Crítica: ORIGEN [INCEPTION] (2010) -Parte 3/5-

CHRISTOPHER NOLAN

 

Cobb explicará que debe conocerlo todo sobre el caso porque la idea que se implantará en la cabeza de Fisher lo cambiará por completo. “Esa idea lo definirá”

Nolan rodará las escenas en el entorno de los Fisher con una decoración muy sobria, sobrias maderas e iluminación más oscura, gravedad, solemnidad. Eames está infiltrado gracias a los contactos de Saito.

Una foto de Robert Fisher, el hijo, con su padre cuando era niño, será una de las claves en la trama onírica. En ella lo veremos con un molinillo de viento. La infancia como resorte emotivo indispensable. Eames imitará la apariencia física del padrino, Browning, un sobrio Tom Berenger, al que usarán en el sueño para influir en Fisher.

La idea es hacerse pasar por Browing en el primer nivel, cuando pasen al segundo la proyección de Browining del subconsciente de Fisher dirá lo que sugirió Eames haciéndose pasar por él en el nivel anterior. Así se confirmará la idea de voz del propio Browining creado por el propio subconsciente de Fisher. Parece complicado pero no lo es tanto.

La idea a desarrollar en la mente de Fisher será “Acabaré con el imperio de mi padre”. Para llegar a ello se irán introduciendo pequeñas ideas en los distintos niveles para lograr la catarsis final. Así en el primer nivel se sugerirá la idea “no seguiré los pasos de mi padre”, en el segundo “crearé algo por mí mismo” y en el último “mi padre no quiere que sea como él…".

 

Más claves, para que la profundidad en el sueño sea estable, van a crear 3 niveles, algo muy profundo, necesitarán un sedante extremadamente fuerte que no impedirá ser sensibles a las “patadas” pero aumentará más el tiempo del que disponen en los sueños, ya que incrementa la actividad cerebral .Trabajo de Yusuf. Una semana en el 1º nivel, 6 meses en el 2º y 10 años en el último.

Nolan rodará varios planos, siempre en sueños compartidos, con el grupo en formación circular, precisa. En forma circular... o de anillo. Sobre la geometría de Nolan, especialmente sobre su visión de los sueños de forma geométrica y rectilínea, casi científica, trataremos más adelante.

Cobb, gracias al compuesto de Yusuf, comienza a crear sueños a partir de sus recuerdos, algo que advirtió no debe hacerse. Con ello pretende encerrar ahí a Mal para que no le importune en su trabajo. Es aquí cuando Cobb reconoce que era su única forma de soñar, respondiendo a la pregunta que Yusuf lanzó en una escena anterior.

Son muchos los personajes, incluido Cobb, que ven en los sueños una forma de evadirse de la realidad. Cobb intentará cambiar un recuerdo, algo imposible. Para lograrlo debe vivirlo primero. El recuerdo que le atormenta es el no poder ver por última vez el rostro de sus hijos.

Ariadne descubrirá todo esto metiéndose en los sueños/recuerdos de Cobb mientras éste está “experimentando”. También veremos la suite donde Mal se suicidó.

Todo dispuesto, si Cobb logra su objetivo, Saito hará una llamada para que pueda aterrizar tranquilo y ver a sus hijos, si no… será encarcelado. O todo o nada. Disponen de 15 horas de vuelo. Ariadne se acaba convirtiendo en la principal aliada de Cobb por conocer sus secretos, su vínculo más directo.

Como podemos comprobar, “curiosamente”, lo ilógico sólo tiene lugar en los sueños, cuando se nos dice que están soñando, y “curiosamente” la lógica de las reglas que Nolan nos ha explicado también se cumple escrupulosamente en dichos momentos.

 

Es el primer nivel de sueño con Yusuf como soñador. Lluvia y escenas de acción trepidantes, estéticamente muy brillantes. Se nos explica qué es el LIMBO y que debido a la sedación fuerte si mueren en el sueño no despiertan, como es habitual, sino que irían al mencionado LIMBO.

