Cine hecho videojuego o videojuego hecho cine. Eso es la
saga de Resident Evil, sobre todo según pasan sus secuelas, de las cuales las
dos últimas son ejemplos claros. No deja de tener su coherencia, se busca
precisamente eso, el referente del que procede la franquicia.
Esto es algo así como una New Trash Cinema de ciencia
ficción, acción y toques de supuesto terror.
Esta quinta entrega comienza donde dejamos la anterior, una
primera escena hacia atrás y a cámara lenta nos muestra lo que sucedió en el
barco tras fundir a negro en el final de la cuarta, si bien es cierto que luego
lo veremos otra vez, en esta ocasión hacia delante y de forma convencional.
No faltará la introducción haciendo un resumen de lo
acontecido en las anteriores entregas, que no es mucho para el número de ellas
que llevamos. Se resume fácil vamos.
Una falsa e idílica realidad da comienzo a la narración,
falsedad reseñada en el espejo en el que se mira nuestra protagonista, Alice,
una estupenda Milla Jovovich que es lo mejor de la cinta y de la saga con
diferencia. Vive una convencional vida familiar en apariencia… hasta que salen
los zombis. Aquí saldrá un veterano de la saga, Oded Fehr, haciendo de marido
entregado. No será el único viejo conocido. También habrá niña, que aprende el
lenguaje de los signos aunque no está muda.
Las primeras escenas son lo mejor de la película,
adrenalina, sustos y coreografías por doquier, un juego de replicancias, simulaciones,
pruebas, dobles y situaciones extremas que entretienen. En la primera con zombis,
en la idílica ciudad, parece que nos retrotraemos a cuando comenzó la epidemia
y allí veremos a otra conocida de la saga, de la primera parte, Michelle Rodriguez,
que tendrá doble papel, pluriempleada, de buena y de mala.
El mismo planteamiento que en todas las entregas de la saga,
un inicio en forma de prueba del que la protagonista escapará. Un falso inicio.
Buenos detalles de acción y trabajo de extras, como ese zombi
que se agarra al coche. Otro de los clásicos de la saga es ver a Milla Jovovich
como poca ropa, un placer que viene desde “El quinto elemento” (Luc Besson, 1997) y del que
podemos disfrutar en casi todas las entregas de la saga.
Torturas en los clásicos escenarios asépticos de la saga y
escapada con ayuda. Una estética pura de videojuego que aquí no se disimula en
absoluto, hasta las “pantallas” o “niveles” que deben ir superando los
protagonistas están perfectamente definidos. La primera huida de Alice puede
resultar “escapista” pero es el inicio del planteamiento, así que se perdona.
También nos lo explicarán un poco después.
La escena en el Tokio simulado es desfasada, exagerada,
flipada, alargada y alucinada al máximo, por ello es, seguramente, la más
brillante. Un no parar de coreografía, artes marciales y habilidades luchadoras donde Alice no para de matar zombis. Se disfruta
con esas cámaras lentas que tanto gustan en estos productos de consumo rápido y
acción. Aceptablemente imaginativa.
Enemigos que ahora son aliados, no busquemos mucho sentido a
los cambios de bando, porque ahora creen que la cosa está muy malita… será que
no vieron las anteriores partes de la saga. Chicos listos.
Que el insoportable director Paul W. S. Anderson coloque
planos de situación virtuales para explicar donde está situado cada personaje
es coherente con la propuesta estética y de fondo de la cinta como un
videojuego.
Kevin Durand, otro habitual del cine de acción actual,
visto en “Lost” o en la reciente “Cosmopolis” (David Cronenberg, 2012), será uno de los miembros del equipo. Toda la película son pequeñas piezas separadas
de acción ultraviolenta y orgías digitales.
Además del falso Tokio hay un falso Nueva York, Moscú… Dos monstruos
gigantescos, que seguro son conocidos por los fans del videojuego, serán los
rivales de nuestras heroínas, a Alice se le suma Ada Wong (Bingbing Li). El
monstruo es Nemesis. Algunas de las explicaciones como coartada narrativa
hasta resultan medio interesantes… mientras saltamos de falsa ciudad a falsa
ciudad para luchar con zombis y salir del complejo de Umbrella.
