La destrucción de una de las hidroplataformas, un supuesto
acto terrorista alienígena, comenzará el declive de todo el entramando en el
que han vivido Jack y Victoria.
“¿Jack y tú sois un equipo eficaz?”.
Scavengers o carroñeros, como se les denomina
indistintamente en la cinta, no se sabe muy bien por qué, son los alienígenas
que aún permanecen en la Tierra. En una exploración llegaremos a los restos del
Empire State, lugar que será clave como en “Tú y yo” (Leo McCarey, 1957). Allí
Jack descubrirá una supuesta señal que están emitiendo los “carroñeros” fuera
del planeta y recopilará algún que otro objeto que verá por allí para llevarlo a
su paraíso natural. En la escena del Empire State volverán a aparecer la
oscuridad y las linternas.
El Emipire State estará muy presente en la narración. En un alarde de confianza los humanos que secuestran a Jack
le dejarán libre, éste irá con Julia al derruido Empire State, que vimos
anteriormente tanto en sueños como en la citada escena donde Jack descubre la señal
enviada. Allí Julia le dará las claves para que entienda las incógnitas que le
atormentan o al menos una versión distinta a la oficial. Ella es su mujer, no sabe qué
pasó, el verdadero extraterrestre es el TET, ellos fueron hibernados… Un “Tú y
yo” apocalíptico.
La recopilación de recuerdos, pero también de elementos
culturales que logra salvar, van más allá de un simple retiro espiritual, es
una aspiración de recomponer una civilización con libros, música…baloncesto. Un
mundo aparte. Todo esto lleva a recordar uno de los clásicos de la ciencia
ficción, a su final, “451 Fahrenheit”, la novela de Ray Bradbury, que fue
adaptada al cine por Truffaut en 1966. En la novela también se aspiraba a
recuperar y conservar la cultura y la civilización a través de los recuerdos.
Es aquí donde el sueño y los recuerdos llevarán a Jack a una escena romántica
junto a la desconocida Julia en el Empire State. En este entorno incluso su
vestuario cambiará, retrocediendo en el tiempo a través del mismo, más relajado
cómodo y cotidiano, incluyendo camisa y gorrita. Allí la vida parece inundarlo
todo, veremos un pez, algo que contrasta con el mundo muerto por el que nos ha
ido guiando Cruise.
La trama dará un bruco giro con la caída en la Tierra de una
nave. Jack llegará para investigar y verá como los supervivientes son
asesinados por los propios drones, algo aparentemente ilógico. Él conseguirá
rescatar a Julia (Olga Kurylenko), a la que reconoce de sus sueños, incluso se
jugará la vida, interponiéndose entre ella y un dron. Algo le impulsa
a ello. Cuando Julia despierte reconocerá a Jack, el enredo y la confusión se
apoderan de la narración, ¿se trata de una trampa?, ¿viene de un viaje
temporal?, ¿quién o qué es ella?
Las reflexiones sobre la identidad, la verdadera esencia de
uno y dónde radica ésta, comienzan a sucederse para los degustadores de ciencia
ficción más exigentes. Jack es un clon, una copia, pero mantiene intactas las
características del original, incluso sus recuerdos, con lo que la esencia
individual acabaría radicando en ellos. Confusión y conflicto sobre si ser una
copia implica también individualidad, sobre la necesidad de sentirse único y
distinto. La memoria como vehículo de individualidad, identidad, personalidad y
humanidad. Una memoria, el pasado, vinculada a sentimientos, especialmente el
amor.
Los supervivientes regresaron a partir de una baliza de la
superficie, suponemos que la llamada que vio Jack que se emitía desde el Empire
State. Una nave sin rumbo vagando durante años hasta recibir esa llamada.
La hibernación, la estética, la convalecencia, la cama donde
aparecen los supervivientes, remiten de forma lejana a “Alien, el octavo
pasajero” (Ridley Scott, 1979). La reacción con la extemporánea risa de Julia y
la posterior comida también recuerdan a la obra maestra de Ridley Scott.
“Nuestro trabajo es no recodar, ¿recuerdas?”.
Al situarse el punto de vista en el personaje de Cruise, sólo
sabremos lo que recuerda él e incluso, y como he comentado, la información nos
irá siendo suministrada perfectamente dosificada, por tanto desconocemos lo que
saben o recuerdan el resto de personajes.
