“Firehouse” es otro de los grandes grupos destacados de la
época dorada del “Hair Metal”, el Glam... el Hard Rock melódico de los 80 en
definitiva, especialmente de la segunda mitad. Uno de los últimos grandes grupos
con cierta repercusión que salieron dentro del género. Uno de los destacados,
aunque no de los de primera línea. Curiosamente no nacieron en los 80, sino en
los 90, logrando un buen éxito con los que son sus mejores discos, los
dos primeros. El segundo, este que nos ocupa, “Hold the fire”, es su obra
maestra, publicado en 1992.
Al contrario que otros grupos durante los 90, siguieron
sacando discos más que aceptables, manteniendo el mismo estilo, aunque en
general no tan inspirados como los dos primeros. El éxito no fue ya el mismo,
pero la calidad de los trabajos siguió siendo muy buena. Han publicado 7
álbumes, además de varias recopilaciones, y parece que la cosa está parada para
ellos, no sacan disco original desde 2003.
Su estilo lírico, contundente y melódico, sus grandes himnos
y powers ballads los hicieron muy apreciados para los rockeros de los 80. Ritmos
ágiles, dinámicos y alegres, contundencia, un cantante portentoso de voz aguda
pero con peso y unos pulmones espléndidos, que subliman las grandes melodías
compuestas... son algunas de las claves de su éxito y de las que aquí tenemos su
mejor exponente.
Los dos primeros álbumes de Firehouse, “Firehouse” y este
“Hold your fire”, son casi calcados en calidad, feelling, estilo e incluso
planificación, y si bien el primero tiene algunos de sus temas más conocidos y
ha sido su gran éxito con este “Hold your fire” alcanzaron la madurez y
depuración total de su estilo, mejorando los temas más melódicos, las baladas y
los más duros en líneas generales.
C. J. Snare es un cantante de primera categoría dentro del
estilo, una voz potentísima, uno de los rasgos más característicos del grupo,
aguda, con cuerpo y muy melódica, que sobresale tanto en los temas lentos como
en los más duros, en los rítmicos y en los melódicos. El resto del grupo se
maneja por los parámetros habituales del género. El estilo, las composiciones,
se integran a la perfección en el Hard Rock melódico, siendo muy inspirado y
brillante en su gusto por las melodías y su fresca ejecución.
Firehouse es uno de esos grupos que engrosan la
brillantísima segunda línea del Hard melódico más conocido, que han hecho
disfrutar de lo lindo a los fans y siempre se recuerdan con agrado y se vuelve
a ellos para escuchar sus trabajos, especialmente sus dos primeras obras.
Para mí fue una auténtica gozada descubrirlos, lo hice con
“All she wrote” de su primer disco, álbum que me encantó pero que sólo fue el
preludio de lo que sucedió cuando descubrí este “Hold you fire”, que es una
auténtica joya.
El resto de álbums de Firehouse si bien no están a la altura
de los dos primeros sí mantienen un aceptable nivel, buen Hard rock melódico,
buenos temas y melodías, gusto por las acústicas... incluso grabaron un álbum en
ese formato. Cabe destacar especialmente el tercero “3” (1995) y sus baladas,
donde pocas veces suelen fallar, “I Live my life for you” y “Here for you” que
tuvieron cierto éxito.
“Category 5” (1998), “O2” (2000) y “Prime time” (2003) que
fue una grata sorpresa y que cuenta con otra buena balada, “Let Go”, son el
resto de discos, más algunos recopilatorios y directos, como es de suponer.
C. J. Snare a las voces y los teclados, Bill Leverty a las
guitarras, Perry Richardson al bajo y Michael Foster a la batería.
Reach For Te Sky: No se puede empezar mejor, un tema duro y
contundente iniciado con acústicas melódicas y que fusiona a la perfección y en
su justa media potencia y lirismo. Comienzo suave con la portentosa voz de
Snare, que en sí misma contiene las grandes virtudes del grupo, potencia y
melodía, un tono agudo pero consistente y con enjundia que rellena y da fuerza
al sonido agresivo y melódico del grupo. Su toque nasal y la potencia de los
pulmones definen finalmente el característico timbre de este gran cantante. Tras
la introducción de acústicas y voz principal la batería irrumpirá con fuerza,
es su turno. Riffs y ritmos vivos, variaciones en la percusión muy saboreables,
puente y contundente estribillo, clásico de los 80, coros recitando el título
del tema y voz principal contestando con una estrofa. Acústicas se añaden a las
estrofas, que son la mejor parte del tema, donde más variaciones y matices
tenemos, donde se aprecia el poder de Snare y la calidad del grupo, capaz de
potencia y melodía de gran calidad. Llegamos al estribillo de nuevo para
desembocar en una fase instrumental con un riff y ritmos más cadenciosos como
introducción al solo de guitarra, muy ágil y rápido. Tras otra transición
volveremos al estribillo donde prima más la potencia que la melodía, el tema
perfecto para iniciar un álbum.
