Una de las bandas más grandes que ha dado la historia del Rock y mi banda favorita por muchas y variadas razones de todo tipo. Cuatro
décadas en lo más alto y casi 30 años de carrera contemplan a este caso
extraordinario en el mundo del Rock.
Una carrera donde el éxito es el denominador común, un éxito
que empezó a gestarse, precisamente, con la publicación de este disco, el tercero
de su carrera.
Tras dos buenos álbumes que no alcanzaron la repercusión mediática
que buscaban, pero que les dieron un prestigio y un respeto sobrado para codearse
con los grandes del momento, en 1986, y producto de una fructífera relación con
el grandísimo Desmond Child, Bon Jovi dio la campanada en el mundo del Hard
Rock como pocas veces se había dado antes. La fusión de los talentos de Jon Bon
Jovi, Richie Sambora y el propio Desmond Child definieron y depuraron un estilo
que ya en sus anteriores álbumes constataba la claridad de ideas de hacia donde
pretendía ir la banda.
Estribillos larguísimos, una sentimentalidad sin fisuras ni
disimulos, una estructura melódica, tanto en la canción en general como en los
estribillos en particular, que busca la progresión e intensidad creciente y
aguda, coros trabajadísimos y marca de la casa como aporte del bueno de Desmond Child, donde los
OHHHH se multiplican y adornan melodías y estribillos redondos para sublimarlos,
y una esencia blusera y country, muy americana, que inunda de matices y los
diferenciaba de la gran mayoría de grupos de su época, con el uso de las
acústicas, coros desgarrados… una fusión entre la accesibilidad más melódica y
la música más autentica que se puede apreciar en cada tema del grupo y que está
personificado en la figura de Richie Sambora. Un guitarrista excepcional que mezcla virtuosismo,
contundencia y un sentimiento fuera de rango, que añade un feeling especial a
cada canción del grupo con su trabajo en la guitarra y con sus desgarradores
coros, como se puede comprobar en este “Slippery When Wet” de forma continua.
“Slippery When Wet” es uno de los discos más vendidos de la
historia, situó a Bon Jovi en el mapa hardrockero e hizo que pasaran a liderar
todo un movimiento. Gracias a ellos de forma especial el Hard Rock, el Rock más
duro y pesado, llegó a lugares a los que jamás había llegado y consiguió una
aceptación general que hasta ese momento no había tenido.
Además, y en contra de lo que muchos analistas comentan, su
estilo es tremendamente novedoso y original y patentó un estilo absolutamente
personal que ha influido en una barbaridad de grupos, además de desarrollar el
movimiento del Hard Rock melódico en los 80. Pero lo grande de la banda no es
esto sino haberse mantenido, no ha sido generar o liderar tendencias sino
mantenerse y pasar por encima de modas y dichas tendencias. La única banda de
los 80 que resistió y venció al Grunge así como a todo tipo de modas y críticas
despreciativas sin fundamento que se lanzaron contra ellos. Cuatro décadas en
la cima lo corroboran, vendiendo millones de discos, logrando que hasta cuatro
generaciones distintas les sigan, manteniendo una base rockera fiel y
permanente y sumando en cada nuevo álbum nuevos adeptos incondicionales. Tras
30 años de carrera sus giras son las más rentables y las que más espectadores
congregan… Como si esto lo regalaran. Donde muchos grupos idealizados murieron,
Bon Jovi sobrevivió mirando a todos desde lo más alto.
Si Bon Jovi fue galardonado con el premio Icono Global de la
MTV es por algo.
Con el auge de los de Nueva Jersey el mundo del Rock no volvería a ser mirado del mismo modo, esto, en el elitista mundo del Heavy que no soporta que su minoritario mundo se haga comercial, les llevó a recibir todo tipo de palos. Argumentos sesudos como que el cantante era demasiado guapo, que sonreían demasiado para ser una banda de Heavy (Bon Jovi nunca fueron una banda de Heavy sino de Hard Rock melódico, aunque su concepto musical es tremendamente amplio) o que eran demasiado comerciales… eran habituales. Curiosamente esos mismos reivindican ahora esa época, la de los 80 del grupo, diciendo que en ella sí que “molaban”, pero que luego se vendieron. Lo cierto y objetivo es que esas críticas las han recibido siempre, es la grandeza del grupo que lo emparenta con el Real Madrid de forma curiosa en muchos aspectos, siempre cuestionado, pero siempre en lo más alto, con un nutrido grupo de detractores pero con un aún más nutrido grupo de seguidores… y ahí siguen, en la brecha, sin timar a sus fans, sacando material nuevo constantemente y realizando grandes giras con conciertos de 3 horas en un derroche de profesionalidad y seriedad poco visto en el mundo del Hard Rock.
