sábado, 29 de junio de 2013

BON JOVI en Concierto. Vicente Calderón 27-Junio-2013















Agridulces sensaciones en la previa al nuevo concierto que los imprescindibles Bon Jovi regalaron en Madrid a todos sus fans. Nunca mejor dicho lo de regalar porque el precio de las entradas no podía ser más estimulante.


Agridulces sensaciones porque si bien es cierto que la banda ha tenido un detalle y una generosidad asombrosa e inaudita con nuestro país, su guitarrista, Richie Sambora, abandonó temporalmente la banda, por ahora, y ha tenido a los fans con el alma en vilo y con la esperanza de que finalmente reapareciera en Madrid. Esperanza que se fue difuminando con el paso de los días, las sensaciones y las noticias.

 
Bon Jovi siempre se ha portado bien con España y ha tenido no pocos detalles. Conciertos acústicos en los 40 Principales, venir al Rock in Rio Madrid, su aparición en el Circo Price, el concierto gratuito en las fuentes de Montjuic, en la Plaza de España de Barcelona… Pero lo de este concierto ha ido más allá.



Al enterarse de que España se quedaba fuera de la gira por la crisis, algo que parecía confirmarse, la propia banda, con Jon Bon Jovi a la cabeza, insistió en venir y que nuestro país fuese por esa misma razón cita obligada. No sólo han cumplido y han venido sino que no han cobrado, poniendo unas entradas a precio ridículo para una banda grande con la que cubrirían gastos, pero sin que la banda se lleve un euro de lo que le correspondería. Un enorme detalle.

Todo parecía ser ideal, pero esta gira está siendo tremendamente accidentada, con cancelaciones de conciertos por fenómenos climatológicos o circunstancias empresariales… más el abandono de Richie Sambora, que en un principio se pensó temporal y que no se alargaría pero que ahora parece que durará toda la gira. Es ahí donde ha llegado el bajón para todos los fans y lo que nubla esta nueva visita de la banda a España.



Phil X será el sustituto, aunque hasta última hora muchos fans tenían la esperanza de que Sambora apareciera. El guitarrista se ha defendido y aunque está a años luz en casi todo con respecto a Sambora, su actitud ha sido muy buena, ilusionado y poniendo toda la carne en el asador para que al menos se pueda disfrutar de un buen concierto de la banda. Todos los fans se lo agradecen.

El día, la tarde y la noche no pudieron ser mejores para una buena sesión de Rock, un tiempo espectacular que de los sofocos del día se templó para poder saltar y sudar al contundente ritmo de la batería de Tico Torres.

Durante esta espera pudimos disfrutar de los matices del espectacular escenario, semejante a un Buick Electra del 59, que una vez el grupo empezó a rockear jugó con las iluminaciones y las pantallas de forma excepcional, usando una de esas pantallas, la superior, de luna delantera. Visualmente excelente y espléndido el escenario.

Un Set List muy variado que hizo un recorrido por toda la carrera de la banda, que si bien no presentó grandes novedades sí que resultó muy inteligente y efectivo, manteniendo la energía, la intensidad y la atención de los allí congregados casi en cada momento. Una velada sin altibajos de energía extraordinaria.



Ayer Jon Bon Jovi se dejó la piel en el escenario, más que nunca fue la estrella y el foco de todas las miradas, se comió el estadio e intentó con su enorme actitud que no se notara la ausencia del esencial Sambora. Algo encomiable de uno de los más grandes profesionales que ha dado el Rock.

Llegamos sobre las 6 y vimos como el Calderón fue llenándose poco a poco, largas colas y gente que llevaba desde el día anterior esperando. Alguna lipotimia producida por el calor y el tiempo de espera pero en general un excelente ambiente donde se podía ver gente de todo tipo y hasta de 4 generaciones distintas. Desde niñas con sus madres, gente joven más crecidita, maduritos, gente mayor, rockeros de pelo en pecho… de todo. Todas las edades y condiciones si un denominador común, eclecticismo rockero.




Los teloneros, The Rebels, alucinaron y mostraron su Hard Rock contundente. Agradecidos a Bon Jovi por esa oportunidad explicaron lo que supuso para ellos tocar en ese escenario y ante tanta gente, cuando lo normal es que su mayor concurrencia no pase de 200 personas en una sala pequeña. Aprovecharon la pasarela del escenario para repartir discos. Se hubieran quedado más, pero les obligaron a marcharse.

