Jeff Scott Soto está considerado uno de los mejores cantantes
actuales de Hard Rock. Este mercenario de los escenarios ha desparramado su
portentoso talento por una innumerable cantidad de grupos y ha tocado multitud
de estilos distintos.
Son muchos los grupos o músicos que han querido
contar con este magistral y poderoso cantante para que pusiera voz a sus
discos, de igual forma ha probado suerte con un buen número de proyectos
propios, el más destacado “Talisman”, con los que ha sacado un buen número de discos
y con los que sigue publicando trabajos, el último realmente sobresaliente “7”
(2006). Proyectos como “Eyes”, que sacó dos discos, también han sido
interesantes y más recientemente participó en “Soul Sirkus”, aunque su álbum
“World Play” resultó decepcionante. Ahora publica de forma habitual discos en
solitario, todos ellos de gran nivel, cuando no decididamente notables.
“Kuni”, “Alex Masi”, “Panther”, “Takara”, "Human Clay”, “Gary
Schutt” o los magníficos guitarristas “Yngwie Malmsteen” y “Axel Rudi Pell” son
proyectos o músicos que han contado con el genial vocalista. Además en 2007
giró junto a una de sus bandas predilectas, Journey, un sueño hecho realidad
pero que no cuajó en la publicación de ningún disco, aunque hubo rumores de que
sí se haría. Hubo una gira que los trajo por España, además. El hecho es que al
acabar la gira Soto no siguió perteneciendo al grupo, que ficho al joven Arnel Pineda.
En el proyecto que nos ocupa Jeff Scott Soto se juntó con
Robert Säll, guitarrista de los maravillosos “Work Of Art”, una de las bandas
actuales de más clase, calidad y prestigio en el mundo del AOR, y Erik
Martensson, cantante y multiinstrumentista de “Eclipse". Work Of Art, Eclipse y
Talisman, tres bandas suecas representadas por estos tres músicos. En su fusión
se forjó el nombre. W.E.T.
W.E.T. nos ofrece un Hard Rock melódico de primer nivel
donde se pueden intuir ciertas influencias de las tres bandas en cuestión, la
sutileza en matices y melodías de Work Of Art, la frescura de Eclipse y la
densidad melódica, potencia y accesibilidad de los Talisman, también de los propios
Eclipse. Aparte de esto tenemos el habitual talento sueco para las
composiciones y melodías, todas ejemplares. Uno de los mejores trabajos de 2009
que enamoró a la crítica. Una colección
de canciones soberbias, de talento indiscutible, donde todos sus responsables
están especialmente inspirados. Si el Hard Rock melódico es uno de los
géneros más difíciles para lograr discos redondos, aquí tenemos uno que se
acerca bastante.
Un estilo personal, detalles francamente soberbios de
originalidad, pero recurriendo al clasicismo estructural y melódico que hace de
algunos temas joyas perfectas.
Invincible: Primera joya, uno de los grandes temas del disco
y hit single en potencia. Puro Hard Rock melódico de esencia sueca,
comercialidad, accesibilidad, melodía pegadiza, sentimiento y enjundia. Bombo
que prepara un inicio onírico con la voz de Soto para estallar en riffs heavys y
durísimos, que apoyarán las potentes y melódicas estrofas que desembocan en un
memorable estribillo apoyado por unos soberbios teclados. La energía y frenesí
melódico es total, los arreglos son excelentes y la potente voz de Soto lo
inunda todo. Una guitarra solista rasga una pausa en la tormenta, matices y
riqueza instrumental que nos prepara para la nueva recuperación del tema con un
melódico solo de guitarra casi como transición hacia el final. Pletórico.
Grandioso primer tema con todas las virtudes del grupo.
Brothers In Arms: Desde el mismo inicio sabemos que estamos
ante otro tema excelso. Grandes riffs, potentes y melódicos, y ritmos fresquísimos
que nos guían por inspiradísimas estrofas y un estribillo que no olvidarás. Uno
de los temas más imprescindibles del álbum. Melodía poderosísima. La belleza de
la que es capaz del Hard Rock melódico. Riffs de transición para una estrofa de
melodía distinta e intensa, el rock se desmanda. Sentimiento a raudales.
Tendremos otro parón, una de las características más personales del disco, donde
el piano marca la melodía y nos deja pasajes ambientales realmente
sobresalientes, esto lo veremos en muchos temas, como he señalado. Recuperamos la canción, coros presentes y con variaciones a la melodía principal. Volvemos al
estribillo en un clímax espectacular con unos solemnes teclados y un cambio de
ritmo que potencia la majestuosa voz del talentoso Scott Soto. Menudo inicio de
disco, pero aún queda mucho.