Tampoco se les perdona que manteniendo su estilo reconocible
y personal hayan tocado, y con acierto, todos los palos de la música popular,
llegando incluso a conseguir un Grammy a la mejor canción Country, la única vez
que ha sucedido que una banda de Rock gana en
la categoría de Country.
Los fans de Bon Jovi, como los del Real Madrid, son
realmente severos, estrictos y exigentes con el grupo, pero no toleran que vengan
a menospreciarlos desde fuera con argumentos, como los mencionados, con una
sonrisa en la cara precisamente.
“Slippery When Wet” es la primera de las 4 obras maestras
consecutivas que lanzó el grupo, algo francamente asombroso que parecía situar
a la banda en la infalibilidad. Siendo un disco redondo quizá sea
al que situaría, curiosamente, por debajo de los cuatro.
Jon Bon Jovi a las voces, Richie Sambora en las guitarras,
David Bryan en los teclados, Tico Torres en la batería y Alec John Such al
bajo. Producido por el gran Bruce Fairbairn culpable, junto a Child, de muchas
de las virtudes del álbum.
Let It Rock: El mimo y esmero por cada composición se hace patente desde el mismo inicio. El cuidado por cada tema, por los detalles y matices, el gusto por la espectacularidad, la grandiosidad y la épica (entendida como búsqueda de la mayor intensidad y grandeza posible), están presentes durante todo el álbum y será un rasgo común del grupo. Aquí una espectacular intro de teclados a cargo de David Bryan inicia el tema de forma majestuosa. “Pink Flamingos”. Un espectacular solo de teclado que situó al bueno de Bryan como uno de los teclistas más reconocidos. De hecho es el músico de Bon Jovi que más sabe de música y ahora incluso triunfa en Broadway con su trabajo “Memphis”. ¿Qué sería del Hard Rock melódico ochentero sin los ampulosos teclados? Bon Jovi ha tenido de los mejores. Una vez acaba la intro comenzamos con los ritmos pesados y los memorables coros. Los coros de “oooh oh oh” tan apreciados en el estilo y de los que Bon Jovi también fueron principales impulsores. La presencia de Desmond Child incluso los sublimó. Un suspiro y al meollo. Ritmos con riffs entrecortados, puro Hard de ritmos poderosos y muy pesados. Contundentes estrofas dan paso a un fluido y más melódico puente, juegos de coros y un trabajo mayúsculo de Sambora en los riffs. La batería de Tico suena atronadora, sus ritmos densos y variados dan un sabor y poder al disco y al tema en concreto apabullantes. En directo es un espectáculo. El puente, con el uso de los platillos, es un buen ejemplo de esta magnífica labor. El estribillo, como siempre en Bon Jovi, es una maravilla. Aquí tenemos el clásico y convencional estribillo ochentero pero el grupo da un poquito más. Repetición del título del tema contestado por el coro pero se le añade una estrofa que le da un extra de melodía. Volvemos a los coros grandilocuentes y los ritmos y riffs pesados que nos encaminarán de la misma forma a un nuevo estribillo. Detalles de teclado rellenando espacios de forma perfecta. El estribillo se repite y llegamos al solo de guitarra, que entra de forma sublime. Sambora siempre se ha subordinado al grupo en todo momento, nunca ha mostrado un ego especial por sobresalir en los discos. Así, si bien dejaba patente su clase, generalmente sólo se exhibía en un tema de forma más clara, dejando para los directos el mostrar su verdadero y majestuoso potencial. Los solos de exhibición, precisamente, tras concluir este tema en la gira del Slippery, eran una total y completa maravilla. Con respecto al solo de este tema es el más espectacular, un trabajo soberbio, feelling y virtuosismo unidos. Maestro uso del vibrato, deslizamientos por la parte baja de las cuerdas, muy de Sambora, tappings… y todo sin excesos de velocidad, muy marcados, contrastando con sus vertiginosos punteos de los directos. Estribillo más intenso que desemboca en improvisaciones vocales tras los inconmensurables coros. Los coros en Bon Jovi siempre han sido espectaculares… Claro que el resto de grupos no tenían a Sambora para hacerlos.