Tras su actuación imágenes de la banda en las grandes pantallas anunciaban la cuenta atrás, una espera nerviosa, pero gustosa y placentera.

Con la acostumbrada puntualidad Bon Jovi apareció en escena y lo hizo con tremenda potencia, basando su presentación en grandes éxitos ochenteros. Una primera parte dedicada a los 80, con la salvedad de la springsteeniana “That’s What The Water Made Me” que abrió con energía el concierto y puso las pilas, y de qué manera, a toda la platea, y la posterior “Lost Highway". You Give Love a Bad Name”, “Raise Your Hands”, “Runaway” o “Born To Be My Baby” sonaron en este comiezo. El mega éxito “It’s My Life” enlazó inteligentemente con los dos singles que hasta ahora han sacado de su último trabajo, para no rebajar la intensidad en ningún momento.


En estos momentos quedaba ya claro que el único protagonista de la función iba a ser Jon Bon Jovi, esto es algo que viene ocurriendo incluso con Sambora en las tablas, ya que apenas tiene canciones donde poder explayarse con los solos, pero ayer se vio aún más claro ya que el nuevo guitarrista, Phil X, apenas apareció en este inicio, teniendo que ceder solos tanto a  Bobby Bandiera como al propio Jon.

El “Lost Highway” tuvo una sorprendente presencia, hasta tres temas de este disco sonaron ayer, “Lost Highway”, “Make A Memory” y “We Got it Goin’On”, perfectamente insertados en el Set List. 

El tema “Keep The Faith” fue como siempre uno de los grandes destacados del concierto, potente y espectacular aunque se resintió de no tener los dos magistrales solos de guitarra con los que suele deleitarnos Sambora. Phil X hizo lo que pudo en uno de los pocos momentos que tuvo para lucirse.

Llegamos a los momentos de intimidad con “Make A Memory” y “Bed Of Roses”, esta última uno de los momentazos del concierto, repleta de emoción e intensidad, una de las grandes baladas del grupo, mi favorita, y en la que Jon cantó el estribillo en español, con dificultades en algún momento pero saliendo victorioso al final. Un momento que puso los pelos de punta, que fue de los más aplaudidos porque fue de los más emocionantes. Phil X además ejecutó el solo brillantemente. Enseguida otro de los éxitos del disco de 1992, “In These Arms”, para deleite de los más clásicos.

Así, de los 80 pasamos a los 90, con ocasionales insertos de otras épocas, para llegar al 2000, con la prescindible, no sé qué pinta este tema en el Set List, “Captain Crash And The Beauty Queen From Mars”, efectivo para el público pero sin ningún aliciente, más teniendo otros temas que lograrían más complicidad con mayor calidad, “We were Born To Follow”, “Who Says You Can’t Go Home”, más “Love The Only Rule”, alargada y con buenos momentos de intensidad y emotividad, con una recuperación magistral del tema en progresión y “Have A Nice Day”, que cayeron salteadas en la parte final.

Entremedias trallazos hardrockeros para mantener la energía y la tensión de la gente, con éxito, por supuesto. Así pudimos disfrutar enormemente de la cover del tema de John FogertyRocking All Over The World”, insertada al inicio de la poderosa “I'll Sleep When I’m Dead” y la “energizante” “Bad Medicne”, otro de los grandes clásicos imprescindibles del grupo.

Tras el breve descanso, no más de un par de minutos, donde disfrutamos de un soberbio juego con el escenario, en el que el gigantesco Buick Electra del 59, junto a las pantallas luminosas, va conduciendo por las calles ganando cada vez más velocidad hasta casi convertirse en el coche de "Regreso al Futuro", la banda regresó, en este caso al escenario, para regalarnos unos cuantos bises. A los mencionados “Love's The Only Rule” y “Have A Nice Day” se sumaron los clásicos eternos “Wanted Dead Or Alive”, donde Jon pidió que alzáramos los móviles y cámaras, como antaño los mecheros, para crear un ambiente especial, que se logró con creces, y “Living On A Prayer”, absolutamente ensordecedor, donde el público allí congregado se desgañitó logrando un clima y un ambiente irrepetible e inolvidable. Apoteósico.

