jueves, 29 de enero de 2015

Crítica: BOYHOOD (2014) -Última Parte-

RICHARD LINKLATER















Diálogos, naturalidad.

Si algo hay en el cine de Linklater son diálogos, el principal recurso del director para escenificar la naturalidad y la sinceridad de las relaciones y los personajes. Aquí volvemos a tener un destacado ejemplo. Si bien Céline y Jesse se pasaron todo el metraje de la trilogía de “Antes de…” hablando, aquí también tendremos diálogos y conversaciones constantes, más diversificadas al no tratarse de una pareja sino de una familia expansiva, y a pesar de que el protagonista no sea especialmente expresivo, sino más bien taciturno. Hay mucha verdad siempre en Linklater.

En este aspecto debo destacar todas las escenas donde aparece Ethan Hawke, que es evidente que está a gustísimo a las órdenes de Linklater. Los diálogos donde participa Hawke son los mejores de la película, siempre profundos, divertidos y encantadores. De hecho, hay más complicidad y distensión en las conversaciones de los hijos con Hawke que con cualquier otra persona, algo que quizá se debe a que tienen menos contacto, aunque pueda parecer contradictorio, además de al carácter abierto del padre. Es una encantadora complicidad dialogada. Hay siempre mucha sinceridad en los diálogos del cine de Linklater.

Hablarán sobre el trabajo del padre, sobre relaciones, sobre sexo para corregir errores propios por parte de Hawke, sobre las dificultades de las relaciones, la inmadurez, los preservativos, el carácter de la madre, reflexiones sobre la existencia de la magia en el mundo, consejos sobre chicas, las diferencias de la edad, sobre la ética del trabajo con el profesor de fotografía… Conversaciones que irán cambiando de tema según cambien los intereses de los chicos, según crezcan…

Me entero de más cosas por su página de Facebook que en nuestras intensas conversaciones”.

-La escena donde padre e hijo van de excursión y hablan de "Star Wars", “Tropic Thunder” o “El caballero oscuro” es un nuevo ejemplo de digresión y naturalidad dialogada.

-Hay un diálogo que recuerda mucho a los que veíamos en la trilogía de “Antes de…”. Es el que vemos de Mason con una amiga en bicicleta tras la escena del bullying, con un travelling en retroceso y plano secuencia. Chicas, fiestas, cortes de venas, “El desayuno de los campeones” de Kurt Vonnegut, “Matar a un ruiseñor” de Harper Lee o la saga “Crepúsculo”… La frivolidad y frescura juvenil muy bien captada.


-Mason y su novia reflexionarán sobre la vida digitalizada y la física, su conflicto o su integración, considerar que una entra en confrontación con otra, que te define de una manera que no eres, o considerarla parte de uno mismo, expansiva, que ayuda al conocimiento y las relaciones. Otro buen diálogo digresivo en esencia.

-Otro diálogo excelente entre padre e hijo lo tendremos cuando Mason acuda a ver el concierto del amigo de su padre, Jimmy (Charlie Sexton). Allí hablarán de su decepción por su ruptura con la novia y Hawke hará un soberbio discurso de padre, relativizando las circunstancias, explicando cómo son esos tiempos y valorando a su hijo, haciéndole ver que es especial y que él lo ve. Reflexiones sobre amores de instituto y los procesos de cambio inevitables… De nuevo un guía y apoyo.

La familia moderna.

-Padres separados, nuevas relaciones, padrastros, hermanastros, hijos que vagan de una casa a otra y diversifican su familia, incomodidad con los suegros, en este caso entre Hawke y la madre de Arquette… De la casa de la infancia a la que se debe decir adiós a la casa de la abuela. De allí a la de las sucesivas parejas alcohólicas de la madre, el profesor seductor y el ex militar… Es la neo familia, la familia actual, la familia moderna, una familia expansiva, que parece dejar atrás la tradicional y donde las figuras paternas y maternas que multiplican como matrioskas.




En la escena donde se borran de la pared las señales que marcan el crecimiento de los hermanos se escenifica el fin de una etapa, eliminando recuerdos, asumiendo el paso del tiempo.


La madre se lamentará de su pronta falta de libertad y necesaria asunción de responsabilidades al haber sido una madre joven, se lo dirá al primer novio que veamos posterior a su matrimonio con Hawke, explicando su imposibilidad para salir cuando le apetezca con él. 


Este reproche será oído y asumido por Mason, la infancia absorbiéndolo todo, sintiendo de forma indirecta los reproches de su madre al novio. Forjándose complejos o dolores íntimos. En la primera escena con su padre, Ethan Hawke, tanto Mason como su hermana Samantha comentarán que los recuerdos que tienen de él son tormentosos, las discusiones, los gritos… pero no recordarán los buenos momentos, los paseos, las excursiones… Es decir, el impacto del trauma que afecta a la infancia, el necesario cuidado que precisa.


