Un pelotazo auténtico. Esta película que aquí trato,
mediocre cinematográficamente donde las haya, es la más vista en la historia
del cine español dentro de nuestras fronteras, superando a títulos como “Los
otros” (Alejandro Amanábar, 2001) o “Lo imposible” (Juan Antonio Bayona, 2012). ¿Y a qué se debe semejante éxito? Pues al boca-oreja
de la gente que ha disfrutado de los tópicos y de verse retratado en las miserias
y diferencias de este gran país.
En este análisis no queda otra que desentrañar sus
innumerables defectos y su mediocridad, pero también sus pequeños aciertos que
han supuesto su enorme éxito de taquilla. Mucho dinerito.
La película de Emilio Martínez-Lázaro está mal escrita, un
guión demencial, responsabilidad de algunos de los miembros del programa "¡Vaya semanita!", mal elaborado, estructurado y desarrollado. Está mal dirigida,
horrorosamente dirigida, salvo en el trabajo con actores si acaso, mal ambientada
y producida, donde todo parece de andar por casa, con una estética que más que
a telefilm huele a episodio de serie española de televisión...
Con algo así ¿cómo es posible que esta cinta alcanzara el
éxito? Pues gracias a unas interpretaciones acertadas, un juego tan básico y
simple como efectivo con los tópicos más arraigados en las diferencias de
nuestra cultura, tópicos castizos muy nuestros que hacen de la cinta algo muy
reconocible por el público medio, aunque difícil de exportar, así como unos
diálogos aceptables de réplicas simpáticas o divertidas, bien ejecutadas por
los actores, que le dan el dinamismo debido. De hecho, en la labor de todos los
actores, principales y secundarios, está buena parte del éxito de la cinta.
Rafa (Dani Rovira), un joven andaluz, pasa una noche de pasión con una
joven vasca, Amaia (Clara Lago). Él se siente tremendamente atraído por ella, pero la chica
se marchará a toda prisa. Aunque Rafa jamás ha salido de Andalucía, se lanzará
a la aventura de ir al País Vasco a ver si logra conquistarla, haciéndose pasar
por vasco para pasar desapercibido.
Ante todo hay que dejar clara la falta de originalidad de la
película, no ya a nivel estructural, que sería lo de menos, sino a nivel de trama.
Esto lo vi claro nada más saber de qué iba la película, ver trailers etc., pero
para mi satisfacción la confirmación llegó con cierto comentario de sus responsables
sobre cuál era el planteamiento inicial de la cinta. El planteamiento inicial
consistía en un hombre que se traslada desde Andalucía al País Vasco para
trabajar en una fábrica… Esta historia fue variando hasta convertirse en una
historia de amor, pero las claves de la cinta son las mismas.
Esta confesión confirma a “Ocho apellidos vascos” como una
evidente copia de “Bienvenidos al norte” (Dany Boon, 2008) la exitosa comedia francesa, la más
exitosa de su país, lo que no es nada malo y ha resultado igual de efectivo, pero
que parece haber pasado desapercibido por muchos.
La cinta comienza con una confrontación furiosa de tópicos
de vascos y andaluces personificados en los dos protagonistas, Rafa, el chico
andaluz, y Amaia, la chica vasca. Chistes y tópicos lanzados a la cara para
sentar las bases del conflicto y el humor. Toros, la escasa sexualidad vasca,
burlas al levantamiento de pesas vasco, a la vaguería andaluza… De esta
discusión pasamos a una noche de pasión de la pareja (no tanto, porque la cosa
no pasa de unos besos debido a la borrachera), y al repentino enamoramiento de
Rafa.
Todo esto, y toda la película, salpicado de simpáticas frases de guión y réplicas ágiles basadas en los tópicos y los prejuicios.
El guión ya empieza a hacer aguas cuando vamos viendo el
planteamiento, el desarrollo de los personajes, nulo, y sus relaciones,
invisible… Un chico mujeriego que se enamora perdidamente de una desconocida
tras hablar con ella cinco minutos y darle un beso, lanzándose a una aventura y
locura sin sentido ni justificación y contradiciendo las escasas
características con la que nos habían definido al personaje. Mala escritura y
elaboración, apresurado y absurdo desarrollo. Incluso para escenificar un flechazo hay que
trabajarlo un poquito más. Ni uno solo de los personajes están bien definidos
ni desarrollados, apenas esbozados, aunque los actores logran hacerlos
carismáticos en roles muy simples, el andaluz graciosillo y simplón, la vasca
borde y seca, el padre rudo y brusco, la falsa madre de Cáceres divertida y
simple…
Andalucía no es mostrada en absoluto y lo que se enseña se
hace de forma vulgar y mediocre, lo mismo ocurre con el País Vasco, aunque allí
será el grueso de la narración y algo más se muestra, pero la descripción de entornos
y lugares no puede ser más calamitosa.
