La época en la que he vivido la música más intensamente fue
hace unos años, en cualquier momento puedo intentar retomarla, pero el
romanticismo ahora mismo se ha perdido, no sólo por mi parte sino en general.
Cuando verdaderamente disfrutaba de la música, de los discos, era cuando no
había internet ni acceso a cualquier canción o álbum, cuando el ordenador
estaba para otras cosas y no tanto para reproducir películas y discos.
Era la época en la que lo apostaba todo a las
recomendaciones de revistas o tiendas especializadas basándome en el estilo que
a mí me gustaba, recomendaciones de grupos similares a los que me habían
entusiasmado. Lo más grande es que el nivel de acierto era bárbaro. El grado de
satisfacción al ver cumplidas o superadas las expectativas era increíble, el
placer de oír los discos una y otra vez mientras ojeabas los libretos y seguías
las letras mágico.
Esa forma de probar fortuna, de no saber que puedes esperar
salvo en tu imaginación, de poder saborear cada nota y cada letra del libreto,
se ha perdido mucho en la actualidad. Un romanticismo sustituido por el
practicismo.
Curiosamente el nivel de error en las recomendaciones
actuales es mucho mayor, la ventaja es
que puedes comprarte, si es que quieres, lo que sabes te gusta, pero la magia de
lo anterior queda irremediablemente perdida.
Con esta obra maestra, uno de los mejores discos de la
historia del AOR y el Rock melódico, esta magia fue especial. La recuerdo
enormemente. Los temas se iban sucediendo y mi entusiasmo subiendo de forma
exponencial. Inolvidable.
“Signal” es el mejor proyecto en el que ha participado Mark
Free (ahora Marcie Free, tras cambiarse el sexo en 1994), que es, posiblemente,
el mejor cantante del género. Un grupo de un único disco, otro más, que no tiene
parangón.
Las expectativas eran altísimas por los grandes elogios oídos,
pero no podía imaginar que no sólo se cumplirían sino superarían con una
contundencia con la que acabé flipado.
Mark Free ha desparramado talento en cantidades ingentes en
todos los proyectos en los que ha participado, algunos de verdadero prestigio en
el mundo del Rock. Sus discos con King Cobra son muy apreciados y tuvieron su
repercusión, especialmente el primero “Ready To Strike” (1985), un disco de
Hard Rock con melodía y toques Heavys. El segundo apostó por el AOR de forma
más decidida y es otro referente del mundillo, “Thrill Of A Lifetime” (1986).
Otros proyectos como Unruly Child también han tenido gran prestigio crítico con
5 discos en el mercado.
A esto debemos añadir su carrera en solitario en la que nos
dejó una descomunal obra maestra, “Long Way From Home” del año 1993. Es decir,
que todo lo que tocó lo dotó de calidad y prestigio. “Signal” es su proyecto más AOR al estilo
clásico, y quizá el más sobresaliente. Tiene todos los elementos que se pueden
pedir hasta el punto de ser uno de los discos que mejor ejemplifican el género.
Una obra indispensable en cualquier lista AOR, en los puestos más altos.
Canciones pegadizas, potentes, intensas, melodías perfectas y conseguidísimas, buenos
músicos, teclados espectaculares, grandes guitarras y un cantante de otra
galaxia. La voz de Mark Free tiene pocos rivales, muy pocos, cristalina, limpia
y capaz de subir hasta donde quiere con una facilidad pasmosa. Uno de los
cantantes de más talento y de voz más bella que ha dado el Rock.
En este “Loud And Clear” contaremos con la participación del
gran Eric Martin, el cantante de Mr.Big, haciendo coros en el tema “My Mistake”, un cantante con un timbre de voz realmente especial. También
mencionar que Van Stephenson participa en la composición del tema “Wake Up You Little Fool".
Mark Free como vocalista, Danny Jacob a las guitarras, Erik
Scott al bajo y los teclados y Jan Uvena a la batería.
