Siempre he dicho que el Hard Rock melódico es uno de los
estilos más complicados, no abundan los discos absolutamente redondos
precisamente, pero cuando alguno lo logra es placer de dioses.
Aquí tenemos uno de esos ejemplos, disco imprescindible y
cima absoluta del género.
Es sabido que todo lo que toca el bueno de Neal Schon, uno
de los mejores guitarristas y compositores el panorama melódico, lo convierte
en oro, y cuando digo oro me refiero a calidad. “Hardline” sirve como ejemplo
perfecto para esta aseveración.
Este grupo fue uno de los mayores impactos que sufrí al oír
un disco, comencé oyéndolo formalmente sentado y acabé casi haciendo el pino.
Lo compré, como tantos otros, sin haber oído nada, con la simple referencia de
una breve reseña de un renglón, el consejo del dueño de mi tienda de discos
habitual y el conocimiento de la presencia de Schon. Uno pensaba que se
encontraría un grupo en la línea de Journey por la presencia del guitarrista,
precisamente, y lo que me encontré fue un discazo de Hard Rock potentísimo y
guitarrero de un maravilloso virtuosismo. Contundencia y melodía a partes
iguales.
Schon era conocido por Journey y otros muchos proyectos AOR
en los que intervenía, también por sus fusiones o
experimentos de fusión con Jazz y Rock en sus trabajos en solitario.
Incluso se acercó al Blues, como en el tributo a Muddy Water junto a otros
grandes guitarristas. Además hay que recordar que empezó tocando con Santana.
Su calidad le capacita para cualquier cosa pero hasta ese momento no le había
oído en un proyecto tan duro, salvando algún tema con su propia banda, Journey.
Fue como un manotazo en la cara que en un principio no sabía
si me había gustado por completo… poco después y con alguna escucha más no
entendía como había podido dudar.
Hardline además es una súper banda, Neal Schon no es el
único virtuoso que interviene. Como cantante tenemos al mayúsculo e inconmensurable
Johnny Gioeli (Axel Rudi Pell), poseedor de una voz gigantesca, exagerada,
potente, melódica, capaz de llegar a cualquier lugar. Una de esas voces a las
que suele añorar el silencio. Además ya estaba aquí el actual batería de
Journey, uno de los mejores que podréis oír, el bestial Deen Castronovo, que
por si fuera poco canta magníficamente. La banda la completan Joey Gioeli en
las guitarras rítmicas y Todd Jensen en el bajo.
Como ocurrió con tantos proyectos y grupos de calidad
excelsa, el éxito no fue el esperado, un éxito al que estaba destinado, pero
estábamos ya en la era de Nirvana, es 1992. Con todo el disco tuvo su
repercusión y algo de éxito, especialmente con al tema “Hot Cherry”, una cover
que es una auténtica gozada. Los singles fueron tres, la citada “Hot Cherry”,
“In the Hands Of Time”, y “Takin’ Me Down”.
Si bien en un principio Schon sólo iba a encargarse de la
producción, el virtuosismo de los temas que escuchó a los dos hermanos le hizo
incontenible la necesidad de participar activamente tocando la guitarra, algo
que consiguió tras las reticencias iniciales de los Gioeli. “Face The Night”,
una descomunal balada que no incluyeron en este álbum, fue el cebo que
entusiasmo al bueno de Schon. El tema sería incluido en el segundo disco de la
banda, ya sin Schon (aunque aparece en el tema “The Gift”), junto a algunos
otros que compusieron en aquella época y otros de nueva hornada.
“Hardline” es lo que es gracias a este álbum del 92. El
grupo liderado por los hermanos Gioeli, tras varios intentos, se reformó,
con otro estupendo guitarrista, Josh Ramos (“The Storm”), en 2002, donde a
pesar de contar con temas de la época del Double Eclipse, queda muy lejos de
esta obra maestra. El grupo ha seguido produciendo discos, alguno bastante
notable (“Leaving The End Open”), pero todos lejos de “Double Eclipse”.
