"Blade Runner" es la mejor película de ciencia ficción, junto
a “Metrópolis” de Fritz Lang, que jamás se ha realizado. Una obra
inconmensurable y descomunal, inabarcable, con tal cantidad de lecturas y temas
que da para escribir largo, muy largo, y tendido sobre cada una de ellas. Una
película infinita tanto en fondo como en forma.
Un clásico indiscutible que fue un fracaso de público y crítica
y sólo a través del boca-oreja y el video ha alcanzado, algo que le ha ocurrido
a no pocas películas, el estatus que ahora tiene. El tiempo, una vez más, pone
las cosas en su sitio.
Una película pausada, hipnótica, casi onírica, de ciencia
ficción filosófica y raigambre en el cine negro. Una obra cumbre tanto de la
ciencia ficción como del cine negro en esencia. Con todos estos detalles es
lógico pensar que cree tanta fascinación.
La apuesta estética es tan deslumbrante y arriesgada como
elegante y sublime.
Usa la ciencia ficción para lograr las más complejas
reflexiones sobre la naturaleza humana, la naturaleza de los sentimientos, la
deshumanización, planteamientos filosóficos eternos, sobre el sentido de la
vida y donde radica la propia humanidad, qué nos hace humanos, de dónde
venimos, la aceptación de la naturaleza… y usa el cine negro en muchas de sus
características, el individuo, la soledad, la ciudad, la mujer fatal, el
aislamiento en la urbe, la supervivencia, el destino… y muchos más en ambos
aspectos que iremos desgranando.
Ridley Scott parecía decidido a ser incluido en la lista de
los mejores directores de la historia del cine al encadenar tres títulos
realmente sobresalientes, maestros. “Los duelistas” (1977), “Alien, el octavo
pasajero” (1979) y “Blade Runner” (1982). Esos tres títulos son sus tres
primeras películas, casi nada, los dos últimos incluidos entre las mejores
películas de sus géneros sin excepción. Pero la trayectoria posterior de Scott
se ha antojado fallida, salvando algunos títulos interesantes o notables que
han salpicado una filmografía más bien mediocre. Gracias a Dios esta
mediocridad en su trabajo posterior no ha logrado infravalorar la maestría de
sus mejores obras pero sí que lo ha puesto en cuarentena como autor. Es por
ello que sus interminables y desesperados intentos por trastocar, casi cada
año, su cinta más prestigiosa, "Blade Runner", afiancen en la certeza de que
cuando ha triunfado ha sido cuando ha tenido un guión y una historia
verdaderamente notables, que junto a su indiscutible poderío visual, da como
resultados obras deslumbrantes, pero cuando debe imponer un fondo de calado
intelectual, como no lo tenga desde la base literaria, la cosa se debilita.
Aunque es difícil considerar un autor a Scott desde el punto
de vista conceptual, tiene una filmografía muy ecléctica, sí se descubren
rasgos comunes desde el punto de vista estilista, estético, visual, sus cinta
son muy reconocibles. Es un innovador en este sentido, un referente.
Con todo, en sus películas más personales aprecio temas
comunes como la transformación o la evolución radical hacia lo opuesto en sus
personajes (las inofensivas amas de casa de “Thelma y Louise” convertidas en
sanguinarias viajeras sin rumbo; de luchador en los ejércitos romanos por la
gloria de su ciudad y con total lealtad a su emperador a la búsqueda de
venganza y ansias de sangre contra otro emperador de Máximo en “Gladiator”; del
desprecio a los replicantes de Deckard al enamoramiento de uno de ellos...) , la
confrontación de sus protagonistas contra un antagonista que es su opuesto y la
violencia (“Los duelistas”, Ripley contra Alien, Thelma y Louise contra los
hombres, Máximo contra Cómodo, Deckard contra los replicantes…), todo fundido
en la reflexión de que esa confrontación de opuestos es inevitable, como
irremediable es que sea mediante la violencia, por tanto ésta es inherente al
ser humano ya que para que algo exista siempre debe existir su opuesto.
También el viaje o la llegada de un tránsito es una
estructura que usa Scott muy a menudo, el viaje de Thelma y Louise, el de la
nave Nostromo, la llegada de Roy Batty a Los Ángeles, la búsqueda de Máximo, "Tormenta Blanca" (1996), "1492: La Conquista del Paraíso" (1992)…
La narración y la dirección de Scott son tan brillantes y
precisas, son tan hipnóticas y adictivas, tan absorbentes y fascinantes, te atrapan y
envuelven de tal forma que quedas sumergido en ese universo creado que se
presenta ante tus ojos haciéndote sentir una calidez y un gozo inconmensurables. "Blade Runner" te mece, te obnubila, te deleita en grado sumo, baila contigo un
lento cuando la madrugada ya ha acabado y estás solo con tu pareja moviendo los
pies sin darte cuenta, flotando de placer.
Las imágenes, el sonido, la música hacen la mayoría de la
película. "Blade Runner" es puro cine.