Arms Of A Stranger: Desde el mismo inicio no queda otra cosa
que rendirse a los pies del grupo. Los dos primeros temas son ejemplos
perfectos y depurados de lo que debe ser un tema de Rock melódico. Todos los
ingredientes que puedas pedir y más. Espectacular riff, tremendamente lírico
y clásico, de Rock melódico, ritmo, energía y vitalidad para iniciar el tema.
Batería intermitente esperando estallar. Detalles de guitarra salpicando el
inicio hasta la entrada del enorme Mark Free. Estrofas intensas, muy melódicas
e increíblemente inspiradas, de Rock melódico, el puente es una maravilla y el
estribillo absolutamente descomunal, larguísimo e ideal para que Free se
exhiba. Gran sentimiento. Los apuntes de teclado son sublimes, algo que será
habitual durante el disco. Todos los momentos del tema son sencillamente
geniales, todas las partes sin excepción. Tras el segundo estribillo y la
estrofa de transición posterior llegamos al solo de guitarra, fresco, ágil y
muy sencillo. Si oír cantar a Mark Free es un placer oírle en el éxtasis del
clímax del estribillo, con variaciones en el mismo y armonías de guitarra, ya
es llegar al paraíso. Empezando así el entusiasmo está justificado.
Does It Feel Like Love: Si mortalmente bueno era el anterior
tema lo de éste ya clama al cielo. Su inicio me dejó absolutamente entregado,
esos teclados y su melodía eran el comienzo y estilo perfectos de la mejor música
Rock de los 80. Un inicio que parece querer invitarte al mayor de los
espectáculos, creciente, con la batería y la guitarra presentando la exhibición
que vamos a tener. Las primeras estrofas bajan la intensidad, Free las canta de
forma suave y calida para ir subiendo la fuerza paulatinamente, mientras
van entrando más instrumentos, los teclados, la batería… para llegar al puente
que te deja con el caramelo en la boca de lo que será un espectacular
estribillo. Una auténtica
joya. Potente, intenso, melódico, largo, pegadizo. Lo tiene todo. Mark
Free además lo clava de manera extraordinaria. Las estrofas se suceden con más
calma y la misma perfecta progresión de adictiva melodía e intensidad. Tras el
segundo estribillo estrofa distinta e intensa como presentación al solo de
guitarra, que es estupendo. La entrada al estribillo tras el solo es otra
gozada. La intensidad se desboca, como mandan los cánones, para ir despidiendo
el tema, guitarras, coros, armonías y un pletórico Mark Free. Placer supremo.
My Mistake: Llegamos al tercer tema, si bien es cierto que el
nivel baja un poco, también lo es que estamos ante otra joya. Otro tema redondo, igualmente espléndido. Batería y teclados para introducirlo, muy rítmicos, y
una guitarra que se añade con el riff. Primeras estrofas rockeras, con una
melodía menos llamativa y los teclados omnipresentes. La guitarra marca el
cambio para pasar al puente, que está magníficamente elaborado. El estribillo es
otra joya, cantado junto a Eric Martin, los diálogos y la melodía del mismo es
un acierto más. No hay temas flojos en el disco. En las siguientes estrofas Free va dejando muestras de su calidad haciendo lo que le da la gana con la
voz, alargando notas, jugando con los agudos y dotándolas de más intensidad.
Repetimos el puente y el estribillo y pasamos al solo de guitarra, que
vuelve a ser muy aceptable. El estribillo regresa con una intensidad creciente
en la línea vocal, la guitarra irá haciendo armonías y Free y Martin irán
improvisando a conciencia. Clásico clímax en el Rock melódico, un auténtico
gusto. Menos espectacular que los anteriores es un tema realmente notable,
aunque, y tal es el nivel del disco, puede que sea el más flojo. Con eso está
dicho todo.