Livin’ On A Prayer: La mejor canción de los 80 según el
canal VH1. Esas tontas encuestas que se hacen de vez en cuando, pero ante la
que no puedo oponer nada. Una canción perfecta que define el Hard Rock
melódico, si queréis saber qué es ese estilo, oíd “Livin’ On A Prayer”.
Curiosamente Jon Bon Jovi estuvo a punto de dejarla fuera del disco por creer
que no se trataba de un buen tema, pero audiciones con un escandaloso éxito le
hicieron cambiar de opinión. Esto le ha pasado al bueno de Jon con más de un tema,
aunque siempre acababa acertando, la pena es que esa infalibilidad la ha
perdido desde hace unos años. Desde el mismo inicio se aprecia que estamos ante
algo especial. Ese mimo del que hablé, ese interés porque cada tema parezca
especial, un éxito absoluto en sí mismo, se hace patente. Un misterioso inicio
ambiental que va creciendo como un amanecer con sonido de sintetizador y
campanillas, además de un bajo que avisa de la entrada de la apisonadora
melódico-rockera que va a detonar. En “Livin’ On A Prayer” se sublima la
melodía con la progresión en el estribillo y todos los elementos habidos y por
haber para hacerla todo lo intensa posible. Es puro lirismo rockero. Una sentimentalidad
fiera, repleta de fuerza y melodía que no se avergüenza de llegar a todo el
mundo. Otro rasgo imprescindible de Bon Jovi es el talk box de Sambora, un
recurso que popularizó el guitarrista Peter Frampton y que Sambora se ha
encargado de expandir aún más si cabe. Un sonido imprescindible del grupo que
aparece en casi todos los discos, una seña de identidad totalmente reconocible.
Sambora se ha marcado solos con talk box realmente espectaculares. Aquí el riff
con talk box se ha hecho mítico, uno de los más reconocibles de la historia del
rock. Imperecedero. La contundencia del riff queda perfectamente conjuntada con
las primeras notas de teclado, increíblemente épicas y espectaculares, que nos
preparan para algo especial. Una frase, mítica también (“Once upon a time, not
so long ago”), casi susurrada y unas breves y bonitas notas de teclado son la
introducción para la primera estrofa, la melodía rockera se sale por los
altavoces e inunda los oídos. Son Tommy y Gina. Primeras estrofas, que seducen
y enamoran, acompañadas por toques de teclado, breves apariciones del talk box
y épicos sintetizadores, van avanzando de forma maestra en la progresión melódica.
La intensidad sube con un talento absoluto hasta llegar de forma natural al
puente, un puente que podría ser ya uno de los mejores estribillos que se
escribieron en los 80. La subida de intensidad, la progresión constante hacia
las tonalidades más agudas, buscando esa intensidad y mayor sentimiento, y la
conseguidísima melodía te golpean con tal placer que te harás masoquista. Y
sólo es el puente. La frase que precede al estribillo es antológica y deja todo a pedir de boca. ¿Se podrá superar esto? Pues sí. “Livin’ On A Prayer" tiene uno de los estribillos más redondos que se pueden escuchar, accesible
para todo el mundo e imposible de olvidar. Un estribillo elaborado,
mimado, larguísimo, progresivo e intenso, que además está adornado con
portentosos y apabullantes coros cortesía compositiva de Desmond Child. Los
teclados surcan todo el tema dándole una atmósfera melódica y rítmica especial.
Volvemos a las estrofas donde detalles de guitarra de talk box y los riffs
están muy presentes, sin dejar de oír a los teclados que en el puente vuelven a
hacerse predominantes. Llega un nuevo orgasmo, otra vez el estribillo que en
su apoteosis aguda se relaja cediendo el testigo al solo de Sambora, muy
reconocible y en el que los punteos finales son marca de la casa samboriana. La
canción es tremendamente complicada de cantar debido a las notas tan altas que
tiene, de hecho en directo Jon lleva años evitándolas. Los gritos al final de
los estribillos o en la estrofa de transición tras el solo
son buenos ejemplos, eso sin mencionar al propio estribillo, de un lirismo y
agudeza totalmente desenfrenados. La parte final es una orgía del estribillo,
cada vez más intensos, con un Jon forzando al máximo y los coros dejándolo todo,
echando el resto para nuestro deleite. Una joya total y absoluta, una canción
perfecta y el principal himno del grupo. Otro más. Si no la has oído aún, cosa
difícil si has estado vivo y despierto en los últimos 25 años, te envidio
mucho.