Arthur, que es el encargado de la investigación del sujeto a robar, de Fisher, no descubrió que el empresario se había protegido para posibles intentos de “extracción”.

La foto de Fisher volverá a aparecer, un momento importante para darnos cuenta de la independencia de puntos de vista que tiene la película, de hecho el punto de vista es básicamente objetivo, el del director y demiurgo Nolan. Eames descubrirá la foto en la cartera de Fisher, la desconocía, como Cobb, pero Nolan nos la mostró a nosotros en una escena anterior, sólo a nosotros, a nadie más del grupo. Un nuevo detalle que verifica la verdad de lo que se nos cuenta.

Eames se hará pasar por Browning, como se anunció en una escena donde Nolan vuelve a usar los espejos. Se situará frente a varios, como si de “Eva al desnudo” (Joseph L. Mankiewicz, 1950) o “La dama  de Shanghai” (Orson Welles, 1947), se tratara. Un plano clásico de espejos que señala a ese alguien de múltiples rostros y caras. En sucesivos contraplanos el rostro de Eames irá desapareciendo de muchos de esos espejos para que aparezca el de Browning, hasta que sólo lo veamos a él. Un plano en honor de los actores, pero de esto hablaremos luego.

 

La relación entre Fisher y su padre no puede ser peor. El dolor de Saito se irá reduciendo conforme profundicen en el sueño, lo que no significa que cure.

En estas escenas tendremos una conversación entre Saito y Cobb que se repetirá casi exactamente en el final, de hecho Saito parece predecir lo que ocurrirá.

La confusión entre realidad y sueño que va creando Nolan tiene otra mención cuando Cobb reconoce que pasó 50 años en el LIMBO y Mal acabó creyendo que dicho lugar era su realidad. Una confusión entre sueño y realidad que se va contagiando al espectador, que si no hace uso de “su tótem” acabará por confundirlos completamente. Con Mal, y esa idea que germinó en su mente, y que luego descubriremos que fue provocada por Cobb (es por esta razón por la que sabía que ORIGEN era posible), sucede lo mismo que con el espectador, acaba generando la misma duda. “Nuestro mundo no es real”.

Mal usará una expresión que también usó Saito al proponerle el trabajo “tirarse al vacío”, esa expresión en boca de Saito acabó por convencer a Cobb. Esto ha generado interpretaciones y argumentos de todo tipo.

Mal creía que tenía que despertarse para volver al mundo real, que verdaderamente era el LIMBO. La historia que cuenta Cobb desde luego encaja con los recuerdos que nos muestran de él y que Ariadne presencia.

Aquí se desarrolla esa constante tan presente en el cine de Nolan. La necesidad de redimirse o perdonarse del personaje protagonista. Cobb no logra hacerlo, por eso no puede dejar marchar a Mal, que aparece siempre de forma inoportuna. Una mala conciencia que encontrará explicación posteriormente.

La catarsis no será sólo para Cobb, en la misión encomendada quieren subsanar la relación de Fisher con su padre y mostrar la verdadera naturaleza del padrino, Browning… eso sí, porque viene bien a la misión. De esta forma el plano de Eames frente al espejo adquiere otra significación, la que muestra la falsedad del propio Browning.

Estamos en el 2º nivel de sueño. Una copa que se rompe, las cortinas en una habitación, los hijos… son señales del subconsciente de Cobb pugnado por entrar en ese nivel del sueño. Como quedó claro en el nivel anterior, al descubrir que Fisher estaba protegido contra agresiones al subconsciente, el empresario sabe perfectamente de qué le hablan, sabe qué es una extracción. Ahora el montaje cobra cada vez más importancia, luego descubriremos cuanta. Tenemos dos tramas desarrollándose a un tiempo, la del primer nivel y la del segundo, y en este segundo diversificada en varias ramas. Así en el primer nivel Nolan volverá a usar las cámaras lentas en este preciso instante, una vez más resaltando las diferencias de ritmo entre un sueño y otro.

