Los personajes.
Idealista transformado en cínico por desamor, pero que alcanzará
su redención por amor. Rick es un crio, es como un niño enfurruñado pero con la
malicia del adulto. Idealista y puro, de ideas claras y firmes, románticas, su
pureza se resquebrajó por un desengaño amoroso. El mundo en el que
creía y confiaba le traicionaba, con lo que para él era más fácil construirse una coraza de
rencor y odio hacia todo lo demás que le permitiera ser impermeable a las
emociones. Esto agudizó su misoginia, ya que una mujer fue la causa de todo.
Sentirse vulnerable no le gusta, es un controlador, de hecho una de las cosas
que más nos gustan de Rick es su total control de las situaciones. Ilsa lo dejo
desnudo, destruyó su idealismo, lo sepultó más bien. Rick creía en un mundo con
unos valores puros, que valieran la pena, donde el amor y la honestidad fueran
posibles, se sintió traicionado por Ilsa y trasladó ese sentimiento a su forma
de vida, retirándose de toda lucha por ese mundo en el que ya no veía esos
valores, que le había hecho daño, se vengaba y enfrentaba a él. Como verbaliza
en la cinta, “Ya no lucho por otra causa más que por la mía propia. La mía es
la única que me interesa ahora”. Con la llegada de Ilsa todo vuelve a sangrar,
su herida se abre y supura, pero las explicaciones y el entender que en
realidad aquello en lo que creyó, el amor de Ilsa, era sincero lo redime, lo
cura, cierra la herida y levanta los escombros que sepultaron su idealismo. Por
ello vuelve a la lucha al final, por eso es capaz de pensar con el corazón, pero
también con la cabeza, renunciando a su amor aunque sea duro, porque ahora su
coraza se ha disuelto, está en paz. Rick es entregado y fiel, de forma
absoluta, lo vemos con sus empleados, con Sam. Por eso le dolió tanto el
abandono de Ilsa, se sintió traicionado y no correspondido, él estaba dispuesto
a darlo todo y no recibió lo mismo a cambio. La honestidad, la fidelidad y la
entrega es lo que más valora. También es engreído y capaz de algunas
mezquindades, autocomplaciente, la sonrisa que le vemos cuando detienen a
Laszlo denota satisfacción, como si se viera por encima de ese rival en el
amor de Ilsa por el que siente cierta envidia, no olvidemos que le reprochará a
Ilsa que hable de los logros y labor de su marido. Del mismo modo esa situación
le permitirá erigirse en salvador, quedar por encima, aunque acabará
redimiéndose y haciéndolo todo de forma sincera. Su evolución durante la trama
le llevará hacia la madurez, superando orgullos e infantilismo. Cuando Ilsa
regresa a su vida la coraza se resquebraja con lanzas de recuerdos, su cinismo
se rompe en añicos progresivamente, dejando al descubierto el mencionado
idealismo y romanticismo. Rick, un personaje fuera de tiempo y lugar, aislado,
casi un gemelo de la propia Casablanca. Es posible interpretar el personaje de
Rick en clave política, alegórica, como personificación del comportamiento de
los Estados Unidos con respecto a la Guerra y al régimen nazi, al que soportó
manteniéndose al margen o sirviéndose de él si convenía, para tomar finalmente
conciencia de combatirlo a toda costa. Un personaje mayúsculo, repleto de matices.
Humphrey Bogart creó en “Casablanca” su imagen iconográfica
definitiva, a partir de aquí su figura y prototipo de personaje fueron eternos.
El estrellato absoluto. Bogart es junto a Cary Grant y James Stewart el actor
con mejor filmografía de la historia del cine, si bien es cierto que tiene
alguna obra maestra o cinta indiscutible más que Cary Grant, mi actor favorito. En
la comparativa con James Stewart la cosa es muy similar en cuanto a títulos
indispensables, aunque el larguirucho Stewart se mostró más flexible y versátil,
con obras maestras e interpretaciones variadas en obras indiscutibles, y no tan indiscutibles, de todos los géneros. En cualquier caso sus filmografías están en el
Top. Como prueba del talento del trabajo de Humphrey Bogart es interesante
hacer un pequeño repaso a sus películas más interesantes y a la colección de
obras maestras que tiene su filmografía.