"Blade Runner" es una obra maestra absoluta a todos los
niveles, tanto estética como intelectualmente es una obra inabarcable, de
una densidad y profundidad inauditas como suele ocurrir con las obras maestras
absolutas. No es ya una de las mejores películas de ciencia ficción, o la
mejor, de todos los tiempos, sino que además es una extraordinaria película de
cine negro, tanto en sus componentes estéticos como en los elementos
dramáticos, de trama y de fondo, característicos del mencionado género. Además
transmite las mismas sensaciones que leer novela negra, esa intriga
confortable, tensa, violenta y placentera, como café matutino, que nos regala
la buena literatura, y cine, negra.
Todas estas virtudes son aplicables a todas las versiones
que de la película hay, pero alcanzan su mayor gloria en la versión de los
productores. El empecinamiento, que denota inseguridad, en reinventar la cinta
para convertir su final en un truco de prestidigitador, tan de moda en la
actualidad, un final sorprendente que deje a todo el mundo patidifuso es lo que
deja en cuestión la labor de Scott, que tira por tierra la coherencia de su
propia obra maestra. Pero sobre esto ya hablaré. Scott ha hecho innumerables
“montajes definitivos” para eliminar la ambigüedad calculada y profunda de la
versión de los productores para, añadiendo elementos, como hace Lucas con su
saga galáctica, eliminar dicha ambigüedad y definir su final. Una decisión
equivocada en la intención y en la coherencia.
El mundo de "Blade Runner" es asombroso, lleno de matices y
detalles que van más allá de lo estético y recrea un universo que es visionario,
profundamente complejo y entroncado con el fondo mismo de la historia. La
arquitectura, los decorados, la sociedad ecléctica que muestra, todos los
elementos que componen "Blade Runner" están cuidados al detalle y producen
fascinación en lo visual como en lo intelectual.
"Blade Runner" hipnotiza y seduce desde el primer fotograma
con la música de Vangelis, esa noche eterna con lluvia permanente envuelve al
espectador de tal forma que acaba entregado a esa narración pausada y
fascinante al mismo tiempo que reconoce como real y verdadero, auténtico, ese
mundo de ficción que se presenta ante sus ojos.
“Blade Runner” se adelantó a su tiempo sin ningún lugar a
dudas, era una época donde el gusto de la gente tiraba más para una ciencia
ficción positiva, alegre, emotiva, aséptica, de ritmo trepidante ("Star Wars", "E.T. El extraterrestre"…) y se encontraban con una ciencia ficción
extremadamente realista, sucia, desagradable, extraña, oscura, densa, donde
Chandler y Hammett se daban la mano con Nietzsche, de una complejidad adulta,
de estética deslumbrante y ritmo pausado y una dirección basada en el encuadre.
Una ciencia ficción nada complaciente, negativa, pesimista… que encajaba mal
con los gusto de la época. Todo esto ayuda a entender su poco éxito de público
en su estreno y que haya gente a la que no le guste. Todo clásico “indiscutible”
tiene sus detractores.
El rodaje fue realmente duro y exigente, trabajadores
estresados, al borde del colapso, condiciones muy difíciles, una auténtica
epopeya con guionistas cambiantes e intenciones de cambio de director… un
rodaje y un presupuesto que se alargó mucho más de lo que estaba previsto y que
afectó, por su dureza, a todos los que participaron. Pero el resultado valió la
pena.
La excepcional dirección de Scott se basa en una maestría
inconmensurable para el encuadre, mimado al detalle, donde cada plano es un
deleite visual y donde los movimientos de cámara son muy pocos y muy sutiles.
Desarrollaré la crítica en varias fases, el análisis
habitual siguiendo la trama y los temas y conceptos que se desarrollan en ella,
así como los detalles, luego me entretendré un poco en la polémica del
replicante y hablaré de curiosidades al final, aunque también daré detalles
varios, curiosos, durante el mismo análisis.
Un blade runner retirado es solicitado de nuevo para un
trabajo. Cinco replicantes, seres creados genéticamente a imagen y semejanza de
los humanos, se han escapado de las colonias que hay en el espacio exterior, y
suponen una amenaza ya que han decidido volver a la Tierra. El trabajo del blade
runner consiste en descubrir a esos replicantes y “retirarlos”.
Con Vangelis comienza el hipnotismo.
Pocas veces la música electrónica ha alcanzado la elegancia,
sobriedad, sensualidad... en el cine como en la banda sonora que Vangelis
compuso para “Blade Runner”. Hipnótica, cálida, también gélida, sugerente,
subyugante, atmosférica como pocas, acogedora, densa… Una banda sonora no
sinfónica que sigue siendo moderna y eterna.
Una cortinilla de texto, como en "Star Wars", nos introduce en
la trama y nos habla de la situación y el universo que nos vamos a encontrar,
así como de algunas de las claves de la cinta y personajes, o más bien sus
trabajos, como los blade runners, o “innovaciones tecnológicas”, los
replicantes, seres creados genéticamente a imagen y semejanza de los humanos
que en su generación Nexus 6 son superiores en fuerza y agilidad al hombre y
tan inteligentes como los ingenieros de genética que los crearon. Estos
replicantes eran usados como esclavos en las colonias del espacio exterior, a donde
van todos los humanos que pueden o cumplen los requisitos debido a las
insoportables condiciones de la Tierra, y tienen prohibido el paso al planeta por una rebelión que acometieron, al ser considerados peligrosos. Es aquí donde
entran los blade runner en juego.
