domingo, 26 de febrero de 2012

Crítica: LA INVENCIÓN DE HUGO (2011) -Parte 1/4-

MARTIN SCORSESE







Nadie podía esperar que Scorsese se destapara con una obra maestra del cine infantil, en principio tan alejado a sus inquietudes temáticas, pero lo ha hecho. El cineasta más cinéfilo e influyente del cine moderno es capaz de cualquier cosa, de dirigir como cualquier director y de sorprender aún a cualquier espectador. En contra de lo que pueda parece además la cinta es muy personal.

El metacine está de moda y el clasicismo también, aunque esto, como indica su palabra, nunca se fue ni nunca se irá.

Es muy importante tener en cuenta que se trata de una cinta infantil, familiar, luminosa y positiva a la hora en enmarcar los temas clásicos de Scorsese, es decir, están presentes una gran cantidad de ellos pero su conclusión será optimista.

En Scorsese el clásico camino crístico de muchas de sus cintas busca la pureza real o la idea de la pureza bajo una pervertida mirada adulta. Pervertida o alucinada o psicópata. Aquí ese camino, que también existe, será puro personificado en nuestro protagonista, Hugo, el chaval.

Scorsese ha reflexionado en multitud de ocasiones sobre los mismos temas: la culpa, la redención, el pecado, el perdón… y ha ido variando sus conclusiones dependiendo de los personajes que buscaban una redención falsa y ególatra ("Taxi Driver", 1976), egoísta y humana ("Shutter Island", 2010), obligada y asumida ("Toro salvaje" 1980), real y responsable ("La última tentación de Cristo", 1988), donde sus personaje en la mayoría de las ocasiones son perturbados, solitarios, cercanos a la psicopatía o sumidos de lleno en ella, que viven en una escisión entre la realidad y la ficción, que no logran sobrevivir en la vida cotidiana salvo sumidos en esa ficción que hace soportable su psicopatía ("Toro salvaje") o engañan a la sociedad con sus actos ("Taxi Driver")… Esas psicopatías no existen en Hugo pero sí personajes torturados que buscan el sentido de su existencia, la razón por la que están en el mundo, como le dice Hugo a Isabelle, la convicción de que todos estamos por una razón. Por tanto una mirada lúcida, coherente con las ideas scorsesianas y luminosa como corresponde a este tipo de cintas.

Hugo (Asa Butterfield) no sólo redimirá su malestar, sino que será mecanismo de redención para el personaje interpretado por Ben Kingsley. Un doble vía redentora en un personaje profundamente bueno, lo que lo emparenta con Cristo una vez más, un personaje bondadoso contra un mundo injusto que acabará redimiéndolos a todos. Una vuelta de tuerca, otra más, en el cine del maestro.

Por supuesto además nuestro protagonista, y secundarios, vivirán entre la realidad y la ficción, tema esencial en Scorsese, que reflexiona sobre su confrontación, la influencia de una en otra, su sentido y necesidad.

Iremos desgranando y analizando los temas esenciales de la cinta y los postulados habituales de Scorsese que se encuentran en “La invención de Hugo” conforme surjan, igual que los estilísticos.

En relación a estos últimos es obligado comentar el virtuosismo formal de la cinta. Espectacular ya desde el inicio, con una textura similar a la de “Amelie” (Jean-Pierre Jeunet, 2001) y similares, pero muy distinta en cuento al estilo y en un deslumbrante 3D. El virtuosismo formal y los elaboradísimos movimientos de cámara siempre han sido indispensables en el cine de Scorsese, que ha sabido ser contenido cuando la cinta lo requería. Movimientos de cámara perfectos de los más competentes operadores, travellings y panorámicas imposibles siempre acorde con el estilo nervioso del director, aunque no contara con 3D. Aquí no hay estilo nervioso, sí hay ritmo, agilidad y elegancia, además del consabido virtuosismo.

Comenzará la película fascinando al espectador en ese sentido con una sublime primera secuencia.

