL PADRINO, por ejemplo jajaja.
Un beso.
Vaya gran repaso que has dado!
ResponderEliminarHas tocado todos los instrumentos como un gran director de orquesta y has consegvido una sinfonia de sentimientos!
No soy de celebrar estas fiestas aunque respeto profundamente al que las celebre.
La pena es que hay personas que sólo van a llenarse el vientre y a recibir regalos olvidando los verdaderos valores..que deben primar en nuestra vida,como el amor,la bondad,la humildad .
Has escogido verdaderas joyas como el recordarnos a nuestro Chencho que tantas veces vi cuando era pequeña con mis padres.,o que bello es vivir o Eduardo manostijeras!!!
Graciar por tan buen trabajo !!!
Como siempre un verdadero placer leeqte.
Un beso Bego!
¡Qué alegría Begoña! Estrenándose en el blog. Pues aquí tocas ciertos puntos de los que hablé. No creo que alguien deba disfrutar más o menos, celebrar más o menos o que le tengan que gustar más o menos las Navidades, basándose en como se las tomen los demás. Que alguien las pase o las vea o las goce de ésta u otro manera me es indiferente, mientras yo pueda disfrutarlas como creo conveniente, pero se hacen diferenciaciones con la Navidad y no con otras cosas. Nadie dejaría de ver películas porque otros no se las tomen en serio o cosas así.
ResponderEliminarDesde aquí la crítica es legítima, sin duda.
Por supuesto el respeto, que a alguien no le gustan, no crea o no quiera celebrarlas me parece maravilloso, pero intentar criticar etc... eso es feo jejeje.
Confío que aunque no las celebres hayas pasado unos buenos días con los tuyos, guapísima.
Un besazo muy fuerte Bego.
Hola!! Me gustaría intercambiar enlaces con tu blog, me ha gustado mucho por el tema de las criticas de cine (sobre todo). Mi blog es http://elblogdebruno1.blogspot.com Si te apetece puedes dejar un comentario. saludos y feliz Navidad!!
ResponderEliminarLe daremos un vistazo querido Bruno. Un saludo.
ResponderEliminarAy!! pasas por todas, desde pelis de la infancia como Sólo en casa o Eduardo Manostijeras a otras que vi ya de más mayor, como mi preferidísima ¡Qué bello es vivir!" (que no se me olvidará que de no ser por ti no hubiese conocido la versión extendida). Algunas de las que nombras no las he visto, y otras, aunque sí, casi no las recuerdo. Los especiales de Navidad de las series, me gustan, recuerdo cuando era pequeña los de Farmacia de guardia, me encantaban
ResponderEliminarSobre lo que dices del consumismo en Navidad, pienso que sí es cierto que se incita mucho y todo, pero no creo que, como dices, eso desvirtúe la celebración, es lo que cada uno quiere que sea y lo tiene que vivir como considere. Pero también hay que decir que es la época de los buenos propósitos, y que da la sensación de que todas las personas quieren ser un poquito mejor, y eso me gusta, más cuando esos propósitos se cumplen.
Un abrazo y Feliz Año Nuevo, (y Noche de Reyes)!!
María (nerodu)
Así es Nerodu. Por supuesto que se incita a comprar, lógico, es una fecha para hacer regalos, pero se incita poco más que en otras ocasiones y desde luego nadie te obliga, cada uno las vive como quiere y son fechas donde mucha gente saca lo mejor de sí.
ResponderEliminarMe alegra que te haya gustado, un abrazo fuerte. Feliz año, Navidad y Reyes jejeje
Hola a todos y feliz año!!
ResponderEliminarSé que llego tarde, pero es que anadaba un poco perdido (como Chencho) Chenchoooo!! Qué recuerdos!
Andaba perdido, decía, y ocupado con todas las comidas/encuentros familiares, regalos, villancicos, etc.
Me ha gustado mucho el post y creo que das en el clavo. Muy de acuerdo también con Nerodu.
Yo soy católico y no concibo la Navidad sin el concierto de villancicos de mi parroquia o la misa del gallo o la visita que hacemos al asilo de ancianos para felicitarles la Navidad. Así como no la concibo sin Reyes Magos, familia, recuerdos, frío en la calle, calorcito en casita, manta y peli familiar...y otras tradiciones más que forman parte de cada familia, de cada uno y de nuestra amada España.
Magnífica lista de pelis también, Sambo, que como apuntas forman parte de la historia vital de cadad uno, y asociamos muchas de ellas a momentos entrañables.
Pues eso, el año que viene, MÁS!!
Un abrazo a todos
Flipper
Muy buenas Flipper, nunca es tarde. ¿Qué decirte? Veo que compartimos sentimiento y forma de vivir y disfrutar de la Navidad, todo eso es indispensable, así que me ha encantado leer lo que has puesto.
ResponderEliminarUn abrazo crack.
Nacho:Buenas Tardes Mr sambo bueno son excelentes peliculas relacionadas con la Navidad,pero no conocia ´La mujer del obispo´hasta ahora que la has puesto tu entre esas,´Qué bello es vivir´ la tengo en DVD desde hace mucho pero he pensado que en Navidad me la voy a ver,´La gran familia´ me la he visto y es muy entrañable,mientras que ´De ilusion tambien se vive´la he conocido hace poco.
ResponderEliminarMe alegra que te gustara Nacho, no quedó mal el artículo. Espero te sirva para conocer más pelis que te gusten.
EliminarNacho:Si muchas gracias por cierto ´Plácido´de Berlanga me han hablado tambien muy bien de ella haber si cuando tenga un rato me la veo.Saludos
EliminarNacho:Por cierto este articulo le publicaste un dia despues de que me sacaran del hospital, pues me operaron de un volvulo fue horroroso pero bueno ya paso.
ResponderEliminarLamento oírlo Nacho, aunque fue un buen día entonces. Confío en que todo esté solucionado :)
EliminarNacho:Tranquilo todo esta esta solucionado.Feliz Halloween.
EliminarNacho:Hoy por la mañana he terminado de ver ´Plácido´ en un DVD que me habia prestado un amigo me ha encantado,genial un merecidismo 10 para Berlanga y Cassen.
ResponderEliminarMe alegra que te gustara, es una joya :)
EliminarNacho:Me encanto sobre todo la música.
EliminarNacho:Y hoy por la noche me toca ver ¡QUE BELLO ES VIVIR!,muy buena para estas fechas.
ResponderEliminarYo la vi ayer, espero que disfrutes de ella y del análisis que aquí mismo tienes en 4 partes!
EliminarNacho:La vi anoche me encanto,una de las peliculas mas bonitas de la historia,con una interpretacion y un guion excelentes,que buen ejemplo dio George Bailey y como lo querian en Bedford Falls,con lo que casi me emociono en la pelicula fue con la escena que tenia que conseguir 8.000 $,entonces plantea suicidarse pero el angel de la guarda no lo permite,tambien me dio pena cuando nadie le conocia,y en vez de bedford falls habia cambiado el nombre Potterville.Pero acabo bien,Mary:Señor Martini traiganos algo de beber.Muy bonita.¿Donde la viste en la sexta3? lo digo porque el martes la estaban dando al mediodia.Saludos.
EliminarWOW, excelente colección de películas navideñas. Me encantó, habrá que tenerla en cuenta para hacer una maratón en estos días.
ResponderEliminarAbrazo grande y nos leemos!
Me alegra que te haya gustado, Marthis. Espero que sirva para pasar buenos ratos!
EliminarUn abrazo fuerte!