domingo, 6 de enero de 2013

BON JOVI: Slippery When Wet (1986)











Una de las bandas más grandes que ha dado la historia del Rock y mi banda favorita por muchas y variadas razones de todo tipo. Cuatro décadas en lo más alto y casi 30 años de carrera contemplan a este caso extraordinario en el mundo del Rock.

Una carrera donde el éxito es el denominador común, un éxito que empezó a gestarse, precisamente, con la publicación de este disco, el tercero de su carrera.

Tras dos buenos álbumes que no alcanzaron la repercusión mediática que buscaban, pero que les dieron un prestigio y un respeto sobrado para codearse con los grandes del momento, en 1986, y producto de una fructífera relación con el grandísimo Desmond Child, Bon Jovi dio la campanada en el mundo del Hard Rock como pocas veces se había dado antes. La fusión de los talentos de Jon Bon Jovi, Richie Sambora y el propio Desmond Child definieron y depuraron un estilo que ya en sus anteriores álbumes constataba la claridad de ideas de hacia donde pretendía ir la banda. 

Estribillos larguísimos, una sentimentalidad sin fisuras ni disimulos, una estructura melódica, tanto en la canción en general como en los estribillos en particular, que busca la progresión e intensidad creciente y aguda, coros trabajadísimos y marca de la casa como aporte del bueno de Desmond Child, donde los OHHHH se multiplican y adornan melodías y estribillos redondos para sublimarlos, y una esencia blusera y country, muy americana, que inunda de matices y los diferenciaba de la gran mayoría de grupos de su época, con el uso de las acústicas, coros desgarrados… una fusión entre la accesibilidad más melódica y la música más autentica que se puede apreciar en cada tema del grupo y que está personificado en la figura de Richie Sambora. Un guitarrista excepcional que mezcla virtuosismo, contundencia y un sentimiento fuera de rango, que añade un feeling especial a cada canción del grupo con su trabajo en la guitarra y con sus desgarradores coros, como se puede comprobar en este “Slippery When Wet” de forma continua.



Slippery When Wet” es uno de los discos más vendidos de la historia, situó a Bon Jovi en el mapa hardrockero e hizo que pasaran a liderar todo un movimiento. Gracias a ellos de forma especial el Hard Rock, el Rock más duro y pesado, llegó a lugares a los que jamás había llegado y consiguió una aceptación general que hasta ese momento no había tenido.

Además, y en contra de lo que muchos analistas comentan, su estilo es tremendamente novedoso y original y patentó un estilo absolutamente personal que ha influido en una barbaridad de grupos, además de desarrollar el movimiento del Hard Rock melódico en los 80. Pero lo grande de la banda no es esto sino haberse mantenido, no ha sido generar o liderar tendencias sino mantenerse y pasar por encima de modas y dichas tendencias. La única banda de los 80 que resistió y venció al Grunge así como a todo tipo de modas y críticas despreciativas sin fundamento que se lanzaron contra ellos. Cuatro décadas en la cima lo corroboran, vendiendo millones de discos, logrando que hasta cuatro generaciones distintas les sigan, manteniendo una base rockera fiel y permanente y sumando en cada nuevo álbum nuevos adeptos incondicionales. Tras 30 años de carrera sus giras son las más rentables y las que más espectadores congregan… Como si esto lo regalaran. Donde muchos grupos idealizados murieron, Bon Jovi sobrevivió mirando a todos desde lo más alto.

Si Bon Jovi fue galardonado con el premio Icono Global de la MTV es por algo.



Con el auge de los de Nueva Jersey el mundo del Rock no volvería a ser mirado del mismo modo, esto, en el elitista mundo del Heavy que no soporta que su minoritario mundo se haga comercial, les llevó a recibir todo tipo de palos. Argumentos sesudos como que el cantante era demasiado guapo, que sonreían demasiado para ser una banda de Heavy (Bon Jovi nunca fueron una banda de Heavy sino de Hard Rock melódico, aunque su concepto musical es tremendamente amplio) o que eran demasiado comerciales… eran habituales. Curiosamente esos mismos reivindican ahora esa época, la de los 80 del grupo, diciendo que en ella sí que “molaban”, pero que luego se vendieron. Lo cierto y objetivo es que esas críticas las han recibido siempre, es la grandeza del grupo que lo emparenta con el Real Madrid de forma curiosa en muchos aspectos, siempre cuestionado, pero siempre en lo más alto, con un nutrido grupo de detractores pero con un aún más nutrido grupo de seguidores… y ahí siguen, en la brecha, sin timar a sus fans, sacando material nuevo constantemente y realizando grandes giras con conciertos de 3 horas en un derroche de profesionalidad y seriedad poco visto en el mundo del Hard Rock. 