Con esto llegábamos al fin, pero Jon Bon Jovi, pletórico y entregadísimo toda la noche, quería hacer un último regalo a los españoles y dejó que Tico Torres nos dedicara unas palabras y anunciará que iban a tocar un poquito más…

Siempre” o sea “Always” y “These Days” por petición popular, fueron las elegidas, algo que acabó por rendir a un público entregado de inicio.

Jon Bon Jovi no paró de hacer guiños al público y a España, agradecimientos; palabras de cariño; gestos de complicidad a su “familia especial”, que somos nosotros; enfundarse en una bandera de España a modo de capa, en el único momento en el que Jon usó la pasarela circular; enfundarse en una camiseta de la selección (con el número 30 en honor al aniversario de la banda); anunciarnos la victoria ante Italia en la semifinal de la Copa Confederaciones; tocarse emocionado el corazón en multitud de ocasiones… Muy cercano, activo, cariñoso, cómplice y entregado. Yo he podido criticar a Jon muchas cosas, pero su saber hacer como frontman, su profesionalidad, seriedad, trabajo y entrega son incuestionables, y no pueden ponerla en duda ninguno de sus detractores. Ayer estuvo realmente espectacular, habida cuenta de que tenía que suplir una ausencia irreparable, la que su mano derecha y “hermano”, Richie Sambora.



El público también puso de su parte y creó un gran mural con los colores de la bandera española que rezaba “Gracias”, por el detalle que la banda ha tenido al venir sin cobrar.

Jon no debe estar nada contento con la situación, pongo la mano en el fuego porque no lo está. Sabe que Richie es imprescindible, son 30 años juntos compartiéndolo todo, lo bueno y lo malo, y ahora esta ruptura parece terminar con una época y relación intachable. Hubo pocos gestos con el nuevo guitarrista, poca complicidad por parte de Jon, el primero apareció bien entrada la noche, con “Who Says You Can’t Go Home” y luego sólo hubo un reconocimiento por el solo de “Always”, a años luz de los de Richie, y el saludo final.

Con “These Days” se dio por concluido un concierto de casi 3 horas y 26 temas tocados.

Phil X por su parte queda muy lejos en casi todo de Sambora, no tiene ni el feeling ni la calidad técnica, pero es un buen guitarrista cumplidor en una muy difícil situación, entrando iniciada una gira y teniendo que aprenderse todo el repertorio en tiempo récord. No esperamos genialidades en sus improvisaciones pero el acompañamiento, los riffs y algunos solos los ejecuta muy bien. Su nivel es muy superior al de Bobby Bandiera. Los fans lo han recibido con respeto y cariño.

Tico Torres estuvo inmenso y contundente, parece un batería de Trash Metal en ocasiones, una fuerza arrebatadora, pero el que se salió ayer fue David Bryan, portentoso en los teclados pero haciendo unos coros descomunales apoyando a Jon para suplir de la mejor manera la ausencia de Sambora, imprescindible también en estos menesteres.

Sobre Richie Sambora, Jon Bon Jovi y sus circunstancias.

Es imposible renunciar a reflexionar sobre qué ocurre con Sambora, qué ha pasado para que esta inaudita situación se dé. Sambora alegó problemas personales para abandonar la gira, pero nadie explica cuáles son esos problemas. Parece ser que no son familia ni de salud, ya que se le ve en perfectas condiciones en sus apariciones. Todo parece indicar que están esperando a que acabe la gira para comentar algo, manteniendo una absurda incertidumbre, pero necesaria a nivel empresarial, ya que podría suponer un palo el anuncio de un adiós definitivo del guitarrista una vez la gira está en marcha.

Jon y Richie ya tuvieron sus más y sus menos en los 80, broncas de egos y protestas del guitarrista que veía mermado su tiempo para los solos. Curiosamente todas esas rencillas se superaron, la relación personal es de hermanos, pero ese tiempo que pedía Sambora cada vez es menor desde el año 2000, no sólo en discos, también en directo.

