La escena de Bruno en la casa de la solitaria inquilina es
otra de las más brillantes de la película. Suspense bien modulado y dirección
con movimientos de cámara excelentes. Bruno es camionero y un encargo le
llevará a un lugar perfecto para cometer otro crimen. El momento en el que se
levanta en secreto para cerrar la puerta de la casa y poder ejecutar a su
víctima con tranquilidad en intimidad es magnífico, rodado en un solo plano,
general, con una breve panorámica que aumenta la tensión y el suspense de forma
exponencial. El plano se cierra con el perfil de Bruno, muy cercano,
terrorífico.
Esto no llevará a nada, una planificación en balde. También
se desarrolla el papel de la solitaria mujer y su drama como judía, ayudada por
alemanes que la han acogido, su soledad, sus ansias de evasión que ven en ese
asesino una posibilidad... Desde luego nuestro tosco amigo no es muy galante,
dirá que la mujer tiene 40 o 50 años, aunque evidentemente tiene menos, momento
en el que usará un espejo para comprobar su estado, un detalle que delata el
abandono al que se ha entregado la desgraciada dama, renunciando al ego y la
coquetería. Su protectora alemana la volverá a salvar de forma inconsciente por
segunda vez, la señora Lehmann.
Otro espejo reflejará a otra mujer poco después, a Helga
(Annemarie Düringer), pero con un contexto distinto, preparándose para seducir,
sintiéndose bella. Una elipsis nos muestra el piso ya empapelado. Las tornas
variarán y en el siguiente encuentro entre Axel y Helga será la chica la que
trate de seducir al agente, pero éste parece repentinamente obsesionado con el
caso… Debería tener su gracia la escena al ver como el hombre destroza el papel
de la pared para leer la noticia que vio días atrás, mientras las pobre chica
ve tirados por tierra todos sus esfuerzos seductores, pero la secuencia resulta
débil.
Nuestro protagonista apoyará a Willi (Werner Peters), el
falso culpable, dará verosimilitud a su historia e intentará ayudarle,
renunciando paulatinamente a su pasotismo inicial. Su declaración ante las
rejas que encierran a Willi no presagia nada bueno para él. Será la penúltima vez
que veamos al detenido, de hecho la película parece olvidarle divagando en
otros menesteres.
En “El diablo ataca de noche” hay ciertos aspectos que hacen
recordar a “El cebo” (Ladislao Vajda, 1958), esa obra maestra del cine español,
tanto en la idea del asesino y la obsesión del protagonista, como en las
escenas en el bosque.
Bruno (Mario Adorf) descenderá por una escalera, elemento que se vincula a
él y su desequilibrio, niños burlándose de él… Así comienza la escena donde se
gesta su detención. Extrañamente no se resistirá a la insistencia de su amiga
Anna para entregar el bolso que robó a Lucy, la camarera a la que asesinó, y
que la chica descubre en su casa. Torpeza increíble que sólo se justifica por
el cariño hacia su amiga rubia y a su limitación intelectual.
“Estoy loco”.
La reunión entre el general Rossdorf (Hannes Messemer) y
Axel (Claus Holm) plantea los términos de la investigación y lo que el partido
quiere sobre el caso, lograr la detención del asesino siempre que sea una
persona que no está en sus cabales, anormal, para usarlo como justificación de
la esterilización. Axel parece el único no fumador. Además no pertenece al
partido, pequeños signos que lo alejan de la masa, del resto del infernal
mecanismo. En la parte final de la conversación, en un lugar más acogedor del
mismo salón, volverán los ligeros contrapicados mientras el general desarrolla sus
ideas y cita la “Teoría de las razas”, para justificarla y defenderla. Esta
última parte del discurso será recitada bajo una señal de alarma que suena. Un
detalle simpático.
“Eliminar variedades enfermizas”.
Una borracha, precisamente, rubia y muy aria, pondrá el
contrapunto irónico entrando a interrumpir la conversación para resguardarse
del posible ataque, interrumpiendo la fiesta en la que se divertía. Habrá
varios borrachos o mermados físicos en la película, hemos citado varios, añadir
el primo de la protagonista, Helga, también borracho la mayor parte del tiempo.
Las sombras inundarán a Bruno y una magnífica elipsis nos
situará en el momento de la detención, con Axel dentro de la casa del asesino.
Un gran detalle narrativo de Siodmak, que deja pinceladas de auténtico talento.
La presunción egocéntrica de Bruno le delata, exhibiendo su fuerza. Es
simpática la detención cuando Axel le tumba inesperadamente para la sorpresa del
propio Bruno que se lo toma con humor.
La escena en el bosque donde Bruno relata cómo cometió un
asesinato es excelente, con Siodmak deleitándose en los movimientos de cámara,
como esa panorámica oxigenada y circular a los árboles en contrapicado.
Travellings, montaje ágil y un Bruno que parece disfrutar como un niño
correteando, gastando bromas y contándolo todo como si de una pequeña travesura
se tratara. Las víctimas de Bruno van aumentando, llega a decirse que pueden
ser más de 100 incluso.
La escena donde Rossdorf charla con un doctor sobre la ley
para descendientes defectuosos, la esterilización, tiene un brillantísimo
detalle visual, otro rasgo genial que Siodmak deja en la película, un rebaño de
ovejas que interrumpe el transitar del coche y luego se refleja en él,
adquiriendo carácter simbólico precisamente cuando hablan de manipular a la
sociedad y cómo tratar el tema del asesino ante la opinión pública. Un rebaño
intentando manejar a otro rebaño. La idea de que un alemán haya estado matando
durante 11 años, durante todo el gobierno nazi, es lo que acaba por decidir a los
oficiales que el caso debe mantenerse en secreto, lo que conlleva terminar con
el inocente Willi como mal menor.