This Love, This Time: Primera balada del álbum, de atmósfera ensoñadora y una cadencia casi
onírica, muy sensual e íntima. Los teclados dirigiéndolo todo. La voz de Free
nos hipnotiza y mece sin contemplaciones, nos va llevando por un viaje romántico y
agradable junto a unos teclados y sintetizadores evocadores. La voz cobra una fuerza
conmovedora como preámbulo del estribillo, la voz de este hombre es fuera de
serie. El estribillo es muy bello y la increíble voz de Free da el tono justo
de dulzura e intensidad. Los teclados lo inundan todo y Free susurra
acariciador las estrofas hasta llegar al puente y el nuevo estribillo, donde
volverá a subir la intensidad. Muy bonita y nostálgica canción. Buen trabajo de
los platos en el estribillo. Un estribillo largo, como todos los del disco,
auténticas obras maestras. El solo de guitarra, suave, tierno, sensual, triste
y sencillo. La parte final con el puente y el estribillo cobra más fuerza si
cabe, la potente y melódica voz de Free va variando sutilmente la melodía para
darle más desgarro o dulzura según se le antoje. Para deleitar novias, y
deleitarse con la voz de este hombre. Muy bonita, aunque a algunos les pueda
resultar empalagosa.
Wake Up You Little Fool: Recuperamos la espectacularidad rockera.
Misterioso inicio con una eléctrica casi sin amplificar, solemne, una percusión
oscura, toques de guitarra y la voz de Free como surcando la noche en las primera
estrofas, para derretirse, preparándonos para la batalla. La cosa va subiendo,
la batería pegando cada vez más fuerte, las guitarras entrando y la voz de Free
subiendo para clavar un espectacular estribillo, tan brillante como las
estrofas anteriores. Parece que volvemos a ceder en intensidad pero sólo es un
espejismo, riffs de guitarra, ritmos cadenciosos y toques guitarreros. Los coros
apoyando la voz principal en un puente descomunal increíblemente melódico, casi
como un estribillo, éste llega para dar paso al solo de guitarra, muy breve. En
realidad, puente y estribillo se confunden. La estrofa que se marca Free tras
el solo de guitarra y su grito alargado son desgarradores. El estribillo vuelve
a entrar pero añadiendo diálogos con los coros y las armonías de guitarra,
excelente parte final. Mark Free demostrando por qué es el rey del Rock
melódico.
Liar: Uno de los temas más geniales del álbum, espectacular
a todos los niveles, con estribillo asombroso. Un hit total. Batería y teclados
metálicos junto al riff de guitarra dan paso a la primera estrofa. Suave, pura
melodía. El bajo hace un trabajo melódico de gran nivel a lo largo del disco.
La melodía progresa con una naturalidad increíble, así llegamos al puente y
caemos como por arte de magia en el estribillo, épico, pegadizo, contagioso,
larguísimo y coreable. Si además está cantado por este hombre tenemos otro de
esos temas perfectos que ejemplifican un estilo. Título del tema contestado por
una estrofa, estructura que se repite a lo largo del estribillo, pero con la
estrofa añadida elaborando la melodía del mismo en las sucesivas repeticiones,
evitando la reiteración simple. Tras el segundo estribillo tenemos una estrofa
tremendamente melódica y lírica, exquisita, y acompañada por los omnipresentes
teclados que nos llevan al solo de guitarra, muy melódico también, y acertado.
Free sube aún más el tono para cantar el estribillo, especialmente el título del
tema, aunque se desgañita en todo momento. Una gozada. AOR épico y
espectacular. Es difícil decir cuáles son los mejores temas, pero sean cuales
sean los elementos de valoración, éste es uno de ellos.
Could This Be Love: La balada del disco, clásica del estilo
y de la segunda mitad de los 80. Intensa, poderosa, sensible, con un estribillo
de los que no se olvidan y la portentosa voz de Mark Free. Teclados, acústicas
y sutiles punteos creando el clima en el que nacerá la primera estrofa con la
voz de Free. Precioso. El tema va creciendo, la batería entra, el órgano
también y la guitarra, para romper con el estribillo. Memorable. Grandes coros.
