Con expectación esperaban los cinéfilos esta nueva incursión
del cine moderno en el cine negro más clásico, un gran reparto, recreación de
época y una promoción que parecía insinuar cierta estética de cómic que al
final no aparece, por fortuna.
Lo cierto es que el resultado es decepcionante en cierta
medida, ya que el director no acierta con darle el ritmo, tono y sabor que
tiene el género ni acercarse a sus referentes, tanto clásicos como más
modernos, de hecho queda a enorme distancia. En cualquier caso los aficionados
al noir siempre podrán disfrutar de la estética maravillosa, la recreación y
las tramas policiacas que ofrece, aunque el conjunto sea discreto y
convencional.
“Gangster squad” cuenta la historia de un escuadrón especial
reclutado para acabar con el reino del terror mafioso creado por Mickey Cohen
en Los Ángeles.
Nos presentarán a Mickey Cohen (Sean Penn) boxeando, un
deporte siempre muy presente en el cine negro, de hecho fue boxeador. De igual
manera tendremos a su antagonista, otro duro, ex militar, como tantos otros,
John O’Mara (Josh Brolin). Los Ángeles es una pocilga, llena de corrupción y
violencia bajo el reinado de Cohen, sólo algún policía es lo suficientemente
atrevido o loco para enfrentarse a su entramado. La presentación de Cohen
tendrá continuidad con una cruel escena, la violencia como su argumento de
poder. Desmembramiento con dos coches. Violencia explícita, muy pulp. Aquí el
director parece marcar el tono que llevará su película, aunque en realidad la
cosa decaerá pronto en todos los sentidos. El sentido de cómic que podría
intuirse no será tal, ni siquiera por el look de Sean Penn. De igual manera la
presentación de O’Mara será contundente, un coloso, violento también, pero en
el otro bando, el de los buenos y honestos. Rescatará a una chica de las manos
de los esbirros de Cohen.
La violencia está bastante calculada, a pesar de empezar con
fuerza luego la cosa se modera mucho, de todas formas tendremos un
desmembramiento, un brazo arrancado, unos sesos taladrados… aunque no todo se
verá de forma explícita. El momento de los sesos, del que sólo veremos el
salpicón de sangre, se enlazará mediante el montaje con el plano de una
hamburguesa, buen recurso de humor gore.
Se alternarán momentos de acción con otros íntimos que
desarrollan a los personajes y sus relaciones, así veremos a O’Mara en
intimidad con su embarazada mujer (Mireille Enos), Connie, curándose las
heridas de su violenta pelea. Una mujer que recuerda de alguna forma
físicamente a la Faye Dunaway de “Chinatown” (Roman Polanski, 1974). El
embarazo es un vínculo emotivo que condiciona de forma evidente a nuestro
protagonista.
El look de Cohen en su segunda aparición violenta, cuando
incinera a varios de sus secuaces, es puramente demoniaco con ese traje rojo.
Este juego con cámaras lentas, como algunas escenas de violencia o al
prenderse un mechero, dan cierto toque esteticista que podría recordar
lejanamente a “Sin City” (Robert Rodriguez, Quentin Tarantino, Frank Miller,
2005).
En el Slapsy Maxie’s tendremos un buen número de escenas, un
local de prestigio que tiene actuaciones de Jerry Lewis, Martha Ray, Carmen
Miranda… La primera vez que entremos en él lo haremos con un espectacular plano
secuencia con grúa que se inicia encuadrando toda la calle de forma general
para ir a buscar a Jerry Wooters (Ryan Gosling), que pasea por la calle camino del local. Entraremos con él en un plano que recuerda a los alardes de Martin
Scorsese en “Uno de los nuestros” (1990), donde había un plano similar siguiendo
a Ray Liotta, o Quentin Tarantino. Incluso nos podría recordar a la
presentación del Rick’s Café en “Casablanca” (Michael Curtiz, 1942). Gran
puesta en escena con ese largo plano.
Nick Nolte interpreta al jefe de policía que activará el
grupo que deberá combatir en la sombra a la mafia, la estructura de
reclutamiento se apodera de la cinta, cayendo en cierta premiosidad narrativa. Convencionales y aburridos momentos.