Life’s A Bitch: El comienzo del disco no puede ser más
potente y poderoso. Tres temas de desmesurada fuerza, Hard Rock pesado,
contundente, y con las suficientes dosis de melodía para satisfacer a todo el
mundo. El primero de ellos, este “Life’s A Bitch”, comienza con una
ametralladora retumbante como batería y sigue con estrofas de ritmo
entrecortados, baterías que cesan para dejar que la hardrockera y prodigiosa
voz de Gioeli desgrane las estrofas, al estilo zeppeliano o de los Whitesnake
en “Still Of The Night”. Tras estas primeras estrofas llegamos a otras más
melódicas y más apoyadas por el acompañamiento que nos van llevando hasta el
estribillo. La estructura se repite con el predominio martillador de la batería
y los riffs de Schon. La mezcla con la melodía es excelente, estrofas duras y
secas, otras más melódicas y estribillo que mezcla ambas cosas. Una composición
ejemplar. Transición melódica de guitarra con improvisaciones de Gioeli, uno de
los grandes momentos de la canción, como avance del solo de guitarra, soberbio.
Una vez acabado, fase instrumental y armónica realmente inspirada a la que se
suman más improvisaciones vocales de la exagerada voz de Gioeli. Tremendo
inicio.
Dr. Love: Seguimos dando Rock del duro y del melódico en
toneladas. “Dr. Love” lleva los mismos ingredientes añadiendo los suyos
propios. Una espectacular intro de guitarra, sugerente y virtuosa, sutil y
sensual, nocturna, y con ambientación de sintetizador, da paso a los pesadísimos
ritmos del tema, con un riff rotundo y aplastante y una batería tan tajante
como poderosa. Gioeli acompaña la hardrockera cadencia del tema, estrofa a
estrofa vamos creando la atmósfera típica de los grandes tema de Hard Rock. La
progresión melódica es excepcional, una melodía que gana en intensidad y
presencia conforme avanza el tema, de las estrofas secas a un puente más
armonioso terminando en un estribillo tan adictivo como drásticamente
hardrockero. Sabor en cada frase pronunciada por Gioeli, en cada nota de la guitarra
de Schon. Autenticidad. Portentosos el cantante y el guitarrista, así como Castronovo,
ese batería fuera de rango. En el segundo estribillo se aumentan los elementos
melódicos, otra ejemplar composición, añadiendo unos acertadísimos coros, que
acaban por dar el toque definitivo y diferencial a otro tema excelso. Estrofa
melódica y con coros de transición para dar paso al solo de guitarra, momento
esperado por la sublime habilidad de Schon, que no defraudará. Vuelve el
estribillo, los coros, una batería aún más potente, improvisaciones vocales
desgarradas… Quinta esencia del Hard Rock melódico. Nos dejamos llevar con el
riff y detalles guitarreros de Schon como remate a este joya.
Rhythm From A Red Car: Un no parar. Más potencia, más
dureza, más ritmo. Otro temazo de Hard melódico, en esta ocasión con ritmos
mucho más acelerados y vibrantes. Riff vertiginoso, velocidad, energía. Desde
el inicio el tema puja por desmandarse y no tarda en hacerlo. Tras la fase de
introducción Gioeli toma las riendas y nos conduce con su pletórica voz por
estrofas y un excelente puente. El estribillo es otra gozada de Hard Rock
melódico potente e inspirado con coros y ecos que complementan a las partes de
Gioeli. El tren desbocado sigue su ritmo por las estrofas. El trabajo de Schon
en los riffs es otro portento. Un tema más corto que los anteriores, pero de la
misma excepcional categoría. El estribillo añade elementos distorsionados que
le dan un toque especial sin que pierda un ápice de fuerza ni calidad en la
melodía. Sin solución de continuidad el vertiginoso y breve, para lo
acostumbrado, solo de Schon. Fase latente, esperando explotar, instrumental,
tras el solo y vuelta al estribillo para despedir el tema con toda la fuerza
posible. No se puede empezar mejor.