“Los replicantes son como cualquier otra máquina, pueden ser
un beneficio o un peligro. Si son un beneficio no son asunto mío.”
¡Qué gran frase!
El primer plano de “Blade Runner” te hace caer de la silla,
asombroso, es el Hades, de una belleza espectacular, con un sutil movimiento de
cámara que parece flotar acercándose a esa extraña Los Ángeles, nocturna,
iluminada de dorados, de combustiones constantes y tormentas eléctricas. Coches
voladores y la música de Vangelis redondean este alucinante plano de situación
mítico en la historia del cine.
La llegada de un coche volador, la noche eterna, la lluvia
incesante, el fuego, el infierno… y un ojo. La fascinación en ese ojo que ocupa
todo el encuadre y que plantea ya la importancia que tendrá esa parte del
cuerpo a lo largo de la película, los ojos son algo esencial en “Blade Runner”.
Pasmados e hipnotizados, como parece estar la mirada de Roy Batty ante lo que
ve, una perturbadora belleza. Batty está viendo cosas que nunca creeríamos.
Los ojos son como la llave de la verdad, esa idea de que son
el espejo del alma. Un dorado en los ojos de los personajes parece indicar su
naturaleza artificial, incluida la de los animales (el búho), el ojo de Batty
verá reflejada su llegada a la ciudad de Los Ángeles como he comentado. El test
de Voight-Kampff enfoca el ojo del cuestionado, es el elemento clave para la
distinción de los replicantes. Roy Batty matará al “dios de la biomecánica”
hundiéndole los ojos, unos ojos que aparecen agrandados por unas gafas
gigantescas. El propio Batty gastará una broma a J. F. Sebastian con unos ojos
de mentira. Batty entrará en un laboratorio donde se crean ojos genéticamente y
Leon usará varios para atemorizar al bueno de Hannibal Chew (James Hong). Leon
intentará matar a Deckard también hundiéndole los ojos. Roy Batty hará
referencia a lo que sus ojos han visto en su memorable monólogo final.
Los ojos, por tanto, son un elemento indispensable en el
universo “Blade Runner”. No sólo porque sí, sino como cuestión de fondo y
elemento dramático.
La mirada, el ojo y la mirada como en el cine, como
reflexión vital. El ojo es la vida.
Llegamos a la Tyrell, de estética profundamente nazi (sobre
las referencias estéticas entraremos luego), donde un blade runner, Holden
(Morgan Paull), espera para hacer un test de Voight-Kampff. El cine negro
comienza a mezclarse ya con la ciencia ficción.
Leon Kowalski (Brion James) es la persona que debe pasar el
test. Uno de los replicantes. Un interrogatorio, como en las películas
policiacas, donde la iluminación contrastada tiene una enorme presencia pero
donde los elementos del cuestionario son rutinarios y fiados a una máquina. Una
sala de gélidos azules en la iluminación, que suelen implicar violencia.
Tenemos el ojo de Leon y un magistral uso del sonido que acrecienta la tensión,
que se va mascando en una progresión perfecta, casi efervescente.
La dirección de Scott en esta escena es perfecta, así como
las interpretaciones. Una dirección sobria, como durante toda la película,
donde el interrogatorio se resuelve en un estricto plano-contraplano. Un plano
picado sitúa la escena y luego comenzaremos la conversación con la cámara a ras
de la mesa. Cuando el test comienza los planos se harán más cortos filmando los
rostros más de cerca y aumentando así la tensión. En ocasiones se harán planos
más cercanos aún a Leon que a Holden, sobre todo cuando se siente perturbado
por alguna pregunta. Posteriormente se hará lo mismo con Holden cuando presione
más a su interrogado.
Holden no es mostrado con simpatía, el espectador no siente la más mínima complicidad con él, es displicente y chulo. El plano general que usa Scott, tras preguntar Holden por su madre a Leon, anuncia segundos antes el clímax y la explosión de violencia que acontecerá de inmediato.
Volvemos al exterior, entramos de lleno en la ciudad,
caótica, coches voladores, rascacielos, el mundo de “Metrópolis” (Fritz Lang,
1927) redivivo, luces de neón, pantallas de video gigantes, elementos
orientales por todos lados, noche eterna, publicidad por todos lados, lluvia
constante… un retrato perfecto de las grandes metrópolis actuales, de hecho se
inspiraron en varias (Tokio, Nueva York...). Un retrato tan real como único. Espectacular contrapicado
donde vemos la inmensidad de los edificios y naves publicitando la emigración a
las colonias del mundo exterior, lo oriental inundándolo todo, una comunidad
china que parece no poder salir de la Tierra.
La verticalidad se acentúa en los exteriores, primero un
plano aéreo, luego un contrapicado y por último una grúa en picado que
desciende para presentarnos a nuestro protagonista, una excepcional
presentación además, que lee un periódico mientras espera para ser atendido en
un bar de comida china. Un plano que muestra la masificación desbordada de la
ciudad, la noche y las iluminaciones que crean un ambiente especial reflejadas
en el agua, que no para de caer y formar charcos, los neones siempre presentes…
Es un entorno poco acogedor.