La llegada de Rafa al País Vasco es una copia descarada de
la del protagonista de “Bienvenidos al norte”, precisamente… Una
tormenta que retrata un infierno que parece confirmar los peores augurios sobre el lugar, el norte en los dos casos…
Los personajes permanecen en el estatismo, defecto enorme de
guión, sus cambios de opinión son injustificados y gratuitos, y la resolución,
donde los personajes deben renunciar a sus prejuicios, resulta forzada y sacada
de la manga, porque llega el final de la película sin nada que la justifique o
explique sus reacciones. Enamoramientos repentinos donde antes no los vimos, desprecios repentinos
cuando antes se estaba dispuesto a entregarlo todo por amor, reconocimiento de
prejuicios cuando no se ha sido tolerante durante toda la cinta ni un solo
momento, rectificaciones gratuitas sin una señal que las avise… No sabemos si
Amaia es una interesada o se ha enamorado hasta el final de la película, y la
conclusión tendrás que ponerla tú, porque en realidad no se ve en pantalla,
más allá del previsible gesto del viaje y vestirse de folclórica por el que
opta repentinamente al final...
Entre flequillos cortados con hacha o a “bocaos” de burro, la
poca sexualidad vasca, sobre todo de ellas, los cócteles molotov, las
ikastolas, Franco, enredos con el euskera, manifestaciones, radicales, la
ertzaintza, la cárcel, el primer andaluz kale borroka, menciones a “Toy Story”
(John Lasseter, 1995) y demás bromas, se va desarrollando una trama en la que
algunas de estas situaciones cómicas resultan tremendamente forzadas,
artificiosas o cogidas por los pelos, y otras funcionan bastante bien, aunque en
general complacerán al público medio que busque unas risas sin complicaciones.
El problema estriba en que fuera de esos fuegos artificiales no
hay nada o si hay algo, resulta mediocre. Amaia ha sido plantada a pocos días de
su boda y verá en Rafa un pringado al que agarrarse para mantener una farsa
con su padre al que no ve hace seis años… Esta confusión, que el padre crea que
su hija se va a casar y confunda a Rafa con el novio al que nunca conoció,
resulta ridícula y absurda, es sencillamente estúpida, y no entendemos por qué
no se aclara de inmediato… Una vez más un guión mal elaborado. Para mantener a
Rafa junto a Amaia se podían haber inventado mil cosas o haber desarrollado más
la idea que hiciera creíble que Amaia quisiera ocultar a su padre que no había
boda y que eligiera a un desconocido para suplantar a su ex novio. La relación
padre/hija es fría, descastada, seis años sin verse, él es pescador y se dio a
la mar, pero se presenta una redención, un reencuentro que repare esos años de
distancia… Unos padres, los de Amaia, separados, donde la madre se fue con un sevillano, para acentuar todavía más la manía que el padre, Koldo
(Karra Elejalde), tiene a todo lo andaluz.
La confusión se planteará con el uso del móvil, un elemento
que sirve además para varios enredos, algunos simpáticos, llamadas equivocadas,
tonos delatores…
Una evolución dramática demencial, porque tampoco vamos a
extendernos mucho en los enamoramientos y desenamoramientos de Amaia, a la que se
le pasa realmente rápido el trauma de su ex, Antxón.
Es evidente que la clave que vertebra toda la película,
trama y relaciones, está en los contrastes de culturas y caracteres, de los
calientes y alegres andaluces a los fríos y viscerales vascos, de la simpatía
de Rafa a la sequedad de Amaia…
Escenas como la comida; el descubrimiento de Koldo de la
“españolidad” de Merche (Carmen Machi), una escena muy divertida donde Koldo
aparece inundado de símbolos españoles, recibiendo un impacto cómico; la
manifestación; el móvil con la sevillana que oye Koldo; la confesión al cura
interpretado por Aitor Mazo, así como muchas réplicas dialogadas son algunos de los
momentos de humor de la cinta, claves en el éxito de la misma.
