Crítica: PRISIONEROS (2013) -Parte 2/4-

DENIS VILLENEUVE

 

Religión.

No es en absoluto gratuito que lo primero que oigamos en “Prisioneros” sea un Padrenuestro, un Padrenuestro antes de una muerte, la de un ciervo, un sacrificio ritual casi, bendiciendo los alimentos que comerán antes de cazarlos. La religión parece ligada de forma íntima al protagonista Keller Dover (Hugh Jackman), pero en realidad sobrevuela absolutamente toda la película, vinculando, motivando, influyendo a los personajes que se apoyarán en ella, se rebelarán contra ella o sufrirán al ver como exceden los límites morales en los que creen.

-Tras presenciar como Keller y su hijo, en la iniciación de éste último en la caza, dan buena cuenta de un ciervo, veremos como en el viaje de vuelta a casa una cruz cuelga en el retrovisor del coche, más elementos religiosos salpicando este inicio que dibuja al protagonista y planta las claves de la cinta.

-En un magistral ejemplo del gran uso del encuadre que he comentado con anterioridad de Villeneuve, volveremos a ver la cruz colgando del retrovisor del coche, ahora desierto, mientras vemos salir a la hija pequeña y a su madre, Grace Dover (Maria Bello). En ese plano veremos los cristales del coche empañados, desvirtuando la imagen de la niña y la madre, en un claro preludio de lo que va a acontecer. La presencia de la cruz es especialmente significativa, ya que ese hombre precavido y religioso no podrá evitar que secuestren a su hija. Esa idea de “lo incontrolable e impredecible” es casi como una moraleja para el protagonista. También se incide en la idea de la mano de Dios en toda la trama.

-El secuestro será en el Día de Acción de Gracias, lo cual es una ironía, aunque al final quizá no lo sea tanto. Por supuesto, tratándose de nuestros protagonistas la concepción y visión religiosa de este día es indiscutible, ya les vimos orando antes de matar al ciervo que les servirá para el banquete.

-Keller y Loki son dos creyentes, uno es religioso y el otro supersticioso, adicto a los horóscopos, las galletitas de la suerte y todas esas cosas. En su presentación preguntará por el horóscopo chino a la camarera y por las galletitas de la suerte. Loki es maniático, además de supersticioso, este aspecto tiene un magnífico detalle en ese tic nervioso constante que tiene el personaje interpretado por Jake Gyllenhaal en los ojos. Ambos llevarán cruces, Keller colgada al cuello y Loki tatuada.

-Un cura pederasta o expederasta será clave en la resolución del caso, una vez más la religión o la fe van guiando de alguna forma hacia el descubrimiento de todo, aunque en apariencia parezca lo contrario. Un cura pederasta no parece muy de fiar, precisamente. Los prejuicios de Loki lo retrasan en el caso.

-Cuando Keller tome la decisión de buscar a su hija por su cuenta, tras el comentario de su mujer sobre lo segura que se sentía con él y cómo eso se vino abajo, lo veremos en su coche oyendo palabras religiosas. Keller se cuestionará su moral, la pondrá al límite, titubeará, estará a punto de hundirse, de cometer locuras, pero siempre se afianzará y recurrirá al apoyo de la oración y la religión en los peores momentos, algo que le acaba guiando de alguna manera siempre.

-Cuando Keller torture a Alex con el agua caliente y arranque unas confusas palabras de éste, volverá a entregarse a la oración. Es su forma de resistirse a la tentación de ir más allá de donde está yendo, de pedir perdón, de aferrarse al código de valores que le ha guiado en su vida y al que está traicionado de alguna manera, aunque en realidad parece estar siguiendo designios divinos, como comentaré más adelante. Su rodilla en tierra, afianzándose en ella, es un gesto perfecto para resaltar todo esto. Magnífica escena y detalles.

-La aparición de serpientes en la casa de Bob Taylor (David Dastmalchian), no es gratuita, representa la tentación, el demonio, el mal, y se vinculará a este personaje como al de la tía, ya que encontrarán serpientes muertas enterradas. De nuevo elementos religiosos simbólicos filtrados en la narración, donde todos juntos cobran sentido.

-Keller rezará un último Padrenuestro en la propiedad donde esconde a Alex. Este Padrenuestro comenzará en off sobre el rostro de Loki al presenciar el suicidio del perturbado y traumatizado Bob Taylor, niño secuestrado por la misma persona que lo hizo con Anna y Joy, y lo interrumpirá cuando debe decir “… como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden”… El gran sacrificio de Keller que no se ve capaz de realizar, perdonar a esos secuestradores y posibles asesinos. 

