Grupo galés que ha ido desde un Punk más o menos melódico a
un rock alternativo, o pop de esencia
británica, que tan buenos resultados dieron en los 90.
La desaparición de Richey James fue el detonante principal
del cambio o la evolución del grupo. Richey era letrista, además de
guitarrista, del grupo, uno de los pilares del mismo.
Manic Street Preachers han llamado la atención por su
compromiso político, socialista, que incluso les llevó a Cuba, invitados por el
propio Fidel Castro conocedor de sus ideas políticas, toda propaganda es buena
y todo llega a oídos de los poderosos. El concierto fue un acontecimiento allí
y fue bien promocionado.
“Everything must go” es el primer disco sin Richey James, el
álbum que supone el inicio del giro que da el grupo.
La banda se labró una reputación de polémica, que es la
mejor forma de llamar la atención, y se lo pasaban bien provocando a otras
bandas o a los propios periodistas. Chicos listos.
De la visceralidad y jugueteo en variados estilos, pero
siempre lindantes con la idea, estética y sonido Punk, giraron hacia el brit-pop
que se estilaba en los 90, con letras reivindicativas y sociales. Se les
emparejaba a grupos de la onda de Oasis, Blur… aunque había bastantes
diferencias.
La salida de “Everything must go”, con algunas de las letras
que dejó escritas Richey James, fue un auténtico éxito, con hits que dieron la
vuelta al mundo y se convirtieron en himnos.
Todo este interesante contexto se hace aún más rico gracias
al gran número de canciones que tiene el grupo en unos u otros estilos. En el
disco que tengo entre manos tenemos un montón de grandes composiciones y melodías para ser oídas una y otra vez. Frescas, positivas
en su mayoría, y donde se aprecia un gran talento para las atmósferas, todo muy
británico además.
James Dean Bradfield a la voz, guitarras y piano, Sean
Moore, batería, percusión y trompeta y Nicky Wire al bajo.
Elvis Impersonator: Blackpool Pier: Estupendo comienzo
apostando por las acústicas en vez de por un tema eléctrico y rompedor, aunque
esto llega poco después con un extraordinario estribillo. Un tema fresco,
original, con matices y alejado de la linealidad Punk más visceral. Además
posee cierto toque nostálgico mezclado con cierto aire épico. Es uno de los 5
temas con letra de Richey James.
A Design For Life: El exitazo del disco, el tema que les
llevó a lo más alto de todas las listas y el que colocó este disco como el más
exitoso, con mucha diferencia, hasta ese momento, del grupo. Un tema de melodía
muy bien elaborada y construida y un estribillo que llama la atención de manera
irremediable. Por supuesto los arreglos orquestales característicos de la época
de apogeo del brit-pop están presentes, en éste y en todos los temas del disco.
Arreglos realmente bellos además. Una gozada de tema que ejemplifica a la
perfección por dónde van los derroteros del resto del disco. Debe quedar claro
que los Manic Street Preachers transcienden su catalogación en este tipo de
música, aunque este disco tenga muchos paralelismos con él.
Kevin Carter: Otro de los temas escritos por Richey James,
con toques rockeros más secos y la voz eminentemente pop de James Dean
Bradfield. Grandes detalles con solo de trompeta y coros que matizan este
estupendo tema. Muy rico.
Enola/Alone: Tema que sigue las convenciones del rock más
brit con un estribillo magnífico, guitarras sucias y gamberras contrastadas con
la lírica voz de Bradfield. Un tema que me gusta bastante. El final con el
cambio de ritmo a uno más suave es un detalle estupendo.
Everything Must Go: El tema que da título al disco empieza
con un ritmo que casi recuerda a la música de los 60, también lo hacen los
típicos ritmos de batería redoblada típicos del brit-pop, y el pop en general.
El tema es de un lirismo exacerbado, una melodía preciosa y un estribillo
acertadísimo. Un tema de sentimentalidad extrema por su lirismo, sus arreglos
orquestales y la fuerza con la que está ejecutado. La verdad es que los
arreglos de viola, violines etc. son realmente preciosos.
Small Black Flowers That Grow in the Sky: Tercero de los
temas escritos por Richey James que comienza con una onírica arpa, tocada por
Julie Aliss, que crea la atmósfera. Acústicas acompañan este tema suave. Un
tema muy intimista.
The Girl Who Wanted to be God: También escrito por Richey
James y completamente distinto al anterior. Una guitarra funky deja paso a una
explosión orquestal y melódica. Un pop más convencional en las estrofas,
elegante, y que se transforma en un épico estribillo apoteósico, como suele ser
común a la mayoría de temas del disco.
Removables: El último de los temas escritos por James. Una
desnuda eléctrica y una acústica inician el tema que va por derroteros de un
pop suave, sin perder su esencia british. Estrofas desgarradas y más sucias,
graves, un tema más apagado y serio que otros del disco, entre reivindicativos,
positivos y nostálgicos.
Australia: No recuerdo el año, sé que fue posterior al
disco, cuando en el Open de Australia de Tenis, en las retransmisiones de
Eurosport se iban y volvían de publicidad con este tema. Lo flipé claro, un
auténtico himno, un temazo descomunal, un estribillo inconmensurable con todas
las constantes mencionadas, lirismo, arreglos preciosos orquestales, estribillo
alegre, luminoso, de aliento algo épico, y sonido muy británico. Una joya.
Interiors (Song for Williem De Kooning): Un estupendo pop,
maduro en su pasional estribillo y funky en las estrofas. Manic Street
Preachers hacen un gran uso de los contrastes en un buen número de temas del
disco. Riffs contundentes y gran uso de la melodía de la guitarra en el
estribillo. Un tema muy acertado. La parte instrumental tan sencilla como
inspirada es uno de los mejores momentos del tema. Temas ideales para directo.
El final dejándose llevar con la melodía es una gozada.
Further Away: Brit-pop acelerado de guitarras sucias
matizado con acústicas, potente tema. Estribillo de llamativas inflexiones vocales
y ritmos intensos. En esta segunda parte del disco cobran importancia lo solos,
breves y sencillos, de guitarra. Un buen tema, sin estar entre los más
destacados.
No Surface All Feeling: Ritmos más tranquilos y melódicos comandados por la guitarra inician el último tema del disco. Las relajadas
estrofas dan paso al relajado y onírico estribillo en lo vocal pero
apoteósico en lo instrumental. Un vez más los contrastes, aquí múltiples. Un
gran epílogo.
Si te gusta el rock, el Punk melódico o disfrutaste de la
época del brit-pop te gustará este disco, melodías épicas, letras
reivindicativas y estribillos deslumbrantes. No te defraudará.
Los Manic Street Preachers son el ejemplo de un buen grupo rock, elegantes y con unas letras espectaculares. Les sigo desde que empezaron y estoy orgullosa de haber crecido con ellos. Un 10.
ResponderEliminarEntiendo perfectamente su orgullo Anónima, me ha pasado muchas veces. Sigamos disfrutando de ellos. Un saludo.
ResponderEliminar