Scorsese dejará detalles colgando, tanto de puesta en escena como en la trama, para ir resolviéndolos posteriormente o que acaben teniendo sentido para el espectador, a este respecto cuando vemos el deslumbrante plano general sobre París que se convierte en una especie de mecanismo no entenderemos su significado hasta que posteriormente nos lo explica el protagonista. La coherencia en este sentido es máxima, de una planificación y sofisticación alucinante, ya que Scorsese vinculará ese brillante plano inicial con el protagonista, algo que olvidará el espectador lo más seguro, pero cuando se vuelve a recurrir a él cobrará todo el sentido de forma mágica, emocionante.


El mecanismo de un reloj maravillosamente encadenado al mencionado plano aéreo de la ciudad de Paris, hermosísimo. Una ciudad como un reloj, como la ve Hugo. Como él cada uno de nosotros somos una pieza que cuenta y debe encontrar su sitio y sentido, una idea scorsesiana al máximo.  Ese plano aéreo nos lleva a mencionar otro de los rasgos estilísticos del maestro Scorsese, un alucinante travelling que viene desde el cielo que nieva de París para meterse en una estación de trenes. En un solo plano geométrico y de precisión rectilínea atraviesa la mencionada estación para llegar a otro reloj, por el cual vemos la mirada de un niño detrás del número 4. Él es Hugo, el vínculo está hecho. El reloj, París, la vida y la forma de verla del chico.

Los relojes, símbolos habituales del destino, de la vida o de la muerte, aparecerán por todas partes, constantemente. El tiempo que se escapa. Los trenes que suelen simbolizar cosas parecidas también tendrán una presencia esencial.

Esta concepción del mundo como un mecanismo entronca con la idea de la existencia de Dios, siempre presente en Scorsese también.

Scorsese empieza fuerte mostrando toda la potencia visual en esta cinta mágica sin reservarse nada, recurriendo a su estilo más virtuoso con perfecta coherencia. Pero no se quedará ahí. Esta primera secuencia es un tour de force.

Otro espectacular travelling seguirá a Hugo por los recovecos imposibles de las interioridades del reloj desde el que observa la vida en la estación.  Un plano virtuosísimo, suntuoso, rocambolesco, tortuoso, que muestra el mundo limitado y claustrofóbico, pequeño, de Hugo, un mundo que contrasta con la enormidad del París que observa desde otro reloj y que anhela descubrir de alguna forma. Un plano único que sigue con libertad absoluta a Hugo por todos los rincones del interior del reloj mostrando la habilidad, cotidianeidad y conocimiento, la costumbre y la comodidad con la que vive y se mueve allí. Una escena que muestra su perfecta fusión con el entorno para acabar con el mencionado plano del protagonista mirando maravillado a la espectacular ciudad con ojos deseosos.

Un plano para ver y rever que dice todo acerca del personaje y su entorno, su soledad y anhelos. El plano comienza mirando la estación desde un número 4 y acaba mirando una zona más apartada de la misma, donde está situada una juguetería que regenta un amargado viejo, desde otro número 4.

Antes de este plano veremos a Hugo observar la vida cotidiana de la estación, sus personajes habituales, la florista (Emily Mortimer), el policía (Sacha Baron Cohen), ante el que Hugo tendrá un gesto de tensión, es su amenaza, el quiosquero, el librero, la mujer del bar, los músicos... la vida en tránsito en suma. Un voyeur fascinado. Scorsese acierta al dar importancia a la mirada, algo básico al retratar la infancia, como bien sabe su amigo Spielberg. En la mirada está la maravilla, la sorpresa, la ilusión, el miedo… La infancia.


Scorsese dará importancia, por tanto, a los ojos, las miradas, no sólo a la de Hugo también se centrará en la del receloso anciano interpretado por Ben Kingsley.

Veremos la juguetería desde el punto de vista de Hugo, luego una grúa bajará desde esa perspectiva y Scorsese hará un encadenado acortando el movimiento y situando la cámara frente a la tienda, identificando y cambiando el punto de vista del crío al del propio director y a nosotros como espectadores. Un sutil recurso de lenguaje cinematográfico excepcional.