La última gran gira, donde se mostraron en todo su esplendor, fue la del These Days. Se puede decir que en directo eran los amos y aún hoy lo siguen demostrando en ocasiones. Pero a partir del 2000 las canciones donde Sambora tenía más presencia empezaron a limitarse, así como los momentos para su lucimiento. Si ya desapareció su solo de guitarra eléctrica de exhibición, en esta ocasión le tocó al de acústica que tenía en “Wanted Dead Or Alive”, además los temas nuevos que entraban en el Set List no permitían las improvisaciones de Sambora, eran más planos o simplemente carecían de solo de guitarra, algo que se ha ido acentuando en cada disco, el número de temas sin solo de guitarra reseñable. Las improvisaciones en temas como ”Lay Your Hands On Me” o “Hey God”, con dos solos y estirándolas muchísimo, desaparecen casi por completo porque salen de los conciertos para ser sustituidas por “Captain Crash And The Beauty Queen From Mars” o similares. Las improvisaciones son para jugar con el público y no para aumentar la calidad de los temas y dejar a los músicos exhibirse. Al límite de temas sin presencia de Sambora, la eliminación de otros donde Sambora aparecía más, más la reducción de los momentos para su lucimiento, hay que sumar la aparición de Bobby Bandiera, amigo de la banda y que acompaña a Jon en sus giras como solista, con lo que algunos de los solos de Sambora pasan a ser tocados por Bandiera, nada reseñable, pero un punto más.

El último disco acaba por sublimar esto, no es que haya pocos solos, es que estos son tremendamente breves o muy básicos, aspecto que sería achacable a Sambora si no fuera porque los temas no piden punteos vertiginosos precisamente. Sambora siempre se amoldó a la perfección a los rigores de los temas. Esto sumado al soplo de aire fresco y creatividad que supuso el disco en solitario publicado por el guitarrista ha podido colmar el vaso. Este disco de Bon Jovi en principio iba a ser publicado el próximo año, pero todo se aceleró y dejo a Sambora casi sin opción para desarrollar la trayectoria de su disco, algo que tampoco está haciendo una vez parado, bien es cierto. Este cúmulo de circunstancias han podido, simplemente, abrir una brecha creativa, donde Jon pretende ir por un sitio y Sambora por otro, no hay más que oír ambos álbumes para darse cuenta de la diferencia, especialmente en los temas duros, que en el disco de la banda brillan por su ausencia. Un disco que parece hecho sin Sambora, que solo aparece en la composición de cuatro temas y donde su trabajo de guitarra es casi intrascendente.

Por ello, de todas las hipótesis que se han barajado, la del conflicto creativo me parece muy plausible, amén de otras posibles circunstancias añadidas. Un Sambora que se ve sin sitio repitiendo esquemas en los que puede aportar poco y un Jon que parece dirigir la banda hacia algo muy concreto sin contar con ella en demasía, al contrario de lo que ocurría anteriormente.

No es una cuestión de buenos y malos, no creo que los haya y todos tendrán sus razones, pero pinta mal y a que si no se ha dicho nada puede que sea por no perjudicar la gira. 

Gracias a Dios el talento sigue intacto, tanto de la banda como de sus componentes, siempre inquietos y trabajando para sus fans, no aprovechándose de ellos y sacando material nuevo de manera continua para defenderlo en directo de forma ejemplar. Como se vivió ayer en el Calderón... y los que quedan.





SET LIST:

-That’s What The Water Made Me.
-You Give Love A Bad Name.
-Raise Your Hands.
-Runaway.
-Lost Highway.
-Born To Be My Baby.
-It’s My Life.
-Because We Can.
-What About Now.
-We Got It Goin’On.
-Keep The Faith.
-(You Want To) Make A Memory.
-Bed Of Roses.
-In These Arms.
-Captain Crash And The Beauty Queen From Mars.
-We Were Born To Follow.
-Who Says Can’t Go Home.
-Rocking All Over The World.
-I'll Sleep When I’M Dead.
-Bad Medicine.

PARÓN


-Love's The Only Rule.
-Wanted dead Or Alive.
-Have A Nice Day.
-Living On A Prayer.
-Always.
-These Days.


Dedicada a Nora, mi compañera, que creo disfrutó tanto como yo.

viernes, 28 de junio de 2013

BON JOVI: What About Now (2013)








Cada nuevo lanzamiento de Bon Jovi es un auténtico acontecimiento, una obligada visita a la tienda de discos por parte de los amantes del Rock. Un interés indudable. Además la banda en este caso se lo ha montado bien con la promoción y los resultados han sido buenos, aquí en España el disco entró directo al número 1, lo mismo que en Estados Unidos y otros países.