Tampoco se les perdona que manteniendo su estilo reconocible y personal hayan tocado, y con acierto, todos los palos de la música popular, llegando incluso a conseguir un Grammy a la mejor canción Country, la única vez que ha sucedido que una banda de Rock gana en la categoría de Country.

Los fans de Bon Jovi, como los del Real Madrid, son realmente severos, estrictos y exigentes con el grupo, pero no toleran que vengan a menospreciarlos desde fuera con argumentos, como los mencionados, con una sonrisa en la cara precisamente.

Slippery When Wet” es la primera de las 4 obras maestras consecutivas que lanzó el grupo, algo francamente asombroso que parecía situar a la banda en la infalibilidad. Siendo un disco redondo quizá sea al que situaría, curiosamente, por debajo de los cuatro.



Jon Bon Jovi a las voces, Richie Sambora en las guitarras, David Bryan en los teclados, Tico Torres en la batería y Alec John Such al bajo. Producido por el gran Bruce Fairbairn culpable, junto a Child, de muchas de las virtudes del álbum.









Let It Rock: El mimo y esmero por cada composición se hace patente desde el mismo inicio. El cuidado por cada tema, por los detalles y matices, el gusto por la espectacularidad, la grandiosidad y la épica (entendida como búsqueda de la mayor intensidad y grandeza posible), están presentes durante todo el álbum y será un rasgo común del grupo. Aquí una espectacular intro de teclados a cargo de David Bryan inicia el tema de forma majestuosa. “Pink Flamingos”. Un espectacular solo de teclado que situó al bueno de Bryan como uno de los teclistas más reconocidos. De hecho es el músico de Bon Jovi que más sabe de música y ahora incluso triunfa en Broadway con su trabajo “Memphis”. ¿Qué sería del Hard Rock melódico ochentero sin los ampulosos teclados? Bon Jovi ha tenido de los mejores. Una vez acaba la intro comenzamos con los ritmos pesados y los memorables coros. Los coros de “oooh oh oh” tan apreciados en el estilo y de los que Bon Jovi también fueron principales impulsores. La presencia de Desmond Child incluso los sublimó. Un suspiro y al meollo. Ritmos con riffs entrecortados, puro Hard de ritmos poderosos y muy pesados. Contundentes estrofas dan paso a un fluido y más melódico puente, juegos de coros y un trabajo mayúsculo de Sambora en los riffs. La batería de Tico suena atronadora, sus ritmos densos y variados dan un sabor y poder al disco y al tema en concreto apabullantes. En directo es un espectáculo. El puente, con el uso de los platillos, es un buen ejemplo de esta magnífica labor. El estribillo, como siempre en Bon Jovi, es una maravilla. Aquí tenemos el clásico y convencional estribillo ochentero pero el grupo da un poquito más. Repetición del título del tema contestado por el coro pero se le añade una estrofa que le da un extra de melodía. Volvemos a los coros grandilocuentes y los ritmos y riffs pesados que nos encaminarán de la misma forma a un nuevo estribillo. Detalles de teclado rellenando espacios de forma perfecta. El estribillo se repite y llegamos al solo de guitarra, que entra de forma sublime. Sambora siempre se ha subordinado al grupo en todo momento, nunca ha mostrado un ego especial por sobresalir en los discos. Así, si bien dejaba patente su clase, generalmente sólo se exhibía en un tema de forma más clara, dejando para los directos el mostrar su verdadero y majestuoso potencial. Los solos de exhibición, precisamente, tras concluir este tema en la gira del Slippery, eran una total y completa maravilla. Con respecto al solo de este tema es el más espectacular, un trabajo soberbio, feelling y virtuosismo unidos. Maestro uso del vibrato, deslizamientos por la parte baja de las cuerdas, muy de Sambora, tappings… y todo sin excesos de velocidad, muy marcados, contrastando con sus vertiginosos punteos de los directos. Estribillo más intenso que desemboca en improvisaciones vocales tras los inconmensurables coros. Los coros en Bon Jovi siempre han sido espectaculares… Claro que el resto de grupos no tenían a Sambora para hacerlos.


