La estructura de “Perdida” es compleja, vertebrada en dos
líneas iniciales, una en un flashback y otra en el presente. Pasada la mitad de
película variará para seguir el recorrido de los dos protagonistas, cada uno
por su lado y ambos en tiempo presente. Fracturación narrativa.
Alfred Hitchcock revolucionó las convenciones narrativas en
“Pánico en la escena” (1950) al incluir un flashback que contradecía lo que se
manifestaba verbalmente, el flashback “mentiroso”. En “Perdida” Fincher
arriesga dando por verdadero la parte en flashback que Amy (Rosamund Pike) relata en su diario.
La narración va pasando de la investigación policial al flashback con el relato
de lo que escribió Amy en un diario, donde desarrollará su vida con Nick, cómo
se conocieron, su felicidad inicial y mantenida durante más de 4 años, su
matrimonio, cómo la crisis fue afectándoles y cómo acabó sintiendo miedo de él…
Un diario que comienza el 8 de enero de 2005.
Con respecto al diario es interesante reseñar como se van
reduciendo los tiempos, las fechas de las entradas que se nos muestran, primero
con diferencia de un año y luego de meses o pocos días…
-El problema viene en que se da por cierto lo que vemos en
el flashback, es más, se pretende usar como vehículo de descubrimiento, el
elemento para desentrañar las claves y secretos de esa pareja. Este uso
pretende engañar al espectador, ocultando cómo y cuándo se escribió ese diario,
cercenando el punto de vista, que durante la primera parte es el de Nick (Ben Affleck) con
ocasionales escenas en soledad para los policías. Ese diario se intuye como
elemento "objetivo" de la narración para luego descubrir que era completamente
subjetivo, pero se nos elimina la información que lo define como tal, como
subjetivo, ya que ese diario está manipulado adrede. Por eso la supuesta
sorpresa, que en realidad es previsible para el espectador más avezado por
razones que explicaré, resultaría eficaz al intentar que
el espectador dé por hecho que ese diario es la verdad absoluta.
¿Es esto tramposo? Pues hay que concluir que no, se
podría definir como manipulador, artificioso o cosas similares, pero decididamente no
es tramposo porque con ese elemento no se pretende engañar al espectador EN
EXCLUSIVA, sino que se le engaña en la misma medida que se hará con la policía…
cuando lo encuentren.
-Ni la manipulación ni el artificio son recursos
cuestionables, de hecho a menudo son la base y la clave de un buen thriller,
como bien sabía el maestro Hitchcock o tantos otros, sólo resultan un defecto o
un problema cuando el artificio se exagera o se recurre a él de forma
reiterada, incoherente, forzada, excesiva… No es el caso.
-Dicho esto, sí que tenemos varios detalles, escenas y
elementos manipuladores o artificiosos, unos hábiles otros incómodos o
molestos y que enturbian en cierto grado algunos aspectos para encauzarnos en
una determinada dirección. Por desgracia es complicado que el espectador más experimentado caiga en alguno de los trucos que propone o tiene la película.
-Detalles en este sentido, Nick enseñando la casa a los
agentes de policía con excesiva velocidad, como si tuviera prisa o no quisiera
que se detuvieran mucho tiempo, incluso yendo en sentido contrario varias veces
del que interesa a la agente encargada del caso, Rhonda Boney (Kim Dickens), una agente que, no sé por qué,
me recordó a la protagonista de “Fargo” (Joel Coen, 1996) interpretada por
Frances McDormand, e incluso al agente Cooper de “Twin Peaks”, siempre pegada a
su café. Una agente muy observadora. Esa actitud da
la impresión de que quisiera ocultar algo o podría darla, creando una sospecha en el
espectador.
-La investigación, con homenajes a la serie “Ley y orden”,
también acentúa la sensación de sospecha hacia Nick, ya que su actitud es fría
y distante, como si ni sintiera ni padeciera el hecho de la desaparición de su
mujer, algo que poco a poco se nos explicará, pero que de inicio conduce la
mirada del espectador. Además parece no conocer nada de la vida de su mujer una
vez se trasladaron a Missouri. Una mujer desocupada mientras su marido lleva un bar
junto a su hermana, un bar que supuestamente le compró Amy.
“¿Seguro que están casados?”
“¿Debería saber el grupo sanguíneo de mi mujer?”
-La aparición del padre de Nick, con problemas mentales, que
se escapa del lugar donde está internado y aparece en la comisaría justo cuando
le están tomando declaración, sirve para resaltar también el desapego del
protagonista, aspecto usado para retratar su frialdad, su despreocupación hacia
él. Lo mismo ocurrirá con sus comportamientos sospechosos, miradas furtivas
para ver si le siguen, ocultar la tercera pista de “La Búsqueda del Tesoro” a
la policía… Curiosamente, con la aparición del padre será la primera vez que
veamos a un Nick enfadado.