Rock You Tonight: Una de las múltiples joyas de esta obra,
con los mismos parámetros que el anterior pero haciendo primar, en esta ocasión,
la melodía sobre la potencia, estando ambas muy equilibradas. Coros y ritmos
pesados junto al riff iniciando el rockero tema. Ritmos entrecortados para las
primeras estrofas de Snare, contundente y cadencioso puente que cae en un estribillo
de grandes coros recitándolo con energía. Perfecta mezcla de melodía y potencia.
Ritmos leppardianos para las estrofas y Snare gustándose. Tras recorrer el
mismo trayecto de nuevo, volvemos al estribillo en el que Snare se lucirá un
poco en la conclusión y dará paso al solo de guitarra, que vuelve a ser
vertiginoso con tappings incluidos. Parón clásico donde Snare nos canta el
estribillo con la percusión como acompañante y recuperación con todo el
instrumental llevándonos hacia el final, donde la voz de Snare improvisará y
dejará grandes agudos y notas larguísimas perfectamente afinadas. Gran tema.
Sleeping With You: Para rubricar esta inicial terna rockera
tendremos uno de los grandes éxitos del grupo y uno de los mejores temas del
disco, donde demuestran su capacidad y variedad, ya que aquí lo que
primará de manera decidida será la melodía. Hard Rock melódico de primera
calidad. Ritmos frescos, guitarras y riffs muy melódicos y estrofas adictivas
para comenzar un hit total. Batería latente deseando empezar y un grito de
Snare que marca la salida, cada parte cantada por Snare es puro placer.
Estrofas melódicas con detalles de acústicas, puente perfecto en progresión,
toques de teclado e intensidad creciente hasta el deslumbrante estribillo,
pegadizo, largo y perfecto. El bajo acompañando vibrante en las transiciones
entre estrofas. Estructura clásica que se repite hasta dejar el nuevo
estribillo y abandonarnos en otro estupendo solo muy melódico. Estrofa para el
lucimiento agudo de Snare, parón con el riff y crescendo instrumental,
añadiendo la batería y rompiendo de nuevo con el estribillo que se sublimará
hasta el final con un clímax portentoso, repleto de armonías, intensidad
melódica y fuerza, con la guitarra y las increíbles improvisaciones vocales de
Snare. Un lujazo.
You’re Too Bad: Hard Rock contundente de riff agresivo y ritmos
pesados. La voz de Snare más oscura y salvaje que nunca, un timbre extraordinario
y un talento indiscutible. Gran puente, de lo mejor de la canción, estribillo
clásico ochentero con coros recitando el título y estrofa para la voz principal
con sabrosos matices. Snare se gusta y reboza en las estrofas, en la salsa de
la potencia de su voz. Firehouse logran ser directos, divertidos, intensos y
muy ricos en matices sin excesos y con plena naturalidad. Transición para el
riff y solo de guitarra rápido, de punteos ágiles y muy fiero. Pequeña calma
con el riff predominante y estribillo para ir despidiendo el tema, estructura
habitual. Sin ser de los temas más vistosos es estupendo y gustará especialmente
a los más rockeros.
When I Look Into Your Eyes: Llegamos a una de las grandes
baladas de la época, una power ballad clásica, tardía, como el grupo en sí,
pero perfecta y referente absoluto dentro el estilo. Una belleza intensa,
emotiva, que en la voz de Snare acaba sublimando la pasión y el amor. La
capacidad de verse mejor de lo que uno es a través de los ojos del ser amado,
el poder convencerse de que de verdad valemos en la mirada del otro, la
necesidad de ver eso en otras pupilas. Un piano y una acústica al unísono marcan
la exquisita melodía y la voz de Snare, en esta ocasión absolutamente sensible,
traspasan la piel. Las primeras estrofas cantadas con una modulación,
profundidad y delicadez extraordinarias derriten las defensas más férreas, en
el puente la rendición es incondicional. Un puente que es casi un estribillo,
que cuando llega sólo tiene incondicionales junto a él. Los coros subrayan el
título de la canción en el largo estribillo, cantado a la perfección por Snare,
que alarga las notas con un gusto, unos pulmones y un timbre deslumbrantes.
