Oblivion significa olvido. La memoria, los recuerdos y su
vínculo con nuestra esencia serán la columna vertebral de este magnífico título
que lo emparenta además con grandes clásicos de la ciencia ficción más
filosófica.
Es un auténtico placer que títulos de ciencia ficción
pretendan contar cosas profundas o interesantes además de dar espectáculo o
viceversa. Es cierto que “Oblivion” no sublima ninguno de los dos aspectos,
pero tampoco se queda corta, lo que da como resultado una notable obra de género
que tras una recepción crítica inicial nada halagüeña a través del boca oreja
ha ido tornando rápido. Los seguidores del género han apreciado sus muchas
virtudes y no sería raro que acabara convirtiéndose en un título de referencia,
de culto es más difícil porque ha sido un estupendo éxito de taquilla, así que
muy minoritaria no es, pero en un principio si lo fue en críticas positivas.
Tom Cruise vuelve a dejar otro gran título y otra gran
interpretación en su extraordinaria filmografía, seguramente la estrella más
grande del cine moderno al que todavía se le resiste cierto prestigio crítico,
pero cada vez menos.
Cintas como “Star Wars” apuestan por el espectáculo y el
entretenimiento y su mitología es tan rica que logra transmitir múltiples ideas
y reflexiones en su sencillez. “Avatar” (James Cameron, 2009) apuesta por el
espectáculo también y como la anteriormente citada pretende una nueva
mitología, aunque aquí el problema es que las reflexiones acaban surgiendo de
la pretenciosidad, reduciendo el valor de una buena cinta de aventuras en
divagaciones simplistas. Otras como “2001: Una odisea del espacio” (Stanley
Kubrick, 1968) o “Solaris” (Andrei Tarkovsky, 1972), prefieren centrarse en los
elementos más filosóficos que en los espectaculares que pueda ofrecer el
género. “Blade Runner” (Ridley Scott, 1982) se situaría a medio camino,
apostando con fuerza por la estética, más que por los efectos especiales, y por
la filosofía, aspecto que no se valoró inicialmente o se le acusó de
pretencioso pero que ha acabando por ser lo esencial de esta obra maestra.
“Oblivion” ofrece dosis de espectáculo que remiten a “Star
Wars” o “Avatar”, incluso ”Independence day” (Roland Emmerich, 1996) y de
filosofía como pueden hacer “Solaris” o “Blade Runner”. Muchas de las citadas
son referentes de la cinta y otras que iré mencionando también. Esta apuesta implica
que no llegue a las cotas de espectacularidad o profundidad de las citadas pero
sí que logre satisfacer las inquietudes en ambos aspectos, con creces. Así la
cinta entroncaría con otras que han pretendido, con mayor o menor fortuna, la
misma concepción como ”Origen” (Christopher Nolan, 2010), “Matrix” (Andy y
Larry Wachowski, 1999), incluso “Starship Troopers” (Paul Verhoeven, 1997) o
“Wall-E” (Andrew Stanton, 2008), una ciencia ficción que ofrece gran
espectáculo pero con un mensaje profundo de fondo.
“Oblivion” es más reflexiva que muchas de las anteriores y
tiene una gran cantidad de referentes claramente discernibles, que muchos
pondrán como un pero por poco original y otros lo agradecerán porque en la
referencialidad está una de las riquezas del cine actual. La cuestión está en
si lo que cuenta y cómo se cuenta está bien hecho y mantiene el interés y lo
cierto es que está película de Joseph Kosinski (director de la controvertida
“Tron: Legacy” de 2010), lo consigue sin duda.
Sueños y recuerdos, temas esenciales en la película y sobre
los que la cinta reflexiona exponiéndolos como algo definitorio del ser humano,
de su esencia, personalidad e individualidad, vertebrarán la cinta… y la
iniciarán. Es el 14 de marzo de 2077.