-Fincher juega con habilidad con muchos detalles, buscando
la manipulación legítima y virtuosa del espectador. Detalles al respecto, las
miradas furtivas de Nick a su móvil que van sucediéndose en esta primera parte
de la película, que ayudan a crear el clima de sospecha de forma sutil y
depurada para luego darle explicación a todo.
-La parte en la que Amy hace amistad con una vecina en su retiro presenta debilidades y trucos de guión poco elaborados. Elementos y comportamientos que contradicen a la Amy que hemos conocido hasta ese momento. Cabe admitir que esa psicópata o sociópata, capaz de relacionarse con gente sin problemas e incluso disfrutarlo, como sus amistades en Nueva York o el propio Nick, use de tapadera a esa vecina para pasar desapercibida, con un motivo, como se define su carácter, pero que ceda a determinadas ligerezas y torpezas como distraerse arriesgándose a que descubran el dinero que oculta jugando al golf, se antoja un giro de guión que podría haberse depurado más. Este es el mayor ejemplo de manipulación o truco de guión, ya que se nos presenta una mente fría, calculadora y muy inteligente, por lo que verla cometer ese error, que se nos aparezca tan torpe, mancha ese retrato. Cualquier otro tipo de robo hubiera funcionado mejor, incluso uno casual o por la fuerza sin meter la pata así. Todos sabemos cuando se le cae el dinero que algo va a pasar con esos vecinos, justificación torpe para el giro del último tercio con la trama junto al ex novio, Desi (Neil Patrick Harris). Con todo, resulta irónico que la descubran y roben por jugar al golf, cuando ella usó unos palos de golf, precisamente, para inculpar a su marido, entre otras cosas.
-También resulta muy artificioso que Amy mantuviera relación
y correspondencia con Desi, la justificación sería que es millonario y le
conviene tenerlo en la reserva, pero se antoja un truco de guión muy oportuno y
conveniente, especialmente cuando las cosas se complican para ella. Después de
saber cómo terminó esa relación resulta bastante forzado.
Las llamadas telefónicas y los móviles están vinculadas a la
infidelidad, los secretos o los problemas para Nick. Una llamada avisa de la
enfermedad de la madre de Nick, otra pone sobre la pista a la policía de lo que
se oculta en la leñera provocando la detención del protagonista …
Las escenas de seducción, en el flashback que guía el diario
y que son verdaderas para dar credibilidad al conjunto, están muy bien rodadas,
eficaces, con el momento culminante del beso de azúcar y el salado sexo oral.
Luego llegaremos a la bella petición de matrimonio en la presentación de un
nuevo libro de “La asombrosa Amy”.
“…y tienes una vagina espectacular”.
Las pistas irán sucediéndose, “La Búsqueda del Tesoro” de
todos los aniversarios se tornará en un juego mortal para Nick, ya que Amy
incluirá en él otras connotaciones. ¿Por qué oculta Nick la tercera pista a la
policía? Sencillo, porque entiende las pistas a la perfección y sabe que Amy
está revelando su infidelidad, marcando los lugares de sus encuentros con la
joven tetuda.
Pista 1: Aunque este lugar es pequeñito, es un espacio
acogedor para mi escritor favorito. Encuentro extra escolar no sé por qué,
quizá te enseñe algo que yo sé.
Pista 2: ¡Eh guapetón! Es secreto en adelante, tú serás el espía
y yo seré su amante. Vamos hasta la casita marrón, jugaremos al marido apuesto
y la esposa con devoción. A esta pista se suman unas bragas rojas colocadas muy
adecuadamente.
Pista 3: Imagínate, soy una niña muy muy traviesa, necesito
un castigo que me tenga tiesa. Está donde guardas las cositas para el
aniversario cinco, así que abre la puerta y pega un brinco.
En cada lugar donde están las pistas hay algo que inculpa a
Nick y que está relacionado con sus infidelidades, lugares donde copuló con su
amante. En el último de ellos, la casa del padre de Nick, que no es marrón sino
azul, pero se refiere a un mote que Nick puso a su padre, “señor marrón”, Amy
dejará el diario que hemos ido leyendo a lo largo del metraje para que lo
encuentre la policía, lo que acabará siendo una prueba crucial contra Nick.
En esta acumulación de pruebas contra Nick, Amy no deja
cabos sueltos. Recibos de gastos sin medida apuntados a Nick, que al quedarse
sin empleo queda convertido en un caprichoso redomado en manos de su creativa esposa.
Una serie de objetos que serán encontrados en el momento oportuno y que la
policía no descubrió al hacer inventario y comprobar las cuentas.
“Estoy harto de que las mujeres me pongan de vuelta y
media”.
Hermanos.
Las idílicas estampas que Amy relata en su diario en esta
primera parte, contrastan con ciertos comentarios que los hermanos hacen del
matrimonio y de la propia Amy. Hablan de un carácter complicado y un matrimonio
en horas bajas.
“Seguro que quien se la ha llevado acabará devolviéndola”.
“Bueno, que no me guste estar con Amy no significa que no me importe”. “¡Nick!
¡Sabemos que decimos complicada por no decir cabrona!”
