Previa de los OSCAR 2015.

 

La 87ª edición de los Oscar de la Academia no se presenta como una de las más brillantes de los últimos tiempos, bajando el nivel cinematográfico del que gozamos en los dos años anteriores, presentando cintas muy discretas entre las nominadas y títulos muy arriesgados y peculiares que se encuentran entre las favoritas, algo que sí es de agradecer.

Esta parece la gala de las cintas experimentales, propuestas originales y arriesgadas en su planteamiento o concepción que no son habituales de ver entre las nominadas o premiadas. 

Así tenemos una película que nos retrata el paso del tiempo como nunca antes se había hecho, con un rodaje que se ha extendido a lo largo de 12 años, donde los actores que vemos al inicio son los mismos que vemos al final, 12 años más viejos, y rodada en 39 días, “Boyhood”, de Richard Linklater. Una obra que fusiona cine y teatro aparentando un plano secuencia de más de 2 horas, un alarde técnico virtuoso que además encierra una comedia dramática inteligente y poderosa, “Birdman”, de Alejandro González Iñárritu. Otro particular y personal universo parido de la cabeza de Wes Anderson, un pastelito de estética y humor únicos y peculiares de un director al que se ama o se odia y que ha entusiasmado a crítica y público, "El gran hotel Budapest".

Tres notables películas, que no excelsas, entre las que se disputarán la más ansiada estatuilla.

 

Hay más aspectos curiosos en esta gala, ciertos paralelismos entre las nominadas, y otras no nominadas pero que han tenido bastante éxito, que parecen dialogar entre ellas completando un mensaje cifrado cinéfilo. Dos genios reales protagonizan dos de las nominadas, Alan Turing en “The Imitation Game” (Morten Tyldum) y Stephen Hawking en “La teoría del todo” (James Marsh). Tenemos hasta tres biopics, las dos citadas y el de Chris Kyle que Clint Eastwood nos ha mostrado en “El francotirador”.

Las virtudes alemanas son valoradas tanto en “The Imitation Game” como en “Corazones de Acero”, la película de David Ayer protagonizada por Brad Pitt y que se ha quedado fuera de todo. Los agujeros negros, los viajes temporales, los agujeros de gusano… son temas que fascinaron y sobre los que investigaron grandes talentos como Kip Thorne y Stephen Hawking, que además se conocen y admiran personalmente. “Interstellar”, el último trabajo de Christopher Nolan, se basa en las investigaciones del primero, mientras que “La teoría del todo” nos retrata la vida del segundo.

En aspectos más técnicos tenemos otros simpáticos vínculos, como el uso de la percusión tanto en “Birdman” (Alejandro González Iñárritu) como en “Whiplash” (Damien Chazelle). En el primer caso resaltando sonoramente el tumulto interior del protagonista y en el segundo como base de la banda sonora, ya que el personaje principal es un joven batería de Jazz. 

La elipsis y su uso o concepción dentro del lenguaje cinematográfico presenta dos visiones contrapuestas, su juego metacinematográfico con el plano secuencia de “Birdman” y la apología de lo habitualmente elíptico que supone “Boyhood”.

Alexandre Desplat está nominado por partida doble gracias a sus partituras para “El gran hotel Budapest” y “The imitation game”. Incluso la banda sonora de “La teoría del todo”, de Johann Johansson, tiene mucho del estilo Desplat.

Cada uno tendrá sus favoritos en todas las categorías, pero haré una pequeña clasificación en función de su calidad y los análisis que he ido realizando sobre las nominadas, que servirá de ejemplo a como la calidad o las preferencias pocas veces coinciden con los resultados en los premios.

La mejor cinta del año, con mucha diferencia, la única cinta redonda desde que empieza hasta que acaba, es la que tiene menos presupuesto y ha sido menos taquillera de todas las nominadas, se trata de “Whiplash”. Un duelo actoral y dramático de una intensidad desbordada y un montaje, que también debería ser oscarizado, francamente excelso. La exigencia, la ambición y el caos del Jazz. Los dos actores están sublimes, lamentablemente Miles Teller ha sido ignorado por la Academia, no así J. K Simmons, que bien merecería el galardón.