La idea de la creación de un grupo que combatirá el crimen
relaciona esta cinta con la que es su principal y evidente referente, junto a
otros variados aspectos que comentaré, “Los intocables de Eliot Ness” (Brian De
Palma, 1987).
O’ Mara (Josh Brolin) será el jefe del escuadrón y la idea,
como es lógico, creará ciertas tensiones y conflictos matrimoniales. También
habrá ciertos problemas entre Gosling y Stone, pero poca cosa, intrascendente.
Los diálogos de la película no son precisamente su fuerte,
al contrario de lo que ocurre con los clásicos el género, que tiene en ellos
uno de sus aspectos más sobresalientes. Aquí se alargan demasiado, son muy
evidentes y explicativos y el espectador va demasiado por delante, debe esperar
a los personajes en sus peroratas que sabe y entiende con mucha anticipación.
El grupo lo formarán 6 personas. O’ Mara (Brolin), Jerry
(Gosling), Max Kennard (Robert Patrick), Coleman Harris (Anthony Mackie),
Ramirez (Michael Peña) y el cerebro, Keeler (Giovanni Ribisi). De todos ellos la pareja O’ Mara- Jerry es la
principal, los dos protagonistas, al estilo de las novelas de Ellroy como “La
dalia negra” o “L. A Confidential”, aunque en esta última había hasta tres.
O’Mara es idealista y honesto, muy duro, el otro, Jerry, es más cínico y pasivo
de inicio, más egoísta. El personaje de Brolin es un luchador nato, el de
Gosling prefiere vivir seguro, aunque cambiará pronto. A este grupo podemos
añadir a Jack Whalen (Sullivan Stapleton), amigo de Jerry y que lo ayudará en lo
que pueda, y a Connie O’ Mara (Mireille Enos), la mujer de John, nuestro
protagonista, que hará de reclutadora del grupo que liderará su marido.
Los conflictos están trazados, la relación de Jerry con
Grace (Emma Stone) es evidente que creará problemas al estar ella con Cohen. Ni
las advertencias de su amigo Jack, en el Club Figaro, lo evitarán.
Cohen por su parte sigue progresando, quiere extender sus
tentáculos hasta Chicago, el juego, las chicas, las prostitutas, la droga… toda una infraestructura para conseguir dinero que nuestro grupo deberá
destruir. Cohen es un monstruo obsesivo, de ambición ilimitada.
La primera incursión del grupo será un desastre, intentará
destrozar un casino pero todo saldrá mal. Varios de ellos serán detenidos. En
la escena donde el policía los interroga veremos la figura de un gran oso,
símbolo guerrero, algo que se amolda a la perfección al espíritu del grupo
como, en especial, al del protagonista, O’ Mara. La causa que decide a Jerry a
unirse al grupo, la muerte del chaval limpiabotas con el que bromea, no
funciona, es lacrimógena y sensiblera, poco convincente. El rescate del grupo a
los detenidos resulta divertido y deja aceptables momentos de humor.
Las cosas empezarán a mejorar, escuchas a Cohen para seguir sus pasos y misiones que van teniendo éxito. Tras una de ellas tendremos una de
la escenas más destacadas del film, la exagerada persecución en coches de los
hombres de Cohen al grupo que lidera O’ Mara. Cohen se va viendo afectado por
los continuos ataques, la gota que colmará el vaso será el que tenga lugar al
“Slapsy Maxie’s”, al ritmo de Carmen Miranda. “El Dorado” será un nuevo club
desde el que se pretenden gestionar todos los negocios que vendrán desde
Chicago, algo que el grupo debe evitar.
Esto no dejará indiferente a Cohen (Sean Penn), que tendrá
un arranque de violencia con un agente de policía a su servicio, un arranque
que recuerda a los de Joe Pesci, Robert De Niro o el gran referente, James
Cagney, a los que emula. En el dibujo que se hace de Mickey Cohen no sólo se
hará hincapié en su vertiente violenta o despiadada, también se mostrará su
habilidad e inteligencia que le hacen estar en la situación que está. Un
comentario sobre la forma de actuar de los asaltantes a su club (no se llevaron
nada), le hará deducir que se trata de policías y no de rivales de la mafia de
Chicago. Así buscará un topo y planeará una emboscada.
