jueves, 25 de septiembre de 2014

Crítica: MORENA Y PELIGROSA (1947)

ELLIOTT NUGENT











Dorothy Lamour alcanzó la fama gracias a sus comedias junto a Bing Crosby y Bob Hope, comedias de gran éxito en los años 40 especialmente. En esta que nos ocupa la buena de Dorothy Lamour acompaña a Bob Hope sin Crosby, un Bob Hope que fue una auténtica estrella en su país, sus comedias y su humor le hicieron imprescindible en las pantallas e incluso como presentador de la gala de los Oscar, algo que fue en 18 ocasiones. Uno de los artistas más queridos por los americanos.



Aquí tenemos una de esas comedias tipo paradigmáticas de la pareja Hope-Lamour, que mezcla humor, intriga y romance. Una comedia que no es nada del otro mundo pero sirve para lo que pretende, pasar un rato simpático, sin mucho más.


Morena y peligrosa” es una parodia del cine negro de detectives con Bob Hope haciendo de Bogart o Mitchum... Las películas de Bob Hope no pasarán a la historia del cine por revolucionarias, ni por su excelsa calidad, pero también es cierto que tuvo un éxito indiscutible porque eran entretenimientos agradables y sin pretensiones, eficaces en su cometido. 

Dirigida por Elliott Nugent, nos encontramos con un fotógrafo (Bob Hope), que por circunstancias acaba suplantando el papel de su vecino detective, interpretado por Alan Ladd, que precisamente fue famoso por sus papeles en el cine negro, en especial los títulos donde compartió protagonismo con Veronica Lake, en un guiño paródico que confirma la idea mencionada. La película está repleta de guiños y bromas metalingüísticas de este tipo.



No sólo aparecerá Ladd, también veremos a Peter Lorre, otro habitual del género negro que nos dejará divertidas apariciones, a Lon Chaney Jr., e incluso a Bing Crosby, en otra broma metalingüística al ser el habitual compañero de Hope y Lamour en un buen número de películas, como comenté anteriormente. El tema metalingüístico va más allá con guiños explícitos al público, con Hope mirando a cámara y haciendo gestos al espectador, haciéndole cómplice del artificio, por ejemplo con la aparición de Bing Crosby al final de la cinta.




Y a ese, ¿quién le ha dado vela en este entierro?

La película se inicia con un flashback, nuestro héroe encarcelado contando su historia, que es la que veremos, a unos periodistas. Esa historia comienza con las mencionadas bromas metalingüísticas, Hope comentando sus aspiraciones de ser detective, un Bogart, un Dick Powell o un… Alan Ladd, justo en el momento en el que Ladd se da la vuelta para que veamos su rostro rubricando la broma. Ladd hace un pequeño cameo como duro detective, lo opuesto a lo que veremos encarnado en Hope, la base de la parodia.


La aparición de Lamour es la clásica en las cintas de cine negro, una sensual mujer que viene a buscar la ayuda de un detective… Una viuda negra, como verbaliza el personaje de Hope. Así se gesta la confusión, con Hope haciéndose pasar por detective, su anhelo, y aceptando el caso para agradar a esa espectacular mujer involucrándose en una historia con matones y crímenes. Tras este planteamiento y para conquistar a la chica (Dorothy Lamour), seguirá haciéndose pasar por detective viviendo diversas peripecias. 



Los lingotazos, la forma de beber, el uso de las armas, las posturas y gestos típicos de detective, la trama de la película en sí, la presencia de gente rica, los seguimientos, las persecuciones en coche, los espionajes, la mujer fatal, incluso la voz over… son elementos típicos del género negro que se parodian o usan de forma cómica.



Hay momentos en la trama que han sido muy usados tanto antes como después de esta cinta, un ejemplo lo tenemos en esa casa que es una mascarada y cuando el protagonista regresa a ella todo ha cambiado, incluso el aspecto y trabajo de los que allí estaban (todos los cinéfilos recordarán ese momento en “Con la muerte en los talones”, la obra maestra de Alfred Hitchcock de 1959), algo que puede ser un homenaje a una cinta que es referente de la de Hitchcock, “A través de la noche” (Vincent Sherman, 1941), una película que mezclaba cine negro y comedia y donde ocurría esto mismo.

Las escenas en el sanatorio mental tienen mucho de los hermanos Marx, la comedia disparatada y surrealista se alza con los mandos y deja momentos divertidos.



Todo lo que sucede posteriormente son gags más o menos afortunados jugando con los tópicos del género y la investigación detectivesca, donde Hope está en su salsa mostrando torpezas, miedos, inseguridades… al mismo tiempo que va resolviendo los pequeños enredos y misterios. Tan sencillo como simpático, tan intrascendente como agradable.



Las claves del humor de Hope radican en su trabajo gestual, su locuacidad, sus réplicas hilarantes… mucho más que en gags visuales, aunque también los haya. Bob Hope no sólo es respetadísimo en Estados Unidos por su talento como actor cómico, sino por la consideración personal a todos los niveles que se ganó.

Una película que hace pasar un buen rato sin muchas pretensiones, lo que no está mal.



8 comentarios:

  1. Lamour tiene una cara de malota q no puede con ella!!
    Yo me he reído muchísimo con Bob Hope. Muy sencillote, pero te sale la risa con sus caras. Aquí el humor patrio deja mucho q desear…

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  2. Jajajaja pues hace de buena. Bob Hope fue grande. Por cierto, en realidad la comedia y el humor es de lo que mejor se nos ha dado, dentro de lo que cabe.

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  3. Respuestas
    1. Jajaj no, si te fijan en la mayoría de nuestras obras maestras, son comedias, Mr. Marshall, Atraco a las 3, El verdugo... por no hablar de actores, Alfredo Landa etc., no se nos ha dado mal, pero claro, hay jerarquías.

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  4. Si tienes razón, pensaba en lo más actual y los modelos de cómicos…
    :-)

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