Social Disease: Y de orgasmo a orgasmo, pero en otro
sentido. Unas chicas jadeantes, gimiendo con desenfreno, inician el 4º tema del
álbum. Otro Hard Rock donde la diversión, las chicas y el desenfreno veraniego
lo invaden todo. Posiblemente sea el tema que menos me gusta, aunque a
Aerosmith les entusiasmó hasta tal punto de pedírsela a Jon para su repertorio. Jon no cedió. Lo
cierto es que es un tema muy Aerosmith, riff potentes, salvajes teclados
simulando saxos y sabor añejo y puro. Las raíces Blues muy presentes. Vacilonas
estrofas se suceden, momentos de brillante melodía, como en el puente, y grandes
detalles de teclados y guitarras. El estribillo no resulta nada especial aunque
está muy elaborado. Fuerte y potente, alegre y divertido, pierde en la
intensidad melódica con respecto a los grandes himnos que contiene el disco. Lo
que asombra es que este tema, que es realmente notable, sea de los más sosos.
Estamos ante un álbum en el que los 10 temas son singles potenciales. Se repite
la estructura hasta llegar al solo, muy hardrockero, donde Sambora deja detalles
sin recrearse. Las estrofas siguientes suben en intensidad, de los mejores
momentos del tema, para llegar de nuevo al estribillo. La guitarra de Sambora sigue
dejando detalles constantemente durante el disco, mostrando su
espíritu blusero, así llegamos al final con un Sambora que nos deleita con un
punteo breve y vertiginoso.
Wanted Dead Or Alive: Otro himno, uno de los temas
preferidos de los fans e incluso de los detractores, una balada vaquera con
sabor ha ganado que se transforma hacia la mitad de forma magistral. Uno de los
temas imprescindibles del grupo y que marca su diferencia con respecto a otros, esa
mezcla de estilos, autenticidad y sentimiento. Una vez más la atmósfera del
inicio ejemplifica bien a las claras el mimo en la composición y el cuidado en
los detalles, un ambiental sintetizador y el memorable riff acústico de Sambora
que rasga los tímpanos. Uno de los mejores riffs que ha dado el género. El bueno
de Sambora se marcaba unos solos excelsos de acústica, hasta de 3 mástiles, en
la introducción a este tema, algo que hizo hasta la gira del “These Days”
incluida… una pena que ya no podamos disfrutarlo. Tenía mucho margen para
exhibirse en los directos con dos solos incluidos, uno de eléctrica y otro, el
mencionado, de acústica. Matices, detalles, Country, Blues, Rock, sentimiento…
todo en el disco, un buen ejemplo en este tema. La letra es otra maravilla en
esa metáfora del rockero como cowboy. Las estrofas son realmente bellas y el
acompañamiento de acústica excelente. Entra la batería y algún detalle de
eléctrica, pero seguimos con el tono desgarrado e íntimo. La intensidad sube con
la batería y oímos los conmovedores coros de Sambora, uno de esos detalles que
cuando oí por primera vez el tema me erizaron la piel. Su primoroso apunte
vocal en este segundo estribillo es una maravilla y… la tormenta. Cuando crees
que nada más te puede sorprender la canción se transforma con uno de esos
momentos que no paraba de poner en mi Cd y que deseaba que llegaran cuando
escuchaba el disco, el cambio de ritmo y el paso desgarrador de la acústica a
la eléctrica en el solo de guitarra. El salvaje grito de Jon antes del solo es
otra maravilla. Jon vuelve a demostrar que es un excepcional cantante,
sensibilidad y sentimiento a raudales en sus cuerdas vocales. Tras la
separación del grupo después de la gira de “New Jersey” se haría aún mejor vocalista. El solo es una maravilla en su sencillez, los coros de Sambora, que
siguen apareciendo, emocionan en cada ocasión y las estrofas que se suceden son
de una genialidad asombrosa. Puro sentimiento, melodía majestuosa, intensidad
que se desprende de tu aparato de música y párrafos cantados a dúo que ponen
los bellos de punta. Estrofas distintas se van sucediendo y cada una más
sublime que la anterior. Esos “Wanted” de Sambora, ese diálogo haciéndose
coros al final… Los que cuestionen al grupo que escuchen temas como éste y
luego digan. Una power ballad vaquera redonda. La balada, un género donde
también son maestros. Para despedirse el imprescindible riff, por supuesto.
