Otra maravilla del rock melódico americano con muchos
elementos AOR, un clásico indiscutible dentro del género de imprescindible
escucha. En una onda a los Bon Jovi francamente marcada, unos teclados
magníficos, melodías contagiosas y pegadizas y una frescura en todas y cada una
de las canciones que crean adicción, Aviator dieron en el clavo con su álbum
debut. Lástima que no siguieran regalándonos más discos. Este álbum ha tenido una
reedición en 1997.
El disco tiene todos los elementos indispensables del
género, coros perfectos, armonías de teclados y guitarra, energía, potencia y
canciones que son hits potenciales. Grupos en la onda de Survivor, Stan Bush, Van Stephenson, además de los Bon Jovi, vienen a la cabeza. Con mucha menos
potencia que los Jovi ochenteros, por supuesto.
Muy pocas fisuras presenta el disco, desde sus temas más
rockeros a los medios tiempos o baladas, todos son magníficos. Un disco muy
regular y con momentos sublimes que es un referente de este
sonido de los 80.
Como ocurrió con tantos grupos no lograron el éxito que merecían. No
sacaron más discos, y eso que era la época más adecuada, pero la competencia
era muy dura. En cualquier caso dejaron para la posteridad uno de esos discos
de referencia indispensables en el mundo del rock melódico. Su ligereza y gusto
por la diversión, sus momentos intensos e íntimos, dejarán un gran sabor de
boca. Podrás saltar, motivarte y disfrutar de melodías preciosistas.
No tiene la grandilocuencia de otros discos de la época, ni
la majestuosidad o suntuosidad de ellos, pero sabían muy bien lo que hacían.
Terry Brock, omnipresente, participa en los coros.
Ernie White a las voces, Richie Cerniglia en la guitarra, Steve
Vitale al bajo, Michael Ricciardella en la batería y Tommy Zite en los
teclados. Además Kenny Kness también toca la batería.
Front Line: Temazo, uno de los mejores si no el mejor. Puro
rock melódico de los ochentera, definitorio del género. Ritmos vivos, riff
suave y apuntes de guitarra y teclado acompañando las estrofas y el puente
hasta llegar a un estribillo de los que crean escuela, con ritmos entrecortados y
coros espectaculares. Solemne y pegadizo. Tras el segundo estribillo tenemos un
virguero solo de guitarra, variado y vistoso, además de melódico. Volvemos al
estribillo para despedir el tema, los ritmos se hacen continuados al contrario de lo
que ocurría anteriormente, que eran entrecortados. Se añaden coros y una guitarra
solista en segundo plano que acompaña de forma espectacular para cerrar con los
contundentes ritmos que enmarcaban los estribillos. Espectacular.
Back On The Street: Una buena guitarra rockera y ritmos que
pujan por saltar inician otro tema vivo y alegre. Con las primeras estrofas el
acompañamiento cede casi por completo hasta el puente y sobre todo el
estribillo, otro acierto, donde los coros son la clave. Sencillez, vivacidad y
comercialidad. Las siguientes estrofas ya contienen su acompañamiento, dulce y
comandado de forma principal por unos apuntes de guitarra muy melódicos y un
gran bajo. El trabajo melódico del bajo es excelso en el tema. El ritmo es muy
vivo y contagioso. Gran parte instrumental con apuntes vocales en progresión
que nos llevan a un parón, un clásico de los 80, que se recupera en el
estribillo. La despedida con armonías entre línea vocal principal y coros, más
apuntes de guitarra y teclado, es una auténtica gozada. Gran guitarra final.
Don´t Turn Away: Sensuales y lentos ritmos con un bajo
destacado inician el tema. La guitarra inicia enseguida la melodía de este
medio tiempo junto a la línea vocal. Los teclados comienzan a dar apuntes
conforme las estrofas cogen intensidad. El estribillo es otra gozada, muy
melódico y delicioso. Puro AOR de quilates. Suave y melódico medio tiempo.