Comes Down Like Rain: Una de las mejores baladas que se han
hecho en mucho tiempo. Clásica a más no poder y con una melodía absolutamente
mágica, las dos baladas del disco son de otra galaxia. Sutileza y la voz de Soto suave
y melodiosa que te acaricia sin reparos, estrofas de un lirismo sensacional, un
puente ejemplar y un estribillo que eriza todos los pelos del cuerpo, estribillo que se canta Soto casi sin acompañamiento y en tono bajo. Solo una
guitarra distorsionada presente y toques de percusión vagos en este deleite
inicial. Tras la primera fase entra la batería, el ambiente se hace intenso,
gran producción. La voz de Soto cobra potencia y en el estribillo
directamente alucinarás, el dramatismo, la intensidad y el sentimiento se
desbordan hasta límites insospechados. Tanto es así que desemboca en un
espectacular solo de guitarra realmente rockero. Una tormenta instrumental que
cuando cesa nos lleva de nuevo al placer supremo del estribillo. Para
escucharlo y emocionarse sin vergüenza una y otra vez. El último minuto lo
dedicarán a una de esas fases ambientales tan queridas por el grupo, el reposo
a unos sentimientos a flor de piel. Si te gustan las baladas rock, ésta te va a
entusiasmar.
Running From The Heartache: Inicio de medio tiempo, más
clásico del Rock melódico que del Hard. El clásico sonido sueco, con esa
ampulosidad y espectacularidad, está plenamente presente en el disco. Gran
progresión melódica la de este tema, con las estrofas, el puente y el
estribillo de un gran talento y clase. El estribillo, sin ser tan espectacular
como los anteriores, es sensacional. Momentos estratosféricos de Jeff Scott
Soto a la voz en muchas partes de la canción… bueno, y del disco. Buen solo de
guitarra, sin complicaciones. Un rock melódico de gran preciosismo, grandes
coros a lo “Work Of Art” y clase a raudales. La parte final de improvisaciones
vocales e instrumentales, dejándose llevar, es otro ejemplo de la elegancia y
saber hacer de este grupo.
I’ll Be There: El título, para los amantes del Rock melódico,
ya se hace prometedor… Y no decepciona. Frescura rockera a todo poder, gran
puente apoyado por los coros a la perfección. El estribillo es otro ejemplo de
la facilidad de esta gente para deslumbrar. Las transiciones de teclados y
sintetizadores son soberbias. Los riffs melódicos son otra de las grandes bazas
del tema, al que dan el tono perfecto. Nos recreamos en el magnífico estribillo
hasta llegar al solo de guitarra, cumplidor, extenso y muy melódico. La parte
final es el clímax del estribillo, variaciones, coros, improvisaciones de Soto,
armonías de guitarra, rock melódico para brincar en todo su esplendor. Seis
temitas y el placer parece no cesar. El final es memorable y la guitarra
espléndida.
Damage Is Done: Una poderosa batería con un bombo retumbante
inicia el tema, ritmos típicos de “Eclipse”, como en algunos momentos de los
primeros temas. Es un gran detalle cómo han congraciado el estilo de las tres
bandas en algo personal. Tema menos espectacular pero de una calidad fuera de
duda. Grandes estrofas de una melodía con mucha clase, la batería y las
guitarras suenan atronadoras y limpísimas. El estribillo, elaborado y extenso,
como todos en el disco, vuelve a ser soberbio aunque menos llamativo. Gran
trabajo melódico de guitarra. Los apuntes sutiles de teclado en el estribillo
son deliciosos. La contundencia no debe obviar la cantidad de ricos matices del
álbum, eso es lo que lo aleja de la ligereza (sin ánimo peyorativo), de otras
melodías. Canciones directas pero muy elaboradas y ricas.
Put Your Money Where Your Mouth Is: Salvaje inicio donde
“W.E.T” se traviste de “The Who”. Estrofas muy rockeras que se hacen más
melódicas en el puente. El estribillo es muy poderoso pero la melodía predomina menos que la contundencia. Un buen estribillo pero menos efectivo
que otros anteriores. Fase más melódica como introducción al solo de guitarra,
que es muy breve. Enérgico y vigoroso tema que se beneficia de unos buenos
coros en la parte final y una buena guitarra. Muy bueno pero por debajo de los
anteriores.
One Day At A Time: La otra balada. Si la anterior es
majestuosa ésta está al mismo nivel. De un exquisito clasicismo la voz de Soto
nos pilota con sensualidad y sensibilidad suprema por las estrofas iniciales,
mientras la progresión e intensidad van subiendo a medida que se añaden
instrumentos para rematar en un estribillo deslumbrante. La ejecución de Soto
del estribillo lo eleva a cotas inauditas. Otra de las grandes baladas de los
últimos tiempos en el rock. Magia, belleza y sentimiento. Si no te derrites es
que no tienen sensibilidad ninguna. Cada vez que el gran Jeff Scott Soto
ejecuta el estribillo hay que ponerse a sus pies. Estrofa de melodía intensa
que resulta perfecta para introducir el solo de guitarra, con unos coros
maravillosos. El momento en que pronuncia el título del tema es sublime. El
solo es muy bello. Parón, el clasicismo del tema es total, y estallido en la
segunda parte del estribillo con los coros a pleno pulmón en un clímax
desbordado de belleza y sentimiento. Soto pletórico. Para los amantes de las
baladas rockeras, otra joya indispensable.