Ahora el soñador es Arthur. El señor Charles es una técnica que usa el grupo para volver en contra de su subconsciente al sujeto. Una táctica usada con anterioridad sin buenos resultados, referencias a un pasado que unos conocen por estar presentes y otros no, algo ilógico de no haber ocurrido en realidad. La táctica consiste en desvelar al SUJETO, Fisher, que está en un sueño, lo que tiene sus riesgos. El desarrollo de la manipulación usando a Browning y la forma de sugestionar las ideas es brillante.

En este nivel habrá otro plano usando un espejo para que Saito vea el verdadero rostro de Eames.

3º nivel. El soñador pasa a ser Eames y el subconsciente de Fisher. Los ayuda a entrar en su propio subconsciente. En este nivel tiene lugar la “famosa” escena de la nieve, la escena que más críticas ha levantado por su limitada calidad en la realización. Mal rodada. Las razones de su mediocridad son el exceso de planos cortos con un montaje muy sincopado que produce confusión, no sabemos dónde está nada ni nadie, tampoco sabemos bien qué ocurre, sólo vemos caer y pasar figuras sin mucho sentido, algo que contrasta con la espectacular escena que acontece en el nivel 2, la pelea sin gravedad entre Arthur y las proyecciones de Fisher. Una escena que ha pasado a la antología de las escenas de acción y que ha provocado que relacionaran esta cinta con “Matrix” (Andy y Lana “Larry” Wachowsky, 1999).

 

Aquí el montaje se sublima, cámaras lentas en el primer nivel donde Yusuf aguantó lo que pudo pero se lanza al vació tras hacer sonar la música, es la patada. En el segundo nivel, sin gravedad, Arthur se las ve y se las desea para lograr dar su “patada” correspondiente. En el último tenemos la secuencia a lo Bond en la nieve con tiros y explosiones por todos lados. Un montaje espectacular que muestra las dependencias de unos sueños a otros y las diferencias de velocidad en los distintos sueños a la perfección. Sorprende que el montaje de esta película no estuviera ni nominado al Oscar.

 

La escena sin gravedad es de una libertad absoluta, elimina todas las barreras y las leyes físicas, lo que pretende hacer, precisamente, Nolan con las reglas cinematográficas.

Yusuf caerá en 10 segundos, Arthur tendrá 3 minutos y el resto una hora, cada uno en su nivel de sueño.

La música en todo lo alto, las tres tramas sucediéndose a la vez, ritmos mezclándose, las alucinantes escenas en el hotel… un clímax de tres cuartos de hora. Con la caída más lenta de la historia del cine, la de la furgoneta.

Mal matará a Fisher y, como nos recordaron en las reglas, al estar sedado irá al LIMBO. Todo parece acabado menos para Ariadne, que es la que da la clave cuando incluso Cobb daba la misión como fracasada.

Ariadne, o Ariadna, en la mitología griega era la que guiaba a Teseo por el laberinto del Minotauro dándole hilo. Una guía. Eso es exactamente lo que es en la película para Cobb.

La idea es bajar al LIMBO, pero no por muerte sino durmiendo una vez más. El último nivel, allí tendrán más tiempo para rescatar a Fisher, darle allí mismo la patada (Eames tendrá que reanimar al propio Fisher en su nivel), y al sincronizarlas todas ir subiendo “patada” a “patada” hasta el nivel de Yusuf.

Cobb y Ariadne bajan al LIMBO. En ese lugar de creación pura, territorio virgen, vimos anteriormente a Mal y Cobb haciendo construcciones de arena y derrumbándolas, algo que se extrapolaba a aquella “realidad” como veíamos a su espalda en la lejanía.

El punto de vista de Cobb cada vez aparece más difuminado al escindirse la narración en tantas historias, él no está presente ni es consciente de lo que ocurre en los niveles de sueño. Justificar que sólo sea un sueño suyo es, por tanto, imposible.

 

 Dedicada a Eddie79 y su magnífico blog  http://www.lalibretademou.es/

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