Una voz over, la de Jack (Tom Cruise), nos pondrá en
situación y explicará las reglas del universo que aparece, deslumbrante
estéticamente, ante nuestros ojos. Una Tierra destruida por un ataque
alienígena, una batalla que se ganó pero dejó el planeta inhabitable,
contaminado, seres humanos que deben pasar por un borrado de memoria
obligatorio… Jack y su mujer, Victoria (Andrea Riseborough), están como únicos
encargados para el mantenimiento y revisión de los materiales y maquinaria que
aún queda en la Tierra y que exprime sus materias primeras, por ejemplo el agua
de los océanos mediante “hidroplataformas”… La destrucción de la Luna es lo que
provocó toda esta situación, la imagen de la Luna destruida es tan bella como
impactante.
Jack además tendrá que vérselas con algunos alienígenas
rezagados que tratan de sabotear las infraestructuras, especialmente las
“hidroplataformas”, que quedan. Debe vigilar y proteger a los drones que a su
vez vigilan y protegen todo lo demás.
Si por algo destaca la película es por su estética y aspecto
visual, un look aséptico y apocalíptico realmente sobresaliente e impactante. Es fácil fascinarse y emocionarse, algo que he comentado otras veces, al ver
insignes edificios y monumentos derruidos o en medio de la nada destrozados,
como el Capitolio, el puente de Manhattan o el Empire State…
Los referentes de la cinta se aprecian desde el mismo
inicio, la soledad del protagonista, los dobles que encontrará en su camino,
clones, nos remiten a “Moon” (Duncan Jones, 2009), una estupenda cinta de
ciencia ficción reflexiva. De la misma manera es fácil ver similitudes en la
actividad solitaria de Jack Harper (Tom Cruise) y ese mundo abandonado con esa
joya de Pixar que es “Wall-E” (Andrew Stanton, 2008).
Como en “Moon” los protagonistas tienen una fecha límite,
fecha que simboliza el final de sus suplicios y sacrificios y marcha a una vida
y lugar mejores, donde está el resto de la gente, en Titan, una luna de Saturno.
Las diferencias radican en que los dos protagonistas verán esa fecha con
sentimientos distintos. Deseo y anhelo por parte de Victoria. Nostalgia,
contradicción y finalmente oposición por parte de Jack. Quedan dos semanas.
Esto remite a la religión, la promesa de un mundo mejor, con ficha límite para pasar por el sacrificio en la Tierra y subir a los cielos para llegar a ese lugar una vez concluida la misión aquí. El dios en este caso sería falso y maquiavélico, un dios a destruir, Nietzsche mediante.
Esto remite a la religión, la promesa de un mundo mejor, con ficha límite para pasar por el sacrificio en la Tierra y subir a los cielos para llegar a ese lugar una vez concluida la misión aquí. El dios en este caso sería falso y maquiavélico, un dios a destruir, Nietzsche mediante.
Los anhelos, las ilusiones, pasados o futuros, como
motivación de los personajes, muy humanos, el pasado para Jack, el futuro para
Victoria.
Veremos a Jack hacer su primer reconocimiento junto a su
muñeco Bob, una escena donde tendrá que reparar un dron que ha sufrido un
ataque de los alienígenas y donde se hará hincapié en la idea de los recuerdos,
con los comentarios nostálgicos del personaje sobre la última Super Bowl que se
celebró en el estadio donde le toca trabajar. Recuerdos que se hacen
especialmente vívidos al oír al público invisible animar y gritar. Se van
desarrollando los elementos diferenciadores del personaje, un carácter
plenamente humano que contrasta con el de su compañera, más robótica y sumisa.
Jack se descubrirá como nostálgico, recopilando recuerdos, inconformista y
mundano. En este sentido me gusta la sutileza de que solucione la reparación
del dron con un recurso de andar por casa, un chicle, una solución que no se le
ocurriría a un robot o a alguien tan mecánico como su mujer, Victoria. La
improvisación y los recursos como don plenamente humano. Jack se muestra más
fascinado y ensimismado por lo que suponen y significan para él los recuerdos
que le transmite el estadio de fútbol donde debe actuar, que por el problema en
la reparación del dron, que acomete sin alardes. Todo concluirá con los
mencionados efectos sonoros del público y un travelling circular que subraya
esa ensoñación, describiendo y dibujando en esta escena a la perfección al
personaje.
Victoria es sumisa, ejemplifica la obediencia y respeto a
las normas que le son impuestas, un simple soldado incapaz de cuestionarse la
realidad, al que le da miedo cuestionársela. Representa la sumisión de la
ignorancia.
