O’Neill y su tragedia griega en el interior
de la América del XIX
El
autor de la obra que les traemos es Eugene O’Neill, dramaturgo norteamericano
(1888-1953) con un Nobel (1936) y cuatro Pulitzer en su haber (1920, 1922,
1928, 1957). Ahí es nada. De vida aventurera y familia vinculada a las
artes escénicas (su padre fue actor y autor de obras de teatro), pasa por ser uno
de los dramaturgos del nuevo continente de trascendencia mundial y uno de los
grandes del teatro contemporáneo. Su obra está tocada por las influencias y
vicisitudes de la época, como podrían ser el auge del psicoanálisis o la Gran
Depresión, y la que aquí nos ocupa es una clara muestra de ello.
Si bien
“Deseo bajo los olmos” podría ser una relectura del “Hipólito” de Eurípides, a
diferencia de su referente, las idas y venidas de los personajes no están
causadas por los Dioses sino que son fruto de las pasiones y pensamientos de la
propia condición humana. Una condición humana que es contemplada por O’Neill
con una tremenda vitalidad, luchadora para dar curso a los impulsos,
liberándose de ataduras, cargas o imposiciones (algo muy americano), aunque
algo ‘naïf’ desde una perspectiva europea, más tendente a valorar con mayor
peso las consecuencias de esa lucha (una postura, digamos, más fatalista y un
poco “yoyalo”). Pero sigue siendo un reflejo de su referente: una tragedia en
medio de la América profunda, rural, deprimida por una grave crisis que O’Neill
conocía bien (algunos mantienen que los campesinos o ‘farmers’ de la América
profunda sufrieron las decisiones del presidente de la época, Coolidge, elegido para el cargo el año de estreno de “Desire Under The Elms”, 1924, que desembocaría en
el llamado ‘Crack del 29’, efecto rebote de la prosperidad de los "felices años 20"), donde la tierra, lo palpable, tenía una importancia
capital. Una tragedia causada por una pasión: la posesión en dos facetas: la
material y la sexual.
La
tierra y el amor. Dos factores que mueven a los personajes en una trayectoria
que va de una posesión a otra. El triángulo amoroso de Ephraim, Eben y Abbie,
la casa que el primero ha levantado y, especialmente, la relación de estos dos
últimos, que les llevará a su condena, a un castigo que no rehúyen por una
culpa de la que no se arrepienten ya que, a sus ojos, si bien se empezó por la
tierra, al final la movió el amor.
Esta
obra, una de las mejores del autor, ha sido representada en España en numerosas
ocasiones (Núria Espert como Abbie y Miguel Palenzuela como Eben, dirigidos
por Armando Moreno en 1962, por ejemplo), o llevada al cine (Sofía Loren como Abbie y Anthony
Perkins como Eben, dirigidos por Delbert Mann en 1958).
El
montaje del TNC (19 de octubre de 2017 al 26 de noviembre de 2017) lleno de
fuerza, fue una espléndida adaptación que tuvimos la suerte de poder disfrutar.
Sinopsis
Estamos
en una granja del interior de América. Dos hermanos, Simeon y Peter, hablan
sobre la inminente llegada de su padre, Efraín Cabot, con una nueva esposa, la
tercera, mucho más joven que él, y la posición en la que eso les coloca,
desplazados en los derechos de herencia. Por ello, deciden dejar de trabajar
para levantar la granja y marcharse a California, a intentar hacer realidad el
sueño del oro. Se lo harán saber a su hermanastro Eben, que siente que la
granja le pertenece, por lo que decide comprarles su parte de la herencia para
poder hacerla suya.
Llegan
Efraín y su esposa Abbie, quien ha tenido una vida difícil, por lo que para
prosperar se ha casado por interés y está encantada de tomar posesión de la
casa, pero el patriarca pone de manifiesto su autoridad: es él quien ha
levantado con gran esfuerzo la granja de apenas un pedregal, dotándola de vida
(representada por la vegetación, los olmos), y es él el último dueño y señor.
Abbie y
Eben se encuentran y, pese a las primeras fricciones por el sentimiento de
pertenencia de la casa de ambos, antagónica, nace una pasión.
Tras un
tiempo, Abbie da a luz un hijo, del que Efraín cree ser padre, pero que en
realidad ha sido concebido por Eben, cosa que, en mitad de la celebración del
bautizo de la criatura, es fruto de las murmuraciones y las chanzas de los
vecinos que han sido invitados.
Pero en
una conversación entre Efraín y Eben, el primero le habla de que Abbie le
expuso cómo este nuevo niño supone eliminar de los derechos de herencia al
segundo, lo que provocará que un trastornado Eben vaya al encuentro de Abbie a
reprochárselo.
