Una de las grandes sorpresas, de esas que todos los años
aparecen a última hora en la carrera de los Oscar. Una película que explica con
mucha ironía y sarcasmo los hechos que provocaron la crisis financiera
americana y mundial en 2008 a través de una serie de personajes que lo vieron
venir con años de antelación y… sacaron partido de ello.
Una película entretenida, pero excesiva en su verborrea
económica que puede desorientar, confundir o distraer al espectador si no está
puesto en la materia, a pesar de los esfuerzos por explicarlo con sencillas
metáforas realizadas por algunas celebridades mirando a cámara.
CDO (Obligaciones de Deuda Garantizada), los CDO sintéticos,
las compras en corto, valoraciones, las triples A, las triples B, las empresas
y activos de riesgo, permutas de incumplimiento crediticio, reguladores
incompetentes…
Ha habido varios títulos que han puesto sus miras en la
crisis, como es lógico, algunas muy interesantes. El documental “Inside Job” (Charles Ferguson,
2010), “Margin call” (J. C. Chandor, 2011), “The company men” (John Wells,
2010)… Adam McKay adapta el libro de Michael Lewis sin ocultar su
indignación y con un buen uso de la ironía, sobre todo desde el montaje y los
recursos estilísticos (esas apelaciones directamente a cámara o las
explicaciones económicas de famosos con divertidas analogías). Inicia su
película con una cita adjudicada a Mark Twain: “No es lo que no sabes lo que te
mete en problemas. Es lo que crees saber con absoluta seguridad y sencillamente
no es así”.
La película se retrotrae al comienzo de todo, a la
acumulación de las hipotecas y créditos con la idea de Lewis Ranieri. El bono
de titulación hipotecaria (BTH, MBS en su denominación americana: Mortgage
Backed Securities). Amasar hipotecas y venderlas como bonos. Del boom al crack
cuando las deudas malas o irrecuperables se hicieron insostenibles. Una visión
algo sesgada del conjunto pero bastante completa.
La película se diversifica en cuatro historias, que sólo se
mezclan de manera tangencial, salvo la de Ryan Gosling con Steve Carell. Cuatro
historias de visionarios que previeron el caos financiero que se avecinaba y
aprovecharon la coyuntura para ganar mucho dinero. Vieron lo que nadie vio o no
quisieron ver, se anticiparon a todo. De todos ellos nos contarán pequeños
esbozos de su pasado.
Por supuesto recibirá el entusiasmo burlón de todos los
bancos, que ven un negocio redondo cuando está dispuesto a doblar lo que ellos
mismos proponen… 50, 100, 200 millones de dólares hasta hacer una inversión de
1,3 billones. Una alegría para los banqueros y un terror para los socios e
inversores de Burry, como es normal, ya que tomó la decisión por propia
voluntad. Su petición de llevarse tazas, en honor a la excentricidad del
personaje, es un estupendo detalle.
En su despacho Burry tiene un póster que reza: “Soy el dueño
de mi destino y el capitán de mi alma” (William Ernest Henley, Invictus),
además de muchos libros de economía, incluyendo a Adam Smith, y otros de otro
tipo, como del poeta James Russell Lowell.
-Burry: Correcto.
Su breve relato sobre cómo conoció a su mujer en una página
de contactos es muy bonito: “Conocí a mi mujer en Match.com. Mi perfil decía:
Soy estudiante de medicina con un solo ojo. Torpe socialmente y con 145 mil
dólares en deuda universitaria. Ella respondió: Eres justo lo que buscaba. Se
refería a la honestidad…”
-Jared Vennett, interpretado por Ryan Gosling. Vennett se
vincula con Burry de forma tangencial, al enterarse en una fiesta del acuerdo
que realizó con los bancos, lo que le dará la idea para imitar su movimiento,
buscando inversores como la agencia de Baum (Steve Carell).
Su explicación sobre los bonos basura y las CDO para
convencer a Baum y su grupo con piececitas será muy ilustrativa. Llegará a un
acuerdo con la agencia de Baum en una conversación telefónica desde un gimnasio
por 50 millones de dólares.