La película es rica en recursos, uno de ellos serán los
cebos. Por ejemplo ese vigilante que identificamos, en la creencia de lo que nos van
comentando Jack y Victoria, como un “carroñero”, pero que en realidad es
alguien muy distinto.
La película va vertebrándose en distintas misiones, en esta
ocasión toca buscar la caja negra de la nave accidentada, allí Julia y Jack
recibirán otro ataque, en este caso por alguien con un look casi calcado al de
Darth Vader. La pareja será secuestrada y aquí la trama tendrá otro giro de
guión, todo lo que nos han contado es mentira, todo en lo que creía Jack Harper
es falso, aquello que le habían contado y él nos había contado a nosotros no
era verdad. Toca replantear la existencia y la narración, reiniciar y
reinterpretar todo lo vivido y visto.
Morgan Freeman es el líder de la Resistencia humana y en su
presentación recitará la misma frases de “Leyes de la antigua Roma” de Thomas
Macaulay, que ya vimos anteriormente. Sus opciones son pocas, sus medios
paupérrimos, se limitan a pequeños actos terroristas y de boicot, pero ahora
han logrado capturar un dron y ven en Jack la opción para reprogramarlo y así acabar con el TET, la inteligencia artificial que ha destruido la Luna y la
Tierra.
Cruise no se resentirá del disparo que le propinará Sykes
(Nikolaj Coster-Waldau) gracias a su extraordinario traje, que impide que la
bala penetre. El que no correrá la misma suerte será el dron enviado a revisar
el bunker de la resistencia, que no tardará en ser destruido en otra breve pero
buena escena de efectos especiales.
Julia y Jack sellarán su compromiso, simbolizado en el
anillo, apelando a los recuerdos y sueños que tiene él, al pasado y a la verdad
revelada de Julia. El pasado, los recuerdos, como motivación principal,
vehículo de avance. En este sentido es un buen detalle visual que los recuerdos
vistos en blanco y negro hasta ese momento, confundidos con sueños, pasen a
verse a color cuando Jack toma consciencia y recuerda todo de forma
concluyente.
“Mira por aquí y te mostraré el futuro”.
He comentado que Jack es un recolector, como un yonki de recuerdos, necesita de ellos y recoge elementos que le suenan, le hacen recordar o afianzarse al pasado, a lo que fue su hogar. Así le veremos recoger un monito de peluche que una niña llevaba en el Empire State o unas gafas de sol como las que llevaba puestas aquel día. Es como un eterno retorno en busca de sentido a esos sueños que se repiten una y otra vez y que aparecen perfectamente reflejados en el abrazo que se dan Julia y Jack en dos tiempos distintos, el presente y el pasado, junto a un objeto redondo como es el anillo. Estas repeticiones y retornos se manifiestan en otros momentos y con otras circunstancias, como la frase que Beech (Morgan Freeman) recita de “Leyes de la antigua Roma” que antes leyó Jack; el clon de Jack, que además acabará regresando al paraíso creado por nuestro protagonista; el regreso de Julia; la frase sobre “ser un equipo eficiente” y la jefa de la misión que dirige a nuestros protagonistas, de la que descubriremos su verdadera identidad en el pasado; los flashback y los propios sueños; la muerte no significa exactamente eso, ya que la presencia de clones es como una forma de renacimiento, esto lo entenderá Jack en el final, es el eterno retorno nietzscheano; también lo veremos en el personaje de Victoria, con la que volveremos a encontrarnos, tras ser asesinada, personificada en un clon distinto… Muchos elementos con esa misma idea de regreso o retorno, de estructura circular, como los recuerdos. En todos los casos para dar sentido completo a las dudas que se creaban.
Pasado y presente se funden en un triángulo amoroso a través
del tiempo.Victoria verá el abrazo de Julia y Jack y los celos crecerán. La
lealtad y fidelidad resquebrajándose. Amor y desamor desencadenantes finales de
las motivaciones y reacciones, de los impulsos, sentimientos puramente humanos,
incontrolables o incomprensibles para la fuerza extraterrestre.
“No, ya no somos un equipo eficiente”. “No quiero saber”.