Con “El bosque petrificado” (Archie Mayo, 1936), que Leslie
Howard insistió en que protagonizará, la carrera de Bogart, que ya tenía un
buen número de títulos a sus espaldas, pegó un salto exponencial. Un papel de villano, algo
habitual en estos inicios y no del todo ajeno en la filmografía de Bogart, trufada de personajes complejos e incluso desagradables o desquiciados, como en
esas obras maestras que son “En un lugar solitario” (Nicholas Ray, 1950) o “El
tesoro de Sierra Madre” (John Huston, 1948), donde dejó una de las mejores
interpretaciones de su carrera. Además de esto tendremos joyas de la talla de
“Callejón sin salida” (William Wyler, 1937), una buena película, quizá algo
esquemática y simplista; “La pasión ciega" (Raoul Walsh, 1940), magnífica cinta
de ritmo trepidante pero de guión algo defectuoso; “El halcón Maltés” (John
Huston, 1941), donde ya apareció como el modelo de todos los detectives
posteriores; la aceptable “A través de la noche” (Vincent Sherman, 1941), con
toques de comedia y nazis de fondo también; la muy interesante cinta negra
“Retorno al abismo” (Curtis Bernhardt, 1945); “La senda tenebrosa” (Delmer
Daves, 1947), en otra colaboración junto a Lauren Bacall y con una dirección en
plano subjetivo durante la primera parte de la película arriesgada y brillante;
la notable “El cuarto poder” (Richard Brooks, 1952); la película de culto, una
extravagancia desmadrada y fallida, que es “La burla del diablo” (John Huston,
1953); “El motín del Caine” (Edward Dmytryk, 1954), por la que estuvo nominado
al Oscar de nuevo u “Horas desesperadas” (William Wyler, 1955), una magnífica y
claustrofóbica cinta donde volvió a hacer de villano... Las obras maestras
inundan la filmografía de Bogart, “Ángeles con caras sucias” (1938) también de
Michael Curtiz y donde tiene un papel más secundario; la absolutamente
indiscutible, una de las cimas del género, “Los violentos años veinte” (Raoul
Walsh, 1939), donde de nuevo hace de villano; “El último refugio” (Raoul Walsh,
1941), otra descomunal obra del maestro Walsh con un magnífico Bogart; la
maravillosa “Tener y no tener” (Howard Hawks, 1944); la magistral, modélica y
referencial “El sueño eterno” (Howard Hawks, 1946), una de las mejores películas
de cine negro de la historia; mi debilidad “Callejón sin salida” (John
Cromwell, 1947), película clásica de cine negro de primer nivel, que no tiene
relación con la anteriormente mencionada del mismo nombre dirigida por Wyler;
“Cayo Largo” (John Huston, 1948), otra de las joyas indiscutibles de su
filmografía; las genialidades algo menos conocidas que son “Llamad a cualquier
puerta” (Nicholas Ray, 1949) y “Sin conciencia” (Bretaigne Windust, Raoul
Walsh, 1951); la maravilla absoluta de “La reina de África” (John Huston, 1951),
la mejor comedia de aventuras realizada que le valió su único Oscar; “La
condesa descalza” (1954), su colaboración con el gran Mankiewicz; “Sabrina”
(1954), la ejemplar comedia romántica en su colaboración con Billy Wilder o el
magistral epílogo a su carrera con esa soberbia joya que es “Más dura será la
caída” (Mark Robson, 1956)… ahí queda eso.
