Jeff Scott Soto ha paseado su talento por multitud de
proyectos y grupos, tantos que casi pierde uno la cuenta, aunque sólo unos
pocos, fuera de colaboraciones, han contado con él de forma más estable. Soto
es uno de los más grandes vocalistas del Hard Rock, una voz varonil, potente,
de envergadura, de tonalidades “negras”, robusta, que llena, poderosa, compacta…
Un talento extraordinario con unas cuerdas vocales privilegiadas.
Soul Sirkus, un proyecto que no llegó a buen puerto, su
disco “Wold Play” de 2005 no fue especialmente inspirado, Eyes, Takara o Human
Clay, que dejaron buenos trabajos en ocasiones o W.E.T, quizá el más brillante
de todos ellos, con un deslumbrante debut en 2009 y un segundo álbum, reciente,
“Rise Up” (2013), notable aunque por debajo de su predecesor, son algunos de los
proyectos más destacados en los que Soto ha sido pieza esencial. Además muchos
músicos o proyectos han querido contar con su colaboración, le hemos visto como
vocalista de los guitarristas Yngwie Malmsteen, Axel Rudi Pell o Alex Masi, así
como colaborando con Gary Schutt o Panther.
Por supuesto Jeff Scott Soto también ha probado suerte de forma independiente. Once discos tiene publicados en solitario, alguno de ellos en
directo.
Dicho esto, si hay un grupo que siempre viene a la mente de
los aficionados al Hard Rock melódico y el Hard AOR ese es Talisman. Su álbum
debut, homónimo, es uno de los referentes del Hard melódico escandinavo, un
disco repleto de himnos y melodías ampulosas, espectaculares y acertadas, que
se subliman en la voz de Soto y el buen hacer compositivo del bajista Marcel
Jacob (también de Scott Soto). Es su mejor trabajo hasta llegar a este “7”.
Las siguientes obras de Talisman siguieron dejando grandes
temas, aunque de forma más irregular, muy buenos discos de Hard AOR y Hard Rock
melódico. “Genesis” en 1993 y “Humanimal”, un disco doble de1994, siguen estos
parámetros comentados, grandes temas y cierta irregularidad para un más que
aceptable resultado final. “Life” (1995) y “Truth” (1995) pasaron más
desapercibidos. “Cats and Dogs”supuso el retorno del grupo en 2003, un álbum
contundente y sólido.
Con toda esta trayectoria es evidente que los discos de
Talisman siempre son bienvenidos, así llegó este “7”, el último en estudio
hasta la fecha. El disco despertó la natural expectación a pesar de la
irregularidad tanto de los trabajos como del ritmo de publicación, siempre en
un ámbito minoritario, y los resultados no pudieron ser mejores. Estamos, quizá,
ante la mejor obra del grupo, no sólo al nivel de su debut, sino incluso por
encima, ya que apenas hay altibajos, desde que empieza hasta que acaba tenemos
una colección de temas memorables, de un Hard Rock melódico del máximo nivel.
Scott Soto está pletórico, el nivel compositivo e
instrumental es excepcional y las influencias se insertaron con una naturalidad
sensacional, matizando el álbum con toques Funkys, tan del gusto de Soto,
melodías al estilo Journey y toda la categoría e inspiración compositiva del
mejor Hard Rock melódico escandinavo, donde Marcel Jacob tiene mucho que ver.
Soto y Jacob componen todos los temas menos uno, “Shed A Tear Goodbye”, que es
obra del batería Jamie Borger y el propio Scott Soto.
Nada falta y nada falla, temas duros y melódicos de primer
nivel, himnos absolutos, temas de estadio, eternos, baladones ejemplares, Jeff
Scott Soto moviéndose como pez en el agua por cada canción y por cada matiz,
riqueza compositiva, contundencia y potencia, melodías perfectas… todo lo que
puede pedirse a un disco del género, a uno de los muy buenos.
“7”es uno de esos trabajos que pasarán excesivamente
desapercibidos pero que están por méritos propios entre las mejores obras de la banda, sino es la mejor, y que entra de lleno en ese limitado grupo de discos
verdaderamente notables del género.
Marcel Jacob falleció, desgraciadamente, en 2009.
Marcel Jacob falleció, desgraciadamente, en 2009.
Jeff Scott Soto a las voces, Marcel Jacob al bajo, Fredrik
Akesson en la guitarra y Jamie Borger a la batería.
-Falling: No podemos comenzar mejor, guitarra trepidante y
ritmos acelerados con una caja frenética marcando el paso. Una contundente
guitarra define la melodía, otra rítmica acompaña a la batería y el bajo
resulta atronador, sin que se distinga un riff. La majestuosa, varonil y
potente voz de Scott Soto termina por redondear el enorme cuerpo del tema.