Gran ambientación y acompañamiento el de las estrofas, así como la progresión,
perfecta. El juego entre coros y el cantante, Ernie White, es exquisito en el
estribillo. Estrofa de melodía distinta antecede al solo de guitarra que suena
con coros de fondo, detalles elegantes y de categoría. El estribillo se
desborda con los coros y una mayor intensidad persiguiendo el final, mientras la
guitarra vuelve a cobrar importancia haciendo armonías preciosas. Encantador tema.
Wrong Place Wrong Time: Volvemos al rock, melodía de
guitarra y ritmos no tan vivos como en los primeros temas. Comienzan las estrofas
y los riffs melódicos acompañan, así como el sonido casi sin amplificación tan
usado para dotar de más melodía y matices a muchos temas. Estribillo efectivo
subrayado con teclados. Buenos detalles de coros en las siguientes estrofas
reforzando a la voz principal hasta llegar al nuevo estribillo. Parón y estrofa
casi susurrante con teclados muy presentes que cobra intensidad para llegar al
solo con coros de fondo, un buen solo. Grandes teclados durante todo el disco,
en el estribillo del tema tenemos un buen ejemplo. Variaciones en el estribillo
tanto de la voz principal como de los coros hasta el final. Buen tema, por
debajo de los anteriores.
Never Let The Rock Stop: Coros a cappella, apuntes de
teclado y guitarra desnuda en uno de los temas más durillos y pesados del disco.
Batería que entra con ritmos más contundentes y atmósfera, con los apuntes
mencionados, bastante personal. La guitarra dejando detalles, diálogos entre los
coros y una voz principal más desgarrada. Un tema peculiar que quizá guste menos
pero que tiene algo adictivo. Tema de toques hardrockeros y coros duros y más
agresivos, instrumentación pesada, desnuda y entrecortada. Buen solo y trabajo
de guitarra.
Come Back: Gran inicio con el riff y la entrada de la batería,
puro estilo ochentero. Guitarras melódicas que suavizan y estrofas vocales que
llegan al estribillo, espectacular, uno de los mejores. Falta elaboración pero
el estribillo es de lo más destacado del álbum. Rock melódico perfecto. En las
siguientes estrofas crecen los matices, teclados y toques de guitarra.
Sensacional el juego con los teclados en el estribillo y la melódica guitarra
sin amplificar. Estrofa de melodía distinta anterior a un cambio de ritmo. El
final con el estribillo cobrando intensidad nos deja un gran sabor de boca en
su cambio de ritmo.
Magic: Otra de las joyas de la corona, un medio tiempo que
recuerda al Missing You de John Waite de inicio. Preciosas estrofas que se van
sucediendo, lineales, hasta llegar al estribillo adornado con detalles de
teclado. Los apuntes de los coros son magníficos, enriqueciendo el estribillo. Las
siguientes estrofas cobran más intensidad y desembocan en otra estrofa con una
variación melódica antes del estribillo que repite virtudes. Nueva estrofa
distinta y muy bonita antes del parón, parón en el que se canta el estribillo en un
susurro para luego recuperarse con fuerza. Una
melodía muy suave y efectiva, muy aorera, un gran medio tiempo. Los “ohhh, ohhh”
del final quedan realmente bien.
Can’t Stop: Volvemos al rock. Trepidante bajo y gran riff
para adentrarnos en el tema. Voz distorsionada con el estilo ochentero, cierta
reverberación. Vuelve la vivacidad y la energía, ritmos muy alegres. El puente
es una gozada y los apuntes de teclados perfectos. El estribillo en cambio es
demasiado facilón, decepciona especialmente con respecto al puente. Dicho puente
es para oírlo una y otra vez. Fase instrumental tras el segundo estribillo que
acaba en un gran solo de guitarra. El estribillo coge las riendas del tema y no las suelta hasta el final, con variaciones en la línea vocal
principal y una gran guitarra de fondo.