Change Of Heart: Tras la tormenta llega un poco de calma. La
primera balada del disco. Si bueno es el Rock sublimes son las baladas. Una
guitarra melódica y apuntes de acústica la inician, una melodía exquisita desde
el primer momento liderada por Schon. Gioeli descubre las primeras estrofas,
mientras la intensidad va subiendo y su voz cobrando fuerza, hasta llegar a
un gigantesco puente que se transforma en memorable estribillo, inolvidable. El
dolor al sentirse desplazado. Momentos líricos soberbios en las siguientes
estrofas que anteceden al nuevo y magistral puente. Después de deleitarnos con
el caviar del estribillo llegamos a la estrofa de transición, también muy
bella, que dará paso al precioso solo de guitarra. Gioeli desgarrándonos con su
voz hacia un nuevo estribillo, donde irá improvisando durante las
estrofas y la guitarra nos irá acariciando armónicamente hasta el final.
Simplemente hermosa.
Everything: Este tema corresponde al otro tipo de temas
hardrockeros del disco, en los que predomina la melodía, absolutamente
indispensable y acertadísima, sobre todo lo demás. Temas tan adictivos y
seductores que no se pueden sacar de la cabeza. Desde luego no implica una
merma en la contundencia, simplemente la melodía se impone a todo. Entra la
guitarra insinuando melodía y despertando a la batería para dar inicio al
placer. Acto seguido arrancará Gioeli, casi sorprendido, para ir desenvolviendo
las estrofas, donde la melodía no parece poder resistirse mucho a mostrarse por
completo. Auténtico Rock melódico de primera clase. El puente y los detalles de
acústica y teclados son una maravilla. Estrofas melódicas y un descomunal
puente para dar paso a uno de los estribillos más inolvidables, melodía rockera
en todo su esplendor. Arreglos melódicos y esencia rockera siguen recorriendo
las estrofas, junto con apariciones ocasionales de los coros. Volvemos a
disfrutar del acertado puente y del estribillo que dará paso a una estrofa más
pausada que cobrará intensidad para presentar el solo de guitarra de Schon que,
como siempre, acierta de pleno. Transición riffera y Gioeli desgañitándose para
recobrar el estribillo, más intenso que nunca en el final, alargándose hasta lo
imposible. Armonías de guitarra, ritmos, voz más intensa… para no acabarla
nunca.
Hot Cherry: El hit single del disco. Una canción que
ejemplifica el Hard Rock melódico, una cover grandiosa de los canadienses
Streetheart. Está integrada en ese pequeño grupo de temas hardrockeros más
melódicos que hay en el disco. Es difícil que si te gusta el estilo no caigas
rendido a este tema. La insinuante introducción de sintetizador, misteriosa,
envolvente, que parece querer seducirte desde ese mismo inicio, es interrumpida
por la tormenta rockera de la batería y el riff de guitarra. Sugestiva primera
estrofa con Gioeli marcando ya la melodía que va avanzando, buscando ser
completada en el puente, una maravilla, y el estribillo, directamente de
antología. La forma de recitarla, con cierto deje, y el tono, son otras de esas maravillas que nos deja
Gioeli. Transición guitarrera de Schon y vuelta a empezar, sin descanso. Gioeli
se luce y se sale cada vez más, las estrofas se rinden al poder de su voz, de
igual forma que lo hace el puente y ese estribillo que no podrás evitar cantar
a pleno pulmón. Solo de guitarra de Schon, que se vuelve a lucir, y paso al
puente con Gioeli entusiasmado, que nos sitúa en la recta final con el
estribillo queriendo hacerse inolvidable, lo que consigue, subiendo la
intensidad y llamando a la guitarra para que haga armonías y a Gioeli para que
lo dé todo sin reparo. Magistral e indispensable joya.
Bad Taste: Volvemos al Rock más rítmico y “menos melódico”.