De alguna manera Ilsa acaba representando la responsabilidad
y el deber. Si bien es cierto que parece mostrarse algo hermética, la realidad
es que todo lo que hace lo hace por amor y responsabilidad. Rick se sentirá
traicionado por ella, pero cuando le explique sus circunstancias no le quedará
otra que comprenderlas. Ocultárselas y abandonarlo protegió a Rick, evitando
que se quedara en París, del mismo modo que eso posibilitó el poder ayudar a
Laszlo. Siempre la responsabilidad. Además Ilsa se aleja del estereotipo de
Hollywood, no es una mujer que apuesta finalmente por los valores familiares y
de compromiso matrimonial, si bien es cierto que en un primer momento elegirá a
Laszlo, su corazón está con Rick e incluso decide por ella misma abandonar al
que había sido su mentor y marido. Ella es la tentación, la belleza pura, la causa
por la que luchar, lo que impulsa a seguir y la motivación para redimirse del
resto de los personajes.
El personaje alegórico por excelencia, representa el ideal,
la libertad, los grandes valores que luchan, en este caso, contra el nazismo,
la imposición, el absolutismo, la opresión, la subyugación, la coacción, la
violencia... Un personaje iconográfico, por ello alguien que debería ocultarse
clandestinamente, por muy neutral que sea Casablanca, aparece con su impoluto
y claro traje en el distinguido porte de Paul Henreid. En varias ocasiones
hará mención a esa condición de símbolo, en un momento de la narración dirá
que cada una de las 5 veces que se dijo que murió eran ciertas (el ideal que
nunca muere)… Strasser dirá que se puede sustituir a cualquiera de la
Resistencia, pero no a él; de igual forma él se referirá a los que le
relevarían en caso de morir, un ideal inmortal; su gesto al ponerse al frente de
la banda del Café de Rick y cantar un himno, uno de los símbolos de una nación,
la francesa en este caso, vuelve a ser significativo. Victor Laszlo es íntegro,
fiel, digno, entregado, sacrificado… en esta misma línea y como corresponde a
esos valores, su amor hacia Ilsa será incondicional, sólo desde esta
consideración es posible entender la falta de curiosidad y la ausencia de
preguntas que hace a su mujer al ver en primer plano lo que ocurre entre ella y
Rick, sus miradas y gestos. Laszlo dirá de sí mismo, hablando con Rick, que
quizá él le vea sólo como el líder de una causa, pero que también es un ser
humano… La humanidad de Laszlo es casi divinidad, en realidad. Un aspecto
curioso para apoyar esto, esta idea alegórica de su personaje, lo tenemos en el
pequeño y extraño detalle de que Victor Laszlo pida hasta tres bebidas
distintas en el Café de Rick, primero cointreau, luego coctel de champagne y por
último coñac… tres bebidas francesas distintas, como no podía ser de otra forma en
un símbolo patriota. Lo importante no es la bebida, sino la procedencia.
Inolvidable secundario, corre en paralelo con Rick,
despreciable y simpático, sin escrúpulos, corrupto y encantador… Oculta, como
Rick, un romántico idealista en su interior. Es más franco que Rick, se ha
abandonado a la corrupción y la falta de escrúpulos, un cínico total, por eso
se identifica con Rick, sólo que en el caso de nuestro protagonista su papel
es algo impostado, producto de la amargura, no de los placeres que le da su
posición. Se intuye que debajo de la fachada rocosa de Rick hay un sentimental,
como le dice Renault tantas veces, su pulsión interna lucha por salir, no es
así en Renault, que por el contrario está completamente satisfecho con su modo
variable y veleta de proceder. Pero curiosamente si Rick valora el amor de Ilsa
por encima de todo, descubriremos que Renault hace lo propio con la amistad de
Rick. Cuando Rick se desenmascare el tardará poco en acompañarle, protegerle
e incluso proponer una huida juntos, “el comienzo de la bella amistad”. Rick y
Renault son dos personajes muy parecidos e incidiendo en esos misterios que sobrevuelan
“Casablanca”, esos hilos misteriosos que la invaden y unen sus claves,
intuimos de alguna forma que Renault conoce perfectamente a Rick, que sabe lo
que va a hacer, que lo intuye y que puede que se deje engañar convenientemente. Se identifica con él de tal forma que no es capaz de renunciar a su presencia,
es su único vínculo emocional, su único amigo. De alguna forma Renault adquiere
consciencia, con los gestos de Rick, de su situación. Todas sus relaciones son
falsas, de interés, tan solo la de Rick significa algo, es un amigo. Recordemos
además que “Rick sería un hombre del que se enamoraría, si fuera mujer”. Los
que han visto matices homosexuales desde una perspectiva moderna, simplemente
se equivocan. Renault ejemplifica el régimen de Vichy, su desaprobador gesto con la botella de agua de su ciudad natal muestra su posición al respecto, la unión de ambos personajes al final tiene un evidente sentido político.
