domingo, 25 de noviembre de 2012

BAD ENGLISH: Bad English (1989)









En esta cruzada para reivindicar el rock melódico y todo lo que se le parezca no podía faltar uno de los proyectos más grandes y prestigiosos que se han hecho en el género. Una súper banda, con varios miembros de Journey en ella como comentaré, que tan solo realizó dos discos pero que están en la antología del Rock melódico. No será difícil que veáis situados sus dos trabajos, sobre todo este debut, en lo más alto de las listas de los mejores discos de Rock melódico y AOR. Merecidamente además.




Neal Schon, Jonathan Cain, guitarrista y teclista, respectivamente, de Journey y principales compositores; Deen Castronovo, uno de los mejores baterías de la actualidad que está en la formación de los actuales Journey, además de haber participado junto a Neal Schon en uno de los mejores discos que ha dado el Hard Rock melódico, Hardline. Ricky Phillips en el bajo, un músico que estuvo con John Waite en “The Babys” además de haber participado en proyectos de David Coverdale, Joe Satriani, Mick Jagger, Glenn Hughes, Joe Lynn Turner, Steve Lukather, Jimmy Page, Jeff Beck y una multitud más. Como vocalista el mencionado John Waite, que obtuvo un buen éxito con The Babys y en su carrera en solitario, seguro que conoceréis el tema “Missing You”, un cantante de voz realmente peculiar y reconocible, arrítmica, que da un toque perfecto y personalísimo al grupo. Una superbanda.



John Waite no es Pavarotti, pero sin él Bad English sería otra cosa muy distinta.

Es verdaderamente complicado elegir entre este debut o su segundo álbum, “Backlash”, otra joya de antología. Los dos discos presentan las mismas constantes, las mismas virtudes y la misma ausencia de defectos, dos obras maestras dignas, como no podría ser de otra forma, de los talentos que componen el grupo. Uno de los proyectos más indispensable, rotundos y perfectos del Rock melódico y el AOR.





Rock melódico de grandes teclados, pianos y potentes guitarras, melodías perfectas y elaboradísimas, construcción perfecta de los temas, estribillos redondos, Rock americano enraizado en el blues y sonidos auténticos, instrumentistas virtuosos que lo dejan patente, medios tiempos y baladas sublimes, y que en algunos casos además fueron grandes éxitos (“When I See You Smile”)… todo lo que puedas pedir y más lo encontrarás en este disco y su secuela. 

Muchos tiran por este debut por ser el primero y el original, pero abstrayéndonos de ese aspecto sólo podemos decir que ambos son perfectos.

La música de Bad English se circunscribiría más en el Rock Melódico que en el AOR, si bien es cierto que también tiene muchos elementos y algún tema más cercano al segundo estilo. Estas diferencias son entretenidas para los fans de las etiquetas aunque a veces son complicadas de discernir. De igual forma se coquetea con elementos bluseros o hardrockeros, todo muy auténtico y fiel a las características del género.

Muchos desean que “Bad English” (nombre que salió de una partida de billar entre John Waite y Jonathan Cain), nos regale un nuevo proyecto, siempre es una tentación, pero todos sabemos que no tendría éxito, aunque a los fans de este tipo de música y a ellos mismos eso les daría igual. Desde luego si volvieran con el mismo grado de inspiración que tuvieron, los seguidores disfrutaríamos enormemente, pero también es cierto que experimentaciones y reuniones generalmente han acabado desilusionando o emborronando en cierta medida el recuerdo de algo mágico. La magia está aquí, en estos dos discos, patente.



Best Of What I Got: El inicio no puede ser más espectacular, del disco y del propio tema. Un inicio espléndido con unos teclados que parecen anunciar un tremendo espectáculo, como si de trompetas se tratara, y una guitarra pletórica, como siempre en manos de Neal Schon, que sirve de introducción a un tema memorable. Pasado este inicio entramos de lleno en la canción en sí, teclados, guitarras y John Waite iniciando las primeras estrofas de un rock melódico simplemente perfecto. Aquí hay una buena muestra de lo que ofrece este inigualable grupo. Las estrofas acompañadas por los teclados de Cain de manera preponderante y la voz entrecortada de Waite no pueden ser más excepcionales, el puente con los detalles guitarreros de Schon ya avisa de lo que será un gran estribillo, sin grandilocuencias. Schon salpicará de pequeños detalles el tema. Se disfruta cada frase, cada decoración del teclado, cada riff rockero. Estrofa de transición al solo de guitarra con unos teclados soberbios. La entrada del solo y éste en sí son otra maravilla made in Schon. Volvemos al estribillo como anticipo del final, con un derroche de improvisación vocal de Waite y un juego constante de los coros, además se añade Schon a la fiesta con vertiginosos punteos para despedir el tema. Una presentación perfecta.

