Con spoilers, aquí sí tocan, por supuesto
Malick encuadra en muchísimas ocasiones de forma distraída, para transmitir al espectador la inconsistencia de los personajes, que intentan reconstruir sus vidas, liberarse de sus problemas, expresar la búsqueda (los planos de Penn en paisajes desolados, desiertos, naturalezas muertas…)
Tras esto viene uno de los momentos que más dará que hablar en el futuro de la película. La narración cesa y Malick se recrea durante varios minutos con impresionantes imágenes de la naturaleza, de la creación, formas imposibles y bellísimas del espacio y de lugares recónditos, la espectacular música de Zbigniew Preisner y su “Lacrimosa”, la aparición de dinosaurios etc. Esta fase, seguramente, en muchas de las críticas hará que se mencione a “2001: Una odisea del espacio”, recordando la larguísima secuencia donde el protagonista viaja a otra dimensión y Kubrick nos muestra imágenes bellas e imposibles durante muchos minutos. Algo parecido hace la infame “Blueberry” (Jan Kounen, 2004), la única película que me ha enfadado y dado ganas de patear el televisor, que hace lo mismo multiplicado por 1000 y de forma patética y bochornosa. Un sinsentido. Esta parte del film es una de las más brillantes.
Una naturaleza, como digo, indescifrable, incomprensible, hipnótica, deslumbrante, sublime, aterradora, bestial, bellísima. Una incomprensión hacia ella que no implica no poder sentirla, no la entendemos pero la sentimos. La misma incomprensión nos puede hacer sentir todo tipo de sentimientos. La naturaleza, un síntoma de Dios.

El director usa la naturaleza para multitud de cosas, entre ellas transmitir emociones, cuando vemos a Penn trajeado rodeado de rocas o naturaleza muerta nos expresa su turbación, su desolación interior, como se siente fuera de lugar, buscando.

Más metáforas, las olas vistas de dentro, como reinicio vital, todo acaba y vuelve a empezar, la vida acaba y resurge, la muerte como parte de la vida. Los dinosaurios se fueron, desaparecieron, pero llegaron otras especies. Todo ello, recalcado con las frases en off, hace de la película una conversación entre el autor, sus personajes y Dios.

Más toques lynchianos, por tanto, en esas metáforas, toques surrealistas, ese chico saliendo de una sumergida habitación infantil por una puerta que se abre, nueva metáfora del nacimiento…
El crecimiento, por el que se pasa a ritmo velocísimo, con los celos entre hermanos, detalles preciosos de cotidianeidad (increíbles las escenas que logra de los niños pequeños), aprendizaje, metáforas visuales para recalcarlo, como no podía ser de otra manera (plantar un árbol, subida de una escalera…)
El plantar un árbol, con el pequeño Jack ayudando a duras penas a su padre, tendrá su eco en el trabajo conjunto de padre e hijo en el pequeño huerto familiar cuando Jack se haga mayor.

De la inocencia y la protección de la primera infancia pasamos a los problemas, el odio, la frustración, las relaciones paterno-filiales difíciles, el rencor de un hijo hacia su padre…
Malick se centra en esa pequeña familia y la evolución, especialmente, del padre y el hijo mayor, su dificultad. La película se hace algo más narrativa y el deterioro de dicha relación está muy bien mostrado y desarrollado. Un padre, rígido, autoritario en extremo, dominante, estricto, opresivo. Un hijo que siente miedo, que vive en la confusión entre el amor y el odio que va sintiendo por él, una persona a la que no soporta pero a la que no puede dejar de querer, su rebelión, su cambio de carácter conforme madura y su consciencia aumenta. La influencia de todo esto en la familia, entre los padre, con los hermanos. Un hijo, Jack, que no puede evitar sentir celos hacia su hermano menor viendo como aquel se lleva más el aprecio e interés de su padre por tener más afinidad con él en sus gustos, por su vena artística y facilidad para la música…
En esa especie de narración fragmentada Malick logra contarlo todo con profundidad y crea unos personajes que para nada son de una pieza ni maniqueos. El padre no es un villano, pide perdón y tiene un amor sincero por sus hijos y mujer. Jack tiene todos los matices mencionados.
Oímos la voz en off de varios personajes, el padre, la madre, el hijo mayor con Dios siempre presente, pero no encarare la crítica analizando la controversia entre creacionismo y evolucionismo, ya que por ahí no van los tiros, Malick cree y lo defiende sin más.