You Give Love A Bad Name: Un himno absoluto y primer single, por delante de "Livin’ On A Prayer", del disco. Una canción perfecta, el perfecto Hard Rock melódico de los 80. Estribillo portentoso y todos los virtuosos adornos de los que es capaz el grupo. Estribillo a cappella con todo el ambiente ochentero de producción inician el tema antes de romper en la tormenta sonora. Riff melódico e inolvidable y ritmos vivos dan paso a otra fase de riff, contundente, para introducir la primera estrofa. Sexy, sensua, con un Jon Bon Jovi magnífico de voz, tan gamberra como melódica, tan rockera como poderosa. Las estrofas son soberbias, no hay desperdicio, melodía pura en progresión. Buenos detalles de bajo. Puente con coros, detalles de guitarra e intensidad que dan paso al memorable estribillo, coreable hasta la saciedad y conocido por cualquier rockero. Una canción para botar y cantar a todo poder. Un estribillo magníficamente apoyado por los coros que dotan de esa fuerza especial que tiene el grupo en los mismos. La cantidad de himnos rockeros, y no rockeros, que tiene este grupo es francamente sorprendente, este tema es uno de los fijos en sus directos, uno de los imprescindibles. Repetimos estructura, mención especial para el sonido de teclado que saca David Bryan en las estrofas, semejante a una acústica. Los riffs de transición son una gozada, así como los detalles guitarreros. Llegamos de nuevo al estribillo, otra vez a gozar y a vibrar, poesía melódica rockera con garra desbordada que da paso al solo, breve y virtuoso, con los deslizamientos en las cuerdas que tanto gustan a Sambora. Bon Jovi a todo poder, un grito y un parón, un clásico elemento de los 80, donde oímos el estribillo sin apenas acompañamiento que se va incorporando poco a poco para "erupcionar" en el placer gozoso que conocemos los seguidores de Bon Jovi. Uno de los grupos que mejor recupera un tema tras un parón. Por ejemplo, cuando parece que todos los instrumentos van a sumarse al estribillo ellos sólo añaden a la batería intermitente el sonido del teclado, alargando un poco más la espera antes del estallido. Por supuesto tendremos el hegemónico estribillo hasta el final, donde se mezclan a Jon improvisando, los sublimes coros y la melodía exquisita del tema. Canción indiscutible. Una obra de arte que define un estilo en poco más de 3 minutos y medio.

Livin’ On A Prayer: La mejor canción de los 80 según el canal VH1. Esas tontas encuestas que se hacen de vez en cuando, pero ante la que no puedo oponer nada. Una canción perfecta que define el Hard Rock melódico, si queréis saber qué es ese estilo, oíd “Livin’ On A Prayer”. Curiosamente Jon Bon Jovi estuvo a punto de dejarla fuera del disco por creer que no se trataba de un buen tema, pero audiciones con un escandaloso éxito le hicieron cambiar de opinión. Esto le ha pasado al bueno de Jon con más de un tema, aunque siempre acababa acertando, la pena es que esa infalibilidad la ha perdido desde hace unos años. Desde el mismo inicio se aprecia que estamos ante algo especial. Ese mimo del que hablé, ese interés porque cada tema parezca especial, un éxito absoluto en sí mismo, se hace patente. Un misterioso inicio ambiental que va creciendo como un amanecer con sonido de sintetizador y campanillas, además de un bajo que avisa de la entrada de la apisonadora melódico-rockera que va a detonar. En “Livin’ On A Prayer” se sublima la melodía con la progresión en el estribillo y todos los elementos habidos y por haber para hacerla todo lo intensa posible. Es  puro lirismo rockero. Una sentimentalidad fiera, repleta de fuerza y melodía que no se avergüenza de llegar a todo el mundo. Otro rasgo imprescindible de Bon Jovi es el talk box de Sambora, un recurso que popularizó el guitarrista Peter Frampton y que Sambora se ha encargado de expandir aún más si cabe. Un sonido imprescindible del grupo que aparece en casi todos los discos, una seña de identidad totalmente reconocible. Sambora se ha marcado solos con talk box realmente espectaculares. Aquí el riff con talk box se ha hecho mítico, uno de los más reconocibles de la historia del rock. Imperecedero. La contundencia del riff queda perfectamente conjuntada con las primeras notas de teclado, increíblemente épicas y espectaculares, que nos preparan para algo especial. Una frase, mítica también (“Once upon a time, not so long ago”), casi susurrada y unas breves y bonitas notas de teclado son la introducción para la primera estrofa, la melodía rockera se sale por los altavoces e inunda los oídos. Son Tommy y Gina. Primeras estrofas, que seducen y enamoran, acompañadas por toques de teclado, breves apariciones del talk box y épicos sintetizadores, van avanzando de forma maestra en la progresión melódica. La intensidad sube con un talento absoluto hasta llegar de forma natural al puente, un puente que podría ser ya uno de los mejores estribillos que se escribieron en los 80. La subida de intensidad, la progresión constante hacia las tonalidades más agudas, buscando esa intensidad y mayor sentimiento, y la conseguidísima melodía te golpean con tal placer que te harás masoquista. Y sólo es el puente. La frase que precede al estribillo es antológica y deja todo a pedir de boca. ¿Se podrá superar esto? Pues sí. “Livin’ On A Prayer" tiene uno de los estribillos más redondos que se pueden escuchar, accesible para todo el mundo e imposible de olvidar. Un estribillo elaborado, mimado, larguísimo, progresivo e intenso, que además está adornado con portentosos y apabullantes coros cortesía compositiva de Desmond Child. Los teclados surcan todo el tema dándole una atmósfera melódica y rítmica especial. Volvemos a las estrofas donde detalles de guitarra de talk box y los riffs están muy presentes, sin dejar de oír a los teclados que en el puente vuelven a hacerse predominantes. Llega un nuevo orgasmo, otra vez el estribillo que en su apoteosis aguda se relaja cediendo el testigo al solo de Sambora, muy reconocible y en el que los punteos finales son marca de la casa samboriana. La canción es tremendamente complicada de cantar debido a las notas tan altas que tiene, de hecho en directo Jon lleva años evitándolas. Los gritos al final de los estribillos o en la estrofa de transición tras el solo son buenos ejemplos, eso sin mencionar al propio estribillo, de un lirismo y agudeza totalmente desenfrenados. La parte final es una orgía del estribillo, cada vez más intensos, con un Jon forzando al máximo y los coros dejándolo todo, echando el resto para nuestro deleite. Una joya total y absoluta, una canción perfecta y el principal himno del grupo. Otro más. Si no la has oído aún, cosa difícil si has estado vivo y despierto en los últimos 25 años, te envidio mucho.