Too Young: Guitarra con un riff muy rockero, que da paso a
un acompañamiento casi sin amplificación, en la primera estrofa. Tras esto todo
estalla y las siguientes estrofas se vuelven puro rock para desembocar en un
maravilloso estribillo. Uno de los mejores temas del disco. Espectaculares
teclados en las transiciones. Nuevas estrofas, a cada cual más brillante, cobran
una intensidad rockera maravillosa con la desgarrada voz de White. Tras el
segundo estribillo variación melódica en una nueva estrofa que nos sitúa frente al
solo de guitarra, muy bueno de nuevo. Parón sugerente, efectos y sensualidad,
una gran atmósfera gracias a las guitarras y al trabajo de los sintetizadores.
Encaramos así el final con la guitarra cobrando mucho protagonismo durante el
estribillo de despedida, una recuperación del tema tras el parón realmente brillante.
Un tema magistral, de los que hacen del disco lo que es, un clásico del género.
Every Schoolboy Knows: Extraños sonidos con mucho arreglo de
sintetizador en otro tema rockero algo sui generis. Efectivo estribillo con
poderosos coros dialogando con la voz principal y muchos apuntes de guitarra.
La base del tema la llevan unos duros sintetizadores. Vistosos apuntes de
teclado antes de los estribillos. Solo de guitarra con mucha distorsión pero
brillante. Uno de los temas más insulsos del disco.
Through The Night: Precioso tema, otro de los puntos álgidos
del disco, sino el que más. Unas estupendas guitarras nos introducen en una melodía
que sabemos nos va a entusiasmar. Primeras estrofas rockeras con sencillos
apuntes de guitarra, pero línea melódica muy marcada con un gran trabajo de
sintetizador y guitarras. Llegamos pronto al estribillo que enamora en el acto,
las estrofas a coro son una gozada, pero lo que clava el tema y el estribillo
son los contrapuntos de la voz principal, ahí está la genialidad del tema. Solo
de guitarra muy melódico acompañado de distorsiones de sintetizador. Nueva
estrofa con transiciones de guitarra, puro rock melódico. Parón con el
estribillo casi a cappella y con intermitentes apariciones de los instrumentos
y distorsiones vocales, que acaba arrancando de forma espectacular con la
guitarra haciendo armonías de fondo. Otro final para un tema absolutamente
redondo. Joya.
Woman In Love: Riff rockero al máximo, ritmos hardrockeros,
pesados y voz desgarrada y gamberra en las primeras estrofas. Puente sencillo y
estribillo muy clásico de los 80. Diálogos entre cantante y coros que repiten
el título del tema. Característico parón que se recupera en progresión, quizá
los mejores momentos del tema, antes del solo de guitarra. En la parte final la
guitarra coge el mando y la melodía de los coros varía con respecto a la del
estribillo. Un tema más flojo, convencional.
Holding On: La balada del disco como despedida. Melodiosa
guitarra y detalles de teclado iniciales. Bajo y batería acompañando la voz
principal, algún detalle de guitarra y añadidos de teclado van surcando las
estrofas hasta el puente y el estribillo, muy bonito. Buena intensidad emotiva,
muy ochentera, nocturno-nostálgica. El segundo estribillo nos deja un trabajo
vocal de White más desgarrado aún. Solo de guitarra muy melódico e intenso.
Buen acompañamiento de los coros, como no puede ser de otra forma, en el
estribillo. La cadencia es buena, aunque monótona en ocasiones, hasta la parte
final donde la línea vocal improvisa y la guitarra hace lo propio. Buena
balada.
Otro clásico más, indispensable para los amantes del rock
melódico y el AOR. Un proyecto único que desgraciadamente no tuvo continuidad,
pero que nos dejó este trabajo de excepcional calidad.
Este disco lo tengo que me lo dejastes tu, pero no lo recuerdo, lo volvere a oir.
ResponderEliminarSalu2
Es posible Ray, a ver qué te parecen en una nueva escucha.
ResponderEliminarQuiza ya hace 5 años que por primera vez me prestaron este disco, y lo copie en mi coleccion de bandas AOR, lo recuerdo ahora que murio el amigo que me lo presto..
ResponderEliminarSiento muchísimo lo de su amigo, Anónimo. Un abrazo.
EliminarInmenso AOR
ResponderEliminarLo es!
EliminarDiscazo de AOR. Uno de los mejores de todos los tiempos
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