-Con los distintos cambios de hogar, los abandonos de afectos, amigos y hermanastros, se transmite ese desarraigo tan en boga en la sociedad moderna actual, la sensación de estar siempre de paso, donde todo parece temporal, inestable. Los niños anhelan la estabilidad, afianzar lazos, que siempre relacionarán con su padre, con la familiar primeriza. Es el retrato de una generación dispersa, desorientada en sus vaivenes, como bolsas mecidas resignadamente por el viento adulto.

-La sutileza es seña de identidad de la película, la sensibilidad de Linklater está fuera de toda duda. Un ejemplo, sin excesivas verbalizaciones ni gestos, queda tremendamente claro el deseo de los hijos de que sus padres se reúnan, el dolor que supone su separación y la decepción que surge en ellos cuando el intento de reconciliación no llega a buen puerto… Del mismo modo no gustarán de las nuevas parejas de la madre…



Mason criticará explícitamente las elecciones de pareja de su madre, en especial la del profesor, mientras añorará la familia que fueron en un inicio… Considera al profesor un idiota, y lo cierto es que el espectador es fácil que también. Este personaje, el profesor, será el protagonista de la escena más tensa a nivel dramático, la exposición pública y violenta de su alcoholismo, con vasos voladores y teléfonos registrados.

Sin embargo esto no hará de ellos seres antisociales o perturbados, será un lastre más en la mochila del equipaje vital pero no traumático ni especialmente vinculante, conducirá su madurez de otra forma, reconducida. 



-Otro ejemplo de sutileza, el alcoholismo del profesor con el que se casa la madre.

-Profesor: Sólo es por si vienen invitados el fin de semana.

-Hijo: Siempre dice eso, pero nunca viene nadie.



Hay una buena progresión a nivel dramático, de nuevo sutil, con el abandono del nuevo hogar, el del profesor. Si en la primera ocasión se dejaron atrás amigos y recuerdos de infancia, en esta segunda ocasión se dejarán las pertenencias y a los hermanastros con los que había un sentido y sincero cariño.

-Hay algo de tópico o estereotipo en el retrato del chico ex militar, aunque respetuoso de inicio se le presenta como poco tolerante, intransigente, burlón con los looks de Mason y algo amenazante…

-Si la madre se ve sumida en una vida que no esperaba, el padre se regodea en su inmadurez y dispersión con excéntricos viajes a Alaska, despreocupado… Es la sociedad moderna, una sociedad ya gestada y que se sigue asentando.


Habrá un amago de reconciliación, un intento infructuoso ante la cerrazón de la madre, aunque se evitarán rencores. No habrá malas palabras de un ex cónyuge a otro salvo alguna mención de Hawke.

-La vida con la madre, tras momentos de dificultades, será en abundancia y tranquilidad, con el profesor universitario, en cambio, con su padre la vida será en un rollo más hippie, artístico y divertido. Allí conocerán a un amigo del padre, Jimmy (Charlie Sexton), uno de los muchos personajes de pasada que vemos en la cinta, aunque aparecerá también en la parte final.



-El retrato de los buenos momentos, los más abundantes, es primoroso y entrañable, una complicidad absolutamente encantadora y real, por ejemplo en la excursión que padre e hijo realizan por la naturaleza, divagando y recurriendo a divertidas digresiones, base narrativa de la propuesta, con hilarantes diálogos sobre cine y chicas… Asistimos a los bellos y buenos recuerdos que perdurarán en ese chico cuando sea adulto y rememore a su padre, por encima de las dificultades, algo que posibilita el paso del tiempo, el abandono de la infancia.



La dirección de Linkater deja también magníficos detalles simbólicos o expresivos fuera de su aspiración documentalista, sobre todo en la última parte, por ejemplo esa escena al final de la película cuando Mason hace una pausa en su viaje a la universidad y fotografía objetos abandonados, inservibles ahora, que tuvieron su función tiempo atrás… Es la metáfora perfecta del paso del tiempo, la esencia del film.




El momento es como que… siempre es ahora mismo”.

Otro detalle de dirección exquisito es el plano final, un acercamiento casi imperceptible, como el tiempo que se nos escapa, de la cámara al rostro de la pareja que habla de sus cosas en un desértico y bello paraje natural… ¿El futuro naciente?





Boyhood" es una obra magnífica, excepcional, única. Pensé que le sobraría metraje, después del visionado lo incluí como uno de los posibles defectos, pero una vez analizas sus claves, sus intenciones, no estoy seguro de que lo sea. En “Boyhood” los posibles defectos en realidad son virtudes… o al menos también son virtudes.

