Adoro el cine independiente americano, he pasado placenteras
épocas de mi vida persiguiendo sus títulos más notables cada año aunque hace
tiempo que no me sumerjo en ello con la misma intensidad, desgraciadamente.
Nunca es tarde para recobrar estos buenos hábitos, rescatar joyas pasadas y
descubrir grandes estrenos. Orgulloso presento y analizo esta “Short term 12”,
puro cine independiente, entrañable, duro, profundo y muy talentoso. Esta es
una película que emociona y conmueve sin artificios, tópicos, trucos o
sensiblerías.
“Short term 12” es una cinta extraordinaria en todos los
sentidos, entrañable, repleta de grandes y auténticos sentimientos, por
la profundidad de los mismos, cálida, bella y dura a la vez en las historias que van
descubriéndose, sencilla, hermosa… Una pequeña joya que satisfará a todo tipo
de público, lástima su poca difusión. Cine conmovedor y de calidad.
Grace (Brie Larson) y Mason (John Gallagher Jr.) trabajan en
“Short term 12”, un centro de acogida
para adolescentes con problemas. Son pareja y aunque no tienen hijos ese
trabajo es para ellos una auténtica vocación. La llegada de Jayden (Kaitlyn
Dever), una joven inteligente y conflictiva, abrirá una brecha en la vida de
Grace, removerá un pasado que deberá resolver, al sentirse plenamente
identificada con ella.
Destin Cretton es autor del guión y director de la cinta,
que alarga un corto del mismo título, una cinta autobiográfica ya que está basada en sus propias experiencias en un
centro de acogida para adolescentes, cuando pasó allí un tiempo mientras estaba
en la universidad, por lo que el personaje de Nate (Rami Malek) podría
entenderse como su alter ego. El resultado es un drama social nada moralista ni
didáctico, fresco y sencillo, auténtico y brillante, muy cercano.
La película se inicia con una anécdota, momentos de relax
del grupo de trabajadores del centro en el que cuentan historias al novato,
Nate, papel interpretado por Rami Malek y que se identificaría con el del
propio director, que trabajó en un centro para documentarse. El contador de
historias será Mason. Del mismo modo la película concluirá con otra anécdota,
otra escena igual que da estructura circular a la película, aunque el tono de
la historia sea distinto y tras todo el desarrollo ambas historias
adquieran matices diferentes. Así comenzamos la descripción del lugar, del
trabajo en el centro en sí y de los personajes que allí lo realizan. En este
sentido se irán sucediendo diversas estampas de los niños que viven allí, su
rutina cotidiana, sus diversiones, su vida… en un montaje impresionista, de
planos cortos, sincopado.
Iremos conociendo las particularidades del centro al mismo tiempo que Nate, un personaje espectador que empieza a trabajar ese mismo día. Cómo
debe tratarse a los chicos, las rutinas, los comportamientos…
“Recuerda, no eres ni su padre ni su terapeuta, estás aquí
para crear un ambiente seguro y punto”.
Uno de los aspectos más reseñables de la cinta, de su guión y
su tono, es el humor en ese entorno desarraigado, un humor entrañable, muy
simpático y conseguido, muy natural. A través del humor se logra distender las
crudas historias que se van contando, equilibrando la cinta de forma perfecta y
sencilla, sin forzar nada, pura naturalidad. De hecho, esa naturalidad es una
de las cosas que más satisfacen y llaman la atención durante la narración y
tienen en el humor uno de sus aliados más notables, que dan más fuerza,
realismo y autenticidad a todo. Una naturalidad que se transmite en toda su
potencia gracias al trabajo de los actores y la dirección.
La relación de Mason y Grace se presenta con humor,
precisamente, es el fundamento de la misma, algo que irá cambiando conforme
avancemos en la narración. Tanto es así que Mason pedirá confirmación para
saber si han dejado de bromear en esta primera conversación en la intimidad, para
hablar en serio.
El humor siempre acaba saliendo, incluso en los momentos más
dramáticos o entrañables. Esto irá cambiando conforme avancemos y los secretos
salgan a relucir, la oscura realidad y el tono dramático se imponen, cerrando escenas, y el humor quedará más matizado de forma paulatina en una progresión
dramática ejemplar. Esto no significa que desaparezca, ya que siempre habrán
momentos de humor, sutil y natural, pero perfectamente graduados en función de
la historia consiguiendo el tono perfecto. Un tono muy medido en un entorno
complejo, nada jovial, un tono y un entorno caleidoscópico, realista,
dramático, alegre, divertido, denso, pesaroso, entrañable…
Cretton suele iniciar las secuencias de dos formas muy
distintas, o bien con planos cortos, detalle, seccionados, de objetos o algún
elemento, que pasan a ampliarse posteriormente para darles sentido, ya sea con
un encuadre más amplio o a través del montaje de más planos cortos, o con
planos generales muy amplios para mostrar el entorno de la escena, enmarcando
el foco principal, que puede aparecer minimizado aunque siempre enfocado y
definido como el punto esencial del encuadre. Un entorno que se cruza por delante
e incluso oculta ese foco principal, como el paseo que Grace da con su jefe por
el exterior del centro, a los que vemos en la lejanía y con chicos cruzándose
entremedias.