Lo cierto es que oyendo el primer single las dudas llegaron a fans y seguidores de la banda, un tema muy lejano a los clásicos singles y sonido habitual del grupo, lo que llevó a muchos a esperar lo peor. El resultado final, si bien no es tan malo como algunos pronosticaron, sí resulta decepcionante en general. Estamos ante el peor disco de Bon Jovi desde “Crush”, incluso peor que aquel. Seguramente el peor disco que ha hecho la banda.


Los lanzamientos de Bon Jovi en el nuevo milenio no han logrado la perfección y maestría absoluta de las décadas anteriores, en los 80 y los 90, donde encadenaron obras maestras como si no costara. También es cierto que en líneas generales sí han sacado buenos discos, mejor de lo que se ha comentado en general, y que los tres últimos son excelentes. “Crush” fue una evidente decepción, su reinvención no sólo no fue por donde los fans pensaban, sino que al escuchar el single “It’s my life” las esperanzas se dispararon por todo lo alto y la realidad entregó un disco muy ecléctico con temas que van desde el Hard Rock al Pop, con baladas intensas pero algo más empalagosas y otras acústicas, donde había excesivos temas fallidos o aburridos, algo que nunca le había pasado a la banda, en esa amplia gama de estilos. Esto se mantuvo en cierta medida con su siguiente álbum, “Bounce”,  un disco que tenía auténticos temazos y donde recuperaron su esencia Hard Rock, pero que resultaba irregular por un nuevo exceso de eclecticismo poco conseguido, con algunos temas aburridos y que no encajaban bien con el conjunto. Con todo hay muchas joyas de Hard melódico. “Have a nice day” sí logró un estilo más homogéneo y salvo algún ligero bajón y algún tema fácil que resulta efectivo de inicio, es un disco estupendo, fresco y repleto de grandes melodías, un disco que explora un nuevo campo, un disco de Modern Rock al estilo Jovi. Los dos últimos discos vuelven a cambiar y se sumergen en nuevos estilos, respetando las constantes y la esencia característica del grupo, además recuperan el gusto por los matices y el sabor que se había perdido en los anteriores, más rígidos y directos. Parecía que encontraban una senda a investigar realmente prometedora, uno es “Lost Higway” y el otro “The Circle”, el primero con un estupendo Country Rock y el otro una joya del Rock melódico, con grandes temas guitarreros y sensacionales melodías.



Otro de los problemas del grupo, que quizá limitó el impacto de algunos de estos álbumes, fue la cuestionable elección de singles.

Ahora llega este “What about now”, donde se ha vuelto a la senda más sencilla, que más parece un álbum de Jon Bon Jovi en solitario que del grupo. Richie Sambora aparece poco e incluso sólo lo vemos en la composición de 4 temas de los 15. Un disco que se sumerge de lleno en el Pop con algunos arranques de Pop-Rock.

Así que el resultado es indudablemente más flojo que los discos anteriores, por ello es decepcionante. Lo curioso es que las impresiones iniciales eran tan negativas que al oírlo entero la cosa no es para tanto, pero no evita que sea el peor álbum de la banda. Se han perdido los matices que parecían recuperarse con los últimos trabajos, los riffs brillan por su ausencia, de hecho no hay. Lo que si se mantiene es la garra en muchas de las melodías, esa eterna inspiración que tiene el grupo para ellas, en este caso Jon Bon Jovi especialmente, ya que Sambora, quizá por estar más centrado en su excelente último álbum que sacó este año, “Aftermath of the lowdown”, no parece haber intervenido mucho en la elaboración de este “What about now”, lo que se nota. Falta de fuerza, de guitarras y de temas de verdadero calado. En lo positivo garra en las melodías, Pop-Rock ocasional y ausencia de empalago, lo que también es un acierto.


Otra virtud, acierto o elemento positivo a valorar de este disco, es que siendo el más flojo de la banda, no es en absoluto un mal trabajo y además se han vuelto a reinventar. Para bien o para mal el grupo sigue vivo, inquieto y probando con nuevos sonidos, estilos y riesgos, manteniendo, como siempre, su esencia y gusto por las melodías.

El disco va de más a menos, brillantes temas en esa primera parte, un Pop-Rock atractivo e inspirado que deja las mejores canciones del álbum. Ese tipo de melodías, pero con una idea más hardrockera, con más guitarras, peso y sonido compacto, puede ser una gran vía a explorar por el grupo.