Las decepciones vitales, el perdón, el arrepentimiento, un perdón sanador pero que sólo puede llegar tras la tormenta. La redención. Preciosa la escena de la disculpa paterna al hijo.
La película, es evidente, se fundamenta en los silencios, son un pilar de la cinta.

Las referencias a Bergman no son nada gratuitas, es evidente que hay mucho de él en esta película, aparte de las metáforas mencionadas tenemos la elección de Jessica Chastain, una actriz bergmaniana al 100 por 100, al menos a nivel estético. Su interpretación es la más brillante con diferencia, ahora la podemos ver también en “La deuda” de John Madden. Los hombres están correctos, Penn aparece poco y no puede hacer más. Pitt, como comenté, hace lo que puede. Los críos magníficos, en especial Hunter McCracken. La música es bellísima y también uno de los puntos esenciales de la película, que ayuda a su comprensión. Las composiciones originales corren a cargo de Alexandre Desplat. Estas son las loas y virtudes de la cinta, pero no podemos evitar ver los defectos.

Gracias MrSambo. Excelente texto.
ResponderEliminarSoy muy ecléctica para el cine; me gustan cosas tipo Ladybird, Ladybird, pero tb All that Jazz, las cosas de los Cohen, las de R. Redford (como director), o el Sr. de los Anillos, la última de Star Trek o Magnolia, Vidas cruzadas...Las cosas del querer, y las clásicas en B/N de culto.
Iré a ver esta peli. Y te lo contaré.
Pero ten en cuenta que para nada sabré hilar una crítica tan buena como la tuya; haré lo que pueda.
Saludos,
R
Muchas gracias R. Me pasa lo mismo, me gusta todo tipo de cine mientras diga algo o lo cuente bien. Me encantará saber tus opiniones si la ves, serán estupendas seguro.
ResponderEliminarVi la película con mi mujer en el cine. Varias personas abandonaron la sala, como un lento goteo. Yo creía percibir la incomodidad de parte del público; hasta cierto punto yo mismo me sentía incómodo, pues me enfrentaba a una película nada convencional. Pero soy creyente y practicante, por lo que la concepción y materialización trascendente, religiosa, metafísica de la película me resultaba muy atractiva y familiar. ¡Parte del guión son voces que oran a Dios! ¡Son sublimes las múltiples metáforas ascensionales! Entiendo que algunas personas se marcharan, pues la película es, en cierta forma, incómoda, ya que plantea la existencia y búsqueda de Dios, tema tabú (cuando no una vergüenza) en esta sociedad (parcialmente) materialista y atea. Fue una experiencia profunda, introspectiva e intelectualmente muy rica visionar este film de Malick; como lo ha sido leer esta buena crítica. Gracias. Jose Gallardo.
ResponderEliminarMuchas gracias José, entiendo perfectamente esa sensación, me ha pasado más de una vez. Tu comentario me ha parecido buenísmo y tu experiencia significativa, un buen complemento a esta crítica.
ResponderEliminarPor cierto. MrSambo (llegué a este blog desde el de Juanma, el del penúltimo raulista vivo), tu blog es de cine y música. ¿Te atreves con la música indie? Talento subterráneo que ni pocas veces hace palidecer al mainstream, a los grandes. ¿Recoges el guante? Sería un placer hablar de música indie, una de mis pasiones. Un abrazo.
ResponderEliminarHola José, me alegro que llegaras desde el querido blog de Juanma y que hayas vuelto, tu mensaje anterior sobre esta película fue realmente bonito.
ResponderEliminarMmm, lo cierto es que no estoy nada puesto en música indie pero por supuesto que recojo el guante. ¿Qué propones? ¿Qué idea tienes, algo general o más concreto? Un abrazo y espero la respuesta para ponernos a ello jejjeej
Una película inolvidable!! Esencial e imperfecta, como la vida misma....
ResponderEliminarMe alegra que le gustase, un saludo.
ResponderEliminarHola MrSambo, me ha gustado mucho cómo te has acercado a esta película "difícil". En la primera entrada que le dedicas hablas de un cine-poesía. Creo que es eso... Pienso al verla en "Las olas" de Virginia Woolf, por lo fragmentario, por la pluralidad de voces, por lo poético. "El árbol de la vida" me hace sentir bien, tranquila. No puedo decir más:)
ResponderEliminarUn abrazo,
Patricia
Entonces te pasó como a mí, si entras en ella es puro placer y cine de sensaciones, creo que pretendía que te sintieras justamente como te has sentido, por lo que has debido comprenderla perfectamente ya sea desde el punto de vista intelectual o emocional.
EliminarUn abrazo, Patricia.