Aquí también habrá tiempo para un buen suspense en esa mezcla
de espectáculo y reflexión buscada. La gorra deportiva que trastoca el look
aséptico de Jack es otro detalle en la definición del personaje, que lo
contrasta, nuevamente, con el de Victoria.
El muñeco de Bob, la plantita que riega habitualmente, el paraíso
que se crea en un entorno natural y floreciente… son elementos que van
definiendo la personalidad y psicología vinculada a unos sueños y unos
recuerdos del personaje de Jack.
El diseño de producción, los decorados, el vestuario… son
extraordinarios. Los gadgets, las motos y las naves, los drones que recuerdan a
la “Eva” de “Wall-E”, las fascinantes imágenes del desolado planeta con océanos
vacíos, las hidroplataformas en el cielo…
Se habían perdido dos drones, encontrado uno hay que
ocuparse del otro, lo que dará una escena de mayor suspense, una para dibujar
un poco al personaje, la mencionada en el estadio de fútbol, y otra para
desarrollar un poco la trama. Una narración pausada, tranquila, matizada, que
en algunos casos se ha malentendido como una morosa parte de exposición.
En esta nueva escena se explotará el suspense con un gran uso
de la iluminación tenebrosa, repleta de sombras, luces de linterna y ataque a
traición con batalla de los supuestos alienígenas, con rescate de un dron
incluido. Allí nuestro protagonista seguirá daño muestras de su peculiar forma
de ser al recoger un libro. Es un recolector y además luego descubriremos que
es el villano de la función, un villano inconsciente al que hemos estado
siguiendo.
El libro será “Leyes de la antigua Roma” de Thomas Macaulay
y se verbalizará varias veces su cita, “¿Y como puede morir mejor un hombre que
afrontando temibles opciones por las cenizas de sus padres y los templos de sus
dioses?”.
Como es lógico iremos viendo que Jack es especial y para mostrarlo
debemos contrastarlo con alguien, en este caso Victoria. La mejor manera será
utilizar uno de los objetos que se han ido relacionando con Jack, la plantita
que regaba, para él símbolo de que la vida en la Tierra es posible, su deseo interno
es quedarse, él considera a la Tierra su casa. Para ella es un argumento que
justifica eso mismo, que es lo que más teme, por eso la lanzará al vacío
deshaciéndose de ella. Los dos saben qué puede suponer ese descubrimiento, pero
su visión del mismo es opuesta. Para compensar su visceral reacción, Victoria
proporcionará sensual sexo al bueno de Jack, en otro buen detalle estético con
contenido al convertir la escena en algo onírico y a la propia Victoria en una
embaucadora sirena seduciendo a su pareja en la piscina. Bellas imágenes.
Jack se acaba definiendo como un elegido, un tipo de
personaje muy habitual en estas cintas, como en “Matrix” por ejemplo, aunque
aquí con notables diferencias, ya que la idea de los clones da mayor
profundidad y elementos de reflexión.
Toda la idea de los sueños que se confunden con recuerdos o
viceversa, relaciona de forma clara a la película con una de las joyas
indiscutibles de la ciencia ficción filosófica, “Solaris” (1972) de Andrei
Tarkovsky. En esos sueños recurrentes del personaje de Tom Cruise se ve a una
bella mujer siempre, Julia (Olga Kurylenko). Jack recuerda algo, le es
familiar, pero no acaba de concretarlo. Él es distinto porque ha conservado
residuos en su memoria tras el borrado obligatorio de la misma.
Dedicada a Taillon, aunque llegué tarde. Un placer amigo.
Me parece un gran post. Y una buena peli.
ResponderEliminarCreo q si al bueno de Cruise no se le tiene como el buen actor q puede ser es por sus andanzas en el colorín, pero me parece que, como el buen vino, mejora a medida en q madura en el imaginario colectivo dejando atrás el chulazo d adolescentes de Top Gun y Dias d Trueno (q repusieron el otro día).
Hoy es festivo. Me voy al cine con mis S's y elijo esta cinta: entretenimiento de calidad para todos los públicos. Sip!!
Gracias sensei!!
Un besazo!!!
