La apertura de la puerta será una muestra de la artesanal
imaginación infantil. Este aspecto será clave, ya que muchas de las circunstancias,
cosas y elementos que veremos en esta primera secuencia tendrán su eco en la
posterior aventura de la búsqueda del tesoro. Como si de una traslación de esa
mente infantil que vemos en la escena inicial a una fantástica aventura como la
que vemos con el pirata Willy, el tuerto, como protagonista, se tratara.
Cosas como ese mecanismo que los chicos usan para abrir la
puerta nos flipaban sobre manera de pequeños, ahora todo es más digital… El uso
de lo artesanal tendrá especial importancia en la cinta, lo veremos en esta
escena, pero también en las trampas que se encontrará la pandilla en su
búsqueda del tesoro, además del hecho de que los efectos especiales lo sean
también.
De alguna manera el carácter artesanal, esa apuesta a la
hora de crear mundos fantásticos sin tanto ordenador, aumentaba la fascinación
e incluso aumentaba la imaginación de los cineastas, es difícil ver este tipo
de ocurrencias en la actual etapa digital, dotaban de un realismo a lo que
veíamos que ahora se ha perdido en cierto sentido. Eso sí, requieren una
especial elaboración.
Otro detalle que marca diferencias con películas semejantes,
imitaciones o revisiones, es la magnífica construcción de personajes y su
capacidad para hacerlos a todos carismáticos. Cada uno tiene unos rasgos muy
definidos, con elementos muy distinguibles, individualizados, que los dotan de
una personalidad muy definida, intransferible y, sobre todo, especial. Bocazas
con su peine y bromas; Gordi con su descontrolada verborrea y su torpeza; Data
con sus inventos; Brand y sus pesas… Mikey, el protagonista, es el más
introspectivo y en apariencia normal, con lo que se busca la mayor
identificación posible, algo muy común.
Los diálogos son otra característica muy especial de la
cinta. Conversaciones frescas, con las que todos los chavales se identifican.
Sorprende su imaginación, descaro y desparpajo, el dinamismo y la naturalidad
con la que se ejecutan, los chavales acaban casi siendo ellos mismos. Diálogos
repletos de bromas sexuales (la escena de la estatua, con imitación a Groucho
Marx incluida por parte de Bocazas), sobre torturas o drogas… Esto era flipante
para los chavales más jóvenes que sentían su mundo retratado y una forma de
sentirse transgresores de forma inocente… o más mayores. Un espíritu gamberro.
Los conflictos paterno-filiales, la defensa de la familia,
la amenaza de desarraigo, la amistad, la búsqueda, son tema que aparecen por
debajo de toda la historia de aventuras y que dan enjundia y más profundidad de
la aparente. Todos esos elementos son muy de Spielberg.
Comienza la magia. Un desván, un misterio, un mapa.
La curiosidad por un desván desencadenará el comienzo de la
aventura. La incontenible curiosidad que ha impulsado tantas películas
infantiles, “E. T. El extraterrestre”, “Cuenta conmigo” (Rob Reiner, 1986), la
reciente “Las crónicas de Narnia” (Andrew Adamson, 2005)… Por supuesto, y como
corresponde a todo descubrimiento especial, la iluminación y ambientación será tenebrosa,
con cierto aura mágica. Poca luz, objetos fascinantes, una tormenta que suena,
la lluvia que cae fuera, los relámpagos que iluminan la estancia
intermitentemente… Estamos en el mundo de “La isla del tesoro”.
Como comentaba al inicio, a todos nos ha encantado, y nos
encanta, sino no seriamos cinéfilos, que nos contaran y leyeran historias, que
nos hicieran imaginar mundos imposibles, perdidos o misteriosos, el misterio
nos seducía y enamoraba… Ver “Los Goonies” es recordar y sentir todo eso. Magia
llena de suspense, miedo, diversión, risas, misterio… Es una herencia que
debemos legar a nuestros nenes. Leedles “La isla del tesoro”.
