
La cinta del artesano Walter Lang es absolutamente
imprescindible, en poco más de hora y veinte te hace pasar un rato inolvidable
y nos regala un personaje inmortal. Mr. Belvedere. Los artesanos del Hollywood
clásico, una de las claves de su éxito, capaces de enfrentarse con humildad y
dignidad a cualquier tema y convertirlo en una obra de arte.

Sí, “Niñera moderna”, a pesar de su éxito en su momento, con
nominación para el estratosférico Clifton Webb para el Oscar incluida, no será
una de las comedias que vengan a la cabeza de primeras al hacer un listado de
cintas clásicas, pero cuando la ves o recuerdas la sitúas ente las
indiscutibles.
“Niñera moderna” es radical y salvajemente moderna, valga la
redundancia. Su profundidad y lucidez asombra por la sencillez con la que está
mostrada y narrada. El retrato social que hace al confrontar a una sociedad
mediocre con un genio no puede ser más despiadado y brillante.

El nombre de la urbanización, que se traduciría como
colibrí, no puede ser más acertado.

Un taxi interrogado y espiado a conciencia y una niñera que
se despide desesperada con los niños de nuestra pareja protagonista, comienzan
nuestra narración.

Los problemas para conciliar hijos y trabajo también están
presentes. Robert Young, el marido, es abogado, y la siempre magnífica Maureen
O’Hara, la esposa, es ama de casa. La necesidad de alguien que ayude a atender
a los revoltosos hijos se hace indispensable tras el despido de la niñera y no
será fácil encontrar sustituto.

Los diálogos, además, desprenden encanto.
-¿No podéis enseñar a esta fiera a no derribar a las
personas?
-Es que se alegra de verte.
-Sí… se alegra de ver a todo el mundo…

La secuencia siguiendo la rutina husmeadora de Clarence
Appletoon, (Richard Haydn), nos retrata un poco la vida en la urbanización,
chismorreos sobre amoríos con chicas en una floristería, fiestas alcohólicas…

El “colibrí” del nombre de la urbanización está
perfectamente reflejado en el personaje del cotilla, un jardinero aficionado
que va revoloteando de casa en casa buscando algún chisme, de igual manera que
revolotea de flor en flor intentando crear un nuevo tipo de lirio… Igual que un
colibrí.

La relación de los padres con sus hijos es de una modernidad
absoluta, su tratamiento, su comprensión, su naturalidad y cotidianeidad… es
también tremendamente actual.
Clifton Webb está en su salsa. Su personaje de Mr. Belvedere
presenta muchos rasgos comunes con la forma de ser que tenía el actor en su
vida real, una vida personal que mantuvo con absoluta discreción. Se ha dicho que Webb era homosexual o asexual, el
caso es que tenía una absoluta devoción por su madre, con la que vivió siempre. La muerte de ésta lo sumió en una depresión de la que no se recuperó. Siempre
he tenido un cariño especial por este actor y por su trabajo, que aquí está simple
y llanamente sublime, un papel que le valió una justísima nominación al Oscar.
Disfruten y deléitense con este actor y el memorable personaje que interpreta.

Belvedere dice que odia a los niños, pero en el fondo… En la
escena final veremos un gesto que nos indica que quizá no los odie tanto.
Su sofisticada altivez, prepotencia, falta de modestia, su
sinceridad sin complejos, seguridad y egocentrismo desarman al espectador que
queda rendido a sus pies y a su autenticidad. Esa pose seria y elegante, Webb
era realmente elegante, dan el toque perfecto al personaje.
Detalles como la mirada de desprecio que lanza a los críos
la primera vez que los ve es buena muestra de su excelso trabajo.
La risa catártica aparecerá en no pocas ocasiones, en la
caída del padre con la butaca atascada en la escalera, con la aparición de Mr.
Belvedere…
La naturalidad y espontaneidad de todo lo que rodea a la
cinta, actuaciones, personajes, dirección... es total.
Pues como no tenemos la película espero que mañana o a lo largo de la semana, nos tengas preparada la siguiente parte de esta historia de Mr.Belvedere...
ResponderEliminarUn abrazo,
Patricia
Tienes que verla Patricia, te gustará. Está a la venta en el Corte Inglés, pero sobre todo es fácil de conseguir vía internet, ya sabes.
EliminarMañana te cuento más de él. Un abrazo.
Gracias por la información ;-)
ResponderEliminarDe nada!
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