Se han mencionado muchos referentes de películas de ciencia ficción, la mayoría más o menos evidentes, pero en casi ningún sitio se ha incluido en la lista uno que parece fundamental, uno de los grandes clásicos instantáneos del cine moderno. “El show de Truman” (Peter Weir, 1998). Así el personaje principal vivirá en un mundo hecho a su medida, un mundo falso que cree verdadero, ese mundo está regido por una mente dictatorial, una especie de deidad, que no concibe la opinión contraria, aunque las motivaciones sean distintas, y no acepta el cambio o la insubordinación, no acepta nada que no sea la sumisión. En este sentido hay un claro paralelismo cuando vemos a los drones aliados inicialmente, convertidos en despiadados asesinos cuando Jack no se someta a las órdenes, como en “El show de Truman” veíamos al amable perro que saludaba a Truman, convertido en perro de presa cuando el protagonista decide escapar y rebelarse. Si bien la película de Weir y el detalle son más brillantes, no deja de ser una concepción similar bien buscada. El amor perdido, su recuerdo, serán las motivaciones de Jack y de Truman.
En la segunda parte, especialmente el último tercio del film,
aumentarán los elementos de acción, todos ellos brillantes en todos los
sentidos, tanto desde la realización como desde el punto de vista de la pura
acción y el aspecto visual. Entre ellos debemos destacar la estupenda
persecución aérea entre drones y la nave de nuestro protagonista, con disparos
láser, maniobras imposibles y lugares exóticos e impracticables por los que
transitar. Estas batallas aéreas siempre me han encantado y las disfruto como
cuando era niño, desde que vi las de “Star Wars” o incluso las de la serie “V”.
No olvido la de “Independence Day” (Roland Emmerich, 1996) tampoco. Tom Cruise
como en “Top Gun” (Tony Scott, 1986).
Dedicada a Taillon, que supo apreciarla a la primera.
Coño, master, detallazo esa dedicatoria.
ResponderEliminar"En este sentido es un buen detalle visual que los recuerdos vistos en blanco y negro hasta ese momento, confundidos con sueños, pasen a verse a color cuando Jack toma consciencia y recuerda todo de forma concluyente."
A esto me refería... estas cosas se me pasan siempre. xDxDxD
Gran escena la batalla de la nave y los drones por ese acantilado de edificios, recordando totalmente al ataque de Luke Skywalker a la estrella de la muerte en el episodio IV.
PD: La piscina que tenían el Cruise y la pelirroja para hacer sus "cosas" mola mazo.
Jajaja gracias Taillon, aunque con lo del paralelismo con la estrella de la muerte estoy cayendo ahora, la batalla me recordaba a Star Wars, pero esos acantilados son iguales que los callejones de la estrella de la muerte, ciertamente.
EliminarLo de la piscina me dio una tremenda envidia, debo confesar jajajaja
La dedicatoria se me olvidó ayer pero lo subsané JAJAJAJA
Hola. He llegado aquí como por casualidad y quería escribir algo sobre la película, que a mí también me gustó mucho.
ResponderEliminarLos efectos de sonido son una auténtica pasada. Yo la vi en el IMAX de Madrid, que tiene un sistema de audio magnífico, y lo flipé con los bocinazos de los drones.
También la música es buenísima. Ya me gustó la elección de Daft Punk en Tron: Legacy, película en la que el aspecto visual también era notorio.
Y un detalle que me acaba de venir a la cabeza mientras pensaba en la música:
Es muy pequeño pero me llamó mucho la atención. Al principio, justo cuando termina la narración de Tom Cruise. Hay un fundido a negro y... "Tchoooooooon" y aparece el título de "OBLIVION". Junto con la música, queda genial. Después, al corte, pasamos directamente a Cruise dentro de la aeronave, preparándose para despegar y empezar la marcha. Nos han dicho de qué va el viaje y, ahora, empieza. Creo que ese pequeño detalle le da un ritmo excelente al inicio de la peli.
Un artículo muy interesante, por cierto.
Un saludo.
Me ha encantado tu pequeño análisis del comienzo, muy bien visto. Fuiste un afortunado por verla en IMAX!!.
EliminarMuchas gracias por el aporte y por tus palabras. Muy interesante. Un abrazo.
Muchos años después veo la película ...y os agradezco enormemente los comentarios. Aunque no lo creáis el final de la historia y la trama los he pillado a la primera ...lo que no entiendo ( se me ha debido pasar algo) es cómo empieza todo. En qué momento se separan Jack y Julia? Y no me refiero al momento en que Jack suelta el Odissey sino en qué momento o por qué va Julia en la cápsula .
ResponderEliminarHola Lorena, esto queda explicado en la siguiente parte del análisis, que espero te sirva. Si no es así espero poder resolver las dudas.
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