Es ahora cuando volvemos a acordarnos de Willi, el falso
culpable, condenado definitivamente a pesar de que todos saben que no es culpable
porque Bruno confesó. Esto lleva al clímax final, soso clímax, con Axel
intentando a la desesperada convencer a un juez para que evite la ejecución de
Willi. Siodmak usará de nuevo la iluminación en esta escena, en concreto
subrayando de forma especial los ojos del juez, la lúcida visión de la
justicia, ya que accederá a ayudar a nuestra pareja protagonista. Los planos de
la pareja serán con ellos dos juntos y la mujer en segundo plano, los
contraplanos del juez con él en solitario.
Nada valdrá, nada será suficiente en un régimen de triturar
carne fresca, un régimen que subsiste en base al miedo y al fanatismo. Un
régimen que no puede permitirse un asesino en serie porque eso no puede pasar
en ese falso mundo idealizado, ese Matrix. Esto es común a todo régimen
totalitario, un buen ejemplo con los regímenes socialistas y comunistas lo
tenemos en la película “Ciudadano X” (Chris Gerolmo, 1994), magnífico título
para la televisión que retrataba el infernal y despiadado engranaje en la Unión
Soviética, que ocultaba a otro asesino en serie, en esta ocasión de niños,
porque en ese universo idealizado esas cosas no podían pasar. Otra historia
real escalofriante. “Ciudadano X” se suma a “El cebo” como cintas relacionadas que podemos
citar.
Así, tanto Willi como Bruno son prescindibles, por lo que los
harán “desaparecer”, o sin eufemismo de esos que tanto gustan en la izquierda,
los matarán.
El final también es apreciable, una historia de amor
interrumpida con Axel protegiendo a su amada, Helga, una vez se entera de que
han pedido su expediente, el primo nazi de ella ayudándola a escapar y
nuestro protagonista teniendo que ir a primera línea de combate como castigo
por hacer bien su trabajo… Desolador final que debido a la dispersión y falta
de intensidad del guión no conmueve en ningún momento. El tren que se lleva a
Axel se sumirá en sombras en un mal presagio. Una cinta de evidente toque
documental.
Siodmak entrega una obra aseada, correcta, con buenos
detalles de su dirección, pero en una historia falta de garra, dispersa, falta
de cohesión y fuerza, que parece no saber donde centrar sus miras, que como
thriller le falta intensidad y como retrato documental funciona algo mejor pero
no convence. Una película que prometía mucho por los ingredientes que tenía,
que podía haber dado para algo muy notable, pero que se queda a medias, deja
con hambre.
Pues será flojilla pero los planos me han gustado muchísimo. Hay slgunos estupendos.
ResponderEliminarBueno, ya lo has comentado, muy expresionista.
Y que adoro el B/N.
Gracias!! A este buen señor no le conocía!! (No me mates!)
Besos
No es mala película eh. No se le saca mucho partido salvo en las escenas mencionadas, pero es una peli interesante.
EliminarJajaja no es de los más famosos, pero seguro que has visto alguna suya.
El analisis magnifico....dejame que te diga que te vas superando, mira que te he leido muchos mas antiguos y eran buenos....pero estos ultimos son sublimes....esta pelicula la tenia en el olvido....pero gracias a que "la has devuelto a la vida" sera un buen plan para un viernes-noche como hoy.
ResponderEliminarGracias!!
Muchs gracias Sara, exageras un poco, los hay mucho mejores anteriores jajaja. La verdad es que muchas veces depende de la peli, que dé para alguna reflexión interesante o que tenga elementos que la enriquezcan. Me alegra mucho que disfrutes de este pequeño pero ambicioso sitio jejeje. Un beso fuerte.
EliminarReitero mi gratitud por los analisis, leo muchos blog de naturaleza cultural y, en serio, el tuyo es de los mejores. Evidentemente en el gusto de las entradas hay muchos aspectos que influyen, pero en serio las ultimas me han encantado, sobre todo la forma de transmitir, tu forma de expresar, de hacernos caer en detalles que de otro modo nos pasarian desapercibidos... porque luego los gustos de las peliculas, actores y actrices, directores, etc son mucho mas subjetivos...y seguramente en ese punto discrepasemos bastante.
ResponderEliminarEl que tiene que agradecerlo soy yo!!! Esa es la clave, la aspiración de esto es que independientemente del gusto sirva para percatarse de detalles que puedan pasar desapercibidos, para enriquece el visionado, para descubrir detalles que engrandezcan o limiten la película y que muchas veces no se ven. Esto puede reafirmarte en una opinión coincidente o en una contraria, pero si ayuda a descubrir cosas el trabajo está hecho.
EliminarLo bueno del cine es que aparte del elemento subjetivo imprescindible en todo hay muchos elementos objetivos que se pueden analizar. Me satisface cuando descubro muchos detalles magníficos en películas que no me entusiasman pero debo reconocérselos y al revés, defectos en películas que me encantan... Conforme avanzas en los análisis descubres muchas cosas.
Cierto es que me estas haciendo fijarme en muchos detalles, en muchas peliculas, no solo en estas ultimas. Asi que por lo menos conmigo ya has conseguido el objetivo buscado.
EliminarYa espero impaciente tu siguiente entrada!!
Un beso muy fuerte!!
Pues eso es una satisfacción. Ya tienes la siguiente entrada :))
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