Jon Bon Jovi a las voces, Richie Sambora a la guitarra, David Bryan en los teclados, Tico Torres a la batería y Hugh McDonald al bajo.



Because We Can: Como en todos los discos del grupo se generó mucha expectativa para saber que sería lo nuevo que ofrecería la banda, que rumbo seguiría tras el proyecto en solitario de Sambora y la velocidad a la que se gestó el nuevo álbum. Con una magnífica promoción, bien montada, con cuenta atrás incluida para poder oír este primer single, los fans quedaron algo desconcertados al escucharlo. Un tema que se salía del estilo del grupo, si bien es cierto que pegadizo y efectivo, con todos los ingredientes para ser un éxito. El desconcierto, las críticas, los defensores y los detractores abundaron, no había guitarras, no había Rock y el estilo era decididamente Pop, el grupo parecía reinventarse una vez más sin ningún esfuerzo. El tema es efectivo y adictivo, pero queda lejos de los grandes himnos del grupo, queda en vano intento, pero se graba en la cabeza de forma irremediable. Una batería potente y coros sellando el estribillo que no olvidaremos dan inicio al éxito. Un estribillo con aparición de coros subrayando determinados momentos. Las guitarras Pop llevando la melodía, guitarras muy melódicas para dar inicio a las primeras estrofas acompañadas de acústicas y la omnipresente batería, arreglos de producción dando jugo, uno de los aspectos más criticados, pero que no son excesivos. El estribillo, esta vez cantado con todo el instrumental, no tarda en llegar, tras un buen puente, para deleite de los menos rockeros o etiquetadores. Transición de la guitarra y reinicio de las estrofas, que contienen una letra tremendamente positiva, mientras nos deslizamos hacia el puente y el estribillo, larguísimo y con todos los elementos para oírlo hasta en campañas políticas o promociones de equipos deportivos. Solo de guitarra de sonido y ejecución Pop, parón clásico, que en el grupo es casi imprescindible, para cantar el estribillo, y magnífica recuperación para ir, decidido, hacía el final con armonías entre los coros y la voz principal de Jon. La despedida será con un segundo solo, calcado al primero, que deja un simpático sabor de boca. Resultón, pero no trascenderá.

I’m With You: La primera parte del álbum es bastante notable, con grandes temas en medio tiempos y Pop-Rock, una vía que parece querer explorar el grupo y que deja buenos títulos, aunque no sea lo que más agrade a los seguidores veteranos, sobre todo tomado como estilo habitual. Lo cierto es que en su anterior disco sí se apostó por un tono más rockero con guitarras y Rock melódico por doquier, incluyendo temas más suaves en dosis justas. Este medio tiempo tiene el feeling de grandes clásicos del grupo, aunque no esté a su altura, y hace albergar grandes esperanzas sobre lo que acontecerá. Un medio tiempo intenso, rítmico, de estribillo eterno y perfecto, intenso y con gran sentimiento. Uno de los grandes temas del disco. Guitarras desnudas y cierta distorsión se anticipan a la voz de Jon para ir completando las primeras estrofas, la batería entra repentina mientras seguimos avanzado hacia el puente, en el que aparecerán los coros de Richie como anticipo para el sensacional estribillo, subrayado por unos coros “uhhh” de fondo. Un estribillo en dos tonos, uno más tranquilo y el otro más intenso y agudo. Ritmos pesados, tranquilos pero contundentes, acompañando los momentos más enérgicos. Volvemos a las estrofas y las guitarras acústicas para llegar al estribillo, que en su primera parte tendrá añadidos de guitarra, excelentes, luego llegará la parte más intensa del mismo, que también se beneficiará de estos detalles. Solo de guitarra, quizá el más vistoso y brillante del disco, donde Sambora tiene espacio justo y lucimiento discreto. Más estribillo hasta el final, deleitándose en él, interrumpiéndolo y retomándolo, con guitarras haciendo armonías en el clímax. Gran tema.