Ésta,
desesperada por demostrar a Eben su verdadero sentimiento amoroso, alejado de
todo deseo de posesión de la granja, decide dar muerte al pequeño. Horrorizado,
Efraín llama al sheriff, quien viene a prender a Abbie, que se despide de un
Eben muy afectado, aunque finalmente haya comprendido que ese acto terrible ha
sido también una muestra de amor.
Posesión, tierra y sexo… y pocos olmos
No es
la primera vez que escribimos que es un verdadero gusto asistir a producciones
de TNC, y que se nota el colchón financiero de que dispone para las
representaciones y todo lo que las rodea.
El
montaje de "Desig sota els oms" no es diferente a los demás que hemos
visto en la Sala Gran. Un completo escenario que nos transporta perfectamente a
cualquier zona interior de América (aunque debemos decir que echamos mucho de
menos una mayor presencia de los olmos del título de la obra, cuyas hojas
sí aparecen en los carteles publicitarios, pero no en el escenario). Un
escenario rotatorio que irá presentándonos, a medida en que se necesiten, el
patio exterior, la cocina, una sala o el dormitorio de la granja de los Cabot,
objeto del deseo de todos los personajes, con una elección de vestuario excelente.
La elección del lenguaje merece un comentario específico: O‘Neill pensó sus personajes como hablantes de unos modismos lingüísticos que potenciaran su carácter “rústico”, y dado que estamos ante una traducción al catalán, se quiso transportar esa voluntad del lenguaje rural al idioma en cuestión, optando por la variante dialectal de La Garrotxa (comarca pre pirenaica de Girona), con unos modismos muy cerrados y particulares, como parte del trabajo de la puesta en marcha del montaje. Pues bien, no nos gustó. Es más, nos estorbaba. Consideramos que los referentes proporcionados con escenografía y vestuario, además de los del propio texto, ya son suficientes para hacernos cargo del estrato social de los personajes, y aunque quizá el director quiso evitar una Abbie con acento barcelonés, tenido por más “urbano”, esos “casa meu” (en lugar de “casa meva”) etc. nos resultaban redundantes y nos distraían del contenido del texto. Un texto, por otra parte, estupendamente interpretado, con un Cruz potente y omnipresente en su papel de patriarca, una excelente Conejero en esa tercera esposa ambiciosa, que justifica su atrocidad por estar impulsada por amor, y un muy sólido Benet en ese Eben resentido, un poco perdido en las idas y venidas familiares, y a quien el amor distrae, si bien no del todo, de su afán de propiedad de la granja.
Terminaremos
haciendo una meritoria mención al programa entregado en las sesiones de la obra.
Un programa completo, con extractos de los prólogos a las ediciones del texto
original de la obra (y que TNC pone a disposición de los espectadores a un
simbólico precio de 3€), extractos de distintos ensayos sobre la dramaturgia de
O’Neill, y extractos de comentarios críticos de la obra. El TNC realiza un
esfuerzo por dotar de mayor profundidad a la programación elegida para esta
temporada, y en ese sentido, alrededor de las obras, se organizan diversos
eventos (muchos de ellos con carácter gratuito), además de publicar el texto con
un precio simbólico: lecturas escénicas en bibliotecas, coloquios con editores/traductores
en el propio teatro, pases cinematográficos de las adaptaciones fílmicas de la
obra en la filmoteca… Es de agradecer y resulta realmente útil, interesante y
una labor encomiable por dotar a los aficionados a las artes escénicas de
materiales que enriquecen la experiencia y amplían la cultura. Así, sí.
FICHA TÉCNICA
Desig
sota els oms (versión Joan Ollé e Iban Beltran, adaptación lingüística y
dicción, Pere Navarro)
Dirección: Joan Ollé
Intérpretes: Pep Cruz (Efraïm Cabot), Laura Conejero (Abbie),
Ivan Benet (Eben), Pepo Blasco (Simeon/Reub/Ayudante del Sheriff); Santi Ricart
(Peter/John/Ayudante del Sheriff), Àngela Jové (Angeline), Carles Arquimbau
(Hi), Eduard Muntada (Jim), Laura Pujolàs (Sarah), Gal.la Sabaté (Essie), Noël
Olivé (Minnie), ‘Angel Cerdanya “El Sueco” (Músico/Sheriff), Iban Beltran/Carol
Duran (Músico), Lluís Gómez (Músico)
Escenografía: Sebastià Brossa
Iluminación: Lionel Spycher, Ganecha Gil Gracia
Vestuario: Miriam Compte
Espacio sonoro: Damien Bazin
Sala: Teatre Nacional de Catalunya-TNC, Sala Gran
Producción: Teatre Nacional de Catalunya
Por @MenudaReina
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