<<La idea más insignificante como que "tu mundo no es real”, un pensamiento sencillo y diminuto que lo cambia todo. Estás muy segura de tu mundo, de lo que es real, ¿crees que él también lo está?>>
Los argumentos de Mal son tremendamente convincentes, compara la vida de Cobb con los sueños, le hace ver las similitudes de verse eternamente perseguido por la policía y empresas anónimas con los sueños y el comportamiento que las proyecciones tienen en ellos. Una vida que parece seguir los mismos parámetros que los aplicados a los sueños. Una vez más la total fusión y confusión, que además se pretende, para/con el espectador.
Mal conoce estos datos porque es una proyección del subconsciente de Cobb.
“Reconócelo, ahora ya no crees en UNA SOLA REALIDAD”.
En esta conversación Cobb se redimirá, reconocerá y confesará sus errores, su culpa, se perdonará de una vez. Esa constante siempre presente en el cine de Christopher Nolan.
Cobb: “… esa culpabilidad siempre está ahí, recordándome la verdad”.
Mal: “¿Qué verdad?”
Cobb: “Que la idea que te llevó a cuestionarte tu realidad fue cosa mía”.
Cobb, en su intento por convencer a su mujer de que estaban en el LIMBO, introdujo la sutil idea en su cabeza de que “su mundo no era real”. Una idea que se desarrolló una vez se suicidaron ambos en el tren para despertarse en el mundo real, lo que la llevo a cuestionarse la realidad de ese mundo… La solución ingeniada por Cobb para lograr sacarla del LIMBO se convirtió en la causa del suicidio de su mujer en la vida real.
El tiempo se acaba, Arthur hace sonar la música, Eames prepara las cargas, Ariadne descubre a Fisher... todo dispuesto para las patadas simultaneas.
Cobb: “Ya no puedo quedarme con ella porque no existe”.
Mal: “Soy lo único en lo que crees ya, Dom”.
Cobb: “Nada, nada me gustaría más pero… no puedo imaginarte en toda tu complejidad, en toda tu perfección, en toda tu imperfección”… “Mírate, sólo eres una sombra, sólo eres una sombra de mi mujer real. No podía aspirar a nada mejor pero… Lo siento, no estás a su altura”.
Fisher entra, por fin, en la cámara de su padre, una cámara que nos recuerda a “2001: Una odisea del espacio” (Staley Kubrick, 1968), pero sobre las referencias ya hablaremos en el nivel metacinematográfico. Allí encontrará la redención, con referencias a “Ciudadano Kane” (Orson Welles, 1941), al descubrir en el interior de la caja fuerte (que abre con la combinación que él mismo dio), el farolillo que salía en la foto que conservaba en su cartera, signo inequívoco de amor del padre. El engaño para provocar la catarsis de Fisher ha funcionado.
Estas últimas palabras de Cobb a Mal desembocan en la muerte de ella, una muerte simbólica como corresponde a ese “dejarla marchar”.
Todas las “patadas” comienzan y se ejecutan con éxito… todos a salvo en el nivel de Yusuf menos Cobb, que avisó que se quedaría para rescatar al “muerto” Saito.
Arthur se mostrará pesimista sobre el éxito de Cobb en el LIMBO, Ariadne todo lo contrario. Para ser el subconsciente de Cobb sus opiniones encajan poco y respetan bien las reglas oníricas…
Fisher por su parte también se ha redimido, decide ser él mismo.
Volvemos al inicio, la estructura circular. El LIMBO.
“Un viejo lleno de remordimientos”. Por tercera vez se dice esta frase, y además se corresponde con la soledad en el LIMBO de Saito. Antes se mencionó en la realidad y en el primer nivel de sueño.
“Esperando a morir solo”. “He venido por usted para recordarle algo que una vez supo, que este mundo no es real”. Cobb y Saito se recitan frases que oímos antes, en el LIMBO cuesta recordar las cosas, es un ejercicio costoso pero que los vincula definitivamente. Algunas se las dijeron entre ellos, otras las dijo Cobb a Mal o fueron pronunciadas por ella… La salida del LIMBO está encauzada.
Una vez estamos en el avión Cobb despierta casi impactado, sorprendido, y se lanzará miradas de complicidad con el resto de su equipo. Saito hará la llamada convenida.
