Agradable y convencional comedia dramática británica de
humor simple y sencillo que narra la historia, basada en hechos reales, de unos
presos que se aficionan a la jardinería y que crean un grupo para dedicarse a
ello con devoción dentro del programa de prisiones de mínima seguridad. Un
programa dentro de otro programa.
Un preso es trasladado de una prisión convencional a otra de
mínima seguridad para probar su funcionamiento. Allí se aficionará, casi sin
darse cuenta, al mundo de la jardinería, descubriendo un talento oculto que le
llevará, junto a su grupo de amigos presos, a participar en la prestigiosa
exposición florar de Hampton Court.
Todo en la cinta es simple, sencillo, tan previsible como
simpático. Los personajes son bastante planos y los conocemos a los cinco minutos,
así como sus relaciones, aunque haya algún detalle que se mantenga en secreto
hasta la parte final.
La comedia británica ha dado grandes alegrías, esta “Flower
power” estaría inserta en ese grupo de comedias agradables, aunque nunca se
desmelene, siendo casi más un drama o una comedia dramática que una comedia en
estado puro. En general le falta la inspiración de los títulos más destacados
de la comedia británica de los últimos tiempos, que han tocado dramas sociales
con talento y un gran sentido del humor.
“Notting Hill”(Roger Michell, 1999), "Love actually” (Richard Curtis, 2003), “Little voice” (Mark Herman, 1998), “Despertando
a Ned” (Kirk Jones, 1998), “¡Qué pasada!” (Mark Herman, 2000), “El jardín de la alegría” (Nigel Cole, 2000), “Billy Elliot” (Stephen Daldry, 2000), “Un niño
grande” (Paul y Chris Weitz, 2002)... son algunos ejemplos de comedias
o comedias dramáticas, de más o menos éxito y más o menos inspiración, que nos
llegaron desde el Reino Unido en aquellos años.
“Flower power” se inicia con un robo y un comportamiento
aparentemente arbitrario del protagonista, un Clive Owen simplemente correcto.
Acto seguido pasaremos a un flashback que nos explicará tan peculiar
comportamiento, que buscaba que lo detuvieran para volver a la cárcel. Aquí se plantearán varios cebos a los que encontraremos explicación al final, la causa
del robo, el nombre de Primrose, la rosa amarilla y su significado… La huida de
Colin (Clive Owen), del lugar del robo está muy bien rodada.
Clive Owen interpreta a un personaje que ha pasado casi toda
su vida en presidio, una total adaptación a la vida de encierro que queda
sublimada y aún más claramente expuesta con el personaje del anciano Fergus
(David Kelly), personaje importante y al que se destinan los momentos más
emotivos y sentimentales, a veces excesivos.
La progresión de Colin siempre estará relacionada con las
flores, que aparecen en todo momento, incluso sus relaciones personales,
especialmente con Fergus. Colin es arisco, desesperanzado, poco sociable,
solitario, apático, pero pequeños gestos irán mostrando su verdadera
personalidad, resquebrajando su coraza, gestos que tienen que ver con Fergus. Primero
se preocupará por él al no verle en su habitación. El cuidado a una planta del
anciano será el gesto generoso definitivo que muestre al ser bondadoso que
oculta. Las plantas humanizándolo, haciéndole sentir empatía y abriéndole
socialmente. Tratará de mantener todo esto en secreto, por supuesto, no vayan a
pensar que es un ser vulnerable.
Poco tardará en rendirse a la amistad de Fergus nuestro
protagonista, mentirijillas para disimular su interés, apariencia de
indiferencia, pero una amistad naciente. Asombra el apetito con el que come
Owen en la película.
La historia de amistad entre estos dos personajes es uno de
los principales pilares de la cinta y elemento esencial que los motiva e impulsa.
El montaje no siempre acierta, el plano de Georgina (Helen
Mirren) en la primera escena sobra completamente, es una presentación absurda
que se podían haber ahorrado.
Hacer sentirse útiles a los presos es el objetivo en la
prisión, la apatía de nuestro protagonista será pagada con la peor misión, los
baños, pero la jardinería saldrá al rescate de nuevo.
Tony (Danny Dyer), Raw (Adam Fogerty) y Jimmy (Paterson
Joseph) forman el resto del equipo floral. Al primero lo veremos ligando de
forma constante con una voluntaria, Raw es un brutote de buen corazón y de
Jimmy veremos sus progresos, en breves episodios, con su mujer y su hijo.
Personajes planos, poco definidos, cada uno con una pequeña historia, pero poco
trascendente.
Tony irá evolucionando en su relación con Holly (Lycy
Punch), hasta dejarnos un divertido gag en el que tras decir Colin “Bien, pues
ha llegado la hora de germinar”, veremos como él “germina” a su chica, lo que desembocará
en un embarazo que será una de las claves de un supuesto robo que se cometería
en la casa da una sofisticada y madura pareja gay.
