-Hunt (Chris Hemsworth) es brillante,
genial, inquieto, poco metódico, sensitivo, no cerebral, le gusta lo que el
coche y la velocidad le hacen sentir, no se dedica a preparar coches para
mejorar su rendimiento, como sí hacía brillantemente Lauda... Es decidido,
competitivo, inteligente… Puede parecer insensible y despreocupado, pero
conforme avancemos en la narración se irá definiendo una personalidad rica y
compleja, sensible y sincera. Su vomitona al ver la muerte de un compañero tras
un accidente en un entrenamiento es un primer ejemplo. Pedirá incluso la
suspensión de la carrera. Será Lauda el que se muestra frío, culpando al piloto
por su error.
-Lauda (Daniel Brühl), por su parte,
es igualmente un loco, como lo están todos los que se dedican a las carreras,
pero no un temerario, carácter alemán (él es austríaco), cerebral, metódico,
serio y disciplinado, el polo opuesto a Hunt. Rudo, poco carismático, sensato,
inteligente, poco simpático, firme, tenaz, competitivo…
-Lauda tienen una
imagen poco romántica de la Fórmula 1, un mero trabajo que se le da bien.
Siendo sensato y precavido, le veremos velar en teoría por la seguridad de los
pilotos cuando las circunstancias de las carreras sean malas o conducir sin el
menor riesgo, con plena moderación, fuera de las pistas, en otras ocasiones será
frío y casi despiadado, por ejemplo cuando no muestra el menor signo de pesar
por la muerte de un compañero en un entrenamiento, justificando que se permita
la carrera con el argumento de que el error fue del piloto.
-Lauda es cerebral
y Hunt es emocional, aunque le veremos comportarse muy profesionalmente
haciendo técnicas de visualización de circuitos. Aquí tendremos otra diferencia
entre ambos pilotos, si bien Hunt acata las órdenes de su modesto y familiar
equipo, obedeciendo en busca del mejor resultado, cediendo en su impetuoso
carácter, como explica a Suzy Miller, y centrándose en su labor sin excesos, el
señor Lauda se permitirá el lujo de cuestionar el rendimiento de Ferrari y su
trabajo teniendo como tienen los mejores medios e instalaciones a su
disposición tras el test de Fiorano en Italia.
-Más matices. La
escena donde Lauda hace una pequeña locura para sorprender a una mujer, aleja
al personaje del cliché en el que no cae en ningún momento, por otra parte, le
da profundidad, le humaniza, contradiciendo su habitual sensatez.
-Dos personajes
seguros de sí mismos, egocéntricos y contradictorios, que sacaban ese carácter
donde mejor sabían, uno ante los medios, en la vida y en la pista, y el otro
ante los mecánicos y también en los circuitos.
-De alguna forma
tanto Lauda como Hunt son dos personajes contradictorios que no logran
resistirse a su pasión y vocación, aunque la encaren de distinta forma.
Londres 1970.
Fórmula 3. En esta
competición tendremos los primeros enfrentamientos entre Niki Lauda y James
Hunt, aunque no se ajuste a la realidad histórica. Hay que decir que Chris
Hemsworth está demasiado cachas con respecto al verdadero Hunt, pero al menos no
se muestran sus pectorales de manera excesiva.
La descripción de
personajes es concienzuda, quedan perfectamente dibujados de inicio, pero luego
se desarrollan en profundidad con gran cantidad de matices. Se seleccionan
momentos y peculiaridades de ellos que sirven a nivel narrativo para definirlos
mejor y que además se corresponden con la realidad, por ejemplo los vómitos de
Hunt antes de las carreras, producto de la tensión y de a saber qué más cosas.
Es en esta fecha donde el divertido Hunt y el concienzudo Lauda tendrán su
primer contacto visual.
En esta carrera
Hunt, que es el crack de la categoría, bendecirá a Lauda venciéndole y
devolviéndole el adelantamiento recibido por el osado novato. Esto es una
licencia de la película, pero ¡qué sabor le da!
El arriesgado
adelantamiento de Hunt a Lauda y el posterior enfrentamiento en boxes sigue el
desarrollo y definición de los caracteres de los dos personajes, así como
inicia su enfrentamiento. Un adelantamiento temerario y peligroso que define
perfectamente a Hunt, es su poder, el frenazo de Lauda para evitar el choque lo
define como prudente, sensato y cerebral, esa es su fuerza, aunque en este caso
le hizo débil.
El trabajo visual
de Howard es excepcional en esta cinta, un poderío inmenso en esa apuesta por
una estética setentera, una textura visual muy de aquella época y cierto apego
al estilo documental. Howard pretende hacernos vivir ese momento histórico, el
nervio y emoción de las carreras, la velocidad, el riesgo, la forma de vida de
esos personajes y esa actividad de la manera más intensa y directa posible.
Hunt disfrutaba en
público, es un exhibicionista. Vacilar, juguetear con los medios, aprovecharse
de ellos y hacer gala de su carácter lúdico le convirtió en uno de los pilotos
favoritos del público. Demostrará su valía como piloto en todo momento, aunque
sin apenas medios.
El duelo entre los dos
pilotos se insinuará a todos los niveles, como con la chica por la que se
interesa Lauda y que estuvo anteriormente con Hunt. El primer contacto visual
de Lauda con la chica es un ejemplo de sutileza que avisa su interés. Será
Regazzoni (Pierfrancesco Favino) el que informe a Lauda del pasado de esa chica y lo mucho que
disfrutó, sexualmente, con Hunt. Generándose una competitividad y una rivalidad
fuera de la pista con los celos, las envidias y las inseguridades como
ingredientes. En su fichaje por BRM, donde compró su puesto, conocerá a Clay
Regazzoni, con el que posteriormente coincidiría también en Ferrari. Parece ser
que Regazzoni tuvo mucho que ver en el fichaje de Lauda por la escudería
italiana.
