sábado, 21 de enero de 2012

HOUSE OF LORDS: House of Lords (1988)







Extraordinaria banda de Hard Rock melódico que debutaba con este excepcional disco, uno de los mejores de su carrera, una carrera que ha dejado auténticas joyas del género como esa obra maestra que es “World Upside Down” de 2006.
Su debut es una perla llena de contundencia, melodías acertadísimas y virtuosismo instrumental, una súper banda que ejecuta a la perfección un temazo detrás de otro. Si son conocidos, aunque sea en el reducido ámbito rockero, es gracias, sobre todo, a este magnífico disco.
No es de extrañar que unos Whitesnake, por ejemplo, vengan a la cabeza al oír el disco, y más sabiendo que el mítico grupo de David Coverdale sacó el año anterior su obra maestra “1987”, con esa mezcla de contundencia hardrockera auténtica, enraizada en el blues, y la melodía como elemento predominante.
Además House Of Lords cuenta con un cantante portentoso como es James Christian y un hábil guitarrista como Lanny Cordola en este proyecto del fantástico teclista Gregg Giuffria.
Ken Mary a la batería y Chuck Wright al bajo cierran la formación.
Hard Rock melódico de esencia clásica con mucha melodía y un estilo muy personal, especialmente dado por la particular voz de Christian y el buen trabajo y entendimiento de guitarra y teclado.


Podríamos dividir el disco en dos partes, una primera, hasta el sexto tema, donde el disco es más duro, con los tres primeros temas mezclando de forma magistral melodía y rock potente, riffs poderosos y muchos y brillantes teclados. A partir de ahí tendríamos los momentos más AOR del disco con melodías muy marcadas y predominio de unos espectaculares teclados con un Giuffria sobresaliente.


