
Sambora desparrama feeling por todos lados, emociona y
conmueve, los que han disfrutado de su labor en directo saben bien de qué
hablo. En estudio nos ha dejado dos magníficos discos, especialmente el primero,
donde ha extrapolado muchas de sus virtudes.


Es por ello que en “Stranger In This Town” es fácil distinguir
esa esencia blusera que siempre mantiene de igual modo que se puede distinguir
cierta influencia del sonido que Bon Jovi estaba realizando en esa época,
post-New Jersey. Canciones como “Rosie” (que fue compuesta para el disco del grupo)
lo dejan muy claro.

Esto deja bien a las claras la especial importancia e influencia
de Sambora en el grupo.
En este tercer álbum volvemos a verlo pero con matices.
Sambora parece haberse sacudido con rabia la rigidez y el encorsetamiento en el
que se encuentra en la actualidad su banda madre, pero eso no ha evitado que
coja algunos aspectos de esta nueva etapa, como esos temas con orquestación
progresiva e intensidad creciente a los que se van añadiendo elementos, dejándonos
temas más logrados que con Bon Jovi, o el aliento y feeling de su paso por
Nashville. Todo ello perfectamente integrado en la habitual autenticidad y
sentimiento del guitarrista. Sambora ha sacado, de nuevo, todo lo que tiene
dentro, en esta ocasión una catarsis más dolorosa y rabiosa, recordando lo que
hace grande a su grupo, captando tendencias actuales y añadiéndolas a su
esencia y estilo de toda la vida.


Sambora ha experimentado y arriesgado con todo tipo de
sonidos y distorsiones en su trabajo de guitarra, también vocal, con muchos
filtros y variantes.
Richie Sambora se encarga de la voz y las guitarras
principales, Aaron Sterling de la batería, Curt Schneider del bajo, Matt
Rollings de los teclados, Rusty Anderson de las guitarras de acompañamiento y
Roger Joseph Manning Jr. y Luke Ebbin añaden teclados.
Burn TheCandle Down: Menudo inicio. Sambora no se deja nada dentro. Temazo
espectacular, salvaje, de puro Hard Rock setentero donde los Led Zeppelin, Jimi
Hendrix o incluso los The Who vendrán a tu cabeza. Potentísimo, con grandes
distorsiones en voz y guitarra, es un trallazo espléndido. Explosión al
estilo The Who con el órgano, la batería y la guitarra ametrallando. Luego la
batería llevará la ruda y contundente melodía a la que se añadirá la voz
principal y un contundente bajo. De aquí nos vamos a una transición guitarrera
y al estribillo, con mucha distorsión y feeling setentero. Realmente bueno.
Música de garaje al cien por cien. Sonido sucio, con toques psicodélicos y
esencia hardrockera y blusera. El trabajo de batería es magnífico, así como el
del bajo. De la guitarra todo lo que se diga es poco. Los riffs son de un poder
descomunal y cuando llegan los solos el placer es máximo. El primero, con una
marcada distorsión, es una virguería hardrockera pura y muy dura. Salimos del solo
al estribillo nuevamente, con los detalles guitarreros, sus transiciones y el
poderío de la base de ritmo, además de los coros vocales, para volver a una
memorable parte final, un espectacular solo con wah wah y el ritmo más
trepidante aún. La fiereza de Sambora mostrada de lleno desde el primer minuto.
Un final apoteósico y con cambio de ritmo, maravilloso, como otros muchos de los que
gozaremos durante el álbum.
Every Road
Leads Home To You: El primer single del álbum. Un tema muy efectivo con una
preciosa melodía, pegadiza, íntima, con cierto tono nostálgico. Un gran medio
tiempo, muy comercial y accesible. Los teclados iniciales enganchan
enseguida, un tremendo acierto, muy buenos. La blusera voz de Sambora da un
toque especial a todos los temas, incluso los, aparentemente, más sencillos.
Así nos queda demostrado en las primeras y melódicas estrofas. Del puente
pasamos al estupendo estribillo, los sintetizadores aviolinados lo envuelven
bellamente. Un gran estribillo. Vamos ganando en intensidad según repetimos las
estructuras hasta llegar al estribillo por segunda vez, momento para la estrofa
de entrada al solo de guitarra. Sencillo, melódico y muy efectivo, el sonido de
guitarra lo desgarra. La parte final sigue siendo un primor, los grandes
teclados, brillantes durante todo el tema, cobran aún más protagonismo junto a
los coros. Todo irá cesando salvo una acústica que acompañará a Sambora
mientras recita un último verso.