-Mark Baum, interpretado por Steve Carell, es un hombre desquiciado
con problemas psicológicos porque no logra superar el suicidio de su hermano.
Además es egocéntrico y obsesivo, necesita hacerse notar, como comprobaremos
cuando boicotee una sesión de terapia. Desde pequeño también era un geniecillo,
que se dedicaba a intentar encontrar inconsistencias en la palabra de Dios en
su escuela religiosa. De ahí a Wall Street, a los que odia.
Baum busca de alguna forma redención, y aunque la película
no se centre en el desarrollo de los personajes, la alcanzará de alguna manera
junto a su mujer por el dolor de la pérdida de su hermano.
Conoceremos también a los compañeros de Baum en su agencia,
lo haremos a través de diálogos digresivos acerca de bultos, testículos y el
epidídimo… Sondearán el mercado para comprobar si existe esa anunciada burbuja
para entrar en el negocio propuesto por Vennett y se encontrarán, en efecto, un
desierto de mansiones, con cocodrilos como únicos huéspedes en algún caso, e
inocentes ignorantes que viven de alquiler allí sin saber lo que se les viene
encima. Stripers con cinco casas y un condominio (copropiedad), dificultades
para vender viviendas, las hazañas desaprensivas de brókers, que no conocen a
Warren Buffett…
-Danny (Rafe Spall): No están confesando.
-Porter: (Hamish Linklater): Están presumiendo.
La escena con la de la agencia de calificación, Standard and
Poor's, es hilarante, sobre todo cuando vemos que ella tiene un problema en la
vista, en una magnífica broma irónica.
“No, sólo lo convierte en un hipócrita”.
-Charlie Geller
(John Magaro) y Jamie Shipley (Finn Wittrock), junto a Ben Rickert (Brad Pitt).
Nos explicarán desde su garaje, donde empezaron, en plan Steve Jobs, cómo
consiguieron sus beneficios, comprando opciones sobre cosas que la gente piensa
que nunca sucederán, algo que se vende barato, así si la cosa no sale bien el
gasto es poco, pero si funciona el beneficio es notable.
Lo cierto es q después del tsunami, ahora todo parece tan lógico…creo q es una peli muy interesante, q supongo q formará parte de las actividades adicionales de las clases de economía de los bachilleres, las facultades o escuelas d negocios. Lo q dudo es de si habremos aprendido algo al respecto.
ResponderEliminarTodos debeeíamos tener presentes las claves q plantea para comprender los entresijos de la sociedad capitalista, aunque, francamente, la terminología económica da un poco de pereza!!
Buen todo de análisis. Esperando la siguiente.
Gracias y bss!!!
Ha sido enriquecedor jajaja. La siguiente tiene interesantes explicaciones cinematográficas sobre el montaje y más economía! Jajajaja
EliminarHola!!!! Gracias por el análisis:esta primera parte estupenda para no perderse entre tanta jerga y la segunda parte para disfrutar de lo cinematográfico :-) Tengo que ir a verla. Por cierto, al leer lo de Bale y las baquetas me he acordado de "Whiplash" y tu entusiasmo por ella.¿Este año hay alguna candidata que te haya gustado tanto?
ResponderEliminarUn abrazo,
Patricia
Jajaja es verdad! Y mira que la he mencionado en lo último que escribí sobre la peli que más me gustó este año por ahora.
EliminarSí tengo una, otra peli pequeña que quizá se lleve alguna cosa suelta, pero nada más, como WHIPLASH. Es ROOM, y es una gran película que traeré en breve al blog.
Siempre es un placer verte por aquí. En breve pondré la quiniela para ver quién acierta, espero participes!
Participaré, aunque estoy como el año pasado... completamente pez. Quizá este año quede la última en aciertos jajaja. Anoto "Room", gracias!!
ResponderEliminarJajaja no te creas. Lo mismo premio eso también! jajaja
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