Ritmos redoblados, casi tribales, de inicio para introducir el poderosísimo
riff de guitarra, un espectáculo. Estrofas realmente rockeras al mando de Gioeli
y detalles guitarreros adornando los riffs, el ritmo se acelera en el puente
para dar paso al divertidísimo y ochentero estribillo. Fiesta, jolgorio, chicas
y velocidad es lo que transmite el tema. Riff y batería atronadora dan paso a
las nuevas estrofas, tema ideal para directo, fuerza a raudales y buena melodía
perfectamente medida. Repetimos la estructura hacia el estribillo, con esos
coros que dialogan con Gioeli y esos arreglos perfectos. Espectacular solo de
guitarra con Schon jugando con el vibrato a su antojo, haciendo un solo muy
llamativo y vistoso, a la par que virtuoso. Un tren de mercancías sin frenos y
lleno de ritmo, una estampida rockera. Fase instrumental donde la percusión
toma los mandos, bajo y bombos, con Castronovo inapelable, preparan el estallido
final con el estribillo sacando el brillo definitivo al tema, Gioeli
desmelenándose, los coros a pleno rendimiento y cambio de ritmo con Schon y
Castronovo sacando más músculo aún. Sin respiro.
I’ll Be There: El Rock más melódico vuelve a escena, y no
puede hacerlo de mejor forma. Otro tema indispensable. Ya desde el mismo inicio
sabemos que estamos ante uno de esos ejemplos de Hard Rock melódico
absolutamente perfectos, con ese riff donde guitarra eléctrica y acústica nos
introducen en la melodía del tema haciendo dúo. Toques melódicos guitarreros,
coros al estallar la batería y arreglos preciosistas. Queremos más. Estrofas de
Gioeli con la acústica acompañando y la eléctrica y el sintetizador dejando
detalles y riffs. Evolución melódica perfecta, puente que vuelve a ser redondo
y nos deja con la miel en los labios para el estribillo, que como suponíamos
será magnífico. Los coros llevarán el peso y Gioeli irá dejando aportes con su
portentosa voz para rematar el placer. Perfecto juego de coros y voz principal
en el estribillo, alterando el orden incluso. Seguimos con la estructura
habitual, la acústica acompañando sutil, la guitarra cobra poder junto a los
coros en el puente y chapuzón melódico en el estribillo, con unos coros
intensísimos en sus “oh oh oh” y un Gioeli elevándose al cielo. Solo de
guitarra divertido, alegre y melódico con la calidad de siempre. Transición con
el riff inicial, que es una joya, y Gioeli entrando con sus desgarradores
gritos, que tantas alegrías nos han dado a lo largo del álbum, para retomar el
estribillo en la parte final, donde las improvisaciones se sucederán, la
intensidad subirá, la guitarra hará armonías llevando la melodía del tema y los
coros se harán totalmente presentes. Schon luciéndose mientras el tema corre
raudo hacia el final. Temazo y final de primera clase.
31-91: Pequeño tema instrumental acústico por parte de Schon
que casi sirve de introducción para el siguiente, la maravillosa balada, tercer
single el disco, “In The Hands Of time”. Un tema suave y sencillo, de preciosa
melodía y perfecta ejecución. Cada nota que sale de las cuerdas suena de manera
increíble. Perfecto aperitivo para la intensidad dramática y épica de la balada
que viene a continuación.
In The Hands Of Time: Es difícil elegir entre las tres
baladas del disco, a cada cual mejor. Si tuviera que verme en ese compromiso
elegiría ésta, que además fue single. Perfecta, dramática, intensa, con una
labor instrumental y vocal excelsas, desbordante en todos sus elementos. Acústicas
iniciales acompañadas de una lenta, cadenciosa y suave base de ritmos acariciadora.