Nowadays: Más rock, del setentero y del Country Rock pasamos
al Modern Rock sin solución de continuidad. Un tema potentísimo, con unas
guitarras que lo llenan todo, ritmos trepidantes, una melodía adictiva y una
voz especialmente distorsionada. Las referencias a los Foo Fighters han sido
abundantes. Un auténtico hit single en potencia. Redobles dan paso a la
guitarra, puramente Modern. La distorsionada voz de Sambora, que ha causado
cierta extrañeza en algunos seguidores, nos va llevando por las primeras
estrofas. La batería vuelve a entrar junto a las guitarras con todo su poder.
El estribillo es memorable, para saltar, brincar y corear en directo hasta
desgañitarse. Sambora rejuvenecido, está en plena forma. Un tema ideal para
directos. El solo es poderosísimo y llega tras una transición de guitarra con
el riff. Brillante aunque breve y muy moderno. Feroz contundencia. Parón para
el estribillo y arranque fiero nuevamente. La parte final es para el estribillo
y el desfase instrumental de la banda. Será de los que más peguen.
Weathering The Storm: Llegamos a la primera balada del
disco. Un tema realmente bello, uno de los grandes destacados y el mejor tema
lento si no estuviera la descomunal “Seven Years Gone”. Su estructura de
progresión continua tiene similitudes con temas de U2 e incluso algunos de Bon
Jovi, todo con un tinte samboriano muy marcado. Un inicio sutil con un
suavísimo acompañamiento de guitarra siguiendo a la voz principal. Entrada de
batería y susurros de guitarra según avanzamos en las estrofas y ruptura hacia
un soberbio estribillo. Intenso y emotivo. Matices de coros en el siguiente
paso por las estrofas, muy acertados. El segundo estribillo se dobla en duración, añadiendo distintas estrofas y conservado su intensidad y bella
melodía. Estrofa de transición al solo, rítmica, y solo corto pero como de costumbre
acertadísimo y con gran sentimiento. Parón con un leve piano y explosión con el
estribillo para llevarnos al final. Juegos de coros y una melodía poderosa de
guitarra llevando la base hasta concluirlo. La canción nos abandona suavemente.
Preciosa balada de gran estribillo, atmosférica, con la voz de Sambora que
suena esplendorosa y una gran orquestación.
Sugar Daddy: Este es uno de esos temas diseñados para
exhibirse y soltarse en directo,
improvisando. Puede no llamar la atención, no es excesivamente comercial
ni se adecúa a los criterios más tópicos, pero será una de las imprescindibles
en los conciertos. Un tema vacilón, fresco y muy divertido. El inicio ya marca
su tono especial, guitarras de gran autenticidad mezcladas con ritmos
modernillos. Una guitarra con distorsión al igual que el acompañamiento. Coros
para introducir el estribillo que además se beneficia de un buen trabajo de
guitarra compartiendo protagonismo. Los detalles de guitarra van apareciendo
durante el nuevo estribillo y, por supuesto, en el rockero solo de guitarra.
Parón con mucho sabor guitarrero y nuevo estribillo que se desboca, como lo hará
la guitarra cuando empiece a ceder dicho estribillo. Sambora está pletórico, un nuevo cambio de
ritmo y guitarra rockera con mucho sabor rhythm blusero. El tema se despide con
la guitarra dejando brillantes apuntes e improvisando al igual que la voz
principal, pura jam sesión. Un tema muy funky con sabor blusero, algo más
insulso que otros pero que nos dejará grandes momentos en directo con
improvisaciones de guitarra.
I’ll Always Walk Beside You: Nuevo tema lento. También de estructura progresiva que
lo emparenta en cierta medida con los U2, o incluso Coldplay, grupo que sigue
de forma evidente la estela de los de Bono y cía., pero con la esencia blusera
y desgarra de Sambora, especialmente por su voz. Acústicas para empezar el tema
de forma muy desnuda a las que se suma la voz de Richie, en un tono agudo y
suave. La intensidad irá aumentando de forma progresiva y constante. Las
estrofas con una acústica como único acompañamiento nos acompañarán hasta el
estribillo, realmente emotivo en su desnudez. La orquestación y acompañamiento
irá creciendo en ese aumento de la intensidad, ciertos detalles de
sintetizador, y eléctricas, casi invisibles, a los que se añade la batería y
las eléctricas más poderosas en el nuevo estribillo. Otra melodía de gran
dimensión en este estribillo que es enmarcado por todo el acompañamiento.
Estrofa de transición poderosa como antesala de un solo sencillísimo, melódico y
casi como enlace al estribillo. Todo es cada vez más intenso, el aliento
blusero del inicio se convierte en épica melódica que nos recuerda a los
referentes mencionados, pero con la desgarrada voz de Sambora. Gran
orquestación en un tema muy sentido hasta el final.


You Can Only Get So High: La parte final del disco no baja
un ápice en calidad pero sí en intensidad, ya que los dos temas que lo cierran son lentos. Este primero es una preciosa balada de melodía muy bonita y
con un trabajo vocal de Richie Sambora que pone los pelos de punta. Un piano
lleva la base del tema, muy bello. Lo cierto es que la forma que tiene Sambora
de cantar este tema es para oírlo una y otra vez. Tras las primeras estrofas la
instrumentación sube para enmarcar el estribillo, una vez más precioso. Una
balada de atmósfera muy nostálgica y evocadora. Las nuevas, suaves y desgarradas
estrofas cobran intensidad con respecto a las iniciales, a lo que ayuda una voz
doblada ocasional. Guitarras de noche en la playa y un gran trabajo de piano.
Coros suaves. Todos estos elementos se unen en una estrofa de transición. La
desnudez vuelve a llegar para un nuevo estribillo. Recuperamos el tema con
sutiles coros y todos los instrumentos acompañando. El tema se deja llevar
hacia el final con improvisaciones vocales de Sambora. Algo más lineal que
otras.