Jimmy también irá evolucionando en su historia y con las
flores como elemento importante. Al principio su hijo ni le dirigirá la
palabra, luego le contestará con desprecio para acabar en feliz comunión
familiar ante el éxito jardinero de su padre. Su inicialmente desagradable
mujer, también atemperará sus reticencias.
La noche de Navidad será el día determinante en la vida de
Colin y el resto de presos, se iniciarán los pequeños dramas comentados, se
presentarán al resto de personajes y Fergus hará el regalo que cambiará la vida
del protagonista, unas semillas de violeta. Las violetas acaban vinculando y
uniendo a todos los personajes, Tony cortará una cuando crezcan para dársela a
Holly y Colin al verlas quedará fascinado, dando inicio al grupo de jardinería.
Fergus se comparará con las propias violetas ante la incredulidad de Colin de
que logren sobrevivir.
Cuando descubran a las florecientes violetas todo cambiará
para nuestros personajes. Colin intentará mantener su coraza, pero su
fascinación es total. Curiosamente Tony tiene tiempo para regalar una a Holly
mientras juega un partido, un descanso seductor, supongo…
Colin defenderá con firmeza las flores por varias razones,
encuentra por fin un sentido a su vida, un objetivo y algo que le apasiona,
pero además simboliza su amor por la vida. Está condenado por matar en un
arrebato a su propio hermano, el dar vida, en este caso a las plantas, lo
redime, alivia y da paz de alguna forma. Son sus pequeñas… Su jardín… Se lo
tomará verdaderamente en serio. Lograrán un magnífico jardín.
Incluso encontrarán apoyo a su actividad en el mundo de la
cultura, menciones del director de la prisión, interpretado por Warren Clarke,
a George Bernard Shaw “el mejor lugar para buscar a Dios es el jardín, ahí
puede cavar hasta encontrarme”, y el espectáculo, cuando consigan el apoyo de
Georgina Woodhouse (Helen Mirren), una famosa obsesa de la jardinería.
Como comentario aparte decir que es muy posible que todos
tengamos algún libro de jardinería en casa, aunque no lo hayamos mirado jamás…
pero ahí suelen estar.
La evolución final de Colin en cuanto a su coraza llegará
cuando al darle la libertad condicional confiese su pecado a Fergus. El
anciano se lo comentará antes, pero Colin se negará a hacerlo, es un pecado
pasado enquistado, pero gracias al grupo de amigos y las plantas se perdonará a
sí mismo. Este pasado enquistado se muestra con las fotos que el protagonista
mira y que descubriremos son del hermano al que asesinó en un rapto pasional.
El grupo de personajes y su protagonista son puramente hawksianos, amistad,
camaradería, actos que manifiestan sentimientos que por otra parte no se les da
bien expresar…
De preso a jardinero.
El personaje que interpreta Helen Mirren, Georgina, ha ido
apareciendo de forma intermitente, un fugaz plano en la escena inicial, un
libro de jardinería escrito por ella que lee Colin, hasta su oficial
presentación. Resulta extraño en el desarrollo de su personaje que siendo
reticente e incomodándole la propuesta que la esposa del gobernador de la
prisión le hace de ir a ver el jardín de los presos, cambie drásticamente hasta
el punto de meterlos a trabajar para ella en casas de conocidos… La evolución
del personaje es profundamente esquemática y torpe, a saltos y sin profundidad,
pero Mirren está soberbia y logra dotarlo de gran personalidad. Tosca, frívola,
sensible…
Al mismo tiempo conoceremos a Primrose, nombre que vimos
escrito en la carta que Colin deja junto a una rosa amarilla al inicio de la
cinta. Tímida y honesta, quedará seducida por Colin en una historia que tiene
poco misterio y es previsible desde el inicio, cuando la joven le pone ojitos
al preso. Un precioso y adecuado nombre el del personaje en esta película.
El guión recurre a trucos gratuitos para hacer evolucionar
la trama y las relaciones, un ejemplo la picadura a Georgina que posibilita el
desarrollo de la relación de la joven pareja. Los tapices sobre los que hablan
lo maduros gays con Tony, anuncian la trama del robo del que acusarán al chico.
El embarazo producto de la escena de “geminación” a su novia Holly es una
excusa más. Aquí nos engañan ligeramente.
Hay otro eco, que he mencionado anteriormente, cuando Colin
y Primrose hablan del lenguaje de las flores. Roja-Pasión, Blanca-Pureza,
Amarilla-Final de una relación. Así entendemos que la rosa que vimos al inicio
junto a la carta, y que volveremos a ver repetida luego, significa que Colin
romperá con Primrose. Colin, un amigo y un novio muy floral…
“Vamos no sea tímida, tiene que ser más enérgica para
deshacerla”. Colin haciendo evolucionar a Primrose. Primrose quiere que Colin
la germine, está clarísimo.