Jamás se ha retratado la masificación urbana, las
aglomeraciones en la gran ciudad, el agobio de la muchedumbre como aquí. La
puesta en escena y el trabajo en los decorados son magistrales y perfectamente
integrados con un fondo al que hace aún más creíble. Una película repleta de
detalles de puesta en escena, los motivos orientales, los paraguas
fluorescentes, la comida china, la globalización… El neón que tiene Deckard
detrás significa “origen”.
El Los Ángeles de “Blade Runner” es puro caos urbano.
Deckard es la manifestación de esa vida social en ese entorno tan poco
acogedor. Un solitario.
Una voz en off (tema del que ya hablaré) del protagonista
nos cuenta más cosas de ese mundo en el que empezamos a sumergirnos y también
aspectos de su pasado, está divorciado y es un ex policía que está sin trabajo
aparentemente. Suponemos que irá por libre. Una persona consciente de su
pasado, y amargado por él.
“Ex policía, ex blade runner, ex asesino.”
El bar de comida rápida está inspirado, como el tono que
Scott quería para su film, en el cuadro de Edward Hooper “Nighthawks”.
Mencionar que el cocinero del restaurante chino conoce a
Deckard, aspecto importante.
Un extraño personaje se acerca a Deckard, un policía, Gaff,
y le pide que vaya a la comisaría por orden de un tal Bryant, su antiguo jefe.
Habla una extraña lengua, interlingua se denomina. Esta intelingua fue creada
en su totalidad por Edward James Olmos, que da vida a Gaff. Dicha comisaría
está recreada en la Union Station, una estación de ferrocarriles.
La idea de la interlingua es perfecta, totalmente coherente
con esa sociedad multiétnica y globalizada que muestra “Blade Runner”. Deckard
la entiende, aunque fingirá no hacerlo. También conoce de vista a Gaff.
Los edificios y el uso de las espectaculares maquetas son
puro “Metrópolis” (Fritz Lang, 1927).
Dedicada a Eddie79, que creo que me la pidió antes de tener el blog incluso. Este es su blog http://lalibretademou.es/
Gran crítica, a la altura de la película. Película casi perfecta, la ambientación, música, diálogos, argumento. El único "punto negativo" es el final, demasiado ambiguo para mi gusto. Tengo el honor de ser el primero que la votó para ser la mejor película de ciencia ficción. :)
ResponderEliminarUn honor Rincewindcat. Menudo piropazo. A ver si mantengo el nivel en las siguientes entregas. Tienes el honor además de ser el primero en comentarla jaja.
ResponderEliminarSobre el final me explayaré largo y tendido y espero poner algo de luz. Estoy tenso e ilusionado jajaja.
Un fuerte abrazo.
6 partes de blade runner tu quieres que me duerma leyendo la critica jeje
ResponderEliminarJAJAJAJAJA cracken
ResponderEliminarBuenos días
ResponderEliminarNo he leído más que el primer párrafo, pero no me reisto a aplaudir a Sambo por mencionar "Metropolis", de la que Blade Runner bebe directamente y a la que continuamente hace referencia la película de Scott.
Sigo leyendo y disfrutando... :-)
Gracias Wsmith, como siempre un placer. Es obligado referenciarla, le debe mucho y creo que es otra de las indiscutibles de la ciencia ficción, aunque casi no recibiera votos en la encuesta...
ResponderEliminarBueno, leído.
ResponderEliminarExtraordinario, Sambo. Ya estoy esperando las otras cinco partes.
Yo soy de los entusiastas de Blade Runner, como sabes. Me encanta que sea una película de cine negro metida dentro de una historia de ciencia ficción y me encanta el tema de la película y su tremenda profundidad. El final, en el que el psicópata Batty resulta valorar más la vida que lo que lo hacen los humanos, para los que no tiene ninguna importancia y valoran mucho más la de los animales (esto no es tan distinto a lo que tenemos hoy en día) es increíble. De una profundidad absoluta.
Dices que Holden no inspira ninguna simpatía. Yo iría más lejos: con ese aspecto con el que aparece parece más bien un miembro de la Gestapo o de la Stasi interrogando a un prisionero.
Brillante la imaginería de la película, similar a la de Orwell en 1984 (aunque la de Orwell no es por lo mismo, sino porque no podía imaginar los avances teconlógicos que se iban a producir en 40 años). La película transcurre en el futuro. El hombre ha creado robots "más humanos que los humanos" y ha llegado hasta la nebulosa de Orión y hasta la ficticia puerta de Tannhäuser (referencia clara a Wagner y por tanto a Nietszche). Los coches ya no van por la carretera, sino que vuelan... pero la máquina con la que se hace el Voight-Kampf es un aparato mecánico, carente de casi toda electrónica y la pantalla en la que Deckard convierte una foto en dos dimensiones en una panorámica en 3D es un aparato feo y anticuado, como sacado de una vieja película de los años 30. Pura estética del cine negro.