Social Disease: Y de orgasmo a orgasmo, pero en otro sentido. Unas chicas jadeantes, gimiendo con desenfreno, inician el 4º tema del álbum. Otro Hard Rock donde la diversión, las chicas y el desenfreno veraniego lo invaden todo. Posiblemente sea el tema que menos me gusta, aunque a Aerosmith les entusiasmó hasta tal punto de pedírsela a Jon para su repertorio. Jon no cedió. Lo cierto es que es un tema muy Aerosmith, riff potentes, salvajes teclados simulando saxos y sabor añejo y puro. Las raíces Blues muy presentes. Vacilonas estrofas se suceden, momentos de brillante melodía, como en el puente, y grandes detalles de teclados y guitarras. El estribillo no resulta nada especial aunque está muy elaborado. Fuerte y potente, alegre y divertido, pierde en la intensidad melódica con respecto a los grandes himnos que contiene el disco. Lo que asombra es que este tema, que es realmente notable, sea de los más sosos. Estamos ante un álbum en el que los 10 temas son singles potenciales. Se repite la estructura hasta llegar al solo, muy hardrockero, donde Sambora deja detalles sin recrearse. Las estrofas siguientes suben en intensidad, de los mejores momentos del tema, para llegar de nuevo al estribillo. La guitarra de Sambora sigue dejando detalles constantemente durante el disco, mostrando su espíritu blusero, así llegamos al final con un Sambora que nos deleita con un punteo breve y vertiginoso.