Estrofas dobladas en la parte vocal que equilibran melodía y poder rockero. El
ritmo cambia, la batería se entrecorta, se hace más pesada, la línea vocal más
melódica, los teclados intervienen en los adornos del acompañamiento y todo se
acelera en la segunda parte de un estribillo deslumbrante. Como si se
prescindiera del puente o se confundiera con parte del propio estribillo. Un
estribillo espectacular. Distorsión guitarrera de transición para un nuevo
comienzo por los vertiginosos ritmos. Retornamos por la misma melodía y ritmos
hasta el estribillo que desemboca en un solo de guitarra igualmente poderoso y
brillante. Más estribillo con la batería dando caña con ganas y un Scott Soto virtuoso. Hay que destacar de forma significativa el trabajo del bajo, que
sobresale en la base de ritmos, además con la aparición de los coros se hará notar con
fuerza mientras los desenfrenados ritmos avanzan firmes llevándonos al final
del tema. El bajo de Marcel Jacob luciéndose a conciencia. Una parte final
instrumental o más bien rítmica con ecos de la voz principal. Deslumbrante tema
para sentar las bases y desestresar a cualquiera a base de movimientos de
melena y saltos desmedidos. Ejemplar.
-Nowhere Fast: Ritmos casi industriales con una rugosa
guitarra y una pesada batería creando una oscura atmósfera junto al
omnipresente bajo de Jacob, dan la bienvenida a la voz de Soto, que inicia el
tema con el estribillo, que vuelve a ser memorable. Cierto deje funky, muy del
gusto de Scott Soto, en el riff que sostendrá las estrofas una vez el tema se
reinicia. De estas sabrosas estrofas poco vistosas pasamos sin transición al
lucido estribillo, una joya indudable, larga y de melodía exquisita. AOR de
quilates. Estrofas con mucho matiz instrumental y para lucimiento de la voz de
Soto, que se recrea en detalles e inflexiones, cogiendo fuerza para el
estribillo. Esta tercera aparición del estribillo acaba de forma más intensa
enlazándose con una estrofa más potente, con más fuerza, como un puente de puro
Hard melódico, perfecta introducción para el solo de guitarra de Fredrik
Akesson, muy bueno. Otra estrofa con gran sabor en el acompañamiento,
brillantes platos y retorno al estribillo para encaminarnos al final. El ritmo
cadencioso de la batería, apoyada por el bajo, es excelente. Las ligeras
inflexiones de Soto, su aumento de intensidad en la parte final, son un pequeño
ejemplo del talento de este cantante excepcional.
-Rhyme Or Reason: Guitarras en eco, como reminiscencias de
otro tiempo, que anuncian la entrada de la base rítmica, oscura y pesada, con la
batería y el bajo. Estrofas densas en ritmos modernos, oscura melodía
creciente. Soto intenso y varonil, agresivo, subiendo hasta definir la melodía
del estribillo que tiene unos coros excelentes. Menos vistoso que los anteriores
pero muy agradecido. Transición de percusión y vuelta a las sugerentes
estrofas. La intensidad sube, cobramos fuerza hasta llegar al estribillo por
segunda vez, donde todo se hace más melódico y aorero, perfecto equilibrio
hardrockero. Hard Rock melódico de mucha clase y calidad. Transición y pausa
antes de la entrada del solo de guitarra, vertiginoso y brillante. Ecléctica
melodía, de tintes oníricos con muchos coros, en la estrofa que sale del solo de
guitarra para volver al estribillo, donde Soto dará lo mejor de sí mismo con
brillantes improvisaciones. Armonías de guitarra redondean
el virtuoso y rico estribillo. Un tema de grandes matices y mucha riqueza.
-End Of The Line: El importantísimo bajo de Jacob inicia el
tema, bombos retumbando en siniestros ritmos oscuros se suman a la base
rítmica. Soto, en consonancia, muestra su lado más siniestro y oscuro en la
primera estrofa, aunque pronto cambiará ayudado por los coros en el puente,
mucho más melódico, y el maduro y sensacional estribillo, que también tendrá
buenos coros. Un tema potente, duro, pesado, de puro Hard Rock melódico serio y
de calidad, masculino y tenebroso. Más ritmos pesados donde los bombos y el
bajo lo inundan todo, dejando a la caja poco tiempo para respirar en la base
rítmica. En el puente los ritmos se aceleran, la caja respira y la melodía
surge de forma creciente en puente y estribillo. Otro estribillo inspirado y
largo. Transición potente y estruendosa de detalles modernos y brillantes. Distorsionado
solo de punteos acelerados. Puente y estribillo nos llevarán a la conclusión
del tema, donde el poder del grupo se desboca con un salvaje grito de Soto y
orgía instrumental con una guitarra alocada, siniestra y psicodélica. Un
estupendo tema con detalles modernos, ritmos originales, toques extraños, pero
melodía poderosa.