Raise Your Hands: Y volvemos al rock. Potentísimos riffs nos
adentran en un tema trepidante para brincar con total frenesí. Riff de puro
Heavy. Jon desgañitándose en un grito, los teclados suavizando y la melodía
creándose. Un himno, un hit potencial para corear en estadios a pleno pulmón.
Una vez más la progresión melódica de las estrofas resulta perfecta,
grandísimas composiciones que se disfrutan en todas sus fases. El estribillo
larguísimo y de estructura sencilla, un diálogo de los coros con Jon, que va cambiando
sus frases. Un canto de comunión mundial. Nuevas y salvajes estrofas de
vitalidad y energía apabullantes nos van llevando hasta el estribillo de nuevo.
Es difícil no saltar con este tema, o al menos mover el piececito. El solo es
también verdaderamente salvaje. Aquí Sambora usa el recurso, que luego marcaría
aún más en "Bad Medicine", de tocar sin pulsar los trastes y usando el vibrato,
además hace un gran uso de los armónicos. La jovialidad y alegría se disparan
con cambios de ritmo y el estribillo cada vez más intenso en la parte final del
tema, parte final donde Jon improvisa como despedida. Un auténtico temazo.
Without Love: Precioso medio tiempo cercano a la balada con
una melodía exquisita desde el mismo inicio. Las estrofas están
conseguidísimas, todas parecen puentes que piden a gritos un gran estribillo.
El teclado es predominante y la guitarra da el contrapunto, al revés que en los
temas más duros. El estribillo es sentido, como todos los de Bon Jovi,
especialmente en temas más lentos. Un estribillo muy largo y en progresión
buscando la intensidad y los tonos cada
vez más agudos, como de costumbre. Nuevas estrofas con buen trabajo de los
coros como novedad, armonías magníficas, tanto con los teclados como con los
mencionados coros. David Bryan lleva aquí el peso y el contraste y armonías con Sambora, perfectas y precisas. Cuando acaba el segundo estribillo llegamos al solo, a
dúo entre guitarra y teclado, perfectamente lógico en el contexto del tema.
Parón de lirismo total, una de las mejores partes de la canción y otra
memorable recuperación de tema, que vuelve a demostrar lo ya comentado sobre la
habilidad del grupo en estas lides. Una vez recuperamos el tono pedimos
estribillo a gritos, y eso es lo que nos dan hasta el final, con suaves detalles
guitarreros y una mayor intensidad que se despide con exquisita sensibilidad.
Un precioso tema que sin ser lo mejor del disco deja un gran sabor para los más
melódicos. El grupo ya despuntaba en los temas lentos, y eso que aún no habían
depurado su estilo, lo que harían en el siguiente álbum de forma total.
I’d Die For You: Hard Rock melódico de primer nivel, con
teclados vibrantes que recuerdan al “Runaway” del primer disco y que crearon
escuela, un tema muy recurrente en sus directos aunque algo olvidado en las últimas
giras. Según oigas los teclados de Bryan te pondrás a saltar y cuando entre la
batería y el riff melódico te desmelenarás, uno de esos inicios que te rinden
por completo. Cesamos para oír a Jon en las primeras estrofas acompañado del
teclado, la calma latente del Hard más melódico y con teclados. La guitarra
empieza a sobresalir y la batería acaba por estallar hasta el memorable puente,
con Romeo y Julieta como protagonistas y unos coros impecables, justo antes de
la entrada en otro perfecto estribillo. Larguísimo, gozoso, sentido, potente,
contundente y muy melódico, otro estribillo redondo. Volvemos a las estrofas de
acompañamientos intermitentes y teclados omnipresentes, detalles guitarreros y
sutiles cambios de ritmo que añaden toques de teclado absolutamente
magistrales, escuchadlos con atención y observad la perfección de la progresión
en la intensidad y la melodía. Volvemos al puente, que es más otro estribillo
que otra cosa, y al estribillo verdadero que repetimos un par de veces para
encarar otro solo de Sambora, potente, fluido
y fresco. La labor de Tico Tores con los platos es una maravilla, un
trabajo en la batería tan potente como melódico. Como decía
Mariskal, Bon Jovi tienen la base rítmica más potente y melódica que puede
oírse. Parón clásico, latente, que nos prepara para el último momento de
placer, el clímax final. Estribillo lanzado, batería haciendo malabares con los
platillos, Jon improvisando con la voz, armonías por todos lados y una melodía
preciosa, otro final mayúsculo.