La voz en off en general no aporta demasiado a la película, pero en la presentación de Deckard es magnífica; "...ex-asesino". Una frase brillante. Luego, es necesaria para contarnos qué es esa jerga que hablan los dos policías. Al final de la película seguramente debe estar una vez que ha sido empleada, pero si aquello acabase con el "Es hora de morir" daría lo mismo. Uno de los grandes finales de la historia del cine y seguramente, si no es el más poético, poco le falta.
Chapó Wsmith, has dado algunas de las claves básicas, tu referencia a la Stasi o la Gestapo no es nada baladí como no me cansaré de comentar. Lo demás también lo clavas de forma ejemplar. Grandioso comentario, as usual.
ResponderEliminarMañana las referencias.
Cielos, sensei!!! estoy emocionada, encantada y entusiasmada...
ResponderEliminarGran primera parte.
La presentación de la peli no puede ser más acertada: hablas de hipnosis, adicción, fascinación, seducción de quedar atrapado en un universo ficticio oscuro, pausado, con un ritmo propio que te envuelve, "te mece, te deleita, baila contigo un lento cuando la madrugada ya ha acabado y estás solo con tu pareja moviendo los pies sin darte cuenta, flotando de placer" (una bella imagen, íntima y muy 'gialla', también!!!, bravo). Todo eso es lo que se ve en la imagen del 'Hades' caótico, oscuro, pero poético de ese LA, reflejado en el ojo, espejo del alma.
Ese contraste entre el sonido de Vangelis (que tengo en mi iPod, ya sabes, además, lo clave que es 'One More Kiss', Dear, en mi 1.0) y la frialdad lacerante de edificios, o personajes (el interrogador al que te refieres, citando uno -por cierto Wsmith, si leyeras esto, mi más sincera felicitación por tu comentario-), que te lleva, efectivamente a pensar en totalitarsimos, crueldad carente de toda empatía.
Interlingua...la lluvia yla nieve...los ecos de los anuncios gigantescos...la dominancia de lo oriental...
Todo eso y mucho más...
Mejor lo dejo, no podría estar a la altura de tu texto y de tus comentaristas. Pero que sepas que me tienes subyugada.
Mil gracias por tu esfuerzo, Sambo. De todo corazón y con mi admiración por tu talento...
Impaciente (pero feliz de saber que ahí estan) por leer las otras 5...
Un gran beso,
Tu humilde padawan, R
No pensaba intervenir hasta leer más partes de la crítica, pero quiero agradecer a MrSambo la dedicatoria.
ResponderEliminarPor ahora la crítica, como me esperaba, magistral. Tanto que, junto con el comentario de wsmith, me deja sin nada que decir a riesgo de quedar como un perfecto iletrado... ;-)
Un honor R tenerte como lectora y comentarista. Has retratado a la perfección el entusiasmo que me produce la película a mí también.
ResponderEliminarSobre totalitarismos empezaremos a hablar mañana. Me alegra que te haya gustado y que además esperes más, a ver si estamos a la altura.
Un besazo.
Eddie de iletrado tú poco, es un placer dedicártela. Además debo editarla, la dedicatoria...
ResponderEliminarGracias R
ResponderEliminarYo también tengo la banda sonora (la buena, la que termina con el "Tears in rain", no la que se editó inicialmente) en el mp4. :-)
Creo que esa escena inicial de la película, la presentación de la pesadilla en que se ha convertido la vida en Los Ángeles vista reflejada en el ojo de Batty nos gusta a todos.
Imprescindible película, yo también la voté y espero que termines la crítica pronto para echarle de nuevo un vistazo ahora ya con tus ideas en mente.
ResponderEliminarFelicidades!
Mola. Acaba de releer el libro, donde los replicantes son andrillos y Rachael es mucho más femme-fatale que en la peli, así que la crítica me cae en un momento ideal.
ResponderEliminarMuchas gracias OssieHunt sólo quedan 5 a ver si hay paciencia jajaja.
ResponderEliminarPercival, genial. La verdad que sí, te leí que la estabas leyendo, así que fijo tienes una perspectiva de la novela más acertada que la mia, que aunque la he revisado, no la he leído completa desde hace años ya.
Por otro lado, la maestría visual de Scott deja en muy mal lugar a esos críticos tradicionalistas que, como sucediera también con Baz Luhrmann, despotrican de todo autor que se sale de los márgenes clásicos en cuanto a los aspectos formales.
ResponderEliminarEn esto Scott ha sido siempre ejemplar, empleando sus habilidades al servicio de la historia (exceptuaría el arranque de Gladiator que sí me parece muy mal rodado y peor sonorizado).
Moulin Rouge es una virguería para analizar con calma, porque lo que logró Luhrmann ahí es asombroso.
ResponderEliminarSí, pero lo bueno de todo es que la dirección en sí es profundamente clásica, mueve lo justo la cámara, por eso desconcertó tanto, no sabían por donde salir.
Estoy de acuerdo con Perci en lo de la maestría visual de Scott. Sólo hay que ver la influencia de Alien y de Blade Runner en películas de todos los géneros para saber que estamos ante un genio en eso.
