AMIN MAALOUF: León, El Africano

LITERATURA

 

Amin Maalouf (1949), premio Príncipe de Asturias 2010, escritor libanés, aunque escribe en francés, deleitó al mundo con su primera novela, “León, el Africano” en 1988. Con esta novela comienza una brillante carrera literaria que lo ha llevado a ser traducido en multitud de idiomas y a conseguir numerosos premios. Sus novelas suelen mezclar las culturas occidental y oriental y suelen están inmersas de lleno en el terreno de la novela histórica. La que nos ocupa es, con seguridad, la más exitosa y famosa de su obra.

Maalouf nos novela la vida del viajero Hassan, hijo de Mohamed el alamín, o de Juan León de Médicis, su nombre cristiano bautizado por el papa León X, con un estilo verdaderamente brillante que alcanza unas cotas de lirismo magníficas, un deleite para paladares exigentes.

Todo es absolutamente encantador en esta novela que se lee con una fluidez embriagadora, desde la personalidad del protagonista hasta los mundos que nos recrea, de una variedad asombrosa.

La novela comienza contándonos la vida en la Granada ocupada por el Islam, poco antes de la completa Reconquista por parte de los Reyes Católicos, y se nos muestran las costumbres y vida cotidiana de aquellos días con la esencial importancia de la religión. Maalouf logra una cohesión magnífica del contexto histórico y la intimidad de sus personajes, logrando la emotividad de las más diversas maneras.

A lo largo de la historia la gente se ha emocionado por muy distintas razones, algunas inconcebibles en la actualidad, pero lo que es invariable son las emociones en sí mismas.

En este inicio el autor también logra transmitir la gran fascinación que sentimos por los relatos en nuestra infancia, por mucho que nos los repitiesen. Es algo innato al ser humano y que por muchos años y generaciones que pasen siempre estará vigente.

Maalouf nos enamora con un relato sobre la madurez y la experiencia vital, sobre la vida y la muerte, sobre el desarrollo, sobre la formación de una persona y los trastornos que provocan los grandes cambios históricos en la intimidad del ser humano, cuando debe tragarse el orgullo y replantearse todo, cuando se es consciente de la dependencia de las decisiones de unos cuantos, a menudo arbitrarias… Pero también, y sobre todo,  es un recorrido por la historia, por la finalización de la Reconquista con los Reyes Católicos; sobre la vida musulmana tras su expulsión de España, siempre desde su punto de vista; por Egipto; por la Roma de León X, Adriano y Clemente VII, en la época de Lutero, sus gigantescos conflictos, la reforma, Erasmo o los Médicis… Todo con una calidad literaria realmente magnífica.

La narrativa poética, bella y cuidada de Maalouf es un guía excepcional para sumergirse en todos estos viajes tumultuosos, en esos conflictos constantes, luchas religiosas donde se acaban imponiendo los valores familiares y la individualidad ante los desmanes políticos y religiosos. 

Esta mezcla cultural, aunque sea una obra desde la perspectiva musulmana, el protagonista lo es, se acaba convirtiendo un gran alegato anti fundamentalista de gran calado y profundidad, de respeto al prójimo, a sus creencias e ideas. Una magnífica obra de un magnífico personaje contada por un magnífico autor. 

Por si fuera poco en estos viajes, además de los mencionados personajes inmortales, tendremos la ocasión de coincidir de manera directa o indirecta con Miguel Ángel o Rafael en la increíble Roma del Renacimiento y en Florencia, ver varios papas, ya mencionados, sucederse, convivir con varios de los Médicis y el papa León X, gran impulsor del Renacimiento, escuchar una reivindicación por parte de Juan de Médicis de Florencia como cuidad bellísima, vivir la creación de la Santa Liga… Una época de grandes cambios y absolutamente fascinante.

No dejéis escapar la ocasión de leer este libro, de leer buena literatura.