Never Say Goodbye: Esta es la balada más tradicional del
disco. Un éxito absoluto pero un punto por debajo de las míticas baladas del grupo,
y eso que se la considera una de ellas. Las novias se derretían con este tema, que fue otro de
los exitosos singles que lanzaron. Lo que la sitúa ligeramente por debajo de
las grandes baladas del grupo es el exceso en los teclados sumado a la
cadencia, que la hace algo más melosa. Preciosa melodía introductoria de
guitarra que da paso a la voz de Jon, también preciosa y con poco más que la
batería y algún apunte de teclado o guitarra como acompañamiento. La intensidad
sube hasta el puente, muy épico, y el bello estribillo, muy bonito y
nostálgico, acorde con el título del tema y acompañado por la melodía de
guitarra de forma constante. En las transiciones se repite dicha melodía
comandada por Sambora. Estrofas con variantes sutiles que suben en fuerza e
intensidad dejando algunos de los mejores momentos antes del puente. Tras el
segundo estribillo entra el solo de guitarra, realmente precioso y con un uso
del tapping tan justificado como preciosista. Puro sentimiento. Jon comienza a
forzar más la voz según llegamos al final, el estribillo coge el liderazgo del
tema para no dejarlo hasta la conclusión y Jon nos deleita con un desgarrador
trabajo vocal. El tema se despide con la melodía exquisita que ha comandado el
tema desde el mismo inicio y la rúbrica de unas acústicas. Lo cierto es que
es preciosa.
Wild In The Streets: Rock como despedida. Me encanta este
tema en directo y el diálogo que mantienen Bryan y Sambora con breves solos. El de Sambora es tan corto como frenético y siempre deja momentos
espectaculares. Un tema que se ha mantenido en el set list del grupo hasta hace
poco. Disfrutaba mucho de los inicios de concierto con “Livin’ On A Prayer”,
“You Give Love A Bad Name” y ésta en las giras de “Crossroad” y “These Days”.
Pura diversión, dinamismo, placer, jovialidad, júbilo, alborozo, entusiasmo… y
todos los adjetivos que se os ocurran. Otro tema para saltar hasta que salgan
agujetas. Teclados y guitarra al unísono marcando el vivo ritmo inicial.
Alegres estrofas comandadas por la batería se suceden hasta llegar al excelente
puente donde los coros, la guitarra y detalles de teclado dan toda la fuerza
para meternos en el salvaje estribillo. Convencional, sencillo, pero con una
melodía tan contagiosa que te engancha sin remisión. Más estrofas, coros
pletóricos y estribillo intenso y gamberro. Solo de guitarra que es puro rock
and roll, sencillo y adictivo, ¡cómo cambia en directo! como casi todos los
temas, gracias a Sambora. Bellísimo parón de gran lirismo, una costumbre, y
detalles de guitarra que nos insinúan su ansia por hacer estallar el tema de
nuevo. Por supuesto no nos harán esperar mucho, aunque esa fase es un portento.
El final es orgiástico, el estribillo a pleno pulmón, el ritmo aumentando, Jon
improvisando, diálogo entre coros y el propio Jon... tan sencillo como vibrante. Acabando por
todo lo alto. Me encanta este tema.
Más de 35 millones de discos vendidos y varios himnos eternos,
que conocen incluso los más pequeños, abalan esta obra maestra inconmensurable a
la que le salieron miles de imitadores, pero ninguna logró superarla, salvo
ellos mismos dos años después.
Un disco indiscutible, un referente del Hard Rock melódico
que aglutina un buen número de las virtudes del grupo. Un álbum para disfrutar,
ponerse de buen humor y ver la vida de forma positiva. El Rock transmisor de
buen rollo. Es la vitalidad del verano, de la juventud, la alegría y la diversión... la evolución hacia la madurez se irá desarrollando con sus siguientes trabajos.