La acústica desnuda la melodía son susurros de Gioeli por detrás. Las primeras
estrofas van apareciendo, la intensidad subiendo, el puente creciendo y el
épico estribillo reluciendo luminoso y espléndido con las eléctricas marcando el
paso a la majestuosa voz de Gioeli y la deslumbrante melodía con los coros
completándolo todo. La pausa vuelve para mecerse en las nuevas estrofas y
elevarse de nuevo con el aumento de la intensidad hasta el estribillo, cantado
cada vez con más pasión por Gioeli. El solo de Schon, tras el segundo
estribillo, es antológico, pletórico, una virguería. La épica es cada vez más
marcada, el estribillo se apasiona y la guitarra de Schon nos emborracha de
talento haciendo armonías en segundo plano hasta que el clímax cesa y la
canción se va despidiendo suavemente con la satisfacción del deber cumplido, con
unas acústicas reconfortantes, acariciando nuestros satisfechos y saciados
tímpanos. Belleza suprema.
Love Leads The Way: Muchos seguidores del grupo se preguntan
aún en qué estaban pensando para dejar fuera semejante temazo, para muchos su
favorito de la banda. Un tema de Rock melódico perfecto y ejemplar, intenso,
lleno de sentimiento y con una melodía realmente brillante. Acústica que
inicia el tema y un inquieto “Charlie” que advierte sobre el futuro arranque,
que rompe con las eléctricas por todo lo alto. La progresión de las
estrofas es maravillosa, perfecta, la intensidad cobrando fuerza y donde no
sabes si una estrofa es mejor que la anterior. El puente es un estribillo en sí
mismo, pero cuando ya nos relamíamos de placer por semejante descubrimiento
llega el verdadero estribillo. Alucinante. La intensidad constante y creciente
es una de las grandes virtudes de este excelso tema. Una intensidad que se
sublima al llegar al estribillo. Allí la cosa es una maravilla, la melodía y las
sutiles inflexiones vocales poseen un feeling especial, frases que parecen van
a estallar y se tornan, repentinamente, suaves en su conclusión, lo que dota de
una sensibilidad especial, nostálgica y emocionada, al mencionado estribillo. La
estructura se repite para nuestro deleite hasta llegar a la estrofa que
introduce al solo, distinta, como mandan los cánones. Buen solo melódico, como
acostumbramos. Cuando salimos de ahí el placer se hace orgásmico, parón para el
estribillo solamente acompañado de la batería que va cobrando intensidad, un
diálogo de Gioeli consigo mismo cada vez más potente. Una gozada. Rematamos el
tema con el estribillo completamente desbocado y con Gioeli haciéndose armonías a
sí mismo. Cuando lo oigáis descubriréis la magia.
“Double Eclipse” entra de lleno en el Top 10 de los mejores
discos de Hard Rock melódico de todos los tiempos, a colocar en el lugar que
gustéis. La impecable voz de Gioeli, tan potente como sensible, el virtuosismo
sin límites de Schon o la labor inconmensurable en la base de ritmos de
Castronovo son algunos de los argumentos para sostener esto con plena
seguridad. Además tenemos composiciones perfectas y ni un solo tema malo, de
hecho todos son fantásticos.
Hay muy pocos discos a su altura dentro del Hard melódico,
lo tiene todo, potencia y melodías de primer nivel, medios tiempos adictivos,
baladas de una emoción e intensidad descarnada, virtuosismo instrumental y
vocal y toda la inspiración del mundo. La producción es perfecta y el placer
supremo. Yo no dejaría pasar un segundo más…
No sé…no me llega con tanta facilidad como otras cosas que has recomendado…pero lo he intentado!!!
ResponderEliminarGracias de todas maneras.
Hay una frase muy lograda en la crítica, hablando de J. Gioieli: "Una de esas voces a las que suele añorar el silencio". Una descripción muy poética!
Besos!
Jajaja Reina, me han quedado algunas frases poéticas en la entrada, sí. Bueno me gusta reivindicar este tipo de música, sus grandes discos, y los que no los conocen se van quedando o rechazando según gustos, de eso se trata. Éste es duro así que no deja de ser normal que pueda no gustarte tanto, a ver las siguientes propuestas que te parecen.
EliminarUn besazo.
Soberbio disco, siempre en lo más alto de mi TOP de hard rock melódico. Schon es sinónimo de calidad en todo, absolutamente todo lo que hace (o al menos en todo lo que he escuchado) y el bueno de J. Gioelli es un vocalista que no conocía mucho, pero después de descubrirlo en este disco me fascinó. Tengo que decir lo mismo que el anterior comentario, la frase "Una de esas voces a las que suele añorar el silencio" me ha ganado.
