

Una prisión lunar da comienzo a una historia que juega con
los viajes en el tiempo, un tema que no pasa de moda y que últimamente ha
servido de excusa a varias películas. Una simpática, desfasada e imaginativa
primera escena que presenta un villano con un gran look. Boris, el animal (Jemaine
Clement).

El momento del panegírico es muy divertido, aunque esperado.
Tanto por Tommy Lee Jones como por Emma Thompson. En la misma línea seguiremos
en la escena del restaurante chino, donde las bromas acerca del mismo y sus diálogos son muy simpáticos. La puesta en escena es ingeniosa
y saca partido a las constantes de la franquicia, esos extraterrestres en
cuerpos humanos y las escenas de acción que se mezclan con un humor sanote y
sin pretensiones, como ejemplo el momento en el que Will salva a K abriendo una
puerta en la azotea.

La cotidiana vida de los hombres de negro cambia cuando el
guión pega un giro hacia los mencionados viajes en el tiempo. Nuestro villano
pretende ir al pasado para vengarse de K, el agente que le hizo perder un brazo
y arrestó, quiere volver a 1969. Viajes en el tiempo con muchas licencias y
cachondeo.
Menciones al padre de Will, que acabarán teniendo sentido, y
la extraña ausencia de K que impulsará a J (Will Smith) a seguir el camino al
pasado de Boris. El truco está en que J sí recuerda a K, si no la cosa sería
difícil, una licencia como otra cualquiera… Se justifica con que J ya debía
estar allí, como, efectivamente, sabremos en el emotivo final. El caso es que otros también están y no lo recuerdan.
El personaje que posibilita los viajes en el tiempo es bastante gracioso, lástima su breve papel (Michael Chernus).


El retrato de la América sesentera con paz y amor, los
hippies, el no a la guerra, su música, Janis Joplin, Andy Warhol, el racismo…
tratado con humor y socarronería para todos los públicos. El conflicto con el
hombre del futuro y los contrastes, sin hacer mucho hincapié, es una de las
buenas bazas de humor de esta parte de la película.
Evidentemente no podemos pedirle peras al olmo, en este tipo
de cintas completamente desenfadadas y alocadas el rigor y demás aspectos no son
especialmente importantes, así veremos un buen cúmulo de tópicos y licencias y
al villano aparecer donde le sale del níspero sin explicación alguna y porque
sí, como veremos en la escena donde el vidente, Griffin (Michael Stuhlbarg),
está en el estadio de los Mets.
Otra interesante escena es la conversación que Boris, el animal, tiene con su yo del pasado, un diálogo presente-pasado en el que todo son recriminaciones. Interesante reflexión.


En la parte final tendremos escenas divertidas como esa en la
que deben “decir la verdad”, en ella conoceremos al padre de Will y luego lo
que ocurrió con él, así como lo que significa el bueno de K en la vida de J. Un giro
final emotivo que da una dimensión especial a esta tercera entrega de la saga. Si bien es cierto que varía el tono general de la cinta, resulta muy acertado.

Como ocurría en la primera entrega y con la excusa de los
viajes en el tiempo, como pasaba con “Regreso al futuro” (Robert Zemeckis,
1985), director y guionista nos muestran con humor estampas culturales de
América, desde lo más general a pequeñas estampas de la vida cotidiana de la
clase media sesentera.

Spielberg vuelve a estar en la producción y Danny Elfman
compone una música perfectamente reconocible, en su misma línea de siempre.
Tommy Lee Jones también parece un extraterrestre con ese
rostro surcado de arrugas imposibles. Will Smith en su salsa y Josh Brolin un
acierto. Los personajes no tienen desarrollo, salvo en lo concerniente a los dos
protagonistas a los que se les dota de matices y evolucionan muy
acertadamente en su relación.
El clímax, en la nave tripulada que llegará por primera vez
a la Luna, el Apolo 11, tiene todos los tics habituales de este tipo de cintas,
con licencias y libertades varias, pero acaba apostando con fuerza por lo
emotivo muy por encima de lo espectacular.
No será la séptima maravilla cinematográfica, pero a mi me divierte mucho, y creo q veré la tercera, un domingo familiar de estos...
ResponderEliminarWill Smith me cae genial, siempre me hace pasar buenos ratos en las pelis de MIB !!
Gracias x traer este análisis.
Bss!!
Aisss a mi me encantó la primera y la segunda y estoy deseando ver esta!
ResponderEliminarEnamorada me tiene Will Smith desde siempre, creo que es un excelente actor.
Gracias por la critica, ahora hay mas ganas de verla!.
muaks!!
Pues yo creo que esta te gustará Reina, la 2ª me pareció que bajaba bastante, pero en ésta he visto una clara recuperación, mucha diversión, la verdad.
ResponderEliminarBesos y gracias a ti.
Hola Luna, pues sí, Smith se ha desmarcado como un actor competente y también disfruto de su vena más gamberra y desfasada, le gusta y enamora a mucha gente jaja
ResponderEliminarBesos.