Más allá del gusto por la comida, el puritanismo sexual, la
familia, la iglesia, la independencia, la convivencia de españoles muy
españoles etc., y todo de forma muy superficial, apenas se muestra nada del País
Vasco y su esencia… de Andalucía ni os cuento.
Los actores están muy bien, Karra Elejalde resulta muy
divertido y acertado; Carmen Machi le pone un toque especial a un personaje que
tiene su punto, una mujer muy española perfectamente integrada en el País
Vasco, entrañable en su soledad, viuda de un guardia civil calcado a Koldo y
que es el puro positivismo y la relativización de cualquier problema; un novato
Dani Rovira, que hace básicamente de sí mismo, pero que demuestra un gran pulso y
ritmo cómico, dejando un personaje entrañable y divertido en su ignorancia e
ingenuidad. Clara Lago tiene un papel algo menos agradecido, pero lo solventa
sin problemas. Incluso los secundarios, esos dos amigos de Rovira, Alfonso
Sánchez como Curro y Alberto López como Joaquín, hacen un buen trabajo.
Al final, el rudo vasco, Koldo, se emocionará, nuestra
parejita tendrá su polvo, la veterana pareja (Koldo y Merche) también, la boda
se suspenderá, pero todo acabará con final feliz, como mandan los cánones, con
“horterada” en Sevilla al ritmo de Los Del Río.
Un pretendido canto a la normalidad y la tolerancia, con todos
complacidos, buenas intenciones, con momentos descarados y valientes en el
humor, aunque la mayoría son simplistas y superficiales.
Tópica, convencional, mal escrita y desarrollada, pero
indudablemente efectiva y bien interpretada, lo que siempre es loable.
Es cierto que película entretenida, para echarte unas risas y poco mas....para mi muy lejos de "bienvenidos al norte"....no obstante el análisis que haces demuestra, una vez más, que una película puede triunfar muy bien en cuanto a taquilla....pero que eso no tiene nada que ver con su calidad cinematográfica...
ResponderEliminarTal cual, más resumido que yo y un diagnóstico perfecto jeje. Éxito por 4 detalles y una buena promoción, pero calidad cinematográfica nula, pero nula. Gracias por el comentario, Sara.
EliminarPues para mi el secreto de su éxito son los medios de comunicación.Solo hay que ver el bombo y platillo que le han dado en determinadas cadenas,tal vez por ser coproductoras,al igual que está pasando ahora con "El niño".Por lo demás,la resolución de cada escena demasiado rápida llegando a veces a lo incomprensible.Para mi,una película de 2/5 estrellas que efectivamente la salvan los 4 actores principales.
ResponderEliminarTotalmente cierto, gran parte de su éxito se debe a una promoción bestial, aunque si no hubiera gustado seguramente el éxito habría sido menor, porque ha habido casos de grandes promociones que han terminado en fracaso. Un analisis preciso, Pablo, gracias por el aporte.
EliminarNacho:Para mí gusto la película más sobrevalorada de la historia del cine español no está mal para pasar el rato pero es que a mí me cuesta reírme con una película,normalmente me lo paso bien con una comedia,pero hasta el momento con la única comedia que he soltado una carcajada detrás de otra hasta hartarme de reír ha sido con "Resacón en Las Vegas" (Todd Phillips,2009) ha sido la película con la que más me he reído en mi vida,¿A tí qué te pareció "Resacón en Las Vegas"?.
ResponderEliminarCiertamente Nacho, aunque no creo que esté sobrevalorada en el sentido que su prestigio es escaso, sólo se ha disparado el éxito de forma absurda. Resacón, efectivamente, es mucho más divertida que esta! :))
EliminarNacho:Totalmente a favor,esta película estaba hecha para ser normaluca pero como en este país estamos en crisis casi siempre que se estrena una comedia normaluca la hacen un taquillazo.
EliminarEs muy mediocre, Nacho, sin más.
EliminarIncreíblemente absurda. No le veo la gracia, no me cae bien Dani Rovira, y los clichés no se sostienen debido a su abuso. Gran análisis, Sambo: una pena que mi comentario tenga que ser éste.
ResponderEliminarAlex, el comentario acertado, es tal cual comentas, es un buen ejercicio para comprobar defectos clásicos en películas, sobre todo de humor... Pero resulta que es un exitazo... Una pena.
EliminarTu análisis como siempre muy bueno.