ResponderEliminarPor cierto, también en Alien la cámara se mueve lo menos posible y también se basa todo en el encuadre, el uso de la luz y de los colores y en una imaginería magnífica. (Y ese ritmo pausado pero inexorable...)
(El inicio de Gladiator, es francamente mejorable, desde luego y, afortunadamente, el propio Scott lo mejora a continuación) :-)
El relato de Dick es muy inferior a la película. Afortunadamente, esta lo toma sólo como punto de partida y desarrolla la historia por otro camino mucho más interesante.
Exacto Wsmith, completamente de acuerdo. Su estilo es clásico, no así su estética, que es más ecléctica. La influencia de Scott en todo lo audiovisual, moda, viodeoclips, cine, publicidad es TOTAL. También hablaré de ello. Es que son 6 partes da para todo jajajajaajajaja
ResponderEliminarQuerido Mr, master and comander de los críticos de cine, panda de tiñalpas progres con menos cultura que el sobaco de un botijo, en la cual eres reflejo en un ojo dorado, oasis de lucidez y ¡Qué cojones! cojonudo (y redundante).
ResponderEliminarAún estando más pillao por el tiempo que Messi en un examen de la media hora del bocadillo, es imposible no pasar a saludar ante tamaño peliculón que desmenuzas con la pulcritud con la que el Semidios tántrico echa el chorrico para un análisis de orina.
En primer lugar, en la interlengua o cojo coño se llama, han cometido el sacrilegio de omitir el catalán. Rossell está indignado.
Cuando hagas referencia al libro, por favor, no compares. Es una obra regularcilla de Phillip K. Dick, y te lo dice un monstruoso lector de C.F. por capazos. Qué alguno de estos zagales advenedizos se lean Puerta al Verano de R.Heinlein, Mundo Anillo, de L.Niven o cosillas de Ursula K. Legin y entonces hablaremos de cienfia ficción con criterio. Ciñámonos al cine.
La estética sorprente. Parece un barrio portuario de Honk Kong o Cantón trasplantado a Los Ángeles, con dos cojones. ¡Y queda bien!
La escena del interrogatorio del primer replicante es una obra maestra donde se comprende como es el funcionamiento de la mente analítica de estos engendros.
Responden a la bateria de preguntas, pero cuando sale la pregunta de la tortuga, al ser algo tan entre abstracto y absurdo, su mente no encuentra respuestas, se bloquea y entonces recorre a la violencia como único plan de huida. Genial. En 1 minuto sabemos como es un replicante por dentro. Sencillamente increíble.
De la música de Vangelis poco puedo decir. Con lo difícil que es conseguir que la música electrónica sea conceptual, lo consigue al estilo de los mejores Kraftwerk con su Autoband.
Y no comento más, jodío, que tengo que esperar a Rutger Hauer en el patio del corral mientras engordo palomos con pipas de calabaza y panizo, para que elija al que más le guste y lo coja amorosamente entre sus brazos, para que retenga un ratillo más a ese trozo de vida y de libertad que de forma tan cruel le privó el cabrito de su creador.
Por cierto, como sabrás el buho cabezón que sale es el primer ave real que ve nuestro Harrisoncillo en su vida.
Saludos y hasta el 2/6
Bueno, hablando de Metrópolis y encajándolo con "la masificación urbana, las aglomeraciones en la gran ciudad, el agobio de la muchedumbre" que describe Sambo, uno recordaría la referencia pictórica de la Metrópolis de George Grosz. http://www.tamsquare.net/pictures/G/George-Grosz-View-of-the-Metropolis-.jpg
ResponderEliminarEn cuanto a lo que dice Smith de la novela, pues sí. Carece sobre todo del clímax que tanto emociona en la película. Pero sí indicaría lo interesante que supone, entre los múltiples dilemas, que Deckard sí esté casado en la idea original.
Jajajaja grandioso Rústico. Lo del catalán en la interlingua es SUBLIME.
ResponderEliminarHas explicado perfectamente la primera escena y el colapso del replicante. Magnífico. Mañana te espero que habrá más.
Bah, se tragó el comentario. Bueno, decía que a propósito de Metrópolis y tomando la "masificación urbana, las aglomeraciones en la gran ciudad, el agobio de la muchedumbre" que describe Sambo, uno mencionaría la referencia pictórica de la Metrópolis de George Grosz. http://www.tamsquare.net/pictures/G/George-Grosz-View-of-the-Metropolis-.jpg
ResponderEliminarSobre la novela y lo que comentan Smith y Rusti, poco que añadir. Sobre todo el hecho de que el clímax máximo de la peli no está en el libro -donde ese primer búho se revela rápidamente como fake, por cierto-, pero también alguna diferencia interesante como el hecho de que Deckard aún sigue casado en la idea original.
Agregar por otro lado que el desarrollo de la virtualidad, un concepto tan filosófico, en nuestro devenir cotidiano ha contribuido ferozmente a la vigencia y eternidad de Blade Runner.
Yo, como ya comentaré, creo que conceptualmente la novela está muy bien, pero falla en la narrativa, en la historia, sobre todo en la comparación.