Vuelve el piano con la melodía del tema para hacer la transición a las
siguientes estrofas. Snare retomará el protagonismo con su excelsa sensibilidad
vocal forzando en momentos ocasionales para desnudar aún más las emociones
y llevarnos al estribillo en volandas. El trabajo de los coros en el estribillo
es perfecto, integrados justo en los momentos precisos, además ellos
encadenarán con el breve y precioso solo de guitarra. Tras la parte
instrumental el estribillo se desborda en las cuerdas vocales de Snare, una
incontenible emoción de agudos imposibles, notas alargadísimas y belleza
melódica que derrama emociones y lágrimas, realmente precioso. Una parte final
que entusiasma sin dudas pero que en manos de Snare adquiere otro nivel. Joya
indispensable.
Get In Touch: Este tema tiene un sabor especial. Nuevo
ejemplo de la perfecta mezcla de potencia rockera y melodía con sabor auténtico.
Ejemplo de lo mencionado es la introducción con un descomunal Snare, grandes
coros y potentes ritmos de inicio. Gran riff de guitarra, pesado y potente,
sensuales estrofas, juguetonas y muy sabrosas, Hard Rock matizado y suculento,
cociéndose en su jugo melódico y de esencia blusera. La intensidad sube por el
puente, así como los coros se suman y los ritmos arrancan momentáneamente para
llegar al estribillo, que redondea todas estas virtudes con melodía y fuerza, un estribillo largo y donde la voz principal dialoga con los coros.
Espléndido. Gran trabajo de la batería y juego de platos para adornar los
pesados ritmos. Diversión hardrockera en las estrofas, melodía imponiéndose en
las partes a coro del puente y estribillo exhibiendo todas sus virtudes. Tras
el segundo estribillo solo de guitarra, también muy hardrockero, marcando las
notas con fuerza y dirigiéndonos a una pausa vacilona con un bajo
predominante. Momentos de puntillo de borrachera placentera y vuelta al
potente estribillo, donde la guitarra va dejando detalles de forma cada vez más
constante y la percusión varía ritmos. Snare más vibrante e intenso mientras
los matices siguen apareciendo en el clímax final. Otro soberbio tema.
Hold Your Fire: El tema que da nombre al disco, con una
introducción de acústicas tensas esperando la irrupción del arsenal rockero, que
se dispara con la batería y el riff poderoso. Secas y rasgadas estrofas,
oscuras, sucediéndose, puente y estribillo convencional con el recitado
estirado y melódico del título del tema. Eficaz pero anodino. Reiteración y
nueva caída en el estribillo que se repite más veces y da paso, tras un cambio
de tono, al solo de guitarra, que vuelve a ser muy bueno. Fase instrumental más
suave y recuperación del riff que da paso al estribillo, que se beneficiará de
improvisaciones vocales para darle un poco más de juego y unos cambios de ritmo
repentinos. Uno de los temas más flojos del disco.
The Meaning Of Love: Festivo y melódico riff que pide a
gritos al resto de instrumentos que se animen a seguirle, lo que harán
inmediatamente junto a la voz principal. Alegres estrofas que marcan una
melodía adictiva y positiva. Hard Rock melódico que llega a un placentero y
festivalero estribillo, perfecto con el juego con los coros dialogando con
Snare. Reiteración y variaciones sutiles en las estrofas. Puro Rock que invita
a bailar y a sonreír. Coros recitando el título del tema y Snare poniendo la
rúbrica en un larguísimo estribillo que se extiende aún más en su segunda aparición.
Solo de guitarra igual de jovial que el tono de la canción, perfectamente
conseguido, sin que se pierda brillantez. Estribillo con el clásico parón y
recuperación del mismo con todo el grupo. Los coros aumentarán su protagonismo conforme nos acerquemos al final y el ritmo cambie. Otro estupendo
tema para la colección.
Talk Of The Town: Lento
riff de guitarra y plato latente del “Charlie” esperado la explosión de
decibelios. Ritmos pesados y contundentes para otro tema hardrockero. Estrofas
sucediéndose, aumentando la intensidad y el ritmo conforme nos acercamos al
estribillo, puente más melódico y divertido. Estribillo muy característico de
los 80 con grandes coros y tono gamberro. Hedonismo, diversión y distensión
desprenden el ritmo y la melodía del tema. Una invitación a las carreras de
coches, al juego con las chicas y a la diversión en la barra del bar. Estructura
que se repite, momentos de percusión y solo de guitarra que mantiene el mismo
tono de los anteriores. Parón característico cantando el estribillo hasta que
entran los coros para recuperar la potencia habitual y encarrilarnos hacia el
final con el clímax. Un excelente tema para alegrar cualquier momento.