Chinatown.
La emboscada prepara al espectador para unas cuantas muertes
en el bando de los “buenos”, como es lógico, un crescendo dramático poco
potente y previsible. El entrañable cerebro del grupo, Keeler (Giovanni Ribisi)
será una de las víctimas, la que quizá más afecte al espectador, ya que además
de todo tiene familia, si bien es cierto que no acaba de conseguirse nunca una
afinidad excesiva con los personajes para que haya una mayor intensidad
dramática en este sentido. Si lo comparas con la muerte de Sean Connery en “Los
intocables de Eliot Ness” (Brian De Palma, 1987), la cosa se hace aún más evidente.
También morirá Jack, el amigo de Jerry, tratando de proteger a Grace.
Estas muertes se vincularán a un nacimiento, el del hijo de
O’ Mara, una escena donde se nos engaña brevemente haciéndonos pensar que hirieron a su mujer. Todos estos acontecimientos provocarán que Connie, su
mujer, se vaya con el recién nacido para evitar complicaciones. Lo veremos en
un plano, el de la despedida, donde ella se irá por un largo pasillo convertida
en una sombra, algo que parece indicar que la relación no tiene futuro, pero
esto se nos desmentirá en el epílogo.
El clímax final tiene los componentes habituales del género,
acción y duelo final entre los protagonistas. Además seguirán los homenajes a
clásicos del género negro. Tras lograrse una orden de arresto de la forma más
tonta posible cercarán la fortaleza de Cohen, un hotel. Allí Mickey Cohen hará
un comentario sobre cómo le gusta comer con un solo tenedor, algo que remite al
comentario que Grace le hizo en su presentación, como comenté. De alguna forma
con ese comentario se engaña a sí mismo, pretende restar importancia a la
traición de Grace.
El tiroteo final, con cámaras lentas, violencia cuidada
estéticamente, orgía de tiros pero no de sangre, nos remitirá en cierta medida
a otro clásico moderno, “El precio del poder” (Brian De Palma, 1983), el
excelente remake que hizo De Palma de la obra maestra de Howard Hawks,
“Scarface” (1932). De Palma parece un referente imprescindible para la cinta,
aunque la que nos ocupa quede lejos del nivel de las cintas del director de “Carrie”
(1976).
No todo será violencia, también habrá bellos gestos como el de Kennard con su alumno mejicano antes
de morir y tras salvar a O’ Mara.
El duelo final será entre Cohen y O’ Mara, con los puños. El
boxeo, como he comentado, es el deporte predilecto del género, aquí veremos
varias referencias, la secuencia inicial donde se presenta a Cohen, que fue
boxeador además; un combate que el mafioso ve en la pantalla; el combate final…
Todo nos lleva a un final feliz por completo, Cohen
encarcelado y ajusticiado por los amigos de Jack Whalen, el amigo de Jerry que
Cohen asesinó, en la cárcel; el jefe de la policía manteniendo su puesto y
aumentando su prestigio; la feliz pareja formada por Jerry y Grace viento en
popa, además de la entrega de él al cuerpo, es un romántico; la familia O’ Mara
unida… Los títulos de crédito son muy buenos con estampas clásicas americanas.
A “Gangster Squad” le falta pegada en todos los sentidos, en
la creación de atmósfera, de personajes, en la acción, la trama… Quizá el hecho
de que veamos casi todo desde el punto de vista de los policías pueda restar
cierta fuerza, aunque eso no lo hizo con grandes clásicos, incluso modernos,
como “Los intocables de Eliot Ness” (Brian De Palma, 1987). Que el director no
tenga el talento de los De Palma, Hanson o Polanski y que el texto no tenga el
de gente como James Ellroy, puede ser lo que la remata…
No es que esté lejos de los grandes títulos clásicos de cine
negro, es que está lejísimos de los clásicos negros modernos y a color.