ResponderEliminarLa execelente referencia pictórica que traes no la tengo mencionada, así que genial, una más. Muchas graciaaas.
Por cierto, y ya que el amigo Rústico anda por aquí, me gustaría conocer su opinión (y la de los demás) sobre si estos son o no replicantes.
ResponderEliminarYo creo que sí, porque no creo que un humano sea capaz de hacer lo que hacen pero bueno...
http://www.youtube.com/watch?v=M8woLwTt8K0
Querido Ws:
EliminarSabrás que a nuestro común anfitrión, el Guardián de Hades fílmico que responde al nombre de Mrsambo (a excepción de cuando no se limpia los oídos, entonces no oye una mierda y no responde ni a guantazos) ya le envié un concierto completo de los LTS. Los putos amos pues.
Me pillas precisamente ahora escuchando a los Dream, su bonita "sacrificed sons" mientras escribo, a caballo entre oberturas de Rossini y los duros Threshold (nota pedante a nivel de echar la pota).
Estás bendecido. Madridista, te gusta la buena música y las rubias que no son feas. Eres de los míos.
Tal cual, aunque mi mujer es morena y entre las rubias se incluyen también las que tiene tapón y les sale espuma blanca cuando caen en la copa. :-)
EliminarBy the way, que diría Pep en interlengua, yo escribo ahora mismo mientras escucho el "Imaginaerum" de los Nightwish.
A mí ET no me parece tan "positiva, alegre". Sí emotiva pero ni por asomo "aséptica". El Imperio Contraataca, tampoco, pero es que no la considero Sci-Fi.
ResponderEliminarDe hecho encuentro más asepsia en BR que en las citadas, considerando además que esa asepsia, una frialdad humana como analogía de la frialdad maquinal, es esencial en la película.
Y pocos actores más asépticos que el fenomenal Edward James Olmos y un Harrison Ford que entonces pocos sospecharían que era un actor tan limitado como útil para este papel de Deckard.
Ajá: me alegro de encontrar a alguien más que piense como yo. STAR WARS NO SON CIENCIA FICCIÓN.
ResponderEliminarComo ya comenté cuando Sambo abrió la encuesta, la ciencia brilla por su ausencia en SW (lo cual no es obice para que las dos primeras películas rodadas sean grandiosas y la tercera se quede a unos cuantos osos de peluche de serlo).
Para mí, como escribí entonces, la saga de SW me parece una historia medieval trasladada al espacio. Dándole una vuelta de tuerca más, es la historia del Rey Arturo, pero llevada a una galaxia muy lejana.
Joerrrrrrrrrrrrrrrrrrr!!!!! WS, jodío, a mi siempre el Obi wan kenobi o como cojones se diga me pareció Merlín el Encantador (sustituído después por el bicho verde cabezón, el Yoda) enseñando a Arturo!!!!!!!!!
EliminarY en la segunda parte siempre me parecieron los del bosque se Sherwood con Robin Hooud luchando contra el malvado Rey y el sherif de Nothingham. ¿Será casualidad o será un sutil homenaje al cine de aventuras, trasmudado a épocas futuras e inconcretas?
Joer, MR, lo que haces pensar en tu puñetero blog.
Star Wars es muchísimas cosas, pero muchas muchas.
EliminarYo no creo que sea casualidad, sino que Lucas quería hacer exactamente eso. Una gran saga medieval pero llevada a otra época.
EliminarLos jedis son monjes guerreros, el mismo Darth Vader, las espadas de luz, la fuerza... incluso el vestuario de los jedi y de la guardia pretoriana del emperador. La estrella de la muerte es en realidad el dragón de Beowulf...
Lucas se empapó de muchas cosas, El señor de los anillos, por ejemplo, el western, el cine de aventuras, lo que bien comentas de los samurais y todo en una ópera de ciencia ficción, no sé porque hay que limitarla. Es más grande que la vida jajaja
EliminarWsmith, replicantes, sin duda. Rústico me puso aquí un concierto entero de ellos que disfruté.
ResponderEliminarPercival, ni E.T ni Star Wars tienen una sola gota de sangre y es una ciencia ficción de aventuras ideal para el público infatil y juvenil, sobre E.T he escrito largo y tendido jajaja. Blade Runner, es violentísima y sucia, nada aséptica por tanto. Las naves ultra limpias de Star Wars poco tiene que ver con los edificios llenos de mierda de BR. No hablo tanto de emociones como las sensaciones que produce.
Cuando Lucas presentó Star Wars a sus amigos Bryan De Palma le dijo que estaba bien pero ñe prefería algo un poco más sangriento y violento. A eso me refiero.
Afortunadamente, Lucas no hizo caso a De Palma. :-)
EliminarWsmith, ya te digo, imagínate Star Wars dirigida por De Palma jajaja
ResponderEliminarPrefiero no hacerlo. o.o
EliminarSobrevuelo L.A pero no hay señales de Malibú por ninguna parte. Tampoco se ve desde aquí el letrero de Hollywood. Ni el Sol. Ni otras estrellas. No estoy seguro de que sea de noche o si es que la polución de esas torres ardientes ha ocupado el cielo haciéndolo más denso y por eso siempre llueve y todo está sucio. O quizá sea cosa de Tyrell desde su pirámide...".