¿Vas al cine hoy? Pues a ver si te gusta, que puede que la cosa no sea tan fácil. Yo creo que siempre fue buen actor. NACIDO EL 4 DE JULIO, por ejemplo, es de primera época. Es un actor que siempre ha tenido gancho comercial, pero no se ha centrado en un aspecto únicamente. Su filmografía es cuidadísima y variada.
EliminarAciertas cuando dices que lo que le ha mermado han sido polémicas externas, pero eso es un absurdo, si alguien es bueno lo que haga o deje de hecer me la repamfinfla... Con todo la gran mayoría son mentiras y las otras chorradas.
Buenas master.
ResponderEliminarPeliculón. Esperaré a comentar cuando llegues al final de la crítica, pues ya te comenté que había algunas cuestiones que se me escapaban, y veo que a ti no se te ha escapado nada... De momento decir que la ambientación es de las mejores que he visto en este tipo de pelis post-apocalíticas. De lo mejor en cine de Ciencia ficción de los últimos tiempos.
Me alegra que haya sido éxito de crítica y taquilla.
Por cierto, Tom Cruise, en este tipo de películas, lo borda. De lo mejor que hay actualmente. Es lamentable como mucha gente se aprovecha de sus excentricidades fuera de las pantallas para atizarle como actor.
No comenté Jack Reacher por que quiero verla, pero tiene pinta de que lo borda.
Un saludo. Y genial la crítica.
Te espero al final a ver si he resuelto dudas. No sé si se me habrán escapdo cosas, ya me dirás cuando acabe jajaja. Concuerdo y hago mías tus palabras, de lo mejor en el género realizado últimamente y su look visual soberbio.
EliminarSí, con Cruise se mezclan envidias, que lleva muchos años y fobias sin sentido. Demasiada gente mezcla aspectos externos que en realidad desconocen, meras sensaciones, con la calidad de un trabajo. Nos suena Mou? jajaja
Me piro, un par de cosas.
ResponderEliminarVi el otro día la nueva de desafío total... y muy de acuerdo con tu post. Gran peli de acción pero falla al querer recordarnos a la original.
Hubiese sido mejor dejarla como peli de tiros sin mas...
Y luego, ví el otro día una peli desconocida, titulada "Incendies". Muy buena crítica pero no me sonaba de nada. Acojonante. No sé si la has visto pero te la recomiendo.
Sí, DESAFÍO TOTAL venía condenada de fábrica, con una peli de culto o cuentas algo nuevo, y cuando hablo de contar me refiero a darle una vuelta a la historia, al fondo, o tienes las de perder, aunque hagas la peli más espectacular de la historia, porque los fans, excecpionalmente, irán más al fondo, con lo que la pirotecnia no es suficiente. El director tiene talento para la acción, si se centra en eso nos puede regalar cosas muy entretenidas.
EliminarVoy a ver si encuentro esa que dices, de la que no he oído hablar. Ganas y gracias por la recomendación, amigo mio.
Una película muy interesante. Lástima que el trailer te cuente algo así como el 80% de lo que te vas a encontrar. Por cierto, ya que has mecnionado los parecidos con Wall-E, no puedo dejar de pensar en que la reacción de Victoria al ver la planta es exactamente la misma que la del ordenador de la nave espacial en Wall-E. Y en cuanto a los drones, más que a Eva, a mí me recuerdan a los robots Vincent y Bob de "El abismo negro"
ResponderEliminarRespecto a Tom Cruise, aparte de las excentricidades fuera de la pantalla, creo que le ha perjudicado mucho esa distinción tan habitual (y tan absurda) entre "bueno" y "comercial". Lo normal, salvo alguna excepción, es que en el mundo del cine se considere que algo con mucho éxito tiene que ser mediocre por fuerza.
Magníficos los paralelismos que ha citado tanto de WALL-E como de EL ABISMO NEGRO.
EliminarNo le falta razón en la reflexión que hace sobre Cruise, siempre funciona bien en taquilla, pero si además lo hace con géneros como el thriller, la acción o la ciencia ficción más chungo lo tiene aún. Curiosamente a Di Caprio le pasa algo similiar pero este apuesta por otras cosas y le da igual, en general se trata mal a los actores con fama de guapos...
Un saludo y muchas gracias por el aporte.