Todos los comportamientos que vemos de Sam llevan la misma
dirección, demostrar su entrega y fidelidad, los valores más apreciados por
Rick, como he comentado. Lo veremos despreciar una mejor oferta de Ferrari para
quedarse con Rick, lo veremos lamentarse de la aparición de Ilsa y hablarla con
claridad, ya que ella es la antítesis de esto, abandonó a Rick, algo que él no
haría. Lo veremos intentando que Rick se vaya con él de vacaciones para que no
se encuentre con la que sabe le hace sufrir… lo veremos en las duras y en las maduras,
en París y en Casablanca. Esto adquiere más sentido aún cuando vemos que Ilsa
no traicionó a Rick, sino que se vio obligada por las circunstancias, la
responsabilidad y el deber. Desde ese momento el personaje que representa la
entrega y fidelidad desaparece de la narración, sólo sabremos de él por una
mención. Ya no es necesario, aunque a todos nos gustaría que siguiera sus
aventuras con Rick…
La reunión de Laszlo e Ilsa con Renault y Strasser dejará
más juegos de miradas, como las del mayor a la bella dama cuando Renault hable
de la muerte de Ugarte y la tensión aumente. Laszlo seguirá mostrando una
dignidad a prueba de bombas, un rasgo que lo define en todo momento, ante las
amenazas e intentos de chantaje. Curtiz vuelve a hacer un uso ejemplar de los
primeros planos. Con todo, no acaba de quedar del todo definido el porqué sabe
Renault que Laszlo buscaba a Ugarte. ¿Quizá las torturas? No queda claro del
todo.
“Sí, tengo que hacer mi informe ahora. Aún no hemos decidido
si murió suicidándose o tratando de escapar”.
“Que pase esa señora”. El lascivo Renault siempre activo.
Tras muchas escenas de interiores, saldremos un poco a
disfrutar de las improbables calles de la recreada Casablanca, con magníficos decorados
para nuestro deleite y regocijo. Gran ambientación. Tendremos un nuevo
travelling de retroceso, muy de Curtiz, al ver al comerciante que nos señala el
establecimiento de Ferrari, el “Loro Azul”. Cuando entremos en “El Loro Azul”
tendremos otro travelling que sigue a Rick. Cuando éste se encuentre con
Ferrari, que tiene el monopolio del mercado negro, volveremos a ver a la
sufrida pareja búlgara, nuevamente de pasada, que serán guiados hacia el
capitán Renault. Su desesperada búsqueda de un visado sigue su curso.
No podemos negar que en Casablanca los alemanes nazis se
comportan bastante civilizadamente, ya que nadie parece querer matar a Laszlo
por el momento, siendo como es tan vital para la Resistencia, por muy neutral
que sea Casablanca.
“Algún día mentiras a Laszlo y volverás”.
Rick e Ilsa volverán a encontrarse cuando ella y su marido,
Victor Laszlo, vayan a intentar conseguir un visado por medio de Ferrari. En
esa conversación Ilsa terminará de explicar lo que Rick no la dejó la noche
anterior. Está y estaba casada en París con Laszlo.
Dedicada a Penny Lane y Pablo Lázaro, por el inicio de una hermosa amistad.