Sin ser una película tronchante e hilarante tiene mucho
humor y momentos muy simpáticos. Como ejemplos tenemos las asombrosas
innovaciones jardineras de Colin, que regocijan incluso a Georgina. El
espectacular meneo que le da, cogiéndola en brazos, el fortachón Raw (Adam
Fogerty) a Georgina al enterarse de que han sido invitados al concurso de
Hampton Court. La divertidísima escena en el gimnasio con nuestros
protagonistas hablando de flores y la airada reacción de un musculoso preso
diciendo “Sois una vergüenza para el sistema de prisiones”. Raw contando la
leyenda griega de Afrodita y Adonis. La broma de Colin despidiéndose de los que
creemos sus compañeros, cuando en realidad lo hace de sus flores…
El teléfono acaba siendo una especie de confesionario, allí
veremos a Tony (Danny Dyer) recibir la noticia del embarazo de Holly y a Jimmy
(Paterson Joseph) justificarse con su mujer acerca del robo del tapiz en la
casa de los gays.
La liberación de Colin no sería completa si no se diera a
los placeres más deseables… Así que en la soledad junto a Primrose, tras 15
años de presidio, cuando uno ve un colchón… no quiere más que germinar…
La relación entre Primrose y Colin no será bien recibida por
Georgina, aunque este conflicto, como todo lo concerniente al personaje que
interpreta Helen Mirren, quedará resuelto con esquematismo y sin mayor
desarrollo. Esta resolución tendrá lugar en el concurso en Hampton Court, que
presenta ella para la televisión. Allí planeará una reunión entre Colin y su
hija redimiéndose de su anterior comportamiento.
“Por eso me gustan las plantas, no son respondonas”.
Por fin llegamos al momento de la primera escena. Descubrimos que la peculiar bicicleta en la que escapó Colin era una bicicleta
de repartidor, su insatisfactorio trabajo tras salir en libertad condicional.
El empeoramiento de Fergus y la invitación para concursar al año siguiente en
Hampton Court, tras suspenderse su invitación ese año por el asunto del robo,
impulsan a Colin a hacer lo que vimos al inicio para que lo encierren de nuevo.
Colin renuncia al amor por su pasión.
“Bienvenido a casa, jardinero”.
La creatividad, la dignidad personal, la defensa del trabajo y el talento propio… temas también bastante hawksianos, están muy
presentes en la película, especialmente con esa “subtrama” donde el Ministro
del Interior trata de imponer, sutilmente, su diseño e idea para el concurso,
algo que será saboteado por nuestros protagonistas, por supuesto, en defensa de
esa creatividad y respeto a su propia labor y obra. Ratones y un ritual de
fuego, quemando el feo jardín, será la reacción del grupo y su renacimiento en
honor a Fergus.
La muerte de Fergus está tratada con suma discreción y
tendrá su propio homenaje cuando esparzan sus cenizas por el jardín original
que presenten en Hampton Court, que estará inspirado en él. Un bonito detalle.
La película avanza a trompicones, un desarrollo dramático
bastante caótico, con falta de rigor narrativo y climático.
Todo nos lleva a un clímax de gran felicidad, Colin enseñará
su obra a Primrose una vez reconciliados, se besarán con el espíritu de Fergus
embriagándolos, perderán el concurso aunque no les afectará ya que recibirán
cumplidos de la propia Reina y una recepción privada, y los pequeños problemas
dramáticos que se esbozaron se resolverán finalmente, como el de Jimmy, cuando
su hijo elogie su zanahoria, sin que pretenda sonar mal, y su trabajo realizado.
Hasta Georgina (Helen Mirren) se ofenderá por la injusticia cometida en las
valoraciones, dejando sin premiar el de nuestros protagonistas.
“Sólo ha tenido un pequeño ataque de fiebre jardinera”.
Como he comentado, la película está basada en una historia
real, el programa de jardinería en prisión dio grandes frutos y finalmente
consiguió ganar los más prestigiosos galardones, medallas de oro y plata en las
exposiciones de Chelsea y Hampton Court e incluso la Rosa Tudor, el galardón
más importante en el mundo de la jardinería.
Uno de los aspectos a destacar en esta convencional comedia
es su banda sonora, donde podemos oír a U2, Stereophonics, Tears for Fears,
Sting, Bruce Springsteen, Elton John…
Comedia dramática bastante insustancial y sencilla que no
deja mal sabor de boca… si no eres excesivamente exigente.
Dedicada a Begoña, que me la recomendó.
Pues será insustsncial, pero me gustan las comefietas británicas. Clive Owen tiene un puntazo cuidando las flores. Los británicos (los caballeros) son muy aficionados a la jardinería, y un chico guapo con "mano verde"…ejem!
ResponderEliminarY qué bien está siempre Hellen Mirren…
Gracias Sensei…
Es uno de esos tipos atractivos y duros, aunque aquí está sólo correcto. La Mirren es muuuy buena.
EliminarGracias a ti Reina.