Esa idea quedará perfectamente plasmada en el relato que
Mikey cuenta a sus amigos sobre Willy, el tuerto, un relato que le contó su
padre. Pocas cosas pueden excitar más la mente de un chaval que el mapa de un
tesoro. Ver las caras asombradas de los amigos, o su silencio, lo dice todo.
Brand y Bocazas se mostrarán más descreídos.
Aparejos piratas, la tormenta, un posible tesoro oculto tras
un mapa del año 1632… todo es tremendamente seductor. Tanto es así que el
responsable y formal Mikey se anima al descubrir el mapa en cuestión.
El tema de la infancia y la juventud, su imaginación y mundo
absolutamente personal e intransferible, cobra una importancia increíble cuando
nos percatamos de los paralelismos que hay en este inicio ”realista” con la
aventura ”fantástica”… La historia de “Los Goonies” podría estar perfectamente en
la imaginación idealizada, en la cabeza, de cualquiera de los chavales. Esa
mezcla indistinguible de realidad y ficción es lo que hace especial a “Los
Goonies”, pero sobre eso me extenderé luego.
En este mismo sentido, el carácter sugestivo y sin límites
de la imaginación infantil, que se pierde muy a menudo conforme crecemos, está
apoyado por ese elemento de guión en el que se dice que los propios padres de
Mikey y Brand, cuando eran críos, buscaron el tesoro de Willy, el tuerto, el
mismo tesoro que buscarán nuestros amigos. La magia y la aventura acotada a la
infancia. Se hará referencia a un buscador de tesoros, Chester Copperpot. Será
el inspirador.
Las leyendas son material que forja la infancia.
Los Goonies van a ir más allá. De las aventuras veraniegas
se van a lanzar, de heroica cabeza, a la más importante y peligrosa de sus
vidas.
El elemento naval estará presente. Cuando los que quieren
hipotecar el pueblo lleguen a casa de Brand y Mikey a entregar unos papeles,
veremos un barco en segundo plano, un barco que hace sonar su sirena, como un
constante susurro naval. Sin duda tendrá un nuevo eco al final.
Esta escena concluye con un entrañable momento, el abrazo
entre los dos hermanos ante el oscuro futuro de los muelles de Goon.
Mikey y Bocazas aparecen reflejados en lugares
distorsionados, Mikey en el cristal sucio que guarda el mapa y Bocazas en una
tostadora. Una imagen distorsionada de la realidad.
Gordi: “Jo, menuda depresión”.
Nuestros amigos dejarán pasar el tiempo mientras planifican
una escapada para descubrir el tesoro dejando atrás a Brand, que se opone a que
salgan. Ese tiempo lo ocuparán viendo videos musicales, sobre todo el de Cindy
Lauper y su canción “The Goonies ‘R’ good enough”, una tema compuesto para la
película en un detalle claramente metacinematográfico. Como curiosidad
mencionar que el video se estrenó 6 meses después del rodaje de la película.
Los Goonies, menos Brand, al que atan con sus propias pesas,
se lanzarán a la aventura, para ello usarán las imprescindibles bicicletas, un
símbolo de la juventud, al menos de la de nuestra época.
La banda sonora es excelente, como detalle comentar que en
los momentos más trascendentes o evocadores se usarán sonidos “mágicos”,
sugerentes, que crearán la atmósfera fascinadora buscada (un ejemplo, cuando
encuentran el mapa).
La “realidad” y la “fantasía”.
He comentado antes que
la película acaba cobrando una dimensión especial y una profundidad aún
mayor si nos percatamos de que está estructurada como un juego de ecos, pero
nada gratuito o con un simple objetivo narrativo. Que montones de detalles y
elementos que vemos en el inicio, especialmente en la escena de la casa, tengan una correspondencia en la
aventura que vivirán nuestros protagonistas da mucho juego e ideas sugerentes.
Una aventura que puede estar simplemente en la mente de los chavales como una
búsqueda de evasión al futuro que se acerca, pero que se confunde con la
realidad… o viceversa. El juego es fascinante y la planificación y elementos que
pasan casi desapercibidos por entero, una muestra de genialidad deslumbrante.
