Basada en el juego “Hundir la flota”, o “los barquitos”,
para los más castizos, nos llega otro pirotécnico título de la factoría Bay, en
este caso en labores de producción, que posee todos sus tics, sus tonterías y
su desquiciante parafernalia.
Vivimos, algo sobre lo que escribí hace tiempo, cierto
revival de invasiones alienígenas. Han llegado varias películas (“Cowboys & aliens” (Jon Favreau, 2011); “Invasión a la Tierra” (Jonathan Liebesman, 2011); “La batalla de Los Ángeles” (Mark Atkins, 2011); “Skyline” (Colin y Greg Strause, 2010)…
títulos a menudo no muy logrados o directamente lamentables), sobre este tema
y se han estrenado también varias series (“Falling Skies”, el remake de “V”…).
La saga “Transformers” o cintas nostálgicas como la estupenda "Super 8" (J. J. Abrams, 2011),
también se pueden englobar en esta tendencia. A pesar de esta proliferación no
ha acabado de calar en el público, salvo excepciones, al contrario de lo que ha
ocurrido con el revival vampírico.
La cinta pretende el mismo tono que la saga “Transformers”,
humor histriónico, esquizofrénico, y batiburrillo de efectos especiales, dos
elementos que a muchos palomiteros les bastará, pero al que
busque algo más se quedará con dos palmos de narices. Es más, estos dos
ingredientes “made in Bay” no pueden ser más desesperantes y patéticos a
menudo, y no es una frase hecha, es que no pueden serlo.
En la primera escena tenemos un detalle simpático de
metalingüismo. Se usa un famoso video de
youtube para integrarlo en la historia de nuestro protagonista. Tiene su
gracia.
El Michael Bay style lo invade todo, cámara moviéndose
constantemente, un protagonista desastrado y supuestamente graciosillo que
salvará el mundo y el look visual calcado del jefe. Peter Berg pone poco de sí
mismo, me temo.
Lo que sí logran tanto director como guionista es resultar ridículos cada poco tiempo durante el metraje, una cosa que requiere esfuerzo, no se crean. Veremos un partido de fútbol, o soccer como lo llaman los estadounidenses, entre americanos y japonés pertenecientes a la marina. Los americanos perderán tras el fallo de un penalti, hay que decir que justamente pitado por si alguien está interesado en la polémica arbitral, lanzado por nuestro protagonista. Se definirá la derrota como “un duro golpe para los EE.UU". Gabinete de crisis de Obama, ya.
No faltarán las tías buenas, los escotes, el pseudo romanticismo, el heroísmo, vamos, puro Michael Bay.
La película ha tenido cierta fama porque la cantante Rihanna tiene un destacado papel en la misma. Hace de durísima soldado machaca aliens. También aparece Liam Neeson, al que últimamente se le puede ver en un montón de bodrios taquilleros. Una pena el desaprovechamiento de este buen actor. Aquí su papel clama al cielo. Aparte de desaparecer durante tres cuartas partes del metraje sin más, su relación con el protagonista es tan absurda y estúpida que deberán cerrarte la boca durante su visionado. Si recordáis la de Bruce Willis con Ben Affleck en “Armageddon” (Michael Bay, 1998), pues algo así pero en lamentable y cutre.
Las tonterías humorísticas pretenden hacer carismático y
simpático al protagonista (Taylor Kitsch, visto en “John Carter” de Andrew Stanton, 2012). No lo
logran, evidentemente, más bien resulta todo bastante estresante. Nuestro héroe
no parará de fastidiarla, es un desastre, pero “tiene mucho potencial” y tal.
Por supuesto, el director Peter Berg ha realizado la película con el único
propósito de redimirle y reivindicarle al convertirle en salvador del mundo.
La novia del protagonista (Brooklyn Decker, una chica muy
limpia y neumática, como debe ser en el cine estilo Bay), es fisioterapeuta. Sobre su historia con el veterano de marina sin piernas es mejor no hacer
muchos comentarios, un despropósito.