Wanted Dead Or Alive: Otro himno, uno de los temas preferidos de los fans e incluso de los detractores, una balada vaquera con sabor ha ganado que se transforma hacia la mitad de forma magistral. Uno de los temas imprescindibles del grupo y que marca su diferencia con respecto a otros, esa mezcla de estilos, autenticidad y sentimiento. Una vez más la atmósfera del inicio ejemplifica bien a las claras el mimo en la composición y el cuidado en los detalles, un ambiental sintetizador y el memorable riff acústico de Sambora que rasga los tímpanos. Uno de los mejores riffs que ha dado el género. El bueno de Sambora se marcaba unos solos excelsos de acústica, hasta de 3 mástiles, en la introducción a este tema, algo que hizo hasta la gira del “These Days” incluida… una pena que ya no podamos disfrutarlo. Tenía mucho margen para exhibirse en los directos con dos solos incluidos, uno de eléctrica y otro, el mencionado, de acústica. Matices, detalles, Country, Blues, Rock, sentimiento… todo en el disco, un buen ejemplo en este tema. La letra es otra maravilla en esa metáfora del rockero como cowboy. Las estrofas son realmente bellas y el acompañamiento de acústica excelente. Entra la batería y algún detalle de eléctrica, pero seguimos con el tono desgarrado e íntimo. La intensidad sube con la batería y oímos los conmovedores coros de Sambora, uno de esos detalles que cuando oí por primera vez el tema me erizaron la piel. Su primoroso apunte vocal en este segundo estribillo es una maravilla y… la tormenta. Cuando crees que nada más te puede sorprender la canción se transforma con uno de esos momentos que no paraba de poner en mi Cd y que deseaba que llegaran cuando escuchaba el disco, el cambio de ritmo y el paso desgarrador de la acústica a la eléctrica en el solo de guitarra. El salvaje grito de Jon antes del solo es otra maravilla. Jon vuelve a demostrar que es un excepcional cantante, sensibilidad y sentimiento a raudales en sus cuerdas vocales. Tras la separación del grupo después de la gira de “New Jersey” se haría aún mejor vocalista. El solo es una maravilla en su sencillez, los coros de Sambora, que siguen apareciendo, emocionan en cada ocasión y las estrofas que se suceden son de una genialidad asombrosa. Puro sentimiento, melodía majestuosa, intensidad que se desprende de tu aparato de música y párrafos cantados a dúo que ponen los bellos de punta. Estrofas distintas se van sucediendo y cada una más sublime que la anterior. Esos “Wanted” de Sambora, ese diálogo haciéndose coros al final… Los que cuestionen al grupo que escuchen temas como éste y luego digan. Una power ballad vaquera redonda. La balada, un género donde también son maestros. Para despedirse el imprescindible riff, por supuesto.

Raise Your Hands: Y volvemos al rock. Potentísimos riffs nos adentran en un tema trepidante para brincar con total frenesí. Riff de puro Heavy. Jon desgañitándose en un grito, los teclados suavizando y la melodía creándose. Un himno, un hit potencial para corear en estadios a pleno pulmón. Una vez más la progresión melódica de las estrofas resulta perfecta, grandísimas composiciones que se disfrutan en todas sus fases. El estribillo larguísimo y de estructura sencilla, un diálogo de los coros con Jon, que va cambiando sus frases. Un canto de comunión mundial. Nuevas y salvajes estrofas de vitalidad y energía apabullantes nos van llevando hasta el estribillo de nuevo. Es difícil no saltar con este tema, o al menos mover el piececito. El solo es también verdaderamente salvaje. Aquí Sambora usa el recurso, que luego marcaría aún más en "Bad Medicine", de tocar sin pulsar los trastes y usando el vibrato, además hace un gran uso de los armónicos. La jovialidad y alegría se disparan con cambios de ritmo y el estribillo cada vez más intenso en la parte final del tema, parte final donde Jon improvisa como despedida. Un auténtico temazo.

Without Love: Precioso medio tiempo cercano a la balada con una melodía exquisita desde el mismo inicio. Las estrofas están conseguidísimas, todas parecen puentes que piden a gritos un gran estribillo. El teclado es predominante y la guitarra da el contrapunto, al revés que en los temas más duros. El estribillo es sentido, como todos los de Bon Jovi, especialmente en temas más lentos. Un estribillo muy largo y en progresión buscando la intensidad  y los tonos cada vez más agudos, como de costumbre. Nuevas estrofas con buen trabajo de los coros como novedad, armonías magníficas, tanto con los teclados como con los mencionados coros. David Bryan lleva aquí el peso y el contraste y armonías con Sambora, perfectas y precisas. Cuando acaba el segundo estribillo llegamos al solo, a dúo entre guitarra y teclado, perfectamente lógico en el contexto del tema. Parón de lirismo total, una de las mejores partes de la canción y otra memorable recuperación de tema, que vuelve a demostrar lo ya comentado sobre la habilidad del grupo en estas lides. Una vez recuperamos el tono pedimos estribillo a gritos, y eso es lo que nos dan hasta el final, con suaves detalles guitarreros y una mayor intensidad que se despide con exquisita sensibilidad. Un precioso tema que sin ser lo mejor del disco deja un gran sabor para los más melódicos. El grupo ya despuntaba en los temas lentos, y eso que aún no habían depurado su estilo, lo que harían en el siguiente álbum de forma total.