Heaven Is A 4 Letter Word: Ritmos pesados y hardrockeros para comenzar el segundo tema, los teclados se suman en una fusión majestuosa. Un tema contundente de riffs y ritmos con una cadencia muy potente que acompañan perfectamente las estupendas estrofas. El estribillo vuelve a ser perfecto, ni siquiera busca la comercialidad facilona pero acierta de lleno con el punto preciso de comercialidad y rock con esencia blusera. Los detalles de teclado están presente durante todo el álbum, como ocurre con Journey, un gran trabajo de Cain, en un grupo más arenoso, de melodías más secas y americanas enraizadas en el Blues. Otra magnífica composición con estrofas, puente y estribillo en perfecta evolución y progresión. Grandes teclados en el estribillo. Estrofa lenta anterior al solo, muy buena. Solo de sentimiento máximo y virtuosismo. Transición instrumental donde se van sumando los instrumentos, primero el riff junto a la batería y luego los teclados, estribillo y toques guitarreros en armonía encauzando de forma brillante el final del tema. Un Schon con un estilo más rockero-blusero. Otra joya.

Possession: Baladón. Hay varias baladas en el disco y todas alucinantemente buenas. Acústicas junto a un íntimo Waite van haciendo progresar una melodía maravillosa. La voz entrecortada como contraste a las exquisitas melodías compuestas da ese toque tan característico al grupo. La subida de intensidad en el puente desencadena el estribillo, de una belleza fuera de toda duda. Clase y elegancia a raudales, no hay más que oír las acústicas y las transiciones de Schon entre estrofas. Los coros en el estribillo son otra delicia, lo que le da el toque definitivo, así como la voz doblada de Waite. Tras el segundo estribillo llegamos al solo, más sentimiento melódico, y una nueva y bella estrofa antes de un parón acompañado por los teclados y los coros exclusivamente. La parte final con el estribillo cobra mayor intensidad, los teclados nos llevan con su melodía al igual que la guitarra, muy melódica, haciendo las armonías. Cálida, bella y preciosa.

Forget Me Not: Más rock del bueno. Bajo expectante y chillidos de guitarra para un inicio sugerente y tranquilo que pronto saca la rabia que lleva dentro. Estrofas potentes, gran puente y efectivo estribillo con leve apoyo de coros. Todo muy elaborado y perfectamente construido. La autenticidad sale en cada nota como si no costara. Más pausa y riffs tensos de guitarra, latente, como deseando estallar, lo que tampoco se hace esperar. Puro rock americano con una mezcla de sequedad y melodía maravillosa, uno de los rasgos fundamentales del grupo. Solo de guitarra esplendido tras el segundo estribillo donde Schon se vuelve a lucir. Vuelve la pausa, es un tema de altibajos rítmicos perfectamente modulados, incluidos en el propio solo de guitarra. Los detalles de teclados suavizan de manera perfecta la guitarra y la voz rockera y entrecortada de Waite, el contrapunto perfecto de un talento descomunal como es el de Cain. Recomenzamos el tema pero para romper hacia el final en una explosión total, Waite aumentando la intensidad e improvisando, la guitarra haciendo armonías junto con los coros… y Schon, para finalizar, con otro solo marca de la casa. Otro clímax perfecto.

When I See You Smile: El mayor éxito del grupo, un tema que alcanzó el número uno con todo merecimiento. Una power ballad de las que marcan época paradigmática del estilo. Calidad, sensibilidad y sentimiento por todos lados. Los teclados de Cain iniciándola, unos teclados perfectamente reconocibles, seña de identidad del tema. Waite con su voz más sutil y suave en las primeras estrofas, aumento de la intensidad sin que entre la batería aún, algo que hace justo en el memorable estribillo. Coros, perfecta melodía, trabajo de teclados maravilloso. Ideal para ponerse romántico. Las estrofas siguientes ya reciben el acompañamiento de la batería aunque su tono sigue siendo suave, salvo en el estribillo, mucho más intenso, perfecta estructura clásica de nuevo. Waite acaba este segundo estribillo con una gran intensidad para seguir con una estrofa excelente que da entrada al sencillo y bonito solo de Schon. Abandonaremos la canción deleitándonos con el estribillo de nuevo, ahora con mayor fuerza si cabe. Waite susurrará las últimas palabras cerrando el círculo de esta hermosísima canción.