What About Now: Otro hit del disco, el segundo single, un Pop-Rock extraordinario, perfecto ejemplo de esa vía mencionada que el grupo explora en este disco. Melodía de guitarra acompañada por otras que dan el tono rockero, parón para la entrada de la voz principal y guitarra rítmica que vuelve a aparecer dirigiéndonos firme hacia el puente y el esplendoroso y luminoso estribillo, adornado con toques de melódica guitarra y dos partes. Un estribillo larguísimo, como acostumbra el grupo. Un gran tema positivo con buen trabajo de teclados acompañando las nuevas estrofas y una sabia mezcla de éstos con las guitarras rítmicas. Tras el lírico puente llegamos al rítmico estribillo sin fin, intenso y perfecto. Estrofa acompañada por aviolinados teclados y constante batería que rompe en el puente y en el parón de toda la vida, con una batería latente esperando la recuperación, que cuando llega nos acompaña hasta el clímax donde todos los elementos se suman para despedirnos. Uno de los mejores temas del álbum, definitorio de la línea a seguir, buscando atmósferas, esperemos que con mayor contundencia para futuros temas del grupo. Tema fresco que transmite la positividad buscada, pegadizo y bien elaborado.

Pictures Of You: El gran pelotazo del disco y el gran tapado. Favorito de una gran cantidad de fans es una auténtica joya. Otro Pop Rock melódico, atmosférico, intenso con gran sentimiento y gran cantidad de matices, manteniendo la esencia del grupo, pero explorando esos nuevos sonidos. Teclados ochenteros variados junto a la voz de Jon inician el tema, un aire espacial, algo común  en el último sonido del grupo, tanto en su anterior disco “The Circle” como en los mejores momentos de éste, que dan paso a unas guitarras que parecen querer fusionar matices Country acompañando las estrofas. La batería se sumará en otro espectacular estribillo, una progresión melódica excepcional. Transición con mucha producción y sintetizador que da paso enseguida a las nuevas estrofas y su persecución ansiosa del elegante y emotivo estribillo. Estrofa variada que parece otro estribillo, absolutamente sensacional y uno de esos momentos donde se aprecia el talento del grupo en todo su esplendor, que nos lleva al solo de guitarra. En un pequeño parón con las primeras líneas del estribillo reanudaremos la belleza melódica del mismo, que se recreará maravillosamente hasta el cambio de ritmo con armonías vocales y de guitarra, con un soberbio Jon haciendo coros. Un final esplendoroso. Imprescindible tema.

Amen: Una de las baladas del disco, el “Hallelujah” de Bon Jovi, algo que venía buscando hace tiempo, un tema que le gusta especialmente a Jon y que ha versionado en directo en los últimos tiempos con frecuencia. Un tema lentísimo, para saborear la voz principal y lucimiento de la misma. Estrofas que se suceden acompañadas por una simple guitarra acústica, un toque americano y Country en la melodía. Calma y tranquilidad, tema introspectivo hasta en el estribillo pero de continua progresión, que alcanzará cotas de gran lirismo e intensidad en la parte final. El teclado entra tras el primer estribillo para acompañar la melodía y la intensidad subirá con fuerza tras el segundo, desbordándose en un puente que puja por sublimar la voz de Jon en el estribillo, dedicado a su lucimiento. Su “Amen” recitado con fuerza resulta conmovedor, ciertamente. Parón para nuevas estrofas con acústicas como única compañía, aunque cálida, y retorno para deshacernos con la perfecta modulación y afinación en los altos de la parte final de Jon. Puede parecer aburrida pero es francamente bella. Los teclados hechos violín despedirán el tema. Otro de los puntos de acierto. Semiacústica.

That’s What The Water Made Me: Guitarras rítmicas poprockeras y melodía marcada para presentar la voz de Jon, que ya desde las primeras estrofas indica un tema espectacular y tremendamente melódico. Todas las estrofas son excelentes y encaminadas al desarrollo de una poderosa melodía que desembocará en un gran puente y un estribillo sensacional, perfecto y nuevamente larguísimo. Estribillo acompañado por las guitarras rítmicas y las melódicas. Nuevas estrofas se van sucediendo ante nuestros oídos para retornar pronto al estribillo, que parece el hogar de la melodía de un tema perfectamente construido y donde todo parece uno, donde las estrofas, puente y estribillo son partes de un todo progresivo perfecto. Solo rítmico y casi como transición hacia el puente y el parón obligado en los temas del grupo, donde la batería acompañará a la voz de Jon. La recuperación del tema es otro de esos momentos de virtuosismo de