La escena inicial parece la base para que la imaginación infantil recree toda
la aventura posterior.
Comencemos.
-He comentado el gusto artesanal de los efectos y de muchos
elementos de la película. Veremos el artilugio que Mikey tiene en su casa para
abrir una simple puerta, esto tendrá su eco en las elaboradas trampas que
Willy, el tuerto, dejó para proteger su tesoro. De hecho alguna de ellas es muy
parecida a lo que vemos en casa de Mikey, con bola rodante incluida, como en
la escena del pozo al usar la llave-calavera.
-Brand suspenderá el examen de conducir, lo que le crea un
problema para cumplir su cita con Andy, curiosamente esto tendrá la mejor de
las soluciones cuando, tras pasar el bochorno de tener que soportar que la
chica que le gusta le vea en una pequeña bicicleta de chica mientras ella va
con su rival en un coche, acabe formando parte de la pandilla y la aventura
para resolver su relación amorosa.
-Oiremos unas sirenas de un barco que veremos en segundo
plano cuando los encargados de las expropiaciones llamen a la casa de Brand y
Mikey, esto tendrá su eco al final, cuando veamos en la lejanía salir el barco
de Willy, el tuerto. La broma con el pene roto de la estatua tendrá cierta
correspondencia con el golpe que se dan los malos en el tronco embadurnado de
grasa por Data. También con el artilugio que muerde las partes nobles de Francis.
-Data usará con los villanos trucos que vimos al inicio,
como el enganche que le acaba metiendo en un contenedor, esto volverá a suceder
al final.
-Veremos a Gordi con un sombrero de capitán, al final de la
película, cuando acuda al rescate de sus amigos, él mismo se definirá como
“capitán Gordi”. En la escena del desván lo veremos también con un sombrero similar.
-Veremos una calavera que será parecida a la que sirve de
entrada a uno de los pasadizos al final de la película (también a una llave que hará funcionar una de las trampas del pirata Willy), en la cama de Mikey en su primera aparición. Por supuesto la mención
a Copperpot no quedará en saco roto y lo encontrarán en su misión, muerto.
-La forma en que queda atado Brand con sus propias pesas,
nos recordara a la de Sloth en su terrorífico encierro. La película que ve el
propio Sloth también tendrá su eco al final.
-Las fantasías que recriminan a Gordi tendrán mucho eco
posteriormente.
-El uso del italiano volverá a tener repetidas veces eco en
la aventura, al estar el mapa escrito en ese idioma. Esto de los idiomas tiene
su intríngulis que ya explicaré.
-Data jugueteará con un mapa buscando dónde está Detroit,
tendrá su eco en el famoso mapa de 1632.
-El desván estará lleno de aparejos piratas, navales… un
timón, sobreros y complementos de piratas… todo tendrá su eco en la aparición
del barco de Willy, el tuerto.
-En el mismo desván Bocazas bromeará con Mikey sacándole la
lengua a través de un cuadro, pidiéndole un beso, el eco lo tendremos en la
escena donde una calentorra Andy acaba por morrear a nuestro romántico y asmático
protagonista.
-Las canicas, las joyas de los niños, se convertirán en
joyas reales al final de la película. Mikey incluso las cambiará por ellas,
serán las únicas que conserven del barco de Willy, el tuerto.
-Un atrapado Brand por sus propias pesas acabará patas
arriba en un sofá, de igual manera que veremos a Gordi en su encuentro con
Sloth. También lo veremos caer con su pequeña bici por un barranco, como
nuestro grupo al final en los toboganes de agua.
-La escena de las tuberías, donde nuestros protagonistas las
golpean para llamar la atención, nos recuerda a la escena inicial donde el
padre de Bocazas está haciendo una chapuza en la de su fregadero.
Dedicada a Parisina y Luneseleva, dos auténticas Goonies.
genial,genial y genial!!!
ResponderEliminarMuchas gracias mi muy entusiasta Anónimo. Un saludo.
ResponderEliminargrande! me encanta!!
ResponderEliminarMuchas gracias Luna jeje
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