ResponderEliminarSaludos!! Un placer, como siempre seguir compartiendo gustos en estos discazos!
Sabía que estaría entre tus favoritos, amigo None, no podía fallar. Es raro que Schon haga algo de poca calidad. Me alegra que también te gustara la frase jejejeje.
EliminarUn saludo y a seguir disfrutando.
Buenas Mr.Sambo, lamentablemente apenas tengo tiempo para pasarme por tu blog muy de vez en cuando y de manera aleatoria, pero no defraudas: Johnny Gioeli es un crack (lastima que los discos de Axel Rudy Pell le vengan pequeños, es mi opinion -- por cierto a veces me he preguntado si este tipo seria capaz de suplir a Freddy Mercury, si te das cuenta tiene un tono de voz muy parecido), de Schon no hace falta decir nada, y durante la descripcion de los temas estaba pensando "joder, asi lo vivia yo cuando escuchaba discos como estos!" Me hace pensar lo lamentable que es el hecho de que ultimamente se ha medio puesto de moda que algunos periodistas de medios importantes (El mundo, pais, etc), gente que se nota claramente que nunca les ha gustado esta musica ni la han escuchado, por no decir que no les gusta la musica, directamente, hagan referencias cutrecillas con vocacion de chascarrillo ilustrado sobre bandas de rock y como "no es lo mismo reivindicar a Bowie que a Skid row" (me viene ahora a la cabeza), todo esto aliñado con supuestas historias sensacionalistas que dicen conocer sobre una u otra banda para impresionar al personal. Despues hay otro tipo de blogs que son tipo "soy guay" (algo asi como tendencias del modernillo), que dan igualmente verguenza ajena. A mi me gusta este genero como muchos otros, desde el jazz o el folk pasando por el blues, el soul y el rock en todas sus formas, incluso aprecio la musica minimalista o la clasica, y por supuesto tambien el cine y la literatura, se aprecia que alguien escriba con cariño de estas cosas, de lo que le gusta y ha disfrutado, lo que no hace falta es a ningun gilipollas inventando historias y dando lecciones de moderno. Un saludo Mr.sambo, y enhorabuena una vez mas por tu blog, espero que siguas adelante!
ResponderEliminarDavid.
Muchas gracias David, me alegra que tengamos esta afinidad musical. Además también me gusta el Jazz, el Blues y este tipo de músicas, mi tío es muy aficionado y ha enseñado buenas cosas.
EliminarLa prepotencia es lo que tiene, conozco esto así que me hago el guay y desprecio aquello, lo he vivido en el mundo rockero y seguramente en alguna ocasión he pecado de ello también al hablar de gente como Bustamante jajaja. De todo se aprende y madura.
La verdad es que hace tiempo que encuentro en los sitios no generalistas lo verdaderamente interesante...
Gioeli da la impresión de poder hacer cualquier cosa, sobre Freddie me sorprendió que en el musical de Queen el protagonista es nada más y nada menos que Tommy Heart, el de Fair Warning.
Seguiremos y seguirán cayendo discos del estilo :)
Un abrazo David y Felices Fiestas.
Curioso... me gusta mucho el tommy heart del "Go!" (el resto de la discografia de FW se me hace muy muy empalagosa; tambien tengo o he tenido - en algun sitio - un par de discos con su banda en solitario, de la cual no recuerdo ahora el nombre y no pasan de mediocres), pero no lo veo para nada haciendo de Mercury.
EliminarSeguiremos, feliz año nuevo.
Yo sí le veo cierto sentido, Heart tiene un tono muy alto y, precisamente, en el GO, sus alardes vocales operísticos podrían acercarlo. Por lo demás muy de acuerdo, lo que más me gusta de él es GO con Fair Warning. Creo que la banda que dices es Soul Doctor, que es más Hard Rock y más sosa, ciertamente.
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