Dulcísima y sensible voz en las estrofas, que se convierte en desgarradora
cuando menos lo esperas. Mark Free modula y cambia de tono con una facilidad
pasmosa, un auténtico maestro. Repetimos la estructura y cuando salimos del
segundo estribillo caemos en el solo de guitarra, muy bonito. Encaramos el final
y por supuesto podremos disfrutar de Free en todo su esplendor, alargando
notas, compartiendo frases con los coros y subiendo el tono. Placer total. El
tema se despide de forma semiinstrumental, como dejándose llevar, como si le
costara marcharse. Además tendrá grandes detalles vocales de Free y la guitarra
solista.
You Won’t See Me Cry: Otro tema rockero y melódico a más no
poder. Inicio perfecto con demoledor grito de Free, que se sobrepone a la
melódica guitarra sin amplificar y al ritmo de batería. Estrofas suaves y
perfectamente moduladas por el vocalista, teclados dejando detalles y melodía
que se va desgranando con gusto. El puente es otra auténtica virguería,
perfectamente apoyado por los coros. Aún mejor es el estribillo, potente e
intenso y con más coros apoyando la voz principal. Poderoso. Mark Free se sigue
luciendo de mala manera. Más coros acompañando las estrofas ocasionalmente. Nuevo
estribillo que desemboca en una estrofa puente hacia el solo, gran estrofa de
grandes teclados. Buen solo con tapping. Cada vez que Mark Free fuerza la voz
pone los pelos de punta, algo que por suerte podemos disfrutar a menudo durante
todos los temas. Juego de voces y armonías vocales con los coros en los
estribillos finales. Primorosos. Guitarra solista añadiendo detalles junto al
desgarrador Free. Joya tras joya.
Go: Los dos últimos temas del disco son especialmente
destacables. Esto, dicho lo anterior, sería difícil de creer, pero están, sin
duda, en el top. Redobles de platillos en un exótico y sensual inicio dirigido
por el bombo, el bajo y unos peculiares teclados. La guitarra se queja
moderadamente hasta romper repentinamente en el puente que nos lleva a toda
velocidad hacia el estribillo, que es simplemente perfecto. Gran Free dándole
la grandilocuencia épica que tiene el tema. Detalles suaves de los coros le dan
más riqueza y matices aún. Los teclados apuntando en los momentos precisos. Exótica
melodía de base como transición y sustentando las nuevas estrofas. Los platos
vuelven a hacer un gran trabajo. Volvemos a arrancar, la melodía progresa a la
perfección, con la naturalidad habitual. Los teclados apoyando el momento en el
que se da el nombre de la canción y los sutiles coros cubriendo pausas en el
estribillo. Free esplendoroso. Solo fresco y potente. Puente atravesado por una
agudísima guitarra que además apunta momentos vacíos del estribillo de forma
sublime, todo está cuidadísimo, una maravilla de matices y detalles. En este
final, con todos estos elementos, nos deleitamos con Free forzando como
acostumbra en los clímax.
Run Into The Night: Y por si no hemos tenido suficiente unos
de mis temas favoritos del álbum. Una descomunal joya, mezcla de medio tiempo y
AOR de melodía celestial. Uno de esos temas imprescindibles para todo amante
del género. De las canciones más grandiosas, si no la que más, de un disco en el
que todas las canciones lo son. Los teclados clásicos de los 80 en medios
tiempos o baladas inician el tema junto a las clásicas notas de guitarra,
alargadas y reguladas con el volumen que usa “Signal” en casi todos los temas
del disco, una seña de identidad muy reconocible. Free entra en acción suave y
dulce, es casi una balada. Los platillos llevan la melodía e indican,
nerviosos, que el tema va a cobrar fuerza pronto. No tardamos en comprobarlo,
la batería entra de forma contundente, al igual que las guitarras, en un breve puente
que nos lleva a un estribillo que es simple y llanamente alucinante. Otro hit
en potencia absolutamente memorable. Las estrofas vuelven a hacerse con la
melodía del tema, ahora acompañadas por la batería de forma clara. Montones de
detalles y apuntes de teclado y guitarra, más los maravillosos tonos altos de
Mark Free, durante dichas estrofas. Puente y estribillo se alzan de nuevo, para
nuestro goce, el segundo acabará con un espectacular grito de Free que inicia
una estrofa de melodía distinta, intensa y con un piano realmente bueno y
rítmico. Cuando acabe entramos en el solo de guitarra, sencillo y acertado.