-The 1 I´m Living 4: Vistoso y sutil tapping de inicio, como
un colibrí juguetón que acaba sepultado por la poderosa batería y su pesado
bombo. El bajo también será protagonista en un contraste perfecto, la
vistosidad “revoloteadora” de la guitarra y la melodía suave de las primeras
estrofas cantadas por Soto junto a los contundentes ritmos de la batería de
Jamie Borger y el jugoso bajo. El trabajo de los músicos es excepcional, con
muchos matices y detalles de gran virtuosismo y saber hacer, ejecutando un
trabajo brillantísimo de Hard Rock melódico donde la poderosa contundencia y
las inspiradas melodías se benefician de todo ello. La última frase de la
segunda estrofa funcionará de puente y trampolín hacia el estribillo, que tiene
grandes coros y una acertada melodía, nuevamente. El segundo paso por las
estrofas tiene un trabajo vocal más convencional, con un Soto más agresivo y
poderoso, lo que dota de mayor sentimiento al tema. Así retornaremos al
estribillo, que se alargará un poco y pausará posteriormente para el gusto del
jovial acompañamiento de guitarra. La tercera pasada por las estrofas será como
la primera, con el trabajo vocal a dúo. El estribillo se doblará y ejecutará de
forma más intensa. Cierto sinfonismo en la parte instrumental final, con ricos
matices de percusión y coros, un bajo luciéndose y un Soto juguetón. Sin ser el
tema más vistoso del disco, ni el más inspirado, resulta un nuevo acierto.
-On My Way: Uno de los himnos del disco, un tema asombroso y
deslumbrante, puro Hard Rock melódico de primera clase, sublime y perfecto.
Inicio de puro AOR, y es que este tema tiene mucho de Journey en sus armonías y
melodías, especialmente en el estribillo y el clímax, con el grupo desbordado y
dando rienda suelta a todo su poder en improvisaciones de un sentimiento
melódico semejante al del grupo al que Soto admira tanto. Rudas estrofas de
ritmos vibrantes y guitarra a ritmo de locomotora. Dureza y melodía
perfectamente equilibradas. Un tema para brincar, motivarse y ver de mejor
humor las cosas. Soto está soberbio de principio a fin. Puente expectante y
melódico que brinda el estribillo en bandeja de oro. Un estribillo luminoso que
parece sacado de las cabezas de Schon y Cain. Intenso, de coros perfectos y
precisos. Esta primera aparición será breve, como un preámbulo para dejarte con
más ganas. Devuelta a las estrofas para disfrutar de la trepidante base de
ritmos y sus matices, como ese “Charlie” que suena cuando Soto termina cada
frase. Puente y estribillo, que esta vez sí lo dará todo. Se doblará y Soto lo
cantará con todas sus ganas y sentimiento. Solo de guitarra rockero y
divertido a la par que brillante y melódico. La expectante, luminosa y épica
salida del solo nos encauza hacia el momento sublime, el clímax, con el
estribillo a todo trapo, sublimado, llenándose de armonías e improvisaciones
comandadas por Soto. Uno de los más grandes momentos del álbum. Joya perfecta y
directa.
-Forevermore: El tema más corto del disco se inicia de forma
pausada, con unos románticos y nostálgicos acordes de guitarra. La batería, la
voz de Soto y el piano siguen la misma tendencia al incorporarse poco después.
Balada de corte clásico, de bellas estrofas iniciales. Un estrofa inicial que
también hace de puente en su parte final hacía un estribillo absolutamente
arrebatador, digno exponente de la power
ballad hardrockera más inspirada. Francamente emocionante, un estribillo
perfecto que pone los pelos de punta,
largo e intenso que con la voz de Scott Soto alcanza momentos memorables. Los
coros de apoyo, simplemente subrayando de fondo la melodía principal, son otro
detalle y otro elemento a señalar y que explica el sensacional resultado. Piano
predominante junto a Soto en las siguientes estrofas, bajo intenso dando fuerza
en su lirismo y pletórico estribillo rompiendo moldes y derritiendo tímpanos.
Los coros, que ahora apoyan a la voz principal siguiendo la letra del
estribillo, lo elevan de forma exponencial, una auténtica virguería para poner
a la novia y tener asegurada una intensa noche de arrumacos. El solo de
guitarra está a la altura de todo esto, con grandísimos y virtuosos punteos,
intensos y con sentimiento. La parte final volverá a estar dedicada al
portentoso estribillo, no podía ser de otra forma, y con Soto dándolo todo, con
lo que eso supone. La parte final del estribillo será un diálogo entre las
improvisaciones de Soto y los coros, una variación para rendirte y entregarte
sin condiciones tras poco más de tres minutos y medio.