Sambora ha dejado varios temas fuera del disco, comentaré
aquí dos de ellos.
Forgiveness Street: Hizo bien Sambora en dejar este tema
fuera. Un tema lento, de aceptable calidad pero muy lineal, sin grandes
novedades ni aspectos interesantes más allá de su letra. Priman las acústicas,
tiene cierto toque al sonido del “Undiscovered Soul”. Buena atmósfera con una
eléctrica muy ambiental. De las estrofas pasamos al puente y el estribillo casi
sin cambios significativos. El estribillo se marca con una mayor intensidad
pero falta algo. El trabajo a la voz de
Richie es otra vez notable. La variación melódica de la segunda mitad es lo mejor
del tema. Además tendremos el punteo de guitarra. Un tema soso que hubiera
lastrado y perjudicado la fuerza del disco.
Backseat Driver: El último tema de los que comentaré en este
artículo. Un magnífico Rock, fresco, divertido, vitalista, pegadizo, sencillo,
contundente, facilón. Este sí que podía haber entrado en el álbum, quizá lo vio
algo simple, pero tiene elementos más que suficientes para satisfacer a todos. Un
tema muy comercial. Hubiera dado más frescura aún al disco. Potentes riffs en
ritmos pesados como introducción a las primeras estrofas. Rock muy auténtico,
con sabor blusero, sonido de carretera, toques countrys… Un tema que sigue los
patrones habituales, con un buen puente y un gran estribillo, largo y
elaborado. El sonido de la batería tiene un gran regusto clásico con ese trabajo
de platos. Llegamos de nuevo al estribillo que cae en el solo de guitarra,
realmente bueno y poderoso, aunque no es nada comparado con lo que llegará al final. La
parte final vuelve a repetir el estribillo con más intensidad cada vez hasta
desembocar en una orgía guitarrística y un espectacular cambio de ritmo. Otro
memorable final, fresco y espectacular. Otra pequeña joya.

Richie Sambora es uno de los guitarristas más grandes de la
historia, satisface cuando aparece en esos listados que se hacen sobre los mejores
seis cuerdas, y todo a pesar de estar muy infravalorado y ser olvidado en no
pocas ocasiones, quizá producto de la tremenda humildad con la que se ha comportado
en su banda madre y en su carrera en general. En cualquier caso, su talento,
brillantez y virtuosismo resplandecen enormemente en sus trabajos, directos y
trayectoria para quien los quiera descubrir.
Disfrutad de este talento, de este disco y del futuro DVD de
su gira que espero saque pronto.
Siempre me gusta leerte, porque aprendo y disfruto.
ResponderEliminarCine, lubros…y música; comentado con precisión de cirujano con alma.
Gracias x la estupenda labor comentando este disco. No m deja abrir los temas en el tel, pero a ver si esta tarde puedo con el PC.
Sabes? En esta crítica se te ve el alma, como a quien le asoma la puntilla de la enagua. Me encanta!!!
Un besazo!!!
Jajaja Reina, hombre, son muchos años, supongo que algo se notará, de hecho me gusta que se note. Lo de la enagua me ha encantado jaja. Ya me contarás cuando lo oigas.
ResponderEliminarBrutal, la primera vez que lo escucho completo, y no podía ser de mejor forma que con tu acompañado de tu crítica.
ResponderEliminarBrutal, el gran Richie nunca dejará de sorprenderme, porque es así como calificaría a este disco, sorprendente. Esa mezcla de tantos estilos, una increíble variedad. Apenas hay dos canciones que suenen parecidas.
Cierras los ojos y perfectamente muchas canciones podrían pasar como de otros grupos, pero no, Richie es capaz de recoger toda esa mezcla de estilos, de sonidos tan diversos y opuestos, y juntarlos todos en un mismo disco. Pues por temática, el material bien le podría valer para publicar más de un álbum.
Ha conseguido emocionarme con esas baladas tan de Sambora y de Bon Jovi, y con los temas hardorckeros y bluseros he disfrutado mucho. SUpongo que en las sucesivas escuchas al disco terminaré de enamorarme de él, igual que de sus otros discos en solitario (especialmente el Stranger).
Gran trabajo, como siempre. Has hecho honor a tu nombre, MrSambo con esta genial crítica!
Yeah, muchas gracias amigo NoneGL, me alegra que te haya gustado el disco, la verdad es que sí que gana con las escuchas, al menos a mí me ha pasado. Un disco muy variado pero como bien dices con el sabor de Sambora siempre presente.
ResponderEliminarStranger es una obra maestra jajaja
Un abrazo.