Su excepcionalidad no impide ver referentes, algunos se han citado varias veces, como “Los 400 golpes” y la trilogía sobre el personaje de Antoine Doinel que François Truffaut realizó, pero la concepción e intenciones son radicalmente distintas. También podríamos referir otra gran trilogía, “La trilogía de Apu”, una de las grandes obras cinematográficas y de las grandes trilogías de todos los tiempos dirigida por Satyajit Ray.

La banda sonora y el montaje son excelentes también, valorando más aspectos técnicos aunque estos sean lo de menos.

La ambición de esta película única contrasta con su naturalidad y sencillez, metalingüística en su realismo y esencia, auténtica y genuina. Si la ves sin prejuicios y con el punto de vista adecuado te cautivará.



 





4 comentarios:

  1. La peli parte de una gran idea que no es el desarrollo de la vida de un chaval, niñez, adolescencia, primeros trabajos, primeros noviazgos y llegar a la universidad, porque ese argumento lo hemos visto muchas veces en series y películas. La idea es que al tardar años en hacer la película que la evolución de los personajes es mucho más realista. Ves al niño crecer. Y está bien hecha. El buen trabajo se nota en la fotografía, en lo trabajados que están los diálogos, las escenas. Y es fácil que esa época de la vida enganche a un espectador porque mucha gente recuerda la adolescencia como una etapa especial, muy emotiva. Además, esa idea es actual porque te presenta el mundo como es en este momento.

    No siempre un buen trabajo -incluso una "buena" película- llega a apasionar, a provocar esa sensación al salir del cine de pensar "¡cómo me ha gustado!". Describe muy bien una realidad actual que a mí no me convence, una sociedad llena de errores que sale airosa de sus defectos. Y no es esa supervivencia vital, a pesar de la imperfección que te rodea, lo que me produce indiferencia. Al contrario, me gusta ver evolucionar al chaval y al padre. Es que me da la sensación de que esa historia ya la he visto, que no me aporta nada ni me llama la atención. Empatizo, es verdad, con el chaval y con el padre. Echo de menos que su historia me llegue a trasmitir un mensaje que me aporte, algo especial, interesante. Acabé la peli como el que se acaba el postre de una comida más en el trabajo. Creo que el director trató de decirme que la vida es maravillosa y, siendo verdad que toda vida lo es, eso ya lo veo a mi alrededor todos los días con gente que me interesa mucho más que los personajes de la peli. Tampoco me atrae que la "corrección política" de todo lo que sucede y de los mensajes que trasmite me llega a parecer empalagosa.

    La crítica de Mr. Sambo, como de costumbre, es muy buena. Simplemente, doy otro punto de vista.

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    1. Muchas gracias Charlie, un buen complemento y punto de vista alternativo a lo comentado. Siendo una película tan sensitiva y desnuda es fácil que provoque lo que dices, como he explicado. Lo has expuesto bien. Un saludo.

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  2. Maravillosas entradas para una película que también lo es. Leídas las tres, te felicito de nuevo. Bien por ti, y bien por Linklater. Mi experiencia con esta película fue rara. La vi en el cine, me gustó pero como me gustan otras(bueno, un poco más) sin embargo, según fueron transcurriendo los días, la película iba creciendo y creciendo.Como un Alien. Cuando escuché la banda sonora, una de las canciones que contiene consiguió que todo eso que iba creciendo estallase. Y me puse a llorar sin más. Sólo puedo comparar la experiencia a la misma que tuve al ver el final de "A dos metros bajo tierra" o al terminar de leer "La montaña mágica".Es un momento en el que de repente te das cuenta que has presenciado algo excepcional(tengo que emplear el mismo adjetivo que tú). Aunque nos gusten muchas películas, no son tantas las que nos llegan así.El año pasado sin duda fue "La gran belleza".Este año "Boyhood".
    En cuanto vea "Whiplash"(espero me guste por lo menos la mitad que a ti) leeré tu crítica ;-)
    Un abrazo y gracias por analizar tan bien lo que a nosotros se nos queda sólo en el nivel de las sensaciones .
    Patricia

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    1. Emocionante tu experiencia, Patricia. Ese estallido con retardo no ocurre pocas veces y encaja muy bien con esta película, nos ha pasado a muchos que las sensaciones han ido creciendo conforme la recordábamos o, en mi caso, escribía sobre ella, dándome cuenta o siendo más consciente de todo. Me pasa muchas veces analizando película, para bien o para mal.

      Algo parecido me pasó con E.T, la había visto muchas veces y, de repente, lo entendí todo y fue... Uff. Bueno, supongo que también leiste la crítica jajaja.

      En fin, espero que no te decepcione WHIPLASH, seguramente no te gustará tanto como esta, pero creo que te llegará.

      Un beso.

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