I’d Die For You: Hard Rock melódico de primer nivel, con teclados vibrantes que recuerdan al “Runaway” del primer disco y que crearon escuela, un tema muy recurrente en sus directos aunque algo olvidado en las últimas giras. Según oigas los teclados de Bryan te pondrás a saltar y cuando entre la batería y el riff melódico te desmelenarás, uno de esos inicios que te rinden por completo. Cesamos para oír a Jon en las primeras estrofas acompañado del teclado, la calma latente del Hard más melódico y con teclados. La guitarra empieza a sobresalir y la batería acaba por estallar hasta el memorable puente, con Romeo y Julieta como protagonistas y unos coros impecables, justo antes de la entrada en otro perfecto estribillo. Larguísimo, gozoso, sentido, potente, contundente y muy melódico, otro estribillo redondo. Volvemos a las estrofas de acompañamientos intermitentes y teclados omnipresentes, detalles guitarreros y sutiles cambios de ritmo que añaden toques de teclado absolutamente magistrales, escuchadlos con atención y observad la perfección de la progresión en la intensidad y la melodía. Volvemos al puente, que es más otro estribillo que otra cosa, y al estribillo verdadero que repetimos un par de veces para encarar otro solo de Sambora, potente, fluido y fresco. La labor de Tico Tores con los platos es una maravilla, un trabajo en la batería tan potente como melódico. Como decía Mariskal, Bon Jovi tienen la base rítmica más potente y melódica que puede oírse. Parón clásico, latente, que nos prepara para el último momento de placer, el clímax final. Estribillo lanzado, batería haciendo malabares con los platillos, Jon improvisando con la voz, armonías por todos lados y una melodía preciosa, otro final mayúsculo.

Never Say Goodbye: Esta es la balada más tradicional del disco. Un éxito absoluto pero un punto por debajo de las míticas baladas del grupo, y eso que se la considera una de ellas. Las novias se derretían con este tema, que fue otro de los exitosos singles que lanzaron. Lo que la sitúa ligeramente por debajo de las grandes baladas del grupo es el exceso en los teclados sumado a la cadencia, que la hace algo más melosa. Preciosa melodía introductoria de guitarra que da paso a la voz de Jon, también preciosa y con poco más que la batería y algún apunte de teclado o guitarra como acompañamiento. La intensidad sube hasta el puente, muy épico, y el bello estribillo, muy bonito y nostálgico, acorde con el título del tema y acompañado por la melodía de guitarra de forma constante. En las transiciones se repite dicha melodía comandada por Sambora. Estrofas con variantes sutiles que suben en fuerza e intensidad dejando algunos de los mejores momentos antes del puente. Tras el segundo estribillo entra el solo de guitarra, realmente precioso y con un uso del tapping tan justificado como preciosista. Puro sentimiento. Jon comienza a forzar más la voz según llegamos al final, el estribillo coge el liderazgo del tema para no dejarlo hasta la conclusión y Jon nos deleita con un desgarrador trabajo vocal. El tema se despide con la melodía exquisita que ha comandado el tema desde el mismo inicio y la rúbrica de unas acústicas. Lo cierto es que es preciosa.

Wild In The Streets: Rock como despedida. Me encanta este tema en directo y el diálogo que mantienen Bryan y Sambora con breves solos. El de Sambora es tan corto como frenético y siempre deja momentos espectaculares. Un tema que se ha mantenido en el set list del grupo hasta hace poco. Disfrutaba mucho de los inicios de concierto con “Livin’ On A Prayer”, “You Give Love A Bad Name” y ésta en las giras de “Crossroad” y “These Days”. Pura diversión, dinamismo, placer, jovialidad, júbilo, alborozo, entusiasmo… y todos los adjetivos que se os ocurran. Otro tema para saltar hasta que salgan agujetas. Teclados y guitarra al unísono marcando el vivo ritmo inicial. Alegres estrofas comandadas por la batería se suceden hasta llegar al excelente puente donde los coros, la guitarra y detalles de teclado dan toda la fuerza para meternos en el salvaje estribillo. Convencional, sencillo, pero con una melodía tan contagiosa que te engancha sin remisión. Más estrofas, coros pletóricos y estribillo intenso y gamberro. Solo de guitarra que es puro rock and roll, sencillo y adictivo, ¡cómo cambia en directo! como casi todos los temas, gracias a Sambora. Bellísimo parón de gran lirismo, una costumbre, y detalles de guitarra que nos insinúan su ansia por hacer estallar el tema de nuevo. Por supuesto no nos harán esperar mucho, aunque esa fase es un portento. El final es orgiástico, el estribillo a pleno pulmón, el ritmo aumentando, Jon improvisando, diálogo entre coros y el propio Jon... tan sencillo como vibrante. Acabando por todo lo alto. Me encanta este tema.



Más de 35 millones de discos vendidos y varios himnos eternos, que conocen incluso los más pequeños, abalan esta obra maestra inconmensurable a la que le salieron miles de imitadores, pero ninguna logró superarla, salvo ellos mismos dos años después.