Lo mejor es ese pack en bluray que tienes de casablanca jeje
ResponderEliminarjajajaja y que encima no pude usar para hacer el análisis, que manda narices jajaja
EliminarEstupendo!!
ResponderEliminarGracias!!!
Gracias a ti Reina.
EliminarVoy a ver si puedo explayarme algo más en algo que comenté hace un mes o así en tuiter sobre Bogart y esa manía que tiene más de uno de hacerse el cultureta afirmando que ni Bogart ni Marylin fueron grandes actores sino iconos.
ResponderEliminarDice Dashiell Hammett en el primer párrafo de "El halcón maltés" que "Samuel Spade tenía larga y huesuda la quijada inferior, y la barbilla era una V protuberante bajo la V más flexible de la boca. Las aletas de la nariz retrocedían en curva para formar una V más pequeña. Los ojos, horizontales, eran de un gris amarillento. El tema de la V lo recogía la abultada sobreceja que destacaba en media de un doble pliegue por encima de la nariz ganchuda, y el pelo, castaño claro, arrancaba de sienes altas y aplastadas para terminar en un pico sobre la frente. Spade tenía el simpático aspecto de un Satanás rubio."
Y un poco más abajo dice que "Era alto, al menos de seis pies de estatura. El fuerte declive redondeado de los hombros hacía que su cuerpo pareciera casi cónico -no más ancho que gordo e impedía que la americana
recién planchada le sentara bien."
"El halcón maltés" se publicó en 1930 y se convirtió en un éxito desde su estreno. La película se rodó en 1941 y una gran parte del público que asistía a las salas de proyección con toda seguridad había leído ya las aventuras de Sam Spade, fuese en esta novela o en alguna de las anteriores de Hammett.
Imaginaos la extrañeza al llegar al cine y en vez de ver un Spade de metro noventa, rubio, fuerte y con la cara afilada, encontrate al retaco y moreno de Bogart. Y sin embargo Bogart es Sam Spade desde entonces y lo que causa extrañeza es la descripción que de él hace Hammett.
De Marylin, no conozco ninguna otra actriz que haya aceptado reírse de sí misma como Marylin en "Con faldas y a lo loco" donde su personaje es ella misma y donde Wilder la caricaturiza a unos niveles de crueldad bestiales (acordaos del pez espada colgado en la pared del yate, por ejemplo). Y sin embargo, Marylin ofrece una interpretación memorable, dándole la vuelta al papel.
De la Bergman no digo nada. Mi actriz favorita y mi primer amor de niño desde que la vi por primera vez en no sé qué película en la tele. Jajajajajaja.
Maravilloso comentario Wsmith y repleto de razón. Ya hablé en su día del talento indiscutible de Marilyn y aquí hay que hacerlo del de Bogart, quien no lo viera ni sabe ni quiere saber. Nadie es capaz ya de ver un detective sin este referente, y trabajos como los que dedica en LA REINA DE AFRICA o EL TESORO DE SIERRA MADRE, algo más alejados del detecive que inmortaliza, son ejemplos de un talento extraordinario de uno de los grandes actores que ha dado la historia. ¿Iconos? Sí, por mérito de su talento, sin duda, pero lo primero es lo primero.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarQue decía que concuerdo.
ResponderEliminarjajajaja así me gusta, que concuerdes!!!
EliminarGenial el comentario de wsmith. No entiendo a Rick Blaine sin ponerle cara de Humphrey Bogart. Tampoco puedo imaginar a Sam Spade con otra cara, ni a Phil Marlowe, y mira que lo han intentado. Si en alguna novela hay contradicción, es que Hammet y Chandler se equivocaron.
ResponderEliminarHay que añadir que el ideal de los actores de Hollywood para interpretar a Marlowe para Chandler, era Cary Grant.
Eliminar"No podemos negar que en Casablanca los alemanes nazis se comportan bastante civilizadamente"
ResponderEliminarEn más de un libro sobre la 2ª guerra mundial (sobre todo sobre Normandía) se muestra el enorme contraste entre los libertadores, acostumbrados a llevarse comida y souvenirs, y los opresores alemanes, que en cuatro años no habían arrancado una manzana del árbol sin premiso. Supongo que Hitler no tenía muchas ganas de problemas con Francia.