Otra elipsis, en
este caso más acentuada y centrada en Hunt, resumirá de forma brillante y
divertida la relación del piloto con la modelo Suzy Miller (Olivia Wilde).
Veremos el coqueteo cuando se conocen y acto seguido la boda. Una elipsis
divertida.
Vínculos.
-De igual forma que
Howard retrata a Hunt y Lauda como polos opuestos no simplificará el desarrollo de los personajes y su relación. Los paralelismos entre ambos, los puntos en
común de sus caracteres y la influencia mutua van salpicando su relación. Ya
vimos como Lauda decide dejar los neumáticos de lluvia por influencia de Hunt,
pero posteriormente apreciaremos como el propio Hunt decide dejar esos
neumáticos de lluvia en esa carrera al ver que Lauda no los ha cambiado… Del
mismo modo Hunt y su equipo se inspirarán en la táctica de Lauda para comprar
un sitio en la Fórmula 1.
Es una lástima que
en una cinta que se preocupa tanto por sus dos personajes protagonistas, en
desarrollarlos y en cómo es su relación, se olvide un poco de otro personaje al
que se podría haber sacado muchísimo partido, Lord Hesketh (Christian McKay).
Excéntrico y peculiar, sus desfases podrían haber dado para momentos muy
hilarantes junto a su apadrinado Hunt, con el que compartía desparrames
fiesteros.
-Otro vínculo, el
mismo día que Hunt se casa con Suzy Miller (Olivia Wilde), Lauda ficha por
Ferrari. Dos grandes noticias.
“… dice que es un
genio poniendo a punto los coches”.
-En el tremendo
accidente de Lauda, Howard mezclará las
atenciones médicas al austríaco con momentos de carreras y las victorias de
Hunt. Esas victorias, como verbalizará Lauda, serán el impulso para la rápida
recuperación del piloto de Ferrari. Un excepcional vínculo que esconde buena
parte de las tesis más profundas de la cinta sobre la competitividad y la
competencia.
-Es muy bello y muy
duro el momento en el que vemos a Hunt (Chris Hemsworth) intentar escribir una carta de disculpa para Lauda (Daniel Brühl)
mientras ve el accidente por televisión. Un nuevo vínculo de gran emotividad.
-Una de mis escenas favoritas la tenemos cuando Lauda da su rueda de prensa al regreso de su breve convalecencia tras el accidente. El amarillismo periodístico pasará de las preguntas lógicas relacionadas con su trabajo a la ofensa personal, cuestionando si el matrimonio de Lauda se mantendrá tras su accidente por el rostro que le quedó debido a las quemaduras. Hunt fichará a ese periodista y en secreto que dará una pequeña lección a base de puñetazos. Es un momento excepcional que escenifica los verdaderos sentimientos de Hunt y saca a la luz la profundidad de esa relación, la admiración y la comprensión por lo que son y por cómo son, relacionado todo con su dedicación, pilotos que se juegan la vida. Que Lauda además no se entere de este hecho le da aún más sabor a este soberbio momento.
Ya como pilotos de Fórmula 1, Lauda (Daniel Brühl) con BRM y Hunt (Chris Hemsworth) de manera
independiente apadrinado por Hesketh, excéntrico pero no muy ducho con la
contabilidad, el primero irá cobrando ventaja gracias a los medios de los que
dispone, siempre con un mejor coche, un problema que siempre lastró a Hunt.
Los planos cortos de pies y manos, automatizando los movimientos
en la visualización de circuitos que le vemos hacer a Hunt, es un nuevo ejemplo
de la fusión que pretende Howard a través del montaje de fondo y forma, del
lenguaje cinematográfico con la psicología de sus personajes.
Qué grande eres. Qué grande.
ResponderEliminarY q endiabladamente buena es esta peli!!
El momento de la visualización y el del "recao" al periodista me encantaron a mí. Y el momento de Lauda conquistando a la q luego sería su mujer. No eran tan distintos después de todo. En el fondo, claro. En la forma ganaba siempre Hunt…
Gracias, sensei!!!
Muchas gracias Reina. La verdad es que considerando todo lo que pretenden marcar esas diferencias, la película al final matiza más de lo que parece y efectivamente muestra muchas cosas en común en ambos, una de las claves por las que se caían bien. Es verdad que se incide en sus conflictos, pero finalmente la propia película reconoce su admiración, cariño y respeto mutuo.
EliminarTambién me quedo con ese momento en el que Hunt defiende a su compañero del poco tacto del periodista :) nos ha ganado con ese gesto. Los dos personajes representan muy bien lo apolineo y lo dionisiaco, aunque es verdad que luego vamos viendo como hay un poco de ambos en cada uno de ellos. Y ahora esperamos la parte 3 y a seguir disfrutando de "Rush". Gracias.
ResponderEliminarUn saludo,
Patricia
Bien visto Patricia, el otro día comentaba algo parecido con Reina. Uno de los mejores detalles del desarrollo de los personajes lo tenemos en esos matices que no les hacen tan planos en sus roles enfrentados, les coges cariño a los dos y los dos la cagan en más de una ocasión.
EliminarLa tercera es la que más me gusta, a ver qué te parece.
Un saludo!!