La película está repleta de sutilezas, un detalle pequeño
pero que ejemplifica bien esto lo tenemos en esa escena, en plano general,
donde Gilbert pregunta si hay alguna pista sobre el crimen de Julia, momento en el
que sutilmente Mimi, la ex mujer de Wynant, coge su bolso donde guarda,
precisamente, el objeto que robó del cadáver.
Este objeto está ejemplarmente usado narrativamente. Se
trata de una pulsera, que vimos en la primera escena, hecha con tres
materiales, oro, plata y cobre. Era del científico Wynant (Edward Ellis), lo que le inculparía
al tenerla en su muñeca Julia (Natalie Moorhead). Nos la mostrarán inicialmente, será colocada en
la muñeca de un cadáver, robada del mismo y usada como prueba…Un eco
perfectamente utilizado.
Llegamos a la que es la escena central de la cinta, la fiesta
de Navidad que da el matrimonio protagonista en su casa, una auténtica gozada
de escena donde se subliman las grandes virtudes de la película a nivel de
comedia, frivolidad, ligereza, grandes diálogos y personajes extraordinarios y
extravagantes (como el lloroso y maternal invitado), salpicándolo todo.
Fiesta, copas y bebidas por todos lados. Veremos a Nick y
Nora repartiendo alcohol en un solo plano, con una gran panorámica. Tono
distendido, comedia de altura, momentos de screwball brillantísima. Esta es una
de las originalidades de la cinta, que no deja de ser una intriga detectivesca,
aquí en segundo plano con respecto a la comedia. Divertidos diálogos, ironía,
sarcasmo y cinismo a raudales, picardía y segundas intenciones…
-Nick: ¿Quieres un cubito, Ed?
-Ed: Quiero dos cubitos.
-Nick: Ah, un chico sano.
“¿Podemos tocarla?”
La complicidad, guiños, vaciles y sarcásticas réplicas del
matrimonio es la guinda perfecta al pastel, lo más destacado de la película,
expresivos, vivos, agudos, divertidos, pícaros… mucha naturalidad, química y
complicidad. Ejemplos de esta complicidad hay montones, uno lo tenemos en la
panorámica cuando Nora abre la puerta y ve a su marido abrazando a Dorothy (Maureen O' Sullivan) y
sus gestos bromeando en silencio. Panorámica vinculante.
Aquí se congregará todo el reparto, y mientras se
desarrollan relaciones y personajes, así como se avanza en la trama
detectivesca con pequeños detalles, todo incitará a Nick a involucrarse en el
caso, desde los personajes que llegan a invitados que se lo piden o noticias
oídas en la radio, la llamada del hombre de la cicatriz... Incluso su mujer
insistirá por su ilusión de verlo en acción. Los hijos de Wynant, el policía,
la ex mujer… El clímax para todo esto llegará en plena noche, cuando Nora
despierte a Nick, que aprovechará para tomarse una copa, e irrumpa en su casa el
amante de Julia, que vimos al inicio, amenazándolos con una pistola, lo que se
resolverá con un disparo, una herida superficial y con Nick decidido a
intervenir. Detalles irónicos, como que a Dorothy se la meta en una habitación
confortable y a la ex mujer en el baño para hablar, brotan por todo el metraje.
-Gilbert: Mi padre era un sexagenario.
-Periodista: ¿En serio?
-Gilbert: Sí, él lo reconoce.
-Periodista: Sexagenario ¿eh? Oh Dios, pero eso no lo
podemos publicar.
-Gilbert: ¿Por qué no?
-Gilbert: Bueno, entonces ponga que tenía 60 años…
La fiesta cada vez será más desfasada, el alcohol haciendo
estragos, madre e hija, Mimi y Dorothy, encontrándose y Nick viendo que le va a
ser imposible resistirse a trabajar en el caso. Todo en esta escena. Lo más
genial y original tanto de la escena como de la cinta, es que no es el
detective el que va a buscar las cosas para resolver el caso, son las pistas y
los personajes los que van a él desvelando datos sin que Nick haga nada ni
quiera inmiscuirse en el asunto.
La violenta amenaza en plena noche de uno de los amantes de
Julia será resuelta por Nick de forma resolutiva, puñetazo al mentón de Nora
para protegerla y heroica lucha, hasta la llegada de la policía. Divertida
escena. Acción y gags inspirados, como el de la botella o el perro, Asta, escondiéndose
bajo un sofá.
-Nick: ¿Tu qué crees?
Otra divertida escena la tendremos el día de Navidad con los
regalos del matrimonio. Lujosos regalos que no satisfacen del todo a Nora, que
quiere aventuras en las que exhibir sus zapatos y abrigo de visón nuevos. Nick
por su parte jugará fascinado con su pistola de balines, probando su puntería contra
los adornos del árbol de Navidad, en otro detalle brillantemente irónico.
Incluso Asta tendrá un espectacular regalo de Navidad, aunque él preferirá
juguetear con un globo, algo que veremos en un largo plano sostenido. Nick parece
no querer salir de su apartamento para casi nada, pero la noticia del aparente
suicidio de Wynant cambiará las cosas. Paseo con perro en un
larguísimo travelling mientras conversa sobre el caso con el agente John Guild
(Nat Pendleton).
El interrogatorio a Arthur Nunheim (Harold Huber), el hombre
de la cicatriz, repite las mismas virtudes, diálogos divertidos y buena puesta
en escena, con bronca doméstica salvaje incluida. A este personaje lo vemos la
mayor parte del tiempo hablando por teléfono, en la llamada silenciosa del
principio, luego otra con Nick en la fiesta y ahora con un interlocutor
desconocido, el verdadero asesino. Se escapará para ser asesinado.