Pleasure Palace: Este espectacular primer tema es buen ejemplo de todo lo comentado, un tema duro, repleto de melodía con un trabajo de los teclados, por parte de Giuffria, espectacular y grandes guitarras. Christian saliéndose en la parte vocal de una canción que se gusta a sí misma, dedicándose tiempo con fases instrumentales, como la maravillosa introducción o la pausa de la parte central. Teclados grandilocuentes acompañados de la base de ritmos en una intro pura que nos prepara para lo que va a acontecer. Una intro de buena melodía. Sin solución de continuidad entramos en el tema de forma potente y con un grito de Christian, el contundente Hard melódico de armónicas estrofas nos lleva hasta el estupendo estribillo. Las variaciones en la melodía como la parte anterior al espectacular solo de guitarra son brillantísimas también. El espléndido solo da paso a la mencionada fase instrumental y ambiental con predominio de los teclados. Una maravilla. Encarrilando la parte final con el estribillo cada vez más intenso y un James Christian pletórico que lo da todo dejándose los pulmones en los sentidos y melódicos últimos segundos de tema.
I Wanna Be Loved: De forma contundente y con una guitarra muy melódica comenzamos este tema rockero y melódico algo menos potente que el anterior pero en la misma línea. Enseguida nos metemos en el estribillo, eficaz y con buenos coros, las estrofas se deslizan por un rock más suave con menos presencia guitarrera que en el largo estribillo, que es la base del tema. Buen trabajo de guitarra una vez más, solo melódico y parón para arrancar de nuevo con el estribillo. Un aceptable tema sin mucho que reseñar.
Edge Of Your Life: Un suave teclado antecede a la voz de Christian, inicio lento aparentando una balada de preciosa melodía, la sensibilidad de las cuerdas vocales de Christian fuera de toda duda, terminada la primera estrofa y con la entrada de la batería el tema se reinventa y va cogiendo fuerza. Las guitarras entran en la función, Christian sube el tono y el tema se hace más pesado y contundente, gran estribillo y trabajo de guitarra con un magnífico solo, una vez más. El lirismo de las estrofas es espléndido, casi más que el estribillo, momentos casi hímnicos de la batería entre estribillos. El final con Christian improvisando, la guitarra acompañando por detrás y acabando en un nuevo y soberbio solo dan rúbrica a un tema excepcional.
Lookin’ For Strange: Uno de los temas más contundentes y rítmicos del disco con un trabajo de guitarras, que sobresalen ya desde el primer momento, maravilloso, un tema de bar. Hard Rock duro, puro, trepidante, potente, de ritmos muy vivos y alegres en la misma onda de la posterior “Slip Of The Tongue”, título que lo relaciona con los Whitesnake de nuevo. Gran estribillo y solo de guitarra, el trabajo de la base de ritmos con un bajo virtuoso y una batería frenética, más los detalles de piano, lo convierten en un temazo absoluto. El vacile de voz y guitarra remarcan ese aspecto de tema de directo, de bar, de naturalidad y frescura que tiene.
Love Don’t Lie: La balada del disco, escrita por el maravilloso Stan Bush que la editó en su disco “Stan Bush & Barrage” de 1987, es muy fiel a la original. Grandioso tema, Power Ballad clásica de AOR que en la voz de Christian adquiere un tono más rockero pero de sensibilidad exquisita, un cantante brillante en los temas más tranquilos y en los más agresivos. Comienzo tranquilísimo, con una preciosa intro de guitarra, se van sucediendo las estrofas casi sin acompañamiento hasta que llegamos al puente, excepcional, donde subimos el tono para llegar al gran estribillo y punto culminante, como mandan los cánones. Estribillo larguísimo que en su parte final tiene el toque genial recitando el título del tema. Los detalles de guitarra, aquí más sobria, son verdaderamente sobresalientes. Balada de peso, profundidad y melodía exquisita perfectamente ejecutada. Uno de los temas estrella.
Slip Of The Tongue: Ritmos vivos, rápidos y contundentes, guitarra virtuosa y trepidante, tema en la línea del "Lookin’ For Strange", pero más heavy, menos de bar, múltiples detalles guitarreros, tapping y demás recursos técnicos. Menos melodía que el otro tema mencionado pero de potencia similar. Tema corto y directo donde vuelve a sobresalir la guitarra y una batería que martillea sin concesiones. Buen tema pero no de mis preferidos.
Hearts Of The World: Entramos en la fase más melódica del disco con un tema sentido y solemne. La melodía de la guitarra inicial ya nos indica por donde vamos a navegar. Estribillo basado en un diálogo entre los coros y el cantante de aliento épico, brillantísimo, de gran impacto y sentimiento. Un parón con ritmos de sintetizador y sonidos de desfiles militares anteceden al estribillo nuevamente, donde la voz de Christian sube de intensidad sumándose elementos como la guitarra, logrando un final esplendoroso de gran poderío. Un temazo.
Under Blue Skies: Gran tema AOR de predominio de los teclados. Aparentando gaitas de inicio entramos en una cadencia muy en la línea de U2, melodía pura de estribillo pegadizo. Suavidad y dulzura no exenta de pasión y feeling se van sucediendo en las estrofas, el puente y el estribillo donde James Christian se luce como de costumbre. Los teclados son el punto fuerte del tema a nivel instrumental con solo incluido. La parte final con coros y un tono festivo aumenta la emotividad del tema, sobre todo con las improvisaciones vocales de Christian. Un grandísimo final.
Call My Name: La parte final es la más AOR del disco, como bien demuestra también este tema. Una onda más moderna, unos ritmos muy marcados y vivos predominan en un tema profundamente melódico. Christian se alza en las estrofas cuando la canción se asienta, unas estrofas muy conseguidas, hasta llegar a un nuevo estribillo redondo, adornado con buenos coros. James Christian le da un toque más rockero a un tema de producción y estilo más moderno, recuerdan a los Van Halen más melódicos. Estrofa especial y más intensa, como suele ser costumbre, antes de un solo de guitarra con aires psicodélicos. Una vez pasada la parte instrumental la canción se centra en el estribillo con un aumento de la intensidad y las improvisaciones, y una guitarra esta vez más melódica haciendo armonías con la melodía del tema y la voz principal. Gran final para este buen tema.
Jealous Heart: Pone fin al disco este tema lento cercano al medio tiempo con una maravillosa introducción de guitarra acústica por parte de Lanny Cordona. Un teclado íntimo nos prepara para un tema de mucha sensibilidad y sentimentalidad desbordada. Tras la primera estrofa lenta llegamos a un estribillo épico, con grandilocuentes coros, muy pegadizo. Un tema muy AOR. Una vez más las estrofas son cantadas en un tono muy suave como paso previo a cada estribillo, que estalla como una tormenta de coros. Estribillo largo y elaborado. Solo de guitarra muy melódico e intenso, muy efectivo y adecuado. Parón clásico y arranque en el estribillo conduciendo a la parte final, más intensa, con Christian improvisando, como es habitual. Un magnífico cierre.
Un clásico del Hard Rock más melódico que navega por un buen número de estilos, desde el Hard más contundente al más melódico, sumergiéndose en el AOR y rock más suave o las baladas. Muy variado. Tiene de todo y sin altibajos. La producción quizá no sea la más maravillosa del mundo pero cada instrumento se escucha con contundencia, destacando en los momentos adecuados. Súper banda con un pedazo de cantante, que a veces en esos looks ochenteros recuerda a Camilo Sesto, y unos músicos excepcionales. Uno de los discos míticos del rock melódico.







2 comentarios:

  1. Esta muy bien el blog, no lo conocía hasta ahora, me pasaré más a menudo a leerlo. Aprovecho para felicitarte el 2012, un saludo!!

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  2. Muchas gracias David, estás en tu casa. Feliz 2012 a ti también, Un abrazo.

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