La relación de los hermanos también dará que hablar y será
utilizada por la opinión pública en contra de Nick. Una relación francamente
entrañable y sincera. Margo (Carrie Coon), la hermana, es sencillamente
encantadora. Ambos se necesitan, se guían y se ayudan, y en una sociedad cínica
se interpretará de forma retorcida, hablando de incestos o conspiraciones
encauzadas a la maldad. El retrato de la sociedad de Fincher es escalofriante
en su depurada frialdad.
A muchos espectadores es posible que les pase lo mismo, que
sospechen de esa natural alianza, viendo la frialdad de Nick y el apoyo
constante de Margo. La escena de la fría rueda de prensa que da Nick junto a
los padres extrañará a todos, especialmente a la policía, y su ridícula
sonrisa junto a la foto de su mujer también será usada mediáticamente de forma
torticera… Sólo recibirá el apoyo de su hermana, a la que busca ansiosamente
con la mirada. Ambos se entienden con la mirada, buscan la aprobación del otro,
es la única aprobación que necesitan. Ella llegará a poner todo su dinero al
servicio de su hermano. Es la relación más sana de toda la película.
Previsibilidad.
Todo lo que vemos en esta parte del film está encaminado a
contradecir a Nick y llevar al límite las sospechas hacia él. Este es,
precisamente, el hecho que lleva al espectador experimentado a intuir que algo
se esconde, que Nick no puede ser culpable y que alguien trama algo, que debe
haber un giro que lo libere de esas sospechas tan tempranas y excesivamente
evidentes.
Así, cuando Nick dice que Amy no tiene amigos, aparecerá una
vecina que dice ser íntima de la desaparecida; todas las propiedades están a
nombre de Amy, incluido el bar donde trabajan los hermanos del que se decía
propietario; se encontrará una salpicadura de sangre en la cocina y luego todo
un reguero mal limpiado del tipo de Amy; el supuesto arma del crimen… Para
concluir, las pistas de “La Búsqueda del Tesoro” de las que Nick ocultará la
tercera y que delatan que Amy conoce su infidelidad…
Si una película te lleva tan pronto en una dirección tan
evidente, es porque a no tardar demasiado pegará un volantazo con la intención
de sorprendente, ahí radica su previsibilidad, por eso cuando nos enteramos de
la jugada de Amy es fácil haberla visto venir, incluso con la mayoría de detalles.
De hecho, ese supuesto impacto me decepcionó porque no llegó a sorprenderme y
en una película que juega a eso es un gran defecto.
En todo momento las contestaciones y explicaciones que da
Affleck parecen más creíbles que la orgía de indicios que le acusan. Desmiente
que no quisiera un hijo, al contrario, lo deseaba y muestra una carta que
notifica la destrucción de su muestra de semen si no contacta con la clínica, algo
que no hizo porque Amy se negó e incluso tiró la notificación a la basura…
Alegará que han suplantado su identidad y lo cierto es que encaja porque todo
resulta muy preparado para inculparle, si quería evitarlo no acaba de encajar…
Por fortuna la película tiene otros muchos alicientes y no
lo vende todo a ese giro, lo que eleva la película en términos generales, y
gracias a la habilidad de Fincher y la propia trama se mantiene el interés
hasta el final.
Una vez descubierta la trama de Amy por Nick, con todas las
compras puestas a su nombre guardadas en la leñera, incluidos regalos
simbólicos para la exclusiva comprensión de Nick (muñecos), su movimiento será
contratar al mejor abogado de maridos desvalidos, Tanner Bolt (Tyler Perry). Un
abogado sumamente competente que irá anunciando los pasos a seguir con
brillantez. Un fundido a negro tras el descubrimiento nos lleva a Amy y el
relato de su plan.
Qué interesante!!
ResponderEliminarGanas de ver en q queda todo!!
Muy atenta al análisis de las "trampas" d la peli.
Gracias Sambo (q no Dambo)!!!
Esperando las siguientes!!!!
Jajaja a ver qué tal, si mantenemos el nivel!
EliminarBesos, Reina
Me he quedado con ganas de más, Mr. Sambo ;)
ResponderEliminarMiss Burton.
Esa es la idea, me alegra mucho :))
EliminarHola MrSambo, hace tiempo que no comento nada por aquí.
ResponderEliminarNo he visto la película, pero sí he leído la novela. En la novela, el problema que comentas no aparece, porque lo que haces es leer el diario de Amy, no las estás viendo, no hay trampa en absoluto en la novela, y a mí sí que me sorprendió muchísimo el giro a mitad novela.
Me va a ser complicado cuando la vea juzgar si la sorpresa es previsible o no, para mí no puede serlo XD. Pero sí que es cierto que la estructura de un diario como el de Amy, llevarla al cine sin trampa, es muy complicado.
Ya me contarás cuando la veas. Yo lo que mantengo aquí es que NO hay trampa en la película. Hay ciertos artificios, pero trampa no. Por lo que dices sí es más lógico que el giro sorprenda más en la novela que en la película, precisamente.
EliminarUn saludo Keyser.