Mason y Grace son padres sin serlo en realidad. Un conflicto
y una contradicción curiosa, actúan como tales con los chicos a su cuidado pero
ellos no tienen hijos, incluso temen tenerlos, sobre todo Grace. Cuando Grace
se entere de que está embarazada tendrá cualquier cosa menos entusiasmo. Lo
mismo le ocurrirá a Mason, que en primera instancia sentirá pánico, para
después de unos minutos asentarse y aceptar con alegría la noticia. Grace
dudará hasta el final si aborta o no… Esto contrasta con su vocación, una
pareja que adora a los chavales que cuidan, que lo dan todo por ellos, se desviven.
Es interesante reflexionar sobre esta faceta ya que precisamente la situación
de esos chicos, ver cómo han terminado, sus problemas, puede ser lo que provoca el
miedo en Mason y Grace, miedo a no dar la talla, a que su hijo pueda acabar como
esos chicos que cuidan, a no dar a su hijo lo que éste necesita, un miedo
infundado cuando les conoces, pero lógico en cierta medida y muy habitual en
cualquier padre que se precie.
Miradas.
Si algo destaca por encima de todo en “Short term 12” a
nivel emocional y visual son las miradas, la manera en que están retratadas
las miradas, la importancia que Cretton le da a las mismas. Miradas que
retratan complicidades, estados de ánimo, vínculos, consciencias, que cuentan
historias, que recrean sentimientos… Lograr emocionar con silencios o miradas
en el cine es una de las suertes más complejas y Destin Cretton parece dominar
sus resortes con total solvencia y una sensibilidad exquisita. Miradas
furtivas, amorosas, comprensivas, desafiantes, cómplices… que crean mundos en breves
segundos y conmueven hasta lo más hondo.
-Un primer ejemplo lo tenemos en esa mirada que Mason lanza a
las manos de Grace, ese gesto es un cebo que luego tendrá su eco, uno de los
aspectos estructurales clave en la película, y que cobrará todo su sentido en
el futuro. Gestos con las manos que implican emociones internas, secretos.
-La mirada cómplice entre Grace y Jayden mientras Mason
escucha música junto a la chica, vuelve a resultar significativa y a explicar una
escena sin necesidad de palabras.
-La mirada temerosa de Marcus al espejo para ver su cabeza
rapada sin señales ni bultos es otro momento excepcional. Marcus también tendrá
otra mirada reseñable, al novato Nate cuando haga un comentario desafortunado,
una mirada recriminatoria, enfadada.
-También son miradas fugaces, en este caso preocupadas, las
que Grace lanza a Jayden mientras espera en vano a su padre el día de su
cumpleaños. Con esos gestos, esas miradas, esos silencios, las heridas en las
manos de Jayden… se transmite su sensación de abandono.
-Tras la decepción de Jayden al ver que su padre no estaba
en casa, Mason irá a recoger a las dos chicas. Él y Grace se mirarán cómplices
a través del retrovisor, otra mirada significativa que lo dice todo, llena de
comprensión, protección y cariño mutuo y hacia esa desvalida chica.
-En el 30º aniversario de boda de los padres de acogida de
Mason habrá multitud de miradas cómplices entre los personajes, entre los
padres y Grace, entre la romántica pareja… todo al ritmo de “Cielito lindo”.
Momento ideal para una petición de matrimonio.
-En la parte final habrá otra bella mirada, la de Mason y
Grace una vez ésta ha pasado terapia, de complicidad, pero esta vez serena, de
confianza en ellos, en el futuro.
-Una de las miradas más sublimes de la cinta, la que lanzan
los emocionados padres a la ecografía de su hijo...
Dedicada a mis padres, habéis hecho un trabajo increíble. Gracias por todo.
No conozco la pelicula, pero tu entrada me ha cautivado, asi que esta misma tarde me pongo a buscarla y de esta noche no pasa...me encantan este tipo de peliculas, estas que ante todo tienen una buena historia detras...y creo que a esta eso le sobra....
ResponderEliminarMuchisimas gracias por acercarnos a ella a aficionadillos al cine como yo!!
¡Cuánto me alegro, Sara! Creo que te gustará, con todo creo que esta es la entrada menos intensa de las tres jeje. Muchas gracias a ti por pasarte siempre. Estoy seguro de que te gustará!
EliminarYa sabes que me tienes entre tus fans más fieles y que siempre que puedo te recomiendo.ç
ResponderEliminarSi esta es la mas floja ya estas tardando en poner las otras dos....que me vas a tener en ascuas...Gracias a ti por deleitarnos con estos analisis, que esto tiene un trabajazo importante y hay que reconocerlo.
Lo sé. Sí que tiene su trabajo jaja. Muchas gracias, espero que estén a la altura de la expectativa!
EliminarMil gracuas, Sambo, por traer esta peli. Creo que voy a buscarla en DVD. Solo con la primera entrada has conseguido que la historia me toque el corazón.
ResponderEliminarDesde luego, agradezco el análisis y disfruto de él, pero hay dos o tres párrafos que destacan elementos que pulsan sentimientos significativos para mí.
Esperando las siguientes.
Preciosa dedicatoria. Mi enhorabuena a tus padres, desde luego. Su trabajo es excelente. Pero bien es cierto que cuentan con un hijo con una calidad humana que hace posible que toda bondad crezca y nos alcance.
Un abrazo cálido.
Cuánto me alegra! Recuerdo que pensé en ti al escribirla y que te podía gustar y llamar la atención. Muchísimas gracias por todo lo que dices, me emocionas tú.
EliminarA ver si las siguientes te gustan también.
Un abrazo fuerte, Reina.