Un disco indiscutible, un referente del Hard Rock melódico que aglutina un buen número de las virtudes del grupo. Un álbum para disfrutar, ponerse de buen humor y ver la vida de forma positiva. El Rock transmisor de buen rollo. Es la vitalidad del verano, de la juventud, la alegría y la diversión... la evolución hacia la madurez se irá desarrollando con sus siguientes trabajos.


 

15 comentarios:

  1. Muy sublime esta entrada. Aunque parezca difícil, conforme te leo, te sigues superando.

    En esta ocasión, coincidimos, todo relacionado con estos chicos de Jersey nos toca la fibra.

    Me encanta que como siempre recalcas, la lluvia de críticas inconsistentes y sin sentido por temas totalmente ajenas a la música es algo que siempre los ha acompañado y con lo que tenemos que lidiar dia a dia los fans más acérrimos. Por ese motivo me gusta tanto cuando hablas de ellos. Tus alabanzas no son más que verdades como puños para aquellos que las sabemos apreciar.

    Hablando del disco, poco más que añadir a lo que tu has dejado más que claro. Es un disco perfecto, la bandera que representa mejor que ninguno el estilo del que pese a quien le pese, BON JOVI SON LOS REYES.

    Poco más que decirte Sambo, recién leída esta y ya tengo ganas de que vuelvas a escribir sobre ellos.

    Enhorabuena una vez más, grandioso trabajo. Saludos!

    PD: Mañana nuevo single, a ver con que nos salen. Tengo incertidumbre porque pienso que pueden salir con una genialidad, porque sabemos que son capaces de ello, pero siempre me quedará el miedo acerca de como van a sonar en este nuevo disco...

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  2. Hola None, y felices Reyeeees. Muchas gracias por tus palabras, siempre es un placer leerte por aquí... y por tu casa.

    Así es, nos toca dar la cara continuamente para defenderlos de cosas chorras, aunque es divertido por lo fácilmente que se desmontan. Que a alguien no les guste, que no aprecien su música etc. me parece genial, pero las tonterías a este grupo que lo ha demostrado todo, hombreeee!!!.

    Escribiré más sobre ellos, me encanta hacerlo jajaja.

    Sííí, mañana nuevo single, casi seguro será un himno, ojalá sea un nuevo "It's my life" en cuanto a éxito. El hecho es que hace mucho tiempo que hacen lo que les apetece. Yo lo disfrutaré como un nene, como siempre.

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  3. Jejejeje, pues aquí un crítico.

    Metallica también se impuso al Grunge y también dio un giro musical lamentable en mi opinión , y por supuesto, criticable. :P

    Por otra parte encanta ese disco, el Slippey, fue mi bautizo musical, como quien dice. Pero Sambo, t'has pasao con la comparación con el Madrid.. jajajaj! ;-)

    Vamos no un crítico, si no que desde el Keep the Faith no me gusta nada de lo que hacen. Y lo digo.

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  4. Usted puede criticar aquí lo que quiera, está en su casa jejejeje.

    Me parece que la dimensión de un grupo y otro no son comparables, además de que el estilo de música de los Metallica no estaba "de moda" en los 80. El Grunge acabó con una concepción lúdica de la música, con un género el Hard, el Glam, que triunfaban en el Rock. Luego había otros grupos en otros estilos, con éxito, y es cierto que Metallica se transformaron para mantenerse, pero como digo con una dimensión mucho menor en todos los aspectos.

    Criticable es todo, ya lo comenté en otro artículo, la cuestión es la falta de respeto o las tonterías para atacar. Por eso tu crítica me parece correcta, amigo Eddie.

    Slippery tu bautizo jejeje, como el de tanta gente, lo cual merece respeto. La comparativa con el Madrid ¡ES EVIDENTE! jajaja. Son tal cantidad de cosas las que coinciden, críticas sin fundamento, antis, piperos que ven en todo lo anterior lo bueno y donde este disco es como Di Stefano para ellos... sin darse cuenta de que ahí siguen liderando la mayoría de aspectos que se pueden liderar y aglutinando seguidores de todas las épocas...

    Además la puse para provocarte jajaaja

    Un abrazo CRAAAAACK.

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  5. Eddie sabe. Mrsambo también, no se me enfaden.