Tres películas alcanzarían el notable sin problemas, “Boyhood”, “Birdman” y “El gran hotel Budapest”. Grandes películas que aunque no alcancen la excelencia sí serían dignas ganadoras. Propuestas originales y arriesgadas donde aunque no lleguen a la categoría de obras incontestables o maestras, sí deben ser apreciadas por los cinéfilos. En “Boyhood” tenemos que muchas de sus virtudes pueden ser consideradas defectos, ese metraje alargado y su retrato vital a través de los momentos más intrascendentes y cotidianos. “Birdman” añade cierta brocha gorda y un exceso de clichés a su intensidad dramática y virtuosismo formal, y “El gran hotel Budapest”, siendo una cinta encantadora, no tiene la dimensión de “mejor película del año”, una obra lúdica, juguetona, muy simpática y divertida, inteligente, pero no trascendente.

“Boyhood” tiene muchas papeletas para hacerse con la estatuilla. Nominada a menos categorías por motivos lógicos que “Birdman”, es una cinta tan sencilla como ambiciosa que destaca en la labor de su director y sus intérpretes. El montaje y, sobre todo, su nominación a “mejor película” son otras dos opciones muy serias de estatuilla. “Birdman” también destaca en muchos aspectos técnicos, pero son sus intérpretes los que más han sobresalido, en especial un Michael Keaton que merecería el galardón. La fotografía y demás recursos virtuosos que han destacado en ese tour de force que es rodar en plano secuencia muy probablemente serán premiados. El guión y quizá algunos de los aspectos que dotan de esa estética tan particular a la entrañable y nostálgica “El gran hotel Budapest”, son las grandes opciones de la película de Wes Anderson. 

Es insultante que Ralph Fiennes no haya sido nominado a mejor actor, en especial cuando ves a otros nominados…

En un escalón intermedio situaría “La teoría del todo”, un biopic convencional, que ofrece exactamente lo que esperas de él y de la forma en que lo esperas, pero donde todo está perfectamente ejecutado, con dos interpretaciones sublimes, un equilibrio dramático absolutamente perfecto y momentos de una sensibilidad y emotividad muy conseguidos. Por debajo de las anteriores, pero por encima de las que quedan por mencionar. No sería raro que los dos protagonistas consiguieran el Oscar, de hecho Eddie Redmayne es, junto a Michael Keaton, el favorito a mejor actor.

“The imitation game” es una cinta deslavazada en su narrativa, muy irregular, que deja una gran interpretación de Benedict Cumberbatch y algunas ideas interesantes. Otro año es muy dudoso que hubiera entrado entre las nominadas. Lo mismo le ocurre a la última obra de Clint Eastwood, "El francotirador". El maestro hace una faena de aliño con resultado mediocre, una película del montón, excesivamente impresionista, a la que le falta profundidad y elaboración en sus ideas, que emergen vagas y ligeras. La última de las nominadas, “Selma”, es una cinta correcta y didáctica, necesaria, pero en absoluto brillante, que parece corresponder a una particular cuota anual de películas sobre el racismo y la intolerancia, como venimos viendo en los últimos años.

“Birdman” y “La teoría del todo” son las grandes competidoras en los premios interpretativos, aunque muy posiblemente Julianne Moore se cuele con “Siempre Alice” (Richard Glatzer, Wash Westmoreland).

 

Entre las nominadas a película de habla no inglesa destacaremos “Relatos salvajes” (Damián Szifrón), una película que ha gustado mucho, aunque no creo que acabe siendo la ganadora. “Leviatán” (Andrei Zvyagintsev), que ganó el Globo de Oro, es la principal favorita, sin despreciar a “Ida” (Pawel Pawlikowski) o “Tangerines” (Zaza Urushadze), que han tenido buena acogida crítica.

En la categoría a mejor cinta de animación la cosa comenzó con sorpresa cuando se supo que la “Lego película” (Philip Lord, Chris Miller, Chris McKay) se quedaba fuera de las nominadas. Esto dio impulso a otras como “Big Hero 6” (Chris Williams, Don Hall) o “Como entrenar a tu dragón 2” (Dean DeBlois). La segunda parte de la saga de los dragones se antoja como principal favorita, una saga infravalorada pero que está entre lo mejor de la animación actual. Sería una sorpresa que propuestas exóticas como la japonesa “El cuento de la princesa Kaguya” o la irlandesa “Song of the sea” se llevaran el premio, aunque tampoco estaría mal.

Películas olvidadas que podría haber sido incluidas entre las nominadas por ser superiores a algunas de las que están, “Interestellar” (Christopher Nolan), “La entrega” (Michael R. Roskam), “Nigthcrawler” (Dan Gilroy)… Más olvidados, Miles Teller, Ralph Fiennes, Jake Gyllenhaal…

La gala será presentada por Neil Patrick Harris, que participó en “Perdida” de David Fincher.

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