Cuando volvemos al avión la música cobra un protagonismo especial, veremos un letrero con el nombre de Fisher, nuestra víctima, todo está envuelto en una especie de aura onírica que pretende hacer crecer la ambigüedad… todo por el uso de una elipsis. Saito coge el arma pero no vemos como la usa, así que empieza la confusión en esta parte final. Es lógico asumir que la usó para ambos, como comprobamos, si no seguirían en el LIMBO, o de estar en otro LIMBO no sería, precisamente, en un avión que ya habíamos visto y con las mismas personas, eso rompe la lógica del LIMBO que se nos había contado. Es más, tras la muerte no se cae en otro LIMBO, sino que para que eso suceda ese LIMBO que contiene debe desaparecer, tras la muerte en el LIMBO uno se despierta.
Resulta raro, con todo, que dos rivales empresariales no se reconozcan, o concretamente que Fisher no reconozca a Saito.
Estos minutos son los que han despertado la mayor confusión, como Nolan quería y buscaba, gracias al famoso plano final. A Cobb en realidad le da igual si está o no en la realidad, que es la tesis última de Nolan, es feliz, pero… el mero hecho de ver cómo los niños se dan la vuelta valdría como argumento lógico a todo lo que hemos visto, se corresponde con total fidelidad al relato tal y como nos lo han contado, pero hay quien ha argumentado que al redimirse, en su viaje interior, rompe un bloqueo mental que le permite acceder a ese recuerdo. El problema es que un recuerdo que no ha pasado no es un recuerdo… Con todo Nolan deja muchos más datos para que se afirme que lo que vemos es real, aparte del hecho de que ahora veamos volverse a los niños. El entorno es distinto, el abuelo está presente y, contrariamente a lo que se ha comentado, las ropas de los niños son distintas, esto podéis comprobarlo mirando a la niña que en la escena final tiene una camiseta blanca bajo el vestido rosáceo que no tenía en las escenas donde los recordaba. Añadir que los personajes de los hijos están interpretados por dos parejas de críos distintas. A Phillipa, la niña, la interpreta Claire Geare, en su papel de 3 años, en el de 5 Taylor Geare. A James, el niño, lo interpreta Magnus Nolan (el propio hijo del director), para su papel de 20 meses, y Johnathan Geare para cuando tiene 3 años. Las dudas, si es que había alguna se desvanecen.
Pero aún hay más… El tótem del público. El anillo de Cobb.
Christopher Nolan es consciente, porque es lo que pretende, de que en muchos momentos logrará confundir al espectador, despistarle hasta lograr que no sepa si lo que ve está localizado en un sueño o no, que desconfiará y se preguntará en todo momento si Nolan le ha hecho un truco… pero Nolan no engaña y dota al espectador de su propio tótem, ya que éste no puede traerlo de casa, el tótem será el anillo de Cobb.
Cobb siempre tendrá puesto un anillo, suponemos que de boda, en su mano izquierda cuando estén en el interior de un sueño, en cambio cuando lo veamos fuera siempre lo tendrá quitado. Esta lógica se lleva a rajatabla hasta el final. Así deja claro Nolan donde sitúa a su personaje en cada momento, no hay posibilidad de error. DiCaprio tendrá su anillo incluso en los sueños donde adiestra a Ariadne, cualquier tipo de sueño, exponga su subconsciente o no, en los sueños siempre aparecerá el anillo, fuera de ellos no. Me detendré en señalar los momentos donde podréis ver el anillo o su ausencia, para que lo comprobéis.
En la primera escena, cuando vemos a DiCaprio comiendo en el LIMBO con Saito, veremos que Cobb lleva un hermoso anillo en su mano izquierda cuando la cámara suba desde su reflejo en la mesa. Luego, en el sueño en el palacio japonés, cuando Cobb trata de convencer a Saito de que lo contrate volveremos a comprobar que lleva el anillo, es fácilmente visible en esa conversación. Como contraste, cuando escapen y veamos a Cobb en la soledad de su apartamento comprobando su tótem y hablando con sus hijos podremos ver que no tiene el anillo, esto es visible en el momento que sostiene el tótem al iniciarse el plano, por ejemplo.
En la escena donde Cobb explica a Ariadne el funcionamiento de los sueños, estando en uno sin que ella lo sepa, veremos que vuelve a llevar el anillo, visible en un momento en que se lleva la mano a la cabeza o en muchos momentos de su paseo con ella. Con este ejemplo comprobamos que en cualquier sueño el anillo está presente, ya que en este caso era una simple prueba de adiestramiento. Sea el subconsciente del propio Cobb o de cualquier otro, cuando estemos en un sueño Cobb tendrá anillo. Luego, cuando despierten, en su paso por Mombasa, por ejemplo, lo volveremos a ver sin anillo. En la tienda de Yusuf lo veremos, tanto antes como después de dormirse, sin su anillo puesto, incluso en la siguiente escena…
En la escena donde Ariadne entra en los sueños y recuerdos de Cobb la cosa vuelve a verse de forma clara, en el sueño Cobb tiene su anillo, podemos verlo cuando éste entra en el ascensor con Ariadne, por ejemplo, pero justo antes de que Ariadne entrara en el sueño vemos al protagonista dormido sin su anillo. Ni que decir tiene que en las escenas en el LIMBO Cobb lleva su anillo, podemos verlo en la escena donde empuña el arma apuntando a Mal al final de la película.