ResponderEliminarYa se ha comentado por encima algo sobre los objetos punk que comparten elementos electrónicos y mecánicos en una combinación anacrónica que se resuelve a favor de la película situando a ésta en un futuro posible no muy lejano. Son objetos ácronos que hacen que la BR sólo envejecerá cuando algo parecido ocurra realmente.
El Hades. Un infierno, más un purgatorio lleno de vida en su superficie donde nuestro protagonista ha sido deglutido por y exlcluído del sistema. Come tallarines en un bar callejero pero bien podría estar apurando su tercer whisky doble.
Estupendo Mr. Sambo. Genial el detalle ocular. La música que nos recibe tan lenta y tranquilizadora con tres notas largas se convierte en desesperada cuando aparecen los títulos de crédito acúsandonos como un poeta muerto por no haber aprovechado bien el tiempo.
Magnífico Hivaluin, especialente ese detalle de no ver el letreto de Hollywood y tu referencia al protagonista. Realmente bueno.
ResponderEliminarUn placer leer la crítica y los comentarios de tanto nivel de la peña..
ResponderEliminarLa vi en el 90 con 12 años, y el final en la azotea es una de las escenas mas vivas que sigo teniendo, amen de LA FRASE, la mejor cita que jamas he escuchado en una peli.
Aguardo impaciente a que la comentes.
Un saludo, master.
Añado.
EliminarAños mas tarde la volví a ver en versión original. El papelón de Hauer es antológico.
Taillon, guapo de cara:
EliminarPROHIBIDO hablar antes de tiempo de lo que aun (los jodios acentos), no ha comentado Mrsambo, el puto amo.
Me estoy comiendo los pelaos de las pezuñas de los pies deseando seguir comentando la peli, y vas t´´u (jodios acentos) y te pones a hablar del Rutger. Te voy a sacar el pellejo del prepucio por el ombligo como vuelvas a osar a adelantarte a los acontecimientos.
Por cierto, joven, yo la vi el dia del estreno. Media hora de cola. El mas indocto de los que formabamos la cola se sabia la biografia completa de Asimov, Clarke y Herbert. Ese era el nivel. Eran otros tiempos.
EliminarAl hilo del comentario de Taillon y arriesgándome a que Rústico me mande un Nexus 6 con la cara del Jenofonte, yo tengo la peli en versión original, en la versión sin voz en off. ¿Esa qué versión es, dentro de las ene que hay? :-)
ResponderEliminarJejeje rústico, pero si no he dicho nada¡¡¡ Por no decir, ni la he citado. Y mira que el Mrsambo se lo merece, que no hace mas que joder las pelis de estreno, jejejejeje
ResponderEliminarwsmith. Me suena que la voz en off la pusieron en los cines por si las moscas para que todo el mundo la entendiese... Usease, que esa versión tuya sería de lo primerísimo. Espero no chafarle nada al rústico. xD
Sí a la de los cines se le puso la voz en off tras el pase inicial que fue un fracaso. Lo que no sé es si hay alguna diferencia más.
EliminarGrazie
Eso de joder los estrenos le gusta mucho al Sambico de la leche. No es culpa suya, empero, es que es un chico desnortado. Lo enviare un finde a casa del semidios tantrico, para que lo oriente, para que lo ponga mirando a ...jmmm jmmmm.
ResponderEliminarPara versiones raras, una que hicieron para el circuito cubano y afines. Los replicantes eran malvados disidentes cubanos que querian atentar contra el regimen. Cada vez que se cepillaba a un androide, el Harrison soltaba un "toma plomo mi amolll". Fueron doblados por Bardem y Ana Belen.
Jajajajaja... Y JF tenía un póster del Che en su casa, entre los muñecos.
EliminarTaillon, un placer verte por aquí de nuevo. Podéis hablar de los que sea, tarde más tarde menos, seguro será mencionado.
ResponderEliminarLo comentaré en los siguientes días pero hay 4 versiones oficiales para las salas. Con voz en off (over) es la original que comento, luego en 1992 Scott la quitó. Luego ha habido versiones no oficiales por ahí. Yo tengo varias ediciones incluida la última con sus 5 dvd jaja.
Rústico ¿al estreno? Qué envidia jodío.
Bene, entonces la que tengo en inglés es la del 92. Aclarado. :-)
EliminarWsmith mi tránsito con BR es increíble, tengo todas las versiones porque no paran de sacar cosas nuevas. Compré, yo creo, la que tú tienes porque estaba desesperado por tenerla y resulto que sólo era en inglés, en cuanto salió en español ahí estaba yo. Luego salió la edición de 5 dvds con todas las versiones, que también compré... Hasta que salió el maletín de los huevos, que tuve que comprar en Blue Ray porque en dvd se agotó ¡y yo no tengo blue ray aún!
ResponderEliminarJajajajaja... El reproductor da igual. ¡Lo que importa es la película!
EliminarNacho:-¿Este test es para saber si soy una replicante o una lesbiana?
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