La película tiene al menos el honor de presentar a la súper inteligencia alienígena más estúpida y absurda que ha dado el cine. Tienen menos rigor que un diseño en plastilina de un niño de año y medio, bueno, menos, mucho menos. Nuestros marines tampoco les van a la zaga. Así uno de los principales mandos de abordo, nuestro protagonista, será el encargado de ir junto a dos soldados a charlar con una gigantesca y desconocida estructura que se ve en el mar, en persona. Los extraterrestres parecen no tener mucho sentido del humor, eso sí, con el potencial armamentístico que muestran, una cosa tremenda, se les resiste una pequeña lancha, micro lancha, que tienen debajo de ellos mismos… esas cosas. Salen dos naves más en apoyo, así tenemos tres naves para hacer frente a la amenaza que suponen nuestros soldados, eso sí, sólo actúa una, las otras dos miran porque los extraterrestres son así de chulos y prepotentes, podrían acabar con los barquitos en unos 10 minutos, pero ellos prefieren ir poco a poco y sin forzar.
Nuestro protagonista además parece que no sabe bien cuál es
su rango, este punto de estupidez sí logró que le cogiera cierto cariño. Él
está allí porque tiene que haber de todo, está claro.
El rigor de nuestros ET’s nos va sorprendiendo poco a poco. Resulta que parece que sólo atacan en defensa propia… para acto seguido atacar
bases militares y ¡ciudades enteras!
Una vez pasada la primera mitad, donde se hace predominar el
humor, algo que es un buen punto porque implica que la película no se toma excesivamente en
serio a sí misma, la cosa cambia y se hace más
trascendente y supuestamente dramática.
Nuestra protagonista está de paseo por la montaña con
nuestro veterano sin piernas, pero la aventura la perseguirá. Justo por allí
está el lugar elegido por los extraterrestres para mandar la señal al resto de
los suyos. Unos amables policías muy bien informados, que casualmente pasaban
por allí también, les informarán con pelos y señales, eso sí, para decirles que se vayan, que es peligroso. ¡Jo, no me digan que no es genial! A nadie le cabe duda de que
al paciente sin piernas de nuestra protagonista le espera un futuro heroico.
Los extraterrestres también parecen tener poderes mentales o
algo así, aunque sobre esto no sabremos más. Casi mejor. Nuestra pareja protagonista, cada uno por su
lado, están metidos en todos los meollos. Una agudísima reflexión sobre el
destino…
No vamos a hablar de los trucos de puesta en escena y demás
porque sería el no acabar, mencionaré uno como ejemplo, el salvamento de la
buena de Rihanna a un soldadico que está a punto de morir. Sale de la nada y
eso que la habíamos visto sentada en la escena anterior. Intuición femenina
fijo.
Además en la película hay referencias culturales como las
menciones a “El arte de la guerra”... Lo tiene todo la cinta.
Como era de esperar nuestro paciente sin piernas conseguirá
su acto heroico, que le hará sentirse útil de nuevo, y nuestro protagonista se
redimirá al convertirse en el héroe salvador del mundo. Sorpresón en Las Gaunas.
Si esto les ha entusiasmado quédense hasta el final, hay una escena extra que prepara el camino para la continuación. Si no querías sopa, dos tazas.
De acuerdo totalmente MrSambo...
ResponderEliminarLo mas reseñable la pena que produce ver a Liam Nesson apareciendo en bodrios de este tipo...
Impagable la última batalla donde un grupo de ancianos nonagenarios en bermudas y camisas Hawaianas salva al mundo.
Festival del humor.
"Un grupo de ancianos nonagenarios en bermudas y camisas Hawaianas salva al mundo" jajajaja se me tenía que haber ocurrido esa frase joerlll. GRANDE.
EliminarPero los nonagenarios tenían un arma secreta: AC/DC la banda más americana que jamás existió... formada en Australia... No sé qué le está pasando al reparto de FNL pero exceptuando al siempr solvente Kyle Chandler, el resto están en una especie de caida libre más allá de la velocidad terminan que proporciona la física.
EliminarMe encanta la situación: Si no nos movemos, no nos detectan. Pero señor, estamos en el mar, hay oleaje y corrientes... tu calla que no nos detectan y punto.
Jajaja nos detectan cuando yo diga y se acabó, tantos matices y tanta leche ...
EliminarObra maestra absoluta que los miopes de los críticos se empeñan en minusvalorar
ResponderEliminarJjajajaja que mamón
ResponderEliminarotra para no ver,esta claro que me salvo de muchos bodrios. tengo mucho ojo para detectar bazofias
ResponderEliminares por eso que no te miras en el espejo?
