OLEANNA
Por pocos días, tras el estreno
absoluto en junio en el Teatro Palacio Valdés de Avilés, llega a Madrid “Oleanna”.
Esta es una pieza, de las más
controvertidas, de un autor contemporáneo, David Allan Mamet, dramaturgo
americano nacido en Chicago en el 47, quien, como referencia, es también autor
de la estupenda Glengarry Glen Ross (1984),
por la que fue reconocido con el Pulitzer ese año, y que cuenta con una
adaptación cinematográfica (la hizo él mismo), que en 1992 obtuvo nominaciones de
la academia cinematográfica americana. Y es que el cine no le es ajeno:
escribió y dirigió diversas películas como House of Games (ganó leones de oro
en Venecia en el 87, entre otros premios), y la propia Oleanna, en 1994, interpretada
por William H. Macy (que también la interpretó en su estreno en el teatro) y
Debra Eisenstadt.
Mamet es especialista en
enfrentar a los personajes y sus tesis, nunca banales, en un reducido espacio
como son las tablas del teatro, y esos pulsos, verdaderos duelos no sólo
interpretativos sino dialécticos en el sentido de planteamientos de distintas
posturas y tesis, llegan de tal manera al espectador que le hace rebullirse
incómodo en sus butacas, haciéndoles reflexionar, cuando no debatir (¡en las
representaciones americanas de la obra hubo enfrentamientos a puñetazos a la
salida del teatro!).
Y es que lo que subyace en esta
obra tiene mucho de actualidad con apasionados enfrentamientos en todo el
mundo: Oleanna (que toma el nombre de una canción folk y que como obra teatral se
estrenó en mayo, en Cambridge, Massachusetts, en 1992), habla del poder, del
acoso, de la lucha de géneros y de las manipulaciones de cada una de las
visiones del asunto. Una problemática con defensores y detractores a veces
tremendamente viscerales.
Es curioso como Mamet fue capaz
de hacerse con una problemática atemporal, incómoda y abanderada por feministas
y antifeministas acérrimos (sean hombres o mujeres, entendámonos, ¡no me hagan
poner el acérrimos y acérrimas!); tanto que, en octubre del año de su estreno
en las tablas, cobraba vida en un hecho real, ocurrido en Estados Unidos, en un
juicio en el que se acusaba de acoso sexual nada menos que a un juez (Clarence
Thomas), a la sazón candidato al Tribunal Supremo, ejercido sobre una profesora
(Anita Hill).
Y es que, no en balde, Mamet
está considerado como un autor polémico, políticamente incorrecto, alejado de
estereotipos, que pone dedos en llagas y que hace pensar y pensar y pensar.
Esta obra ya se ha representado
en nuestro país en varias ocasiones, pero ahora vuelve a los escenarios y no
hay que perdérsela. Vayan a verla, de veras. Y nos cuentan.
La obra
Carol (Natalia Sánchez) es una
alumna universitaria que acude a su profesor, John (Fernando Guillén Cuervo), para
que le suban una nota, teniendo en cuenta que entre la bibliografía
proporcionada está un libro de su profesor. Si bien en un principio éste parece
insensible, luego se presta a ayudarla. Pero ¿su acercamiento a la alumna es
neutro y pedagógico o es acosador? ¿la alumna es totalmente sincera o
manipuladora? Un duelo de voluntades, de poderes, hace emerger las zonas más
oscuras de ambas posturas. Acusaciones, planes que se desbaratan, pérdidas de
nervios, de papeles, conductas agresivas (físicas o pasivas) por parte de los
dos personajes, que hacen que el espectador dé y quite razones varias veces a
lo largo de la representación, hasta darse cuenta de que no hay una sola verdad
y que ésta puede manifestarse a la vez en dos personas que se oponen.
Nombres propios
Pertenece a una “casta” artística
de pro (hijo de los actores Fernando Guillén y Gemma Cuervo, hermano de
Cayetana y Natalia), nació en Barcelona en 1963, debutó en el teatro en 1983,
aunque se ha prodigado en cine (como guionista –junto a Karra Elejalde escribió Año Mariano, participó e interpretó Airbag-, actor –le vimos hasta en un
Bond, Quantum of Solace- y productor),
donde se le ha premiado con un Goya (1995, actor secundario en Boca a Boca) y actor de televisión (de
hecho, actualmente se le puede ver en Servir
y Proteger).
Popular en la pequeña pantalla (Compañeros, Los Serrano, Amar en tiempos revueltos), y en la grande (Clara y Elena, Los aires difíciles) hizo su debut en las tablas en 2010 con Los Ochenta son nuestros, y desde
entonces ha seguido subida al escenario en diversas propuestas.
Nacido en Madrid, en 1973, es
director de escena y director teatral, debutó en 1998 y ha dirigido diversas
propuestas de autores que van desde Racine y Pardo Bazán a Cavafis o Ionesco.
Oleanna,
David Allan Mamet (versión de Juan V. Martínez Luciano)
Género: Drama
Sala: Teatro Bellas Artes
Fechas: del 9 de septiembre al 15 de octubre
Dirección: Luis Luque
Intérpretes: Fernando Guillén Cuervo y Natalia Sánchez
Escenografía: Mónica Borromeo
Iluminación: Juan Gómez Cornejo
Vestuario: Almudena Rodríguez
Producción: Jesús Cimarro y Xabier Aguirre
Por @MENUDAREINA
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