Life In The Real World: Más madera, más Hard Rock. Riff y trepidante bateria
introduciendo las primeras estrofas, buen puente y efectivo estribillo con
muchas variaciones tonales y coros algo robóticos y distorsionados. Repetición
de la estructura y estrofa variada tras el segundo estribillo, que da paso al
solo de guitarra, una guitarra que fue dejando apuntes anteriormente. Enlazamos
de nuevo con el estribillo que nos guiará hasta el final. Es el tema más corto
del álbum. Buen tema sin estar entre los más brillantes.
Mama Didn’t Raise No Fool: Riff contundente para un inicio
clásico. Batería de ritmos vivos y bombo predominante. Salvajes estrofas,
descaradas y gamberras. Puente que nos acerca al vacile y alegría del
estribillo, muy pegadizo y ejemplo perfecto del Hard más gamberro de los 80.
Guitarras trepidantes que cabalgan por las estrofas sin frenos mientras Snare
se va luciendo con su poder rockero. Tras el segundo estribillo, aún más alegre
y vitalista, llega el solo de guitarra que se desmelena al poco de iniciarse.
Ideal para brincar y saltar. Todos a mover piernas y melenas. Transición de percusión
y estribillo a pleno pulmón, ritmos acelerándose e improvisaciones vocales
mientras los coros se desgañitan con el estribillo. Cuando todo parece acabar
bruscamente reiniciaremos el adictivo estribillo hasta despedirnos a capela.
Hold The Dream: El último tema será la segunda balada del
disco. Suaves acústicas y un suspiro inicial dan paso a las estrofas de ritmos
serenos y pesados. La guitarra eléctrica entrará con rudeza para dar intensidad
al puente y luego al estribillo, que posee grandes coros progresivos. En las
nuevas estrofas vuelve la calma y la voz de Snare muestra sus matices más
sensibles y dramáticos. Estrofas bien moduladas y progresivas, puente con el
poder de las eléctricas y caída de lleno en el sencillo estribillo de buen
trabajo coral. Snare incluirá frases contestando al título que recita el coro.
Parón dedicado al bajo y la batería y una entrada misteriosa y paulatina de la
guitarra para ejecutar su solo. Mucha distorsión, tappings y realización
brillante. En la parte final Snare cogerá los mandos del estribillo,
improvisando y luciéndose de forma esplendorosa, dejando al lado los coros que
habían cantado el mismo hasta ese momento. Pone los pelos de punta oírlo.
Finalmente los coros también tendrán una breve despedida. Sin ser
extraordinariamente brillante tiene momentos de indiscutible calidad.
Una de las joyas del Hard melódico más tardío, un grupo que
es referente del género y que lo logró cuando más difíciles estaban las cosas,
cuando el estilo estaba dando sus últimas bocanadas. Tanto éste como su debut
son discos imprescindibles para todo aquel que quiera conocer la música de la
época y a sus grandes exponentes, un grupo que se ha hecho principal representante
y modelo. Disfruten.
Buen disco me acuerdo que es de los primeros que me dejastes.
ResponderEliminarEs que tengo que cuidar a mis amigos dejándoles cosas buenas jaja
EliminarMuy buen disco, con cuatro temas, para mí, muy destacables sobre los demás: (i) reach for the sky (la canción por la que les conocí y, junto con overnight sensation y all she wrote -esta última pugnando con don't treat me bad-, forma parte de su top 3 en mis gustos); (ii) rock you tonight; (iii) hold the dream, para mí su mejor balada, por la progresión en sus coros, los matices de CJ Snare al cantar y quizá también porque se apartan de la balada de amor; y (iv) when I look into your eyes, baladón (uno de tantos: los ya citados, más love of a lifetime, i live my life for you...)
ResponderEliminarY qué decir de CJ Snare, uno de los mejores cantantes de hard rock que he escuchado, con un registro enorme y gran dominio sobre el mismo (a lo Mike Matijevic de Steelheart, pero sin la profundidad de éste -qué pena no tener a mano más música para hacer una comparación mejor-).
Hace unos años tuve la oportunidad de verlos en Madrid y, aunque no soy objetivo, he de decir que cumplió con creces las expectativas.
Muchas gracias MrSambo por este rinconcito de buen gusto musical.
Un abrazo.
@JLMcAteer
Muchas gracias a ti JLMcAteer por el sensacional comentario y descripción de las canciones, muy cierto lo que comentas de HOLD THE DREAM y sus coros. Matijevic es un portento vocal, sobre todo de pulmones, esos agudos imposibles, pero me quedo por Snare, le encuantro más matizado.
EliminarYa hablaremos del debut. Qué afortunado por poder verlos en vivo!
Un saludo.