Crítica: EL EMPERADOR Y SUS LOCURAS (2000)

MARK DINDAL

 

Sorprendente cinta Disney de animación tradicional. Con un humor sin complejos, un tono nada remilgado, una ironía fresca y un toque gamberro, Mark Dindal nos regala esta joya poco valorada y bastante desconocida que sorprende en todos los sentidos. Su originalidad, su ritmo frenético, sus excelentes mecanismos narrativos, convierten a "El emperador y sus locuras" en un entretenimiento inteligente, agradable y repleto de talento.

Un emperador ególatra, Kuzco, es convertido en llama por Yzma, una de sus consejeras más “fieles”, por ello nuestro egoísta y chulito protagonista deberá humillarse y acudir a un humilde trabajador para que le ayude a recuperar lo que es suyo, Pacha.

He mencionado algunas de las grandes virtudes de la cinta, su trepidante ritmo, su gracia y sus detalles narrativos que juegan con el metalingüismo. En relación al tema metalingüístico, su juego con el punto de vista le da una gran riqueza y está integrado en la narración de una forma brillante y divertida, con unos toques de humor extraordinariamente sabrosos.

La historia es sencilla, pero esa forma de narrar antes mencionada (juego en los puntos de vista, ejercicio metalingüístico...), acaban dando una mayor trascendencia, una mayor profundidad y más dimensiones de las que en un principio cabe suponer del frenesí y ritmo aceleradísimo de la película. En apariencia puede pasar por un mero entretenimiento, pero la ironía, el toque gamberro y los procedimientos narrativos, son también una superación del "estilo" Disney tradicional, que manteniendo su defensa de los valores clásicos, esta vez se invocan desde otro punto de vista, desde un estilo completamente distinto al Disney más convencional. 

 

La escena donde Kuzco elige y humilla con prepotencia a las candidatas para ser esposa, comienza a describir a la perfección a un personaje con el que no se han contenido y han dado rienda suelta a una sana vertiente gamberra, sin perder la naturaleza Disney.

“Tú tendrás una gran personalidad”.

Las bromas acerca de Yzma, su consejera, y su vicio por los jóvenes musculosos, son francamente sorprendentes, dentro de la sutileza. Este joven musculoso, Kronk, nos deja algunos de los mejores momentos de la cinta. 

El despido a Yzma desembocará en su venganza, con lo que tendremos pócimas secretas, confusiones y confabulaciones varias. Siempre con sentido del humor.

“El emperador y sus locuras” tiene momentos de gran crueldad, si bien es cierto que sabemos que todo se equilibrará tarde o temprano. La escena donde Kuzco se ríe del humilde y bonachón Pacha, que ha ido a su ampuloso palacio a petición del propio emperador y se llevará la desoladora noticia de que su aldea será destruida para que él construya un parque recreativo… es un perfecto ejemplo del total desprecio a los intereses ajenos del protagonista.

“Kuzcotopía”.

Por supuesto, planteado esto la evolución es clara, todo se encaminará hacia la redención y maduración de un personaje tan mezquino y egoísta, para lo que contará con la inestimable ayuda del maltratado Pacha, que enseñará generosidad a Kuzco.

Los diálogos, las frases divertidas, las ocurrencias, los repentinos arranques de genio narrativo, son constantes.

Este ingenio, esta inteligencia que desprende la propuesta, se filtra también en algunos de los personajes, son excelentes el protagonista egocéntrico y egoísta, Kuzco, o el impagable personaje de Kronk, el esbirro de la villana, al que hay que destacar de forma muy especial. La villana, Yzma, también debe ser recordada.

Incluso secundarios como la pequeña ardilla que vacila a la llama Kuzco son buenísimos.

 

 

Es sublime ese momento donde la narración pasa de seguir la historia de Kuzco a seguir el drama de Pacha, que debe contar a su familia la decisión del emperador. Cuando llevemos un rato junto a él, Kuzco interrumpirá dicha narración para hacer un plano, un gráfico, sobre quién es el protagonista de la historia y a quién se debería seguir en la misma… Un detalle metalingüístico fabuloso que además queda perfectamente justificado por el egocentrismo del protagonista.

Otra escena muy destacada es en la que Kronk debe deshacerse del cuerpo de Kuzco convertido en llama, los pequeños Kronk que actúan de ángel y demonio, su diálogo, la banda sonora que él mismo se da para esconderse, su cargo de conciencia…

“¿Pero a qué viene ese bicho y el mono? ¿Podemos volver con mi historia?”

La escena en el restaurante, con entradas, salidas, disfraces, confusiones… es puro Lubitsch salpicado con el estilo de los Hermanos Marx. Absolutamente hilarante.

Hay un aliento Pop en la estética de la película y en su apuesta por la animación tradicional, muy desfasada y que parece acercarse más al toque Warner que a Disney. El clímax nos remite a ideas Warner sin lugar a dudas y es deslumbrantemente divertido.

Por supuesto no falta la reivindicación de la familia, Pacha tendrá una esposa, dos hijos, un niño y una niña, y otro que viene en camino. El final de la historia será casi una mutua adopción. Pacha y su familia vivirán al lado de Kuzco, bajo su protección, del mismo modo que la familia de Pacha lo adopta como uno más de la misma, dándole el cariño que le faltaba al egoísta y arrogante protagonista.

 

Estamos acostumbrados a que en la películas de animación, en muchas de Disney por supuesto, los animales hablen sin que produzca extrañeza, sobre esto también se reirá la película a conciencia.

-Pacha: Eres un poco flojo.

-Kuzco: Sí, me viene de familia.

Poco a poco Kuzco irá asumiendo que necesita de los otros, que lo que tiene le vino sobrevenido, comprenderá el mérito que tiene su amigo Pacha por forjar una familia con su esfuerzo y acabarán madurando todos, conviviendo y disfrutando de las ventajas de Kuzco, el aprendizaje y el esfuerzo.

Una cinta que defiende la generosidad, el afán de superación, la solidaridad, la amistad, la familia, la redención, la madurez, la capacidad para cambiar y corregir defectos… que critica el egoísmo y el desprecio al prójimo, la arrogancia desmedida...

 

Injustamente no tuvo el éxito merecido, pero tiene todo y más de lo que se le puede pedir a una película infantil, defensa de los valores, inteligencia, ingenio, diversión, talento...

Y todo en poco más de una hora… Disfrutaréis.

 

Dedicada a Norita, una película de dibujos que le descubrí yo en esta ocasión.