Podría llegarse a pensar que el tótem de Cobb no funciona por haber pertenecido a Mal, pero comprobaremos que funciona perfectamente cuando Saito lo usa, ya que no cae.
Cuando Cobb se monta en el avión donde van a ejecutar la misión comprobaremos que no lleva anillo, Nolan enfocará su mano izquierda cayendo de manera significativa, en cambio en los niveles de sueño podemos ver su anillo en la mano izquierda de forma clara, por ejemplo cuando amenaza con su arma al taxista en el primer nivel, en una de sus conversaciones con Fisher en el segundo nivel, cuando se presenta al propio Fisher.
El que pretenda argumentar que Cobb se pone a soñar en algún momento tendrá que explicar este cúmulo de coincidencias que, en cambio, son fácilmente explicables con la idea dada.
Nolan, por tanto, pretende confundirnos, pero jamás engañarnos, hacernos dudar, pero no mentirnos. La duda es la clave de la tesis, hacerte dudar de si la “realidad” que ves es la que crees.
Así comienza Nolan su “infección” a la mente del espectador, de igual manera que se hace con Fisher al cual se le va haciendo germinar la idea poco a poco, con la progresión de los niveles. A nosotros se nos dice que los sueños y la realidad se confunden, que sus límites pueden ser totalmente difusos, que son dos realidades válidas en verdad. A Fisher en el primer nivel se le decía “no seguiré los pasos de mi padre”…
Esta es la parte más original del análisis, la significación que oculta en su interior “Origen”, el vínculo encubierto que crea Nolan entre Sueños y Cine, para finalmente, en el último nivel interrelacionarlo con la vida cotidiana misma.
Christopher Nolan no para de hablarnos de cine durante toda la película, una idea encubierta pero de detalles verdaderamente fascinantes, donde podemos convertir la trama de la película en la gestación de una obra cinematográfica. Empecemos.
Cobb: Leonardo DiCaprio. Es el “extractor” pero su papel es fácilmente extrapolable a la figura del director de cine, el generador de sueños, el que organiza y diseña todo el plan.
Sigamos, que hay mucho más al respecto...
Dedicada a Eddie79, que no se podrá quejar de la originalidad del análisis al menos. http://www.lalibretademou.es/
Gracias de nuevo, MrSambo, y claro que no me quejo.
ResponderEliminarExcelente.
Como ya dije en la primera parte del análisis, soy de los que no "pille" mi totem.. no me di cuenta del anillo, pero aún así, seguí la película correctamente, como describes.
Me gusta esa analogía metacinematográfica, quedo a la espectativa de más.
Un saludo.
Me alegra Eddie que te esté gustando. Menudos curros me pides jajaja.
ResponderEliminarA ver si la conclusión está a la altura.
La conclusión de todo esto es que la peoncita SÍ cae, hombre ya jajaja
Venga, ¡¡¡acaba ya coño!!! Casi no hay nada que podamos decirte, mamón. ¡No dejas ni las migajas!
ResponderEliminarJajaja TDK de eso se trata, obsesivo perfeccionismo jajajajaja
ResponderEliminarme quito el sombrero y/o el cráneo ante este análisis.
ResponderEliminaryo al verla salí intrigado y sin saber si soñaba o no pero pensé en la teoría de la navaja de Ockham y me incliné por la opción más simple,todo era tal cual lo había visto.
Muchas gracias Chu4che, diste en el clavo con tu visión mi querido amigo.
ResponderEliminarNo voy a ser menos, Mrsambo.
ResponderEliminarBRILLANTE.
Me has dejado acojonado, ayer decía que la peli la había entendido, pero el final no lo pillé, y buscando muchos análisis por internet, ninguno ha explicado ni la cuarta parte de datos de los que has dado tu, encima con el final feliz, que es de los que a mi me gustan. Me mosquea un poco que haya una quinta parte, por algún lado nos vas a liar.
Tenía guardada la peli para cuando acabases la crítica verla este finde, pero como me has puesto los dientes largos ya ya esta todo dicho, me la veré esta noche.