Muy sublime esta entrada. Aunque parezca difícil, conforme te leo, te sigues superando.
ResponderEliminarEn esta ocasión, coincidimos, todo relacionado con estos chicos de Jersey nos toca la fibra.
Me encanta que como siempre recalcas, la lluvia de críticas inconsistentes y sin sentido por temas totalmente ajenas a la música es algo que siempre los ha acompañado y con lo que tenemos que lidiar dia a dia los fans más acérrimos. Por ese motivo me gusta tanto cuando hablas de ellos. Tus alabanzas no son más que verdades como puños para aquellos que las sabemos apreciar.
Hablando del disco, poco más que añadir a lo que tu has dejado más que claro. Es un disco perfecto, la bandera que representa mejor que ninguno el estilo del que pese a quien le pese, BON JOVI SON LOS REYES.
Poco más que decirte Sambo, recién leída esta y ya tengo ganas de que vuelvas a escribir sobre ellos.
Enhorabuena una vez más, grandioso trabajo. Saludos!
PD: Mañana nuevo single, a ver con que nos salen. Tengo incertidumbre porque pienso que pueden salir con una genialidad, porque sabemos que son capaces de ello, pero siempre me quedará el miedo acerca de como van a sonar en este nuevo disco...
Hola None, y felices Reyeeees. Muchas gracias por tus palabras, siempre es un placer leerte por aquí... y por tu casa.
ResponderEliminarAsí es, nos toca dar la cara continuamente para defenderlos de cosas chorras, aunque es divertido por lo fácilmente que se desmontan. Que a alguien no les guste, que no aprecien su música etc. me parece genial, pero las tonterías a este grupo que lo ha demostrado todo, hombreeee!!!.
Escribiré más sobre ellos, me encanta hacerlo jajaja.
Sííí, mañana nuevo single, casi seguro será un himno, ojalá sea un nuevo "It's my life" en cuanto a éxito. El hecho es que hace mucho tiempo que hacen lo que les apetece. Yo lo disfrutaré como un nene, como siempre.
Jejejeje, pues aquí un crítico.
ResponderEliminarMetallica también se impuso al Grunge y también dio un giro musical lamentable en mi opinión , y por supuesto, criticable. :P
Por otra parte encanta ese disco, el Slippey, fue mi bautizo musical, como quien dice. Pero Sambo, t'has pasao con la comparación con el Madrid.. jajajaj! ;-)
Vamos no un crítico, si no que desde el Keep the Faith no me gusta nada de lo que hacen. Y lo digo.
Usted puede criticar aquí lo que quiera, está en su casa jejejeje.
ResponderEliminarMe parece que la dimensión de un grupo y otro no son comparables, además de que el estilo de música de los Metallica no estaba "de moda" en los 80. El Grunge acabó con una concepción lúdica de la música, con un género el Hard, el Glam, que triunfaban en el Rock. Luego había otros grupos en otros estilos, con éxito, y es cierto que Metallica se transformaron para mantenerse, pero como digo con una dimensión mucho menor en todos los aspectos.
Criticable es todo, ya lo comenté en otro artículo, la cuestión es la falta de respeto o las tonterías para atacar. Por eso tu crítica me parece correcta, amigo Eddie.
Slippery tu bautizo jejeje, como el de tanta gente, lo cual merece respeto. La comparativa con el Madrid ¡ES EVIDENTE! jajaja. Son tal cantidad de cosas las que coinciden, críticas sin fundamento, antis, piperos que ven en todo lo anterior lo bueno y donde este disco es como Di Stefano para ellos... sin darse cuenta de que ahí siguen liderando la mayoría de aspectos que se pueden liderar y aglutinando seguidores de todas las épocas...
Además la puse para provocarte jajaaja
Un abrazo CRAAAAACK.
Eddie sabe. Mrsambo también, no se me enfaden.
ResponderEliminarHonestamente, creo que sí se vendieron. Y este disco fue el comienzo. Tras "Bon Jovi" y "7600 Farenheit" (nunca he dejado de escucharlos), comenzó el declive. Nunca sé dónde situarlos; flojos para heavy, poco empalagosos para glam, poco líricos para melódico... tal vez esa, para mí, falta de identidad, sea lo que más les guste a sus acérrimos. La calidad de la voz de JBJ es incuestionable, y el desempeño de los Sambora, Torres, etc., también, pero nunca puedo dejar de pensar que se trata de un potencial desaprovechado. Lo mejor del disco es "Wanted dead or alive". Lo peor las dos celebérrimas, para mí exponentes del peor heavy borreguero. Mucho coro poco trabajado.