Si la mencionada escena de acción en Tokio era entretenida
otras, por desgracia, no lo son tanto, la de Moscú es realmente sosa y floja. Lo
mismo ocurre con la que acontece en el suburbio, en la falsa casa de Alice. En
realidad salvando la mencionada ninguna merece la pena. A la de Tokio la salvo
porque mi natural es amable y cariñso, que conste.
Esta quinta parte parece un paseo por anteriores de la saga,
la aparición de personajes o monstruos de las precedentes lo confirman. El
sentido o supuesto sentido del humor deja mucho que desear… también.
En Moscú tendremos un ejército adiestrado de soldados rusos
zombis, comunistas suponemos, una simpática broma. La parte donde un monstruo
se lleva a la niña por la salida de un ascensor, con cuenta atrás incluida para
la explosión de una bomba que lo destruirá todo, está sacado totalmente de
“Aliens: El regreso” (James Cameron, 1986). Hasta guardará a la pequeña en una
especie de huevo-vaina para que haya pocas dudas. Ni un pelo se corta el
director con la imitación. No es la primera vez que en esta saga se saquea de
mala manera y con poco disimulo otras cintas. De igual forma el descubrimiento
de múltiples dobles de Alice, clones, que se ve además en varias cintas de la
saga, nos remite en cierta medida a otro Alien, “Alien Resurrection” (Jean-Pierre
Jeunet, 1997).
Para concluir tenemos un cuarto de hora de peleas, entre la
villana poderosa y malísima y nuestros protagonistas, con Alice a la cabeza.
Así, sin anestesia. El desenlace deja claro que habrá continuación, un
apocalipsis inminente, donde la humanidad se encierra en la Casa Blanca, su
último reducto. Así están las cositas. Hasta dragones zombis vemos. Que no
falte de nada.
Esto parece que se va a eternizar, cuando la cosa no daba ni
para una película, pero no queda más que aguantarlo. Con todo, esta adaptación
del videojuego se adelantó a la moda zombi, hay que reconocérselo. Supongo que
resultará apreciable por la gente aficionada a este tipo de cine, que seguro
son conscientes de que es terriblemente mala, aunque no peor que otras de la
saga. Se ve de un plumazo desconectado, pero mejor no perder el tiempo.
Maemía que pena de presupuesto…
ResponderEliminarEso sí, las cosas como son: Milla Jovovich es una preciosidad y en El Quinto Elemento (peli que me entretuvo mucho, dicho sea de paso) esos ojos y ese tipo…(E N V I D I A!!)
Por lo demás…lastimica de metraje hoygausté…
Así están las cosas Reina, además de guapa, lo cierto es que lo hace muy bien, a nivel interpretativo eh, y no es broma, es tremendamente expresiva.
EliminarNo veo ninguna línea en esta o la otra crítica sobre protagonistas imbéciles que apuntan al villano mientras le dejan dar un discurso de media hora sobre lo malo que es y le dejan escapar sin disparar un tiro. Gran fallo de la película. No es Resident Evil sin alguna escena así.
ResponderEliminarPues por lo que dices aquí arriba, MrSambo, esta saga sí me da miedo: el de que Jovovich sea una buena actriz que se pierda en esta saga y no la veamos en películas mejores.
Por cierto, Jovovich es una actriz que me parecería bien elegida para la adaptación de "Ghost in the shell". La que han elegido es Scarlet "la chacha" Johansson, opción que me parece rutinaria, sin haberlo pensado y me hace esperar que va a ser un desastre ofensivo para los que conocemos la original. La temporada de la serie "Ghost in the shell: Stand alone complex" es de las mejores series que hay.
Tengo Ghost In The Shell para verla desde hacer tiempo, y es verdad que sería una buena protagonista la Jovovich.
EliminarCuriosamente he escrito dos análisis algo destroyer estos días, El Planeta de los Simios de Burton y La Liga de los Hombres Extraordinarios, donde sí menciono algunas de esas cosas. Si no las menciono aquí debe ser ya por la costumbre o que me llamaron menos la atención jajaja,
Me pasa algo raro con esta saga, siendo realmente mala me cae bien y voy viendo sus distintos capítulos casi sin darme cuenta jajaja