
Curiosamente, “El temible Blott” se anticipa a "Wilt" en muchos
de los aspectos que Sharpe sublimaría y desarrollaría con su personaje
estrella.
El humor corrosivo, cruel, los enredos sexuales, el ridículo,
la estupidez en todos los estratos sociales, la degeneración… siempre con
humor, muy ácido y explícito.
Sí, Tom Sharpe no es el más sutil de los escritores ni
pretende serlo, quizá ahí radica buena parte de su éxito. Sus personajes son
mezquinos, torpes o perdedores, se ven envueltos en todo tipo de circunstancias
surrealistas sin comerlo ni beberlo, o buscándoselo. Su habla y actos suelen
ser obscenos sin fisuras en muchas situaciones, abrazando las perversiones de
todo tipo con pasión… Sadomasoquismo, fetichismo, onanismos…
Poco tiene que ver con el clásico e irónico humor inglés
(que también posee y desarrolla), de los grandes novelistas humorísticos
compatriotas suyos, como el gran P. G. Wodehouse, por ejemplo.
Y todas estas claves las tenemos en “Wilt”, la novela más
exitosa de este profesor de historia y fotógrafo británico, que para muchos es
uno de los reyes del humor.

Giros en la trama surrealistas e inesperados, enredos y
bromas sexuales exageradas y explícitas, tronchantes en muchos momentos, un
ritmo desenfrenado y un retrato de una sociedad desquiciada, angustiada,
hastiada y perdida, que sólo encuentra consuelo en el sexo más retorcido… si es
que puede tenerlo.
Fue tal el éxito de “Wilt”, que Sharpe la convirtió en saga,
escribiendo 4 novelas más sobre el personaje: “Las tribulaciones de Wilt”
(1979), "¡Ánimo Wilt!" (1984), “Wilt no se aclara” (1994) y “La herencia de Wilt”
(2009).
No sólo tenemos enredos sexuales de comedia desenfrenada en
“Wilt”, ya que en un repentino giro, todo tornará en una especie de parodia de
la novela de detectives, cuando la policía investigue la desaparición de la
mujer de nuestro protagonista, que deja también momentos hilarantes.
En su aparente explicitud, “Wilt” expone, de forma
exagerada, satírica, casi como una farsa, una realidad distorsionada con
momentos de esperpento, las pulsiones internas del personaje, que acaban
volviéndose contra él para el deleite y diversión de los lectores, siempre
predispuestos a empatizar con alguien tan desgraciado y torpe.
Es una novela ideal para pasar un buen rato, es más, es un
novelista ideal para leer algo con humor, inteligencia y sin prejuicios. Cuando
me han pedido algo de este estilo, novelas de humor, siempre pienso en él. Es
una buena opción… Denle una oportunidad, empiecen por esta saga que comienza
con esta novela, es corta y se lee muy fácil, seguro que alguna risa esbozarán…
El 6 de junio de 2013, Tom Sharpe nos dejó. Murió en España,
en Gerona, con lo que nos pilló cerca. Le tengo mucho cariño,
irremediablemente, por los buenos ratos que me hizo pasar, y sin pretensiones,
por lo que su muerte en nuestro país lo hace aún más cercano. Siempre en mi
recuerdo, Tom Sharpe.
Los libros que hacen reír ocupan un lugar especial en el corazón. Recuerdo éste y la trilogía de Durrell. Especialmente el primero.
ResponderEliminarGracias por traerlo. Quizá lo relea.
Bss
Es cierto, no sé que tiene la risa que vincula jeje.
EliminarBesos!