Muchas gracias por el interesante aporte, Anónimo. Un saludo.
EliminarSobre los alemanes correctos en la pelicula: Hay que recordar que no estan en la Francia ocupada sino en la Francia de Vichy. Por ejemplo no pueden arrestar a nadie.
ResponderEliminarA proposito de esos alemanes tan correctos en la realidad.
En Mein Kampf Hitler cita a Klausewitz y dice mas o menos: "La mancha al honor de una cobarde sumision no se borra nunca "El veneno de la capitulaciob$n destruye los esfuerzos de las generaciones futuras" y esta vez de su puño y letra añade: "Por lo cual un vencedor juicioso impondra incialmente unas condiciones moderadas y las endurecera solo paulatinemente afin de que en vista de las conecseines ya hechas ninguna nueva exigencia parezca justificar una rebelion del vencido". El objetivo final era la destruccion del espiritu de la nacion atacada afin de que nunca se pudiera recuperar". Uno de las consecuencias de este pensamiento es que en 1940 los alemanes tienen consignas severas de mostrarse corectos. Pero no hay que olvidar por una parte que en Rusia donde tenian patente de corso (se dejaba libres a los oficieles de castigar o no los crimenes contra los civiles violaciones incluidas esos soldaos tan correctos se comportaron como salvajes en particular con las mujeres. Segundo: que un autor aleman ha publicado un linro sobre las transcrpciones de las conversaciones entre prisioneros alemanes que los aliados recogieron mediante microfonos ocultos en sus celulas y abundan testimonios del estilo: "Un dia vi a un francés (civil) con una bicicleta asi que lo maté para quedaremal" o "Agarramos a la chica (francesa) y la violabamos sobre la mesa". Con las rusas ni te cuento. Y no te pienses que sus, compañeros de celda le parten la cara. Es mas bien "Pues en mi unidad nososotros...". O sea que lo de los alemanes tan "correectos" es valido para 1940 pero después... Por lo del pillaje. Aunque puede que los soldados alemanes no se dedicasen al pillaje individual la autoridad incautaba unas cantidades de productos agricolas tales que en Francia se pasó hambre. Y por cierto que después de la liberacion y durante varios a&ntild;os Francia vivio de la ayuda alimenticia de los rapaces amaricanos cuyos rapaces soldados dicho sea de paso repartian comida y &golosinas a su paso.
En cuanto a los testimonios franceses preferiria tener conformacion de similares hechos en otros paises liberados. En 1944 se puede decir que todos los franceses politizados odian a los americanos. Para empezar hay un 30% de comunistas, luego estan los colaboradores verdaderos (los que desean la victoria alemana, los vichistas incluso los mas compromteidos como Laval no la desean) a quien les ha, jodido su sueño, los partidarios de la gran Europa, los que han perdido sus casas en los combates y luego estan los gaullistas. Quizas los peores de todos. y se me olvidaba: los hombres que no soportan ver a chicas colgadas del brazo de soldados americanos: un numero de la revista "Le Point" de 2004 menciona numerosos casos de violacion como castigo por salir con soldados americanos. Y es que habia muchos, hay muchos en Francia que nunca perdonaran a America ni la Liberacion, ni su ayuda en la reconstruccion de la post-guerra. Una forma como otra de recuperar una virilidad puesta en entredicho en 1944.
Es por ese odio patologico que hay aqui que no me fio de los testimonios mencionados por Anonimo.
JFM
Gran comentario como de costumbre JFM. En el contexto de la película queda claro que si los alemanes hubieran querido matar a Laszlo medios tenían para ello, un tiro suelto, un complot... Recordemos que Strasser amenaza claramente a Ilsa y tanto el alemán como Renault lo hacen de forma bastante clara cuando hablan del asesinato a Ugarte, es por ello que sorprende.
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