-Un aspecto muy interesante y que ha sido cuestionado en algún lugar bastante injustamente, es el apego de Loki a las supersticiones o el zodiaco. Los impulsos en la dirección correcta del personaje siempre son como golpes de fortuna que en muchas ocasiones no sabe leer correctamente. Como si una providencia pretendiera guiarle pero su apego por otras supersticiones le confundiera. Uno de esos golpes de fortuna lo tenemos cuando se encuentra con Bob Taylor frente a la casa de los Birch, lo que le pondrá en el camino de su búsqueda y por tanto de algunas claves del caso, pero el momento más significativo lo tenemos tras el suicidio del propio Bob. Se critica que descubra por pura suerte la foto oportunamente colocada en el suelo tras tirarla donde aparece el collar con el laberinto, pero la planificación de la secuencia, así como el desarrollo del personaje, hacen que el hecho de descubrir así esto resulte plenamente coherente con lo expuesto. Villeneuve hará un picado en la escena anterior sobre la cabeza de Loki, en ese picado él se llevará las manos a la cabeza dejando ver unos tatuajes en sus dedos, tatuajes de signos del zodíaco, un recordatorio de su carácter supersticioso. Tras un arranque de ira jugará con la caravana de juguete que encontró en la casa de la tía de Alex, al tirarla al suelo será cuando ponga la vista en la imprescindible foto, con otro picado, vinculando ambos momentos. Así Villeneuve sublima su juego con los objetos, que mencionaré posteriormente, y los relaciona con los personajes de Alex y su tía a través de esa caravana de juguete, a través de la esencia supersticiosa de Loki y la concepción religiosa de una providencia dominante que tiene la película.

-Las niñas y Alex cantarán canciones de Navidad, una parodia de las mismas.

-La tía mencionará, en la primera visita de Keller a su casa, que eran muy devotos y llevaban la palabra de Dios por todos lados, pero que al morir su hijo de cáncer cambiaron… posteriormente explicará cómo cambiaron.

-El final riza el rizo en todo esto y de alguna forma da sentido a toda esta marcada concepción religiosa que tiene la película cuando Holly confiesa sus motivaciones. Una guerra a Dios por la pérdida de su hijo declarada con múltiples asesinatos y secuestros de niños. Esa idea de enfrentarse a Dios haciendo el mal ya denota la creencia en él, con lo que todas las coincidencias y el suceso que tiene como protagonista a Keller, el secuestro de sus hijas, se antoja como uno de esos inescrutables caminos divinos que a pesar del sufrimiento llevan al descubrimiento y captura, tras muchos años, de Holly. Es un nuevo ejemplo de la importancia de la religión en la cinta, motivadora para un nuevo personaje, en este caso Holly, para el mal. De igual forma fue sustento y motivación de Keller, del cura que mató al marido de Holly o del propio Loki a su manera.

La religión, por tanto, es la pieza central de todo el engranaje de la película de Villeneuve. Indagando en el interior de la misma descubrimos que la trama es generada, provocada, desarrollada y resuelta por una mano divina, por la providencia, que desentierra un caso que parecía eternizarse o permanecer oculto, manejando a sus criaturas, poniéndoles señales para que las lean o pruebas para impulsarles. Concediéndoles la paz y el éxito, tras el sufrimiento, a los que tienen un objetivo loable y condenando a aquellos que renunciaron a toda moral o encubren la maldad. Un cinta moral, en suma.

Keller será el primero que descubra todo, es un creyente, tiene fe, pero no será el que lo resolverá, eso está destinado para el ciego, el supersticioso descreído, el que desconfiaba de los testimonios, Loki, para hacerle creer. Cuando Loki ve el collar en la foto que vio al inicio de la película se da cuenta de todo, se convierte en creyente, sus prejuicio le cegaron. Es una lucha con la fe como objetivo, como dice Holly, ella pretende mermarla, los “caminos inescrutables de Dios” crearla y mantenerla.

La religión es catalizadora, motivadora, vertebradora y definitoria de personajes y de sus acciones, lo que marca la diferencia en esta reflexión sobre los límites morales, sobre dónde están esos límites, sobre la necesidad de sobrepasarlos o no en determinadas circunstancias, sobre el conflicto y el contraste entre sobrepasar esos límites morales que debemos tener en determinadas situaciones frente a aquello o aquellos que carecen de moral o dichos límites, sobre el sufrimiento y sentimiento de culpa que provoca tener principios y la posibilidad o necesidad de saltárselos, del sufrimiento que supone cuando hay un conflicto de prioridades, cuando lo más importante para nosotros nos pide renunciar o sobrepasar nuestro código moral…

Madera.

La madera es un elemento que aparece de forma constante en la película, aunque es fácil que se le pase por alto al espectador, así como su sentido. De alguna forma está vinculado al punto anterior, al de la religión. Tradición y religión acaban siendo elementos básicos en la resolución del caso. La madera se vincula al crecimiento, a la tierra, a la madurez, a la vida, pero aquí además será una pista para llevarnos a la asesina.

“Prisioneros” es un viaje por la América profunda, enraizada en las tradiciones, para lo bueno y para lo malo.

-Keller Dover realiza reparaciones, es un carpintero en realidad, maneja la madera, como un San José del nuevo milenio en la América profunda. Como buen hombre tradicional será un patriota que canta el himno en la ducha.

-Villeneuve  usará extraños planos ocasionales sobre la madera, siempre muy presente en la narración. Un ejemplo lo tenemos justo antes del secuestro de las niñas, un plano dedicado exclusivamente a un tronco, sin aparente sentido. Este plano aparece, como digo, antes del secuestro en off y del que nos enteraremos poco después, y mientras suena un distorsionado himno nacional tocado por el amigo de Keller, Frankin Birch (Terrence Howard).

-Cuando Loki se dispone a detener a Jones, éste arrancará su caravana para intentar huir pero su nerviosismo y torpeza le llevarán a chocar… con un árbol, precisamente. De nuevo un árbol, de nuevo la madera, aparece en la cinta y en esta ocasión de forma providencial, como colocada oportunamente ahí para evitar la huida del personaje, algo que en una cinta donde la religión y la providencia tienen tanto peso es significativo y una idea a tener en cuenta.

-La policía y las familias comenzarán la búsqueda por el bosque que colindaba con el lugar donde detuvieron a Alex (Paul Dano). Allí la madera, las cortezas y los árboles, como es lógico, volverán a aparecer en grandes cantidades. No encontrarán nada, es como si Villeneuve nos dijera “que los árboles no os impidan ver todo el bosque”… La escena concluye con un picado extremo casi expresionista, lleno de sombra moteada por vagas luces.

-La ducha ad hoc que construye Keller para torturar a Alex también será de madera.

 

-Holly, el nombre de la villana interpretada por Melissa Leo, significa acebo o la madera de dicho árbol, por lo que esos planos de maderas, de troncos, que Villeneuve nos mostraba eran casi pistas sobre quien era la culpable. En cualquier caso lo que menos pretende Villeneuve es un final de impacto, no hace trampas ni recurre a extrañas situaciones, si no que da pistas sin problema que dan coherencia aunque resten impacto.

Una vez Alex Jones es detenido nos extraña su comportamiento, no sabemos si es limitado o por el contrario una persona muy lista y siniestra, desconcertante. Apenas emite palabra, niega todo. Su tía será la que procure dar luz a todas estas incógnitas y comportamientos extraños del chico. Es limitado, un poco retrasado, lo acogieron cuando tenía 6 años al perder a sus padres. La ausencia del tío la explica con una separación de hace al menos 5 años, no ha vuelto a saber de él. En esta escena Loki mira una foto que será importante al final de la cinta. Una foto del tío que Villeneuve no nos muestra en una decisión que es mitad artificio manipulador mitad búsqueda de identificación del espectador con Loki y la información que asimila, ya que en esa foto aparece una medalla con un laberinto que será clave en la investigación pero en la que él no cae hasta el final. Se puede cuestionar que el policía no caiga en ese detalle una vez encuentra un cuerpo que tiene esa medalla, pero en la vida real y en un caso normal donde nos encontráramos en esa circunstancia, abstrayéndonos de que estamos en una película, no sería tan raro. Además el caso se resuelve en un tiempo relativamente corto también, lo que de alguna forma indultaría al agente.

Es divertido ver cómo juega Villeneuve, una vez se conoce la cinta, en esta escena con los ecos y el espectador, ya que en ella están todas las claves y pistas de la película, las que necesita el agente, y los sitios y objetos importantes, el coche que oculta el agujero, la foto… Todo aparecerá al final de nuevo.

 

 

Dedicada a Alberto, que espero que esté disfrutando de todas las claves de la película aquí analizadas. 

Lee aquí la 1ª Parte del análisis 

Lee aquí la 3ª Parte del análisis

Lee aquí la Última Parte del análisis