-Succumb 2 My Desire: Vuelve la dureza, Hard Rock de ritmos
funkys y voz poderosa. La guitarra funky acompañando, la batería dura. El
estribillo vuelve a dar inicio al tema, aunque son las estrofas intercaladas
los mejores momentos del mismo, especialmente el puente y su aceleración, la
parte más melódica. Guitarra de transición también muy poderosa, con mucho
cuerpo. Nuevo estribillo, que es bastante insulso en su tono funky, aunque
divertido, y repetición del tono, estrofas y virtuoso puente. Es como si todo
estuviera descolocado, pero el estribillo es el inicial, así lo dice el
libreto… Onírico parón, arranque a lo Guns N' Roses en “Welcome to the Jungle”
y vuelta al puente y a momentos de Rock “funkero”, con mucho sabor y con Soto
disfrutando como un enano, su color de voz es negro. El tema termina con el
estribillo que menciona el título. Un tema curioso, muy bueno, que aunque no es
de los más destacados da aire fresco y tiene momentos sensacionales.
-Shed A Tear Goodbye: Ritmos modernillos de caja de ritmos,
estrofas poperas iniciales con melodía, arranque de Rock melódico con guitarra
melódica acompañando y Soto dirigiéndolo todo. Un Rock melódico muy clásico, de
progresión perfecta y con la melodía como base de todo. El puente es el que
introduce las guitarras más rockeras. Gran estribillo en este magnífico tema de
Rock melódico, tan vitalista y positivo como dulce en algunas inflexiones.
Arreglos joviales y divertidos de sintetizador como transición y más sabrosas
estrofas. Un gozada de melodía, un Rock melódico suave y para disfrutar con
delectación. Tras el segundo estribillo estrofa intensa, muy en la línea del
mismo, que da paso al solo de guitarra, muy lucido también. Parón guitarrero
pero no de la percusión para unas nuevas estrofas y arranque, el clasicismo
también en estos detalles. Soto deslumbra cuando fuerza la voz, como hace en
esta parte final con el estribillo, al que se añaden buenos coros. Más blando que otros, menos Hard, pero igualmente inspirado. Otro temazo.
-Troubled Water: Toques funkys vuelven a aparecer por entre
las notas rockeras, arreglos modernos y ocasionales aportes vocales, un inicio a
la espera de definición. Una guitarra melódica y solista aparece y da paso a
Soto. Primeras estrofas expectantes, esperando arrancar mientras Soto nos
deleita. Breve puente en el mismo tono y estribillo muy simpático, con un gran
bajo atronando. Un Rock divertido y suave, muy matizado y melódico. Un toque reggae.
Se juega mucho con los ritmos y los estilos manteniendo la base del Hard Rock
melódico y el AOR. Llegamos al segundo estribillo, más completo, con excelentes
coros, que mejoran su nivel, ya de por sí excelente. Transición de toque funky
y reggae para romper con el estribillo nuevamente. El placer del estribillo y
el virtuoso bajo nos acompañarán hasta el final. El tema se dejará llevar con
los jamaicanos ritmos… Un curioso tema nada desdeñable.
-Back 2 The Feeling: La conclusión será por todo lo alto,
con la segunda balada del álbum. Apoteósica. Punteos sutiles de guitarra de
tono blusero introduciendo el melancólico tema, el quejido del alma que nos
cantará Scott Soto con su portentosa voz. La ambientación de sintetizador es de
un dramático y contenido lirismo. Intensa y dramática primera estrofa que
acaba de forma sublime camino del estribillo, un prodigio de sentimiento
sublimado en la voz de Scott Soto. Hay base blusera en el aroma y esencia de
este tema. Más acompañamiento, más elementos, incluso coros, en la siguiente
estrofa que nos encamina al nuevo estribillo. Acto seguido vendrá el solo de
guitarra, poderoso y brillante. Puente y estribillo con un Soto desbocado,
dejándose la piel y el alma en el tema, llenando de sentimientos nuestros
oídos, irán camino del final, donde la guitarra solista volverá a entrar de
forma sublime. Talento a cada nota, sentimiento a raudales. No es tan comercial
como la primera balada, pero tiene tanta o más calidad. No se puede terminar
mejor. Óiganla con detenimiento.
El séptimo disco de Talisman es una obra extraordinaria,
sobresaliente, con todos los alicientes que un seguidor del Hard Rock melódico
y el Hard AOR pueden pedir. Un cantante portentoso, unos músicos brillantes,
calidad e inspiración, puro Hard Rock repleto de melodía que eleva a esta obra
a la altura de las grandes del género, guardando ciertas distancias,
especialmente de los últimos años.
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