Un saludo, y felicidades. Le pegas mil vueltas a muchos juntaletras que se hacen llamar críticos de cine. Y estoy pensando en un antimourinhista cabrón que no te digo mas xDxDxDxDxD
Muchas gracias Taillon. Jajaja espero que éste sí te esté dejando satisfecho. En realidad mañana extiendo lo que empecé hoy sobre la analogía con una realización cinematográfica, no añado nada al final, lo completo, así que no te preocupes, pero es la parte, digamos, más original.
ResponderEliminarEso de que la veas esta noche me gusta especialmente, así podrás dar datos fresquitos. Yeaah.
No lo dudes, soy mucho mejor que el señor antimourinhista, quizá porque soy mourinhista jajajajaja.
Muchas gracias crack y un placer y un honor tenerte como lector.
Mira que me dije que no iba a leer la crítica hasta que no colgases todo... y he caído. Por cierto, en la tercera parte hay una frase que está tapada por una foto "Aquí se desarrolla esa contante tan presente en el cine de Nolan" Es el comienzo del penúltimo párrafo en el epígrafe de "La Misión", que va antes de "El señor Charles". Al menos en mi navegador (Firefox) la foto tapa la frase y la tuve que copiar y pegar para poder leerla.
ResponderEliminarArdo en deseos de leer el final, aunque te has puesto el listón muy alto. Yo he leído críticas y teorías, y lo del anillo (que no capté cuando la vi por primera vez en cine, y comprobé una vez leído en BluRay) me parecía tan definitivo como a ti. De las cosas buenas de esta película es que es una peli sobre sueños que no te engaña en ningún momento, como bien dices.
Respecto al tema de la escena mal rodada de la nieve, ni me di cuenta las dos veces que la vi. A esas alturas de la peli ya me tiene ganado Nolan y puede hacer como le parezca que me lo trago. Aparte de que unos buenos tiros animan a un espectador sencillo como yo. Precisamente por eso me gustan tus críticas, porque van más allá y expresas con palabras por qué me gustó la peli. Es decir, yo la veo, salgo encantado, leo este análisis y digo "pues sí, esto era lo que me había parecido solo que no lo sabía". Punto álgido de la peli y del análisis las palabras de redención entre Cobb y Mal. Ahí difícilmente te superarás en mucho tiempo, lo has clavado y lo has expresado a la perfección. Con un ápice del talento de estos guionistas tendríamos el cine español sin falta de subvenciones, y con muchísimo menos talento que tú en el análisis de las películas hay gente cobrando por hacer críticas.
Espero que no te canses de ésto, y que me expliques por qué me encantó Gladiator, jejeje...
Enhorabuena y gracias por tu trabajo.
PD. ¡¡¡Cuelga la última parteeeeeee!!!
Muchas gracias Pablo por el aviso, suele pasar y no sé por qué, porque en la plantilla aparece correcto pero como no me fije siempre hay varias fotos que comen texto… además me faltaba una “s” así que he podido arreglarlo jajaja.
ResponderEliminarMuchísimas gracias por tus palabras Pablo, me has levantado el ego y emocionado.
Concuerdo totalmente en lo que comentas sobre la escena de la nieve, cuando haces el análisis debes mencionar los errores o defectillos que puedas ver, pero en el cómputo global ni te enteras porque estás completamente absorbido.
Aishh ¡el cine español! Con la de cosas que se podrían hacer… Muchas gracias de nuevo por tus palabras y la consideración que me tienes. Creo que el final estará a la altura, es una visión y analogía personal que avanzo ya al final de esta cuarta parte y que está curiosa.
Apuntada GLADIATOR para dedicártela.
Un abrazo fuerte.
Sí!! Cuelga la última!! Muy buena, me ha encantado el inicio de la parte "meta-cinematográfica". Muchas ganas de leer como termina. Yo también realicé un visionado para apreciar la "teoría del anillo", me sigue pareciendo difícil de apreciar si no estás centrado en ello, pero, como dices, es un elemento que justifica que al final Cobb está en la realidad. Según he ido leyendo, queda claro que Nolan tenía todo medido al milímetro.
ResponderEliminarPor cierto, te (os) presento mi nueva sección del blog: "Personajes de cine": http://bit.ly/NZbUHm , no es gran cosa, pero más pronto que tarde,Cobb tendrá en ella jejeje
Un saludo!
Mañana estará disponible. Sí, la teoría del anillo está más que comprobada, no hay tu tía jaja.
ResponderEliminarMuy medido, por eso tiene tanto interés en explicarlo todo muy bien. Luego me pasaré por tu nueva sección. Promete.
Un saludo.
Mr Sambo, genial!!!
ResponderEliminarVoy a verla otra vez, es lo que has conseguido con esa crítica y esos análisis que no se me pasaron por la cabeza ni de lejos!!!
Me alegro Keyser, a ver qué te parece después de verla de nuevo.
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