Buenas maestro. Poco tiempo para pasarme.
ResponderEliminarVi ayer Men in Black 3, y como te leo tus críticas cuando me he visto la peli, pues me he metido ahora...
Me ha gustado la crítica, sin ser una maravilla, entretiene, y tiene sus puntos de humor. Lo mejor, la agradable sorpresa de Josh Brolin como el k joven.
También ví hace un tiempo Looper. En su estilo, me gusto mucho, vuelvo a estar de acuerdo con la crítica. A mi, ver a Willis repartiendo estopa me mola. xDxD
Cuiroso, dos pelis, las dos de saltos al pasado para cambiarlo, pero un mundo entre una y otra.
La peli que comentas hoy, la tengo pendiente. Tiene muy buena pinta.
Un saludo.
Hola Crack, qué placer verte de nuevo. Me lo pasé muy bien viendo MEN IN BLACK 3 también, y LOOPER en una onda más profunda es muy buena película. En alguna he hablado de lo mucho que están proliferando estas tramas de viaje en el tiempo, curioso, y como dices estas dos muy distintas.
EliminarA ver qué te parece ésta, a mí me ha decepcionado...
Un abrazo.
Pd. Bruce Willis muy grande!!!
De momento, me pongo ahora mismo, y después de releerme tu crítica, "Prometheus".
ResponderEliminarPrimera vez desde que la vi en el cine. Como ahora me lleve chasco tu y yo la tenemos, jajajja
Un saludo, master.
Yo espero, sinceramente, que te siga gustando jaja. Un saludo amigo.
EliminarPor cierto, se me ha olvidado comentar de MiB 3, que a pesar una trilogía de coñas, me ha encangado como han cerrado la historia, con un buen momento emotivo, corto pero intenso.
ResponderEliminarNo muchas pelis "serias" saben cerrar así de bien...
Muy bien visto, porque además es un momento que funciona sorprendentemente bien, y eso es muy complicado, sobre todo, como dices, en una cinta desenfadada y alocada.
EliminarLas 3 pelis que comentáis las he visto en el cine y me han gustado mucho. Looper muy entretenida pero en mi opinión, no consiguen sacar todo el partido posible a la trama. El final un poco decepcionante.
ResponderEliminarMIB3 de acuerdo con vuestros comentarios. Entretenida y con un buen final. Tenía la impresión que iba a ser mucho peor.
Gangster Squad a mi me pareció una muy buena película. La pelirroja y el rubio prometen. Anteriormente los vi en Crazy, stupid love como bien se indica; parecía el típico drama pero estuvo muy bien. Y Sean Penn hace un papelazo, parecía un gangster malencarado de verdad. Pero aunque recuerde a Los intocables las comparaciones son odiosas. Tal vez si valoraras esta película de forma independiente subirías la calificación a 4.
Bolsonxx.
Hola Bolsonxx. Me alegra que te gustaran las 3 películas, tienes críticas de todas ellas por si te interesa.
EliminarCon respecto a las comparaciones, jamás pongo una nota ni hago una valoración basándome en la comparación, las referencias sólo se usan como elementos de análisis y afán cinéfilo, como es lógico, de hecho a menudo las referencias y los homenajes lo que hacen es que se valore más desde el punto de vista cinéfilo. El 3 me parece claro porque le falta intensidad, resulta previsible y se queda a medio camino en casi todo, bueno, por lo que expliqué en el análisis, nada que ver con las comparaciones.
Un abrazo y gracias por participar.
No tan previsible, pensaba que el poli de la navaja iba a ser el primero en caer, no se si me entiendes, jajaja.
ResponderEliminarCuando tenga un hueco me dejaré caer por aquí. Me gusta mucho el cine pero es mas caro que...
Bolsonxx
Jajajajajaja muy bueno Bolsonxx. Estás en tu casa, tienes los mejores análisis y como soy mourinhista pues me pongo chulo con ello jajaja. Espero que los disfrutes y dejes comentarios tan simpáticos como este o lúcidos como el que ahora voy a contestar de IRON MAIDEN!!
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