Embocamos la parte final, el estribillo como protagonista, como es lógico. Free
saliéndose del mapa, forzando al máximo en los momentos álgidos hasta que
tristemente el tema nos abandona. Sublime.
Un proyecto mítico. Todo amante del AOR, el Rock melódico, o
cualquier cosa parecida, que se precie debe tener este disco. Absolutamente
imprescindible. Una de las joyas más grandes del género. De antología, un
referente y un modelo. Si no lo has oído alucinarás cuando apuestes por él.
Vi ayer de madrugada el post, pero no pude escuchar la música: horas intempestivas, en las q se oye cualquier susurro. Pero lo leí.
ResponderEliminarCon interés. Sabes q me gusta el AOR, a pesar de que no conozco muchos grupos.
Lo primero q me gustaría compartir es q estoy contigo absolutamente en lo que explicas de la magia de descubrir TU (la d cada uno) música en esa época. Hago míos esos párrafos, describen con exactitud y sentimiento esos momentos. Queda lejos, pero me ha parecido sentir (mmmmm voy a utilizar el cine d animación, vale?): como cdo el crítico de Ratatuille prueba esa receta ZUUUUUMMMMM!! (Efecto Proust!)…
No, ya no es así. Todo es de usar y tirar. Hasta las personas lo somos.
Signal: pues nop! No les conocía. Los 80!!! AOR…un gustazo!! (Pero cuesta verles con esas pintas, esos rizos…, eh! Tb te lo digo!! Ojo, q me cuesta hasta con el guapérrimo Jon!!! ;-P)
Curioso lo d el/la cantante…le has seguido la pista? Ha cambiado su voz?
También decirte q me encanta cómo desgranas y estudias cada tema (pero eso ta te lo he dicho más d una vez, así q lo relees x ahí, q luego m tengo q avergonzar d ser tan reiterativa, aunq sea sincera).
He puesto alguna más en el Tube, para escuchar. Me gustan. Pero mis favoritos siguen siendo Boston.
Gracias x traer nuevos temas, nuevos grupos y por llevarme en un parpadeo a una época en el que notar el peso de la bolsa d tu casa d música d referencia hacía q todo fuera distinto y solía ser preludio d instantes q quedan en la memoria.
Un besazo, sensei!!!
Hola Reina, así es, creo que muchos lo hemos vivido, era tremendamente especial. A pesar de todo sigo comprando, pero esa sensación se ha perdido. No saben lo que se pierden las nuevas generaciones.
ResponderEliminarPues estuvo semiretirada, pero si conserva la voz, sí. En 2010 Sacó disco con Unruly Child e hicieron conciertos, sigue en forma jajajaja.
Un beso Reina.
Menuda joyita MrSambo. Esta banda me encanta, pero es de esas que solo conozco una canción (Does It Feells Like Love), así que me viene genial que la traigas aquí para escichar el disco entero.
ResponderEliminarPD: No sabía el asunto Mark-Marcie, flipando me encuentro...jajajaja
None jajaja yo también flipé cuando me enteré hace años... Esas cosas.
ResponderEliminarEs una de las joyas más enormes, fijo te encantan.
Muy buen disco.. perfecto!!
ResponderEliminarMuy buen disco.. perfecto!!
ResponderEliminarHola Anónimo, me alegro que te guste este disco como a mí.
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