Hugo en esta primera escena es como James Stewart en “La ventana indiscreta" (Alfred Hitchcock, 1954), viendo como se inician diversas historias, que tendrán su evolución, desde su reloj. Allí se nos presentará a la que será fiel compañera de Hugo, que no sabemos si es nieta o qué del dueño de la tienda. La tentación de un ratón de juguete impulsará a salir a Hugo para intentar robarlo, hasta aquí no se ha dicho una sola palabra, pero será cazado por Georges (Ben Kingsley). Un buen detalle usar un ratoncito como cebo, generalmente son ellos los que caen en las trampas.

Hugo ha estado robando material al juguetero pero no sabemos con qué intención, al obligarle éste a sacar todo lo que lleva en los bolsillos encontrará una libreta con anotaciones y dibujos de trabajos mecánicos, algo que afecta profundamente al anciano, que se vuelve especialmente irascible y cruel con Hugo. Entre los dibujos de la libreta veremos una cara de un autómata, al pasar rápido las páginas la cara girará, como si de fotogramas se tratara, hasta mirarnos cara a cara. El cine en su forma más básica. Un dibujo que nos mira. Otra mirada más.


Todos los personajes de Hugo tienen alguna “avería”. Lo que en Scorsese siempre es redención, aquí se llamará reparación, arreglo. Hugo se siente solo, Isabelle, la chica, siente que en su vida falta aventura, Georges y su mujer viven atormentados por el pasado, por lo que la vida ha hecho con ellos, por el olvido, el policía tiene una pierna atrofiada y necesita un artilugio mecánico para andar, artilugio que se bloquea cada dos por tres…



El policía además es huérfano y se dedica básicamente a arrestar a todos los chavales huérfanos que ve rondando por la estación, un pasado que lo atormenta y vincula también.

Hugo se propondrá la misión de reparar a algunos de ellos pero lo logrará con todos, en algunos casos de forma inconsciente. El redentor.

Arreglar, reparar, serán los verbos más usados. To fix.

Scorsese, como es costumbre, no escatimará en picados, contrapicados, planos oblicuos, encuadres barrocos… esto se comienza a apreciar en el plano secuencia que sigue a Hugo al inicio, ya comentado, donde tendremos esos picados, bajaremos por toboganes, nos moveremos por pasillos imposibles. Puro virtuosismo formal.

Lo mecánica, lo artesanal presidirá toda la cinta, la pierna del policía, los juguetes, los relojes, el autómata, la cámara que construye Méliès, la forma de hacer cine del propio director…

Los trenes tendrán también una presencia esencial, siempre se cruzarán en momentos determinados en la vida de Hugo. La persecución del policía y el perro concluirá con un picado sobre el chaval en un puente bajo el cual cruzará un majestuoso tren. El camino hacia su destino ha comenzado.

El policía es además un contrapunto cómico de la cinta.

La presencia constante de relojes y ese crío que será redentor y solución a los males del resto de personajes hace que pensemos en “Momo”. una de las más famosas novelas de Michael Ende, un clásico infantil.

Habrá 3 perros en la cinta, el del policía, que es como una escisión de sí mismo, y otros dos que serán el vehículo para el desarrollo sutil de la breve historia de amistad entre el quiosquero y la mujer dueña del café.

Tras el ajetreo de la huida Hugo se refugiará en un lugar especial en el interior del reloj, el lugar desde donde se ve París entero, con una destacada Torre Eiffel. Una vista maravillosa. Un lugar donde está el reloj principal de la estación y que contendrá planos que nos recordarán a “Tiempos modernos” (Charles  Chaplin, 1936) con esa maquinaria del reloj, o incluso a “Metropolis” (Fritz Lang, 1927) con el trabajo del chico entre artilugios mecánicos. Hugo se siente amenazado cuando sale, pero anhela salir. El destino ha comenzado y su miedo a salir será menos fuerte que la pasión por su objetivo, terminar el autómata que estaba reparando su padre.

Una brillante primera escena que concluye con esa anhelante mirada de Hugo y un plano aéreo que cierra la misma de forma circular antes de que salga el título de la película.

Una escena que por sí sola ya merecería estar en la antología cinematográfica.

Un deleite.

De los cálidos dorados de la estación nos vamos sumergiendo en los gélidos azules conforme salimos de ella. El paseo siguiendo al juguetero estará inundado de esos azules una vez salgamos a la calle, un paseo nevado y tenebroso culminado con esas estatuas que simbolizan la antesala de la muerte y contrastan con el autómata al que Hugo quiere dar vida, ellas no podrán adquirirla. Un escenario terrorífico presidido por espectrales estatuas como fantasmas.