EliminarEl autor del post evidentemente no tiene ni puta idea. Esta peli lo tiene todo: marcianos terroríficos, explosiones guapísimas, tetas gordas, tíos blancos con piernas, tíos negros sin piernas, un barco a vapor de la segunda guerra mundial tirando de freno de mano en el medio del océano, y al final ganan los buenos. Pe-li-cu-lón, señores, cinco estrellas y un palito.
ResponderEliminarFumarse un porro, tirarse en el sofá con unas cervezas y gozarla con esta gran película.
Los tristes gafapastas de la vida que alucinan con las pelis de Bjork; pues eso, que se alquilen los últimos jits del cine iraní.
Toda la razon, la peli dura 2 horas y es entretenida, accion y diversion a raudales.
EliminarPero a los criticos lo unico que les gusta es algo en blanco y negro, si es mudo mejor, tiene que ser un dramon, y si toda la pelicula se desarolla en una sola habitacion con dos tios mirandose a los ojos sin que pase nada mas eso ya es de darle todos los premios.
Anónimo, brillante deducción que implica que a todo el que no le guste esto es fan del cine iraní. Muy buena jejeje.
ResponderEliminarMusssho tópico Anónimo Bis jajaja
ResponderEliminarMrSambo, he de corregirte una cosa: no es heroísmo, es heroinismo.
ResponderEliminarEl prota tiene tanto potencial, pero tanto tanto tanto, que un día se apoyó en un transatlántico eléctrico y batió el récord absoluto de distancia recorrida sin escalas.
Jope, había pensado en echarle un ojo para un poco de entretenimiento descerebrado; pero con ocurrencias como la del partido y si es como Transformers, me ahorro la vergüenza ajena. Bueno, producida por BAYDABUM. Gracias.
Rojo4, jaja tiene usted razón. El prota tiene un potencial que no está escrito, el tipo de tío en el que confiarías para salvar el mundo.
ResponderEliminarHombre si quieres un entretenimiento descerebrado, algo que me apetece a mí de vez en cuando tanbién, es ideal jajajaja. Va totalmente en la línea de TRANSFORMERS... ese es el problema.
La peli cumple su objetivo que es entretener, la historia, los actores y el guion no hay por donde cogerlos, no tiene ninguna logica, pero entretiene y encima esta el mallor acontecimiento del mundo la final entre la marina,USA vs JAPON mucho mejor que el mundial de futbol, y como dos rivales en el campo, se vuelven amigos y salvan el munco.
ResponderEliminarEn conclusion se puede ver y pasas dos horas entretenidas, tampoco con ese titulo esperes mas.
Querido RaySheen, el problema radica en que te entretengas con esto, que como tú dices no hay por donde cogerlo, teniendo un presupuesto mayúsculo para pagar a un tío que escriba algo que no insulte a la inteligencia. Que te gusta y entretiene bien, pero nadie puede catalogarla de buena película, ni siquiera de digna, por pura lógica.
ResponderEliminarComo contraste tenemos entreteniemiento PUROS, como los INDIANAS, o las MISIONES IMPOSIBLES o los BOURNE... que logran lo mismo pero tomándose un poco en serio la cosa. Diferencias.
Vengo de LD directo aquí para ver qué análisis te has currado, y desde el primer párrafo no defrauda. La peli ni la he visto ni tengo ganas, pero el análisis no me lo pierdo, risa garantizada. Estoy deseando que Bay en persona dirija otra solamente para leer el análisis. Enhorabuena MR.S.
ResponderEliminarJajaja Pablo, muchas gracias, la verdad es que me has hecho reír tú a mí. De eso se trataba precisamente, así que si ha servido, perfectooo jajaja.
ResponderEliminarMichael Bay, a lo tonto, es de los directores que más críticas tiene aquí… manda narices, pero no puedo resistirme a un rato de diversión jajaja.
Un abrazo y gracias de nuevo crack.
Me parece una película palomera, me refiero a que puedes pasar el rato sin problemas, ya que si eres de los que gusta de analizar todo pues no es para ti. Sin embargo considero que Peter Berg tiene grandes trabajos, uno de ellos es The Leftlovers (primera temporada) que dio paso a la segunda parte con su directora en turno Mimi Leder.
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