ResponderEliminarFijándome en él, yo soy ese público medio, quizá porque conozco de cerca a vascos y andaluces y en muchas cosas acertaba al 100%, por supuesto, doblemente exagerado. Yo me reí mucho. Es una película para pasar un buen rato.
Como dice Sara, no se puede comparar con "Bienvenidos al Norte".
Muchas gracias, Merce. Precisamente por eso le puse un 2 y no un 1, porque sé que a mucha gente le llegó ese humor exagerado y sencillo, muy bien ejecutado por los actores, es lo más apreciable de la película, que tiene muchas lagunas por lo demás, claro. Un besazo.
ResponderEliminarTremenda promo mediática y tremenda boca/oreja. En mi caso esta segunda causa (según mi hijo de 11 años "toooda la clase la ha visto y les ha encantado") fue la q me llevó, aunq reticente, a la sala.
ResponderEliminarSuperadas las dos o tres risas de las primeras escenas, porque nuestros tópicos suelen funcionar un ratejo, cdo hace mucho q no los oyes (como era mi caso), pues qué quieres Sambo, me pareció un chiste demasiado largo.
Es verdad que Dani Rovira, haciendo de él mismo o casi, sustenta un mucho del peso de la cinta, pero me gustaron más, por creíbles, los amigos de Rafa q la propia Clara Lago, Elejalde o la Machi (q tpoco es q sea santo d mi devoción).
Y no por culpa suya, q los pobres hacen todo lo q pueden, sino por lo q dices: trama inverosímil, escenarios desaprovechados, y el final más forzado q recuerdo.
No entiendo cómo funcionó tan bien, como no entiendo q esté funcionando bien El niño.
Pero oye, doctores tiene la iglesia; y sensei tiene esta padawan.
Mejor q tú no lo ha explicado nadie, y los anteriores comentarios abundan en ello.
Un desastre cinematográfico q se hizo con el favor popular.
Un poco como los best seller. Me recordó (salvando las distancias) al éxito de La Catedral del Mar de Falcones.
Gracias por tu análisis!
Bss
Muy cierto, Reina, y tus "peros" acertados, incluso en el gusto de los actores, aunque yo los haya puesto mejor, porque creo que son la base de lo positivo en la cinta. Nadie hablaría de ella por su calidad, quizá también tuvo que ver una propuesta que genera curiosidad en la gente, el tema vasco en plan comedia resulta atractivo y es una buena idea, lástima que se haga de cualquier forma buscando el chascarrillo más que la elaboración.
EliminarEn cierto sentido tiene lógica, ya que sus responsables hacen gags, y eso tiene una elaboración que nada tiene que ver con una película, y aquí se nota, son gags encadenados de cualquier forma.
LA CATEDRAL DEL MAR me entretuvo, aunque es tremendamente efectista. Ya me contaréis.
Ufff Menuda...se me acaban de poner los pelos como escarpias...es que es leer La catedral del mar y puffff, no le vamos a chafar al amigo Sambo este análisis pero ojo con el librito...rigor cero...
ResponderEliminarJajajaja!!
EliminarPues eso…
Y fíjate el fenómeno literario q fue…
Por eso me lo ha recordado.
Y es q no hay nada como el mainstream…
Blogger se ha tragado un comentario de 12 líneas... >:(
ResponderEliminarResumiendo:
-Como sevillano me siento zaherido (no quiero imaginar los vascos como se sentirán)
-¿Que es eso de "Barrio de la Cruz" (más bien de Santa Cruz) en un alarde de casticismo cuando es un barrio poco castizo y cuando es evidente que vive frente al Rio en la mismísima calle Betis, o sea en Triana, que sí que es un barrio castizo?
-El Sur, de Victor Erice.
Siento lo del comentrario Geyron, Blogger lo hace mucho, sobre todo desde dispositivos móviles...
EliminarEso que comentas me resulta muy interesante, los matices que muchos desconocemos y que como cuentas han debido tratar con brocha gorda de las que hacen época...
La de Erice es extraordinaria.
Daría sangre porque Erice hubiese podido rodar la segunda parte.
EliminarJajaja, tú crees que sería conveniente el riesgo?
EliminarAmigo Sambo La catedral del mar es solo eso, un libro entretenido y poco más, con rigor histórico justito, mezclando aspectos de diferentes momentos de la Edad Media...se vendió como "los pilares de la tierra" españoles y se quedo a años luz...
ResponderEliminarAsí se vendió cierto, aunque se parecen en poco.
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