    Honestamente, creo que sí se vendieron. Y este disco fue el comienzo. Tras "Bon Jovi" y "7600 Farenheit" (nunca he dejado de escucharlos), comenzó el declive. Nunca sé dónde situarlos; flojos para heavy, poco empalagosos para glam, poco líricos para melódico... tal vez esa, para mí, falta de identidad, sea lo que más les guste a sus acérrimos. La calidad de la voz de JBJ es incuestionable, y el desempeño de los Sambora, Torres, etc., también, pero nunca puedo dejar de pensar que se trata de un potencial desaprovechado. Lo mejor del disco es "Wanted dead or alive". Lo peor las dos celebérrimas, para mí exponentes del peor heavy borreguero. Mucho coro poco trabajado.

    Al joven Tico Torres siempre le ví un lejano parecido con el Hugo Sánchez de entonces...

    Gran entrada, como de costumbre. Un lujo de blog.
    Saludos

    Sabbath9

    (Sí, sí,muy bueno el disco, y tal... Ratatouille ¿para cuándo?) :):):)

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  6. Muy buenas Sabbath, un placer leerte por aquí.
    No te preocupes no nos enfadamos jajaja.

    Todo esto que cuentas ya lo que explicado, no comparto casi nada como comprenderás jejeje. No hay diferencias entre este disco y los dos anteriores, el 7800, no 7600, tiene los mismos componentes, de hecho resultó un antecedente de éste. Lo de la intensidad no puedo compartirlo, creo que ha conquistado a acérrimos y no acérrimos, son 30 años en la cima. Desde el 2000 esa intensidad se ha reducido, en sentido rockero, y han amplido mucho su gama de estilos pero JAMÁS hicieron Heavy, por tanto jamás se han podido vender en ese sentido.

    Por lo demás un grupo que sigue sacando material original y hace conciertos de 3 horas con absoluta profesionalidad no demuestra más que eso, que no se venden. Venderse es vivir de las rentas y fingir una actitud que no se tiene, como muchos de los grupos respetados y que algunos dicen "no vendidos" que llevan años viviendo del cuento y sacando directos o recopilatorios. Ahora sus discos me gustan menos pero nada más.

    En cualquier caso me ha encantado tu aporte, da una visión que tiene muchas gente y ha sido muy respetuosa, como suponía, crack.

    RATATOUILLE, llegaráááá... algún día

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  7. Que bueno es leer gente que se limita a llevar la crítica al aspecto musical. Estés más o menos de acuerdo (MrSambo y yo siempre nos mantendremos firmes jovicos) es así como tiene que ser, críticas que te permitan rebatirlas con los mismos argumentos.

    Aunque parece algo evidente, estamos acostumbrados a más críticas que van fuera de lo musical...

    Y si no, echad un vistazo a este artículo que a mi me parecío bochornoso en el que lo más granado de la crítica musical española juzga a Bon Jovi, como no, vía Rolling Stone: http://rollingstone.es/noticias/view/bon-jovi-a-debate-los-criticos-musicales-les-juzgan

    Destacan críticas como "me caen mal", "no han aportado nada a la música" "son para la gente a la que no le gusta el rock" y las típicas menciones al guaperas del vocalista... Solo se salvan un par de comentarios.

    Pues eso, que si hay que criticar me gustaría que se hiciera con respeto y con conocimiento, que creo que estos chicos se lo han ganado.

    Ahí lo dejo, MrSambo. Saludos!

    PD: A mí si que me ha encantado la comparación con el Madrid. Brutal!

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  8. Comentaristas TOP None, como tú. Lo de la Rolling Stone es costumbre, si al menos la publicación española tuviera algo de prestigio... es un desastre. Interesante documento.

    Esto es lo habitual a la hora de valorar a esta banda, pero bueno, como bien sabes los argumentos los tenemos jijiji.

    Un abrazo crack y gran aporte, como siempre.

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  9. ¡Hola! Tienes un premio en mi blog. Pásate! http://making-off365.blogspot.com.es/2013/01/un-premio-para-fuera-de-eje.html Un saludo! :)

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  10. Voy a verlo en un rato, a ver qué es jejeje.

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  11. Richie meu amor..❤ faz muita falta para o Bon Jovi

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  12. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

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    1. Hola, Leire. Un placer y un honor que te guste y sigas el blog. Aquí tienes a un gran fan de la banda como puedes ver.

      Estás en tu casa. Un beso

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    2. Una pregunta ¿por qué habéis borrado mi comentario?

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    3. Hola, Leira. No sé qué pudo ocurrir. No se suele eliminar ningún comentario, salvo que incluya faltas de respeto. Si no fue así se trató de algún lamentable error producto de la maniática tecnología y nuestra torpeza.

      Nos encantaría volver a leerlo, para que conste. Un saludo.

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