Al joven Tico Torres siempre le ví un lejano parecido con el Hugo Sánchez de entonces...
Gran entrada, como de costumbre. Un lujo de blog.
Saludos
Sabbath9
(Sí, sí,muy bueno el disco, y tal... Ratatouille ¿para cuándo?) :):):)
Muy buenas Sabbath, un placer leerte por aquí.
ResponderEliminarNo te preocupes no nos enfadamos jajaja.
Todo esto que cuentas ya lo que explicado, no comparto casi nada como comprenderás jejeje. No hay diferencias entre este disco y los dos anteriores, el 7800, no 7600, tiene los mismos componentes, de hecho resultó un antecedente de éste. Lo de la intensidad no puedo compartirlo, creo que ha conquistado a acérrimos y no acérrimos, son 30 años en la cima. Desde el 2000 esa intensidad se ha reducido, en sentido rockero, y han amplido mucho su gama de estilos pero JAMÁS hicieron Heavy, por tanto jamás se han podido vender en ese sentido.
Por lo demás un grupo que sigue sacando material original y hace conciertos de 3 horas con absoluta profesionalidad no demuestra más que eso, que no se venden. Venderse es vivir de las rentas y fingir una actitud que no se tiene, como muchos de los grupos respetados y que algunos dicen "no vendidos" que llevan años viviendo del cuento y sacando directos o recopilatorios. Ahora sus discos me gustan menos pero nada más.
En cualquier caso me ha encantado tu aporte, da una visión que tiene muchas gente y ha sido muy respetuosa, como suponía, crack.
RATATOUILLE, llegaráááá... algún día
Que bueno es leer gente que se limita a llevar la crítica al aspecto musical. Estés más o menos de acuerdo (MrSambo y yo siempre nos mantendremos firmes jovicos) es así como tiene que ser, críticas que te permitan rebatirlas con los mismos argumentos.
ResponderEliminarAunque parece algo evidente, estamos acostumbrados a más críticas que van fuera de lo musical...
Y si no, echad un vistazo a este artículo que a mi me parecío bochornoso en el que lo más granado de la crítica musical española juzga a Bon Jovi, como no, vía Rolling Stone: http://rollingstone.es/noticias/view/bon-jovi-a-debate-los-criticos-musicales-les-juzgan
Destacan críticas como "me caen mal", "no han aportado nada a la música" "son para la gente a la que no le gusta el rock" y las típicas menciones al guaperas del vocalista... Solo se salvan un par de comentarios.
Pues eso, que si hay que criticar me gustaría que se hiciera con respeto y con conocimiento, que creo que estos chicos se lo han ganado.
Ahí lo dejo, MrSambo. Saludos!
PD: A mí si que me ha encantado la comparación con el Madrid. Brutal!
Comentaristas TOP None, como tú. Lo de la Rolling Stone es costumbre, si al menos la publicación española tuviera algo de prestigio... es un desastre. Interesante documento.
ResponderEliminarEsto es lo habitual a la hora de valorar a esta banda, pero bueno, como bien sabes los argumentos los tenemos jijiji.
Un abrazo crack y gran aporte, como siempre.
¡Hola! Tienes un premio en mi blog. Pásate! http://making-off365.blogspot.com.es/2013/01/un-premio-para-fuera-de-eje.html Un saludo! :)
ResponderEliminarVoy a verlo en un rato, a ver qué es jejeje.
ResponderEliminarRichie meu amor..❤ faz muita falta para o Bon Jovi
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminarHola, Leire. Un placer y un honor que te guste y sigas el blog. Aquí tienes a un gran fan de la banda como puedes ver.
EliminarEstás en tu casa. Un beso
Una pregunta ¿por qué habéis borrado mi comentario?
EliminarHola, Leira. No sé qué pudo ocurrir. No se suele eliminar ningún comentario, salvo que incluya faltas de respeto. Si no fue así se trató de algún lamentable error producto de la maniática tecnología y nuestra torpeza.
EliminarNos encantaría volver a leerlo, para que conste. Un saludo.