Just Go: Espectacular inicio que casi parece salido de algún
tema del “1987” de “Whitesnake”. Las primeras estrofas resultan muy melódicas
pero el tema se transforma en duro y seco en el estribillo, muy corto y
directo, de los menos llamativos del álbum. Riffs heavys y una batería potente
nos van llevando a todo tren. Fase instrumental donde los vivos ritmos se
ralentizan y se hacen pesados, voz con ecos, momentos atmosféricos con una
guitarra protagonista que se marca un soberbio y espectacular solo. El puente y
las estrofas son lo mejor del tema. Durísimo, pero de los menos destacados.
My Everything: Más rock, ahora muy melódico. Los riffs acompañan
con acierto la gran melodía que tienen las primeras estrofas y, por descontado,
el estribillo, realmente sobresaliente y luminoso. Un tema muy alegre pero que
con la voz de Soto adquiere un indiscutible peso. Un estribillo muy fresco que
te enamorará. Un magnífico tema de rock melódico con toda la ampulosidad y
estilo sueco. Estrofa de transición y solo de guitarra muy melódico, acuoso y
efectivo, además de brillante. La parte final, con el estribillo cantado por
Soto con una grandísima intensidad, vuelve a resultar un placer rockero de
primera línea. Otra joyita.
If I Fall: Menuda conclusión. Journey siempre ha sido una de
las bandas favoritas de Jeff Scott Soto. No tiene mal gusto. Su paso por la
banda no se concretó en un álbum, pero este tema pudo surgir perfectamente de
alguna sesión de composición con ellos, porque es puro Journey. En sus discos
en solitario hemos podido escuchar temas muy influidos por Journey y éste va en
esa línea totalmente. Una auténtica gozada para despedir el disco. Los teclados
iniciales os recordarán a “Be Good To Yourself” por ejemplo. La sensibilidad
melódica de los Journey también está presente, las inflexiones de voz al inicio del
tema de Soto son una imitación al gran Steve Perry de forma evidente. Un
homenaje brillantísimo. El estribillo, el uso de los coros y la melodía, son puro
Journey. Este tema podría estar en cualquier disco del grupo maestro del AOR. Nunca Jeff
Scott Soto se pareció más a Perry que en las estrofas de este tema. El
estribillo, como supondréis, es magistral, memorable. Un himno. Las
improvisaciones vocales de Soto son calcadas a las de los temas del grupo
liderado por Neal Schon. Maravillosos coros. Por si las similitudes fueran
pocas sólo queda la guitarra. Ya al inicio era puro Journey pero la parte final
es idéntica a los míticos clímax guitarreros de Neal Schon con su grupo, se
calca hasta el estilo. Deslumbrante homenaje para despedirse.
Imprescindible disco, muy actual, para todo seguidor del rock
más contundente con melodía, con exquisitas melodías, con un cantante mayúsculo
y el inspirado talento de sus compositores Erik Martensson. Miqael Persson,
Robert Säll… Deseando que esta joya tenga una continuación. En principio la
tendrá pronto.
Que te voy a decir... BRUTAL!. El día que hagas una recomendación musical que no me guste dejaré de tener esperanza en este mundo! JAJAJA
ResponderEliminarComo más que fan de AOR y Melódico, es un lujazo descubrir este trabajo del gran Soto.
Me encanta el sonido de todo lo que hacen!
Gracias por estas cosas Sambo.
NoneGL14 jajaja qué grande eres. Me has cargado de responsabilidad pero intentaré mantener esa esperanza jajajajaja.
ResponderEliminarGracias a ti amigo.
Buen grupo y buenos temas, mozo.
ResponderEliminarEl zagal tiene un vozarrón fenomenal, podría dejarle la mitad del chorro de voz que le sobra para que se los repartan una docena de grupillos pop hispánicos (mención especial a Dani Martín y Maldita Nerea, las voces más asquerosas y chirriantes que ha parido madre).
Brother in arms preciosa. Me llama la atención esa manía yanki de rodearse de velas, parece que está el Soto en el cumpleaños de un cuñao judío.
Ahora estoy con el resto de sus temas. Formidables.
Pues me complace sobremanera que puedas comentar y que además te haya gustado el grupito.
ResponderEliminarGran tema Brother In Arms, cierto jiji.
La verdad es que sí, son un poco horteras para los videos en demasiadas ocasiones jajajaja
Un abrazo maestro.