Cuando “Papá Georges” deje cruelmente fuera a Hugo veremos perfectamente ese contraste de colores, el frio azul del exterior donde queda Hugo y los acogedores dorados y anaranjados del interior de la casa del juguetero.


Hugo se siente vulnerable saliendo de su universo, tan bien retratado en el plano secuencia inicial, temeroso, inseguro. Una vez se queda fuera con un portazo en las narices, veremos pasar otro tren, siempre presentes, recalcando que está siguiendo su destino con acierto.

Allí tendrá su primer contacto con Isabelle, que sabremos no es nieta del juguetero, y que extrañamente se presta a ayudar a ese desconocido chico. Esta actitud de Isabelle puede extrañar, pero la gran construcción posterior del personaje, soñadora, intrépida, deseosa de experiencias y aventuras, determinarán la perfecta lógica y coherencia de su actuación.






40 comentarios:

  1. Buenas...Por los comentarios que había leído sobre esta película, ya tenia curiosidad por verla, ahora,al leer tu entrada, estoy deseando!

    Gracias por dejarnos ver en tus criticas todas esas cosas que seguramente se nos escaparían al ver la peli.

    Solo decir que,teniendo de fondo la ciudad de París, esta película ya me ha ganado.

    un besote

    ResponderEliminar
  2. Gracias preciosa Luna, no está saliendo mal la crítica y aún estoy haciendo retoques jajaja. Si te ha estimulado objetivo cumplido.

    Un bellísimo París además, ya verás. Otro besote para ti.

    ResponderEliminar
  3. Es un coñazo de los grandes la vi con el mando dando al fwd para q fuera rapido.

    ResponderEliminar
  4. Es que siempre has sido muy ansioso jajaja

    ResponderEliminar
  5. Alguien voló sobre el nido del jodió pájaro que se caga en to lo que pilla. ¡japuta!26 de febrero de 2012, 15:55

    Joven, a ver si esta tarde puedo visionarla. Seguiremos informando

    ResponderEliminar
  6. Mr Sambo: no te asombres si además de cine, comento de futbol.

    ResponderEliminar
  7. Arcanus, no me asombro para nada, te he leído sobre ello jajaja y aquí puedes opinar de todo lo que quieras.

    ResponderEliminar
  8. Media Noche.
    Gracias Luna por el enlace, iré a verla el domingo si no pasa nada.
    :)

    ResponderEliminar
  9. Increíble. Inocente y con el sello Scorsese.

    ResponderEliminar
  10. Me alegra que le gustase Deannie, una joya. Un saludo.

    ResponderEliminar
  11. Nacho:Hola Mr Sambo en mi opinion esta pelicula es preciosa me hizo descubrir al genio Georges Meliés yo la tengo en DVD y en blu-ray tengo su gran obra maestra Viaje a la luna genial.Es mas a los reyes me voy a pedir el pack Georges Meliés el primer mago del cine.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Confío que lo disfrutes, tiene muchos cortos recuperados, un grande.

      Eliminar
    2. Nscho:Si claro que los disfrutare un abrazo muy fuerte Mr sambo,por cierto se que algunos de sus cortos son: viaje a traves de lo imposible,la mansion del diablo,partida de cartas etc... aqui tienes un link para ver la foto del pack:http://multimedia.fnac.com/multimedia/ES/images_produits/ES/ZoomPE/7/5/0/8421394537057.jpg y aqui otro para que veas un video de Georges Melies dura 2 minutos disfrutalo,a un saludo: https://www.youtube.com/watch?v=PmMp6Nkc7j0

      Eliminar
    3. Sí, todo lo que hizo fueron cortos, tengo la colección completa. Mi hermano quiere ese mismo pack jaja

      Eliminar
  12. Nacho:Osea Mr sambo que tu tienes el pack ¿no? y tu hermano lo quiere tambien.¿Lo unico que hizo fue cortos porque en esa epoca las peliculas no podian ser tan largas verdad?