Tough Time Don´t Last: Inicio absolutamente genial, con esos teclados y la guitarra que se anticipan a la batería y al riff principal. Más rock. La suavidad llega con las primeras estrofas, puro Rock melódico, un grupo que lo ejemplifica. Waite y su arrítmica voz clava de forma magistral el puente, para luego hacerse algo más melódica en el espectacular estribillo, uno de los mejores del disco. Las composiciones son una autentica maravilla, gran trabajo del bajo en las estrofas y la atmósfera que crea el grupo, la progresión melódica es perfecta, ejemplar. Nos recreamos con el estribillo de nuevo y el solo de Schon, que tiene una espectacular entrada, otra muestra del talento del guitarrista, un solo breve que sigue dando apuntes en la siguiente estrofa. El estribillo lo tiene todo, los detalles de teclado que lo adornan, cambios de intensidad, melodía perfecta… y en los últimos momentos además se añaden unos pletóricos coros para acabar de redondear un tema perfecto. Trabajo melódico de guitarra en el final haciendo unas armonías simplemente magistrales. Soberbia joya muy aorera.

Ghost InYour Heart: Tema muy AOR. Gran atmósfera creada con la batería y los teclados, además de una posterior guitarra que parece rasgar la melodía. Preciosas estrofas iniciales en la voz de Waite. El tema cobra fuerza y un acompañamiento rockero de guitarra acompaña a Waite, que solo levanta la intensidad en el excelente estribillo AOR del tema. La cadencia y la atmósfera es uno de los puntos fuertes de esta canción. Transiciones guitarreras de Schon. El trabajo de Waite, mezclando su estilo personal y arrítmico de las estrofas con el más melódico del estribillo, algo que es común durante todo el álbum, tiene aquí algunos de sus grandes momentos. La entrada del solo es una auténtica delicia, agudísimo, y el resto es puro sentimiento que cambia de ritmo para derretir las seis cuerdas. Parón clásico para una nueva estrofa, delicados apuntes de todos los instrumentos durante ella, del bajo, los teclados, la guitarra… hasta que nos recuperamos con el estribillo nuevamente. Improvisaciones varias y guitarra talentosa y virtuosa en otro clímax excelso.

Price Of Love: Otra balada. Otra joya. El otro gran éxito del grupo. Una guitarra llorosa que marca la melodía da paso al teclado de Cain que va definiendo la misma para que la remate Waite con las primeras estrofas. Exquisito. Waite se muestra delicadísimo, la melodía no puede ser más lograda, el puente hace crecer el tema de forma magistral hasta un estribillo simplemente sensacional. Todo es perfecto, el tema se amolda como un guante al estilo arrítmico del Waite. Los teclados hacen las transiciones tras la intensidad emocional del estribillo, una breve y bella relajación para volver a sumergirnos en las deliciosas estrofas. La episódica progresión de la melodía, del tema, es una auténtica maravilla, y su remate con el estribillo, inconmensurable, especialmente el momento, con su pausa, donde Waite dice el título del tema. Solo maravilloso y sentido, escuchad especialmente las notas que Schon no da al alargarlas y dejar que se apaguen casi por entero en algunos momentos. El puente y el estribillo se hacen aún más sublimes en la parte final, intensidad aumentando, guitarra haciendo armonías, Waite alargando las notas con su voz, geniales sus variaciones al final del tema, acortando o alargando el título de la canción a conveniencia, realmente magnífico. Una preciosidad.

Ready When You Are: Retomamos el Rock. Una solitaria y potente batería marca el tono y da paso al riff de guitarra y unos breves punteos. Puro Rock melódico. Estrofas muy vivas, alegres y rítmicas con buenos detalles de teclado. El puente se hace mucho más melódico, menos entrecortado y rítmico que las estrofas anteriores o el propio estribillo, muy rockero. La guitarra muy presente para hacer de puente entre estrofas. Uno de los temas menos melódicos y más rockeros. Rock de gran talento. Buenos y rockeros coros. La fase que antecede al solo de Schon, con unos espléndidos teclados, es uno de los mejores momentos del tema. Schon se vuelve a lucir, como de costumbre. El bajo es una ametralladora durante el estribillo y durante el tema en general. Despedida con mucha improvisación de Waite, punteos de guitarra y coros intermitentes, una jam en toda regla. Mucha clase.

Lay Down: Seguimos con la potencia. Rock blusero y melódico, Rock melódico americano, seco y con todo el sabor del mundo. Puente melódico pero que no nos lleva al estribillo en primera instancia. Waite disfrutando con su espíritu más rockero haciendo de su voz arrítmica su especial virtud. El puente, ahora sí, nos llevará a un gran estribillo que también remite al clásico sonido americano. La guitarra de Schon no para de dejar detalles durante todo el tema. El riff rítmico es perfecto para el tema y el solo derrama más virtuosismo aún. Estribillo de puro Rock melódico coreable por todo lo alto, cantado a coro con un Waite algo por encima. En el final la guitarra vuelve a tomar un especial protagonismo como suele suceder en los clímax del grupo. Cambio de ritmo para despedirnos y mucho sabor de Rock blusero. Para paladares de primera.

