Decepcionante western en la que es, tras “Pollock” (2000),
la segunda película como director del magnífico actor Ed Harris. Con un
planteamiento clásico, donde un sheriff (Ed Harris), y su socio (Viggo
Mortensen), deben proteger a un pueblo de un ranchero sin escrúpulos y su
grupo, a penas saca partido a la esencia del género. Con una trama principal
que se va difuminando, con una confrontación entre los protagonistas y el
villano (Jeremy Irons), que a cada paso que avanza la película interesa menos y tiene menos intensidad, la cinta se
acaba resintiendo a todos los niveles, a pesar de la buena factura técnica. No
funciona el enfrentamiento principal, mal construido y a trompicones, entre el
villano Irons con Harris y Mortensen, no crece la intensidad, hasta el punto
de que en la segunda parte del film la trama está en tiempo muerto, para acabar
remontando al final en una resolución supuestamente potente, pero que al
carecer de cualquier tipo de progresión en el sentido dramático se queda en algo
sumamente decepcionante.
Que la mayor parte de la narración gire en torno a este insoportable personaje femenino sepulta la película de forma irremediable.
Con ese personaje y esos supuestos toques de comedia nos
acercamos peligrosamente al esperpento.
Viggo Mortensen y algunas escenas se salvan de la quema, así
como el inicio antes de la aparición de la Zellweger, con un Harris haciendo de
tipo duro. A nivel interpretativo los dos protagonistas están correctos, Irons
muy discreto y Zellweger simplemente infumable.
En ese inicio debemos destacar la primera escena donde se nos muestra a un Jeremy Iron sin contemplaciones, una escena escueta, seca y que define al personaje de forma directa. Esta escena tiene su contestación poco después con otra igualmente brillante donde son los recién contratados sheriffs Harris y Mortensen los que resuelven una disputa con la misma claridad y contundencia. Estas dos escenas nos son sólo brillantes por su clásica realización y contundencia sino porque contrasta a la perfección el ligero matiz que permite matar legalmente de hacerlo de forma ilegal, la delgada línea que separa, en realidad, a los dos polos opuestos de la historia.
Es un placer ver como pistoleros a estos dos actores, de lo
mejorcito del panorama actual, el pulcro y siempre limpio y preciso en sus
interpretaciones Harris y el cada vez más brillante y virtuoso en sus
interpretaciones, poco le queda por hacer y demostrar ya, Mortensen. Su
presencia en una cinta la infunde de calidad, al menos cuando aparecen, es por
ello que resulta tan decepcionante el desarrollo posterior y el resultado final
de una obra que toca en ocasiones casi la parodia.
Como suele suceder la película se vendió como el mejor western desde “Sin Perdón” (Clint Eastwood, 1992), a la altura de éste incluso. Una publicidad siempre presente en todos los westerns que se van realizando desde aquel, especialmente si tienen cierta ambición artística.
No hace falta decir que las diferencias entre uno y otro son
tan sonrojantes y ridículas que incluso esa publicidad se toma con entrañable
cariño por su inocencia e ingenuidad.
Como curiosidad debemos mencionar que la española Ariadna
Gil tiene un pequeño papel en la cinta, poco reseñable.
La narración la lleva el silencioso Mortensen con una voz
over, la película tiene una bellísima fotografía y la dirección de Harris es
muy sobria y clásica, planos sostenidos, buen tempo, buenos encuadres
generales.
Por lo demás reiterar las tres escenas mencionadas como los
aspectos de más interés, el inicio y la escena final, todas breves y resueltas
con precisión y sequedad.
Recuerdo haberla visto y pensar q era una Sin Perdón en malo.
ResponderEliminarConcuerdo en todo lo que dices.
Harris me gusta, está muy bien en ese papel, pero la relación con la prota lo interpreté como los pies d barro del "ídolo".
Mortensen m gusta mucho. Realmente lo mejor d la peli. Me hizo mucha gracia verle a él y a la Gil d nuevo juntos en escena (la primera, Alatriste) a partir d ahí empezaron su relación sentimental. Debió ser buena esa escena!!! ;-P
Irons es decepcionante. Me enamoré d él en Retirno a Brideshead, y su carrera ha ido d más a menos (épico lo d su accidentado ligue madrileño con Loles León).
La zwellwerhdujcfvbjger (q nunca sé cómo s escribe) está hororosa. Pero es q esta nena cara bollo no m gusta mucho.
Bonita fotografía.
Me quedé a verla por Viggo, un chulazo.
Gracias por el análisis!!!
Besos…
Sí R, la idea del personaje de Zellweger es dotar d ematices al de Harris, un duro que es un calzonazos y tal, pero no cuela.
ResponderEliminarViggo es lo mejor de la película seguramente, junto con alguna escena suelta.
En lo de Irons creo que hay mucho de leyenda, no creo que él fuera con las intenciones que ella creía jajaja
no la vi,la tengo por ahí pero parece que no merece mucho la pena
ResponderEliminarprefiero ver Rio Bravo otra vez, o el bueno el feo y el malo
espero que algún día la hagas
es que un western bueno sin Clint o Wayne....
Obras maestras las que citas, te debo RIO BRAVO ciertamente. Es una buena opción para estrenarme con Hawks.
ResponderEliminarOtro chasco de película....ves el reparto...piensas en el western....e imaginas una película de esas que van a gustar....y nada mas lejos de la realidad....mira que con lo que me gusta el western es difícil aburrirme...pues esta consiguió eso y mucho mas.....
ResponderEliminarSí, la palabra que mejor la define es decepción...
Eliminar