    ResponderEliminar
  13. Nacho:Osea Mr sambo que tu tienes el pack ¿no? y tu hermano lo quiere tambien.¿Lo unico que hizo fue cortos porque en esa epoca las peliculas no podian ser tan largas verdad?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No, yo tengo un archivo con casi todos los cortos que se conservan de él, mi hermano sí quiere el pack. Sí, en los primeros tiempos lo que primaba eran los cortos, aunque pronto se comenzaron a realizar largos.

      Eliminar
  14. Nacho:Mr sambo perdona pero me gustaria corregirte una cosa. La ventana Indiscreta de Hitchcock esta regiatrada en el año 1954 no en 1956.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias Nacho, se me pasó el dedo de largo jaja, ahora lo cambio .

      Eliminar
  15. Nacho:Buenas noches Mr sambo el dia 2 de diciembre me voy a ir a Madrid,a ver la exposición sobre Georges Meliés,ire pronto por la mañana nos podriamos encontrar.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Nacho:Lo de que nos podemos encontrar es broma,eh.

      Eliminar
    2. Jajajaja, si estoy libre te buscaré!!

      Eliminar
    3. Nacho:Hola mr sambo te pido un favor que te agradeceria mucho que lo hicieses borra los comentarios donde te cito a que nos encontremos en la exposicion no quiero que mis padres se enfaden.Y este mismo tambien.Muchas gracias

      Eliminar
    4. Hola Nacho, puedes eliminar tú mismo tus propios mensajes, los que creas oportunos, dándole a "Eliminar".

      Eliminar
    5. Nacho:No veo el boton eliminar

      Eliminar
  16. Nacho:Ya la fui a ver me encanto la exposicion si no has sido a verla te la recomiendo. :)

    ResponderEliminar
  17. Nacho:Felices Reyes!!!! MrSambo que te traigan muchas cosas,mañana tendre el pack con los cortos de Georges Meliés ¿y tu hermano tambien? ¿o ya los tiene?.Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Nacho! Felices Reyes, espero que pases una gran noche, es de mis preferidas. Creo que lo tiene, me ha parecido verlo por ahí jajaja. A ver si lo disfrutas y cuentas que más te han traido.

      Un abrazo fuerte.

      Eliminar
    2. Nacho:Me han regalado de momento un jersey,un pantalon un libro de Herge y Un altavoz que se activa con bluetooth.De momento genial. :))

      Eliminar
  18. Nacho:De momento de cine me han regalado un libro sobre las estrellas,uno de cine negro,el pack Georges Meliés,un pack de 3 DVD´s de cortos de Buster Keaton,West Side Story en blu-ray,Seleccion Hermanos Marx incluye 5 peliculas:Una noche en la opera (que ya la he visto,pero es muy buena),Un dia en las carreras,Tienda de locos,Los Hermanos Marx en el oeste y Una tarde en el circo.Un libro sobre Truffaut. :))))

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me alegro Nacho, buenos regalos cinéfilos que siempre hay que tener y que apreciamos mucho los pirados de este mundillo jejeje. Además los libros tienen muy buena pinta y el altavoz no digamos!!

      Eliminar
  19. Nacho:Hoy he empezado a ver algunos cortos,de momento los que he visto estan bastante bien.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me alegro, a ver como sigue todo lo demás.

      Eliminar
    2. Nacho:De los Hermanos Marx seleccion vi Un dia en las carreras y me encanto pero no entendi como en una pelicula de 1937 se nombran a personalidades como Fidel Castro o Brigitte Bardot,me he acordado de ti en el libro de cine negro porque salia un fotograma de la obra maestra de Charles Laughton ´La noche del cazador´era este el fotograma:https://lh3.ggpht.com/9SlzvBJhACxqkp6zK6nBxs4Dzm8BJ160aHMdN_KkhH-Gtc9h9z1vx7puYfteKhqYEo-sFQ=s115

      Eliminar
  20. Nacho:Otra película que esta me recuerda a ella es "Cinema Paradiso" de Giuseppe Tornatore comparándolas me quedo con "Cinema Paradiso".Me parece una gran historia de sentimientos y cine entre los dos protagonistas Toto y Alfredo y con escenas divertidas como el sacerdote censor.Saludos

    ResponderEliminar