The Restless Ones: Uno de los temas más destacados el disco, con lo difícil que eso es… Un medio tiempo muy AOR, pero con un gran regusto  rockero gracias a esa particular voz de Waite. Los teclados  y el piano de Cain son de lujo en este tema… bueno en todos, pero aquí llegan al cielo. Estrofas de balada con un melódico Waite, exquisitas, una auténtica preciosidad, que no tardan en aumentar la intensidad con la entrada de la batería y una guitarra más potente. Gran puente y estribillo de antología. Un estribillo alargadísimo, con cambios de tono y ritmo, reinicios cuando parece cesar y detalles de teclado y guitarra majestuosos. La sutileza de esta composición es increíble, una delicia, una gozada. Toda la melodía, y sus distintas fases, son sublimes. El final del puente, con la batería haciendo la introducción contundentemente hacia el estribillo, es una maravilla. Los coros que se añaden en el estribillo, antes del solo, vuelve a ser una prueba más del talento excepcional de esta gente. Magnífico solo de Schon, estrofa lenta que sube en intensidad, piano de Cain cubriendo cualquier hueco y estribillo desbordado con coros, armonías de guitarra y la excelsa melodía sublimada. Imprescindible.

Rockin’ Horse: Otra muestra de Rock melódico americano con toques bluseros. La guitarra de Schon es casi sureña, tema de bar de carretera, la autenticidad, la esencia del Rock americano. La cadencia, el ritmo pesado, los detalles de guitarra, la voz rockera de Waite, amoldada perfectamente al ritmo, el riff… Una gozada para los amantes del Rock con sabor. Puente potente que mantiene el ritmo y estribillo que va creciendo de una forma absolutamente magistral, casi épica. El talento para la composición de los Schon, Cain y compañía es ilimitado. “Bad English” toca todos los palos, Rock, medios tiempos, baladas, con el talento de los que están tocados con la varita. Tras el segundo estribillo tiempo para Schon, un solo de Hard melódico con todo el aliento blusero del mundo, pone los pelos de punta con sus agudos y su cadencia perfectamente acorde con el tema. Más épica con los teclados llevando una fase de transición. Coros y piano junto a la guitarra improvisando y los quejidos rockeros de Waite, un cambio de ritmo que va subiendo en intensidad de forma nuevamente magistral. Un final pletórico. Simplemente genial.

Don’t Walk Away: La conclusión no puede ser mejor. Una mezcla de balada y medio tiempo muy AOR para relajar la intensidad del Rock anterior. Un hit en potencia con una melodía preciosa. Un Waite más melódico de inicio lleva la melodía por las primeras estrofas. Muy originales los ritmos de la predominante batería, especialmente en el juego que hace del “Charlie”. Preciosa melodía con unas inflexiones excelentes por parte de Waite, especialmente en el exquisito puente. El estribillo es perfecto, otro de esos estribillos que aciertan de lleno. Muy pausada, sin apenas acompañamiento de guitarra, que aparece casi sin amplificar, y los teclados como ambientación. Es la batería la que lleva el peso de la canción, y la línea vocal, esplendorosamente melódica, de Waite. La estrofa tras el segundo estribillo es magistral, quizá lo mejor de un tema ya de por sí especialmente inspirado. En el final Waite nos dejará unos quejidos improvisados para despedirnos por todo lo alto, junto a algunos coros y detalles de guitarra. La perfecta despedida.

Disco indispensable para los amantes del Rock melódico, el AOR y la música de calidad en general, producido por Richie Zito, también guitarrista, el sonido es cristalino y perfecto. Un conglomerado de genialidad que además se benefició de la colaboración de compositores del nivel de Mark Spiro o  Diane Warren (la Desmond Child de las damas)… por si fuera poco el talento reunido.



Un referente, un clásico, un imprescindible, una cima del género… Disco de antología.



6 comentarios:

  1. Brutal trabajo, obra maestra. Pedazo de banda que descubrí siguiendo la carrera de Schon (para mí claramente el mejor guitarrista del rock melódico, el que mejores proyectos ha liderado) y que me enganchó desde la primera escucha.
    Con esas baladitas tan melosas, esos teclados y esos guitarreos. Tiene de todo el disco, completísimo.

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  2. Hola NoneGL14, pues así es, un disco completísimo y muy equilibrado, con el punto justo de todo, además del virtuosismo habitual de sus componentes. Por eso es un referente absoluto.

    Me he pasado por tu blog, que he visto avanza con fuerza, pero por dos ocasiones no he podido comentar, no me salía la opción...

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  3. Van bien la cosa! Jajajaja
    Puee no se, últimamente me han llegado varios comentarios al blog, vuelve a intentarlo. De todas formas le echaré un vistazo por si no aparece la opción.

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  4. Perfecto, fue la semana pasada y la anterior. Luego volveré a pasarme.

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