No podíamos acabar una cinta de detectives sin ver al nuestro
actuar, aunque todo el mundo se esfuerce por ir a él a desvelarle las cosas. Así que cogerá su pistola y su perro y emprenderá la investigación por el
laboratorio de Wynant, donde descubrirá un cadáver en el suelo, magníficamente
mostrado por Dyke, de forma muy sutil y elíptica. No se le ve tenso ni especialmente
discreto, ya que no parará de interpelar al perro de forma constante. Asta, el
perro, que podría parecer un mero gag de humor, será usado para el
descubrimiento del cadáver en el laboratorio. Una gran escena con tenebrosa
iluminación, oscuridad, sombras, escaleras, linternas, cadáveres y visitantes
inesperados. Es Tanner (Cyril Thornton), el contable, para que tengamos otro
sospechoso en el que fijarnos, si no nos habíamos fijado ya.
“No intente nada o el perro lo destrozará”.
He mencionado al policía encargado del caso de pasada, John
Guild (Nat Pedleton), un agente tenaz pero poco talentoso que tendrá una manera
peculiar y siempre tremendamente errónea de interpretar las pistas, es
interesante ver cómo lo hace, ya que es un mecanismo muy usado por todo el
mundo, decide una cosa y reinterpreta lo que ve para adaptarlo a su prejuicio.
También hay que destacar que tiene un rostro que parece de plástico, como si se
hubiera pasado con la cirugía estética o hubiera salido del museo de cera.
En la parte final todo se acelera, un montaje encadenado con
titulares de periódico dedicados a los asesinatos supuestamente cometidos por
Wynant parece querer situar el objetivo, aunque el espectador sospecha que no
puede ser tan fácil. En este montaje volveremos a ver una sombra de Wynant,
una silueta. Un nuevo presagio, ya que poco después sabremos que el cadáver que
Nick descubrió en el laboratorio era el del propio científico no el de ninguna
de las hipótesis barajadas por la policía.
La cena de los acusados.
Nick resolverá esto invitando a todos los sospechosos a la cena que da título a la cinta en español. Una escena fresca y tremendamente divertida, de grandes diálogos, sutiles detalles y donde se aclararán todas las circunstancias de las tramas, se descubrirá al asesino y se desarrollarán y dará conclusión a la descripción de personajes y relaciones. La liberalidad con la que se mueven todos los personajes tendrá un nuevo exponente en Dorothy, que fue detenida cuando pretendía escaparse con un desconocido dejando plantado al novio, la sutileza la veremos en detalles como el que tiene Nora entreteniendo al acompañante de la propia Dorothy, para que sea su novio el que le dedique sus atenciones y cariño cuando ella se derrumbe al conocer la muerte de su padre… La brillantez de los diálogos, repletos de ironía, mala leche y cinismo, envuelve la escena, con Nick (William Powell) y Nora (Myrna Loy) como principales protagonistas. Así se provocará la confesión del asesino y se resolverá el caso a toda velocidad, casi sin darnos cuenta.
Una excelente parodia, en esta resolución, de las historias
de Agatha Christie con Poirot o Miss Marple como detectives. De hecho esta “La
cena de los acusados” acaba resultando paródica con respecto al posterior cine
negro clásico de detective duro y rudo, al Hard Boiled.
“Creí que no se marcharían nunca”. “Creí que no te
marcharías nunca”.
El plano final del perro tapándose los ojos y el trepidante
tren corriendo en la noche no pueden ser sugerencias más evidentes. La sutileza
y libertad de los 30.
Tuvo cuatro nominaciones al Oscar (Película, Director, Actor
principal y Guión adaptado) y convirtió en auténticas estrellas a Myrna Loy y
William Powell, que están magníficos y con una química asombrosa. Una pareja irrepetible y única.
Diálogos mordaces, buenas interpretaciones, originalidad, espontaneidad,
dinamismo, personajes encantadoramente decadentes…
Una joya que transgrede tópicos, que funciona a todos los
niveles, mejor como comedia que como historia de detectives, donde la trama es
sencilla, que resulta original y hará pasar un indudable buen rato. Una
encantadora y deliciosa peculiaridad cinéfila.
Una película que se ve con una sonrisa dibujada en la cara de principio a fin, paladeando cada escena. Una delicia. El análisis, como siempre, una lección magistral.
ResponderEliminarExactamente, esa es la sensación, como probar un manjar con calma, un manjar chispeante. Muchas gracias José, un placer recibirte por aquí, siempre.
EliminarAVISO.
EliminarCon dos días de retraso, me han gastado la inocentada de invitarme a ver "El retorno del Samurai".
No vayaís a verla, es un bodrio épico, para colgar a los que crearon el trailer con esa pinta tan decente.
Y ya al final te quedas sin respiración cuando después de ver dragones, brujas, demonios y gigantes, te dicen que esta basada en hechos reales.
INCREDIBOL
pd: Feliz año, master y compañia. ;)
Qué pintaca! No creo que vea yo esa salvo por divertirme destripándola jajajaja. A mí me parece una historia muy creíble por lo que cuentas jajaja. Anda que tú ir a esa!!!
EliminarFeliz 2014, MrSambo. Mis mejores deseos para ti y todos los tuyos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Psdt/ Y el millón de visitas para Reyes...Crack ;)
Me tienes controlado crack. Feliz 2014 Kufisto. Pasa una buena noche y mucha felicidad para ti y tu familia. Un abrazo muy fuerte.
EliminarMe paso a felicitarte el 2014, a ti y a todos tus seguidores.
ResponderEliminarQue tengas un gran año y que sigamos disfrutando todos de tu blog.
Un abrazo.
Feliz 2014 Pablo, espero que estés pasando unas felices fiestas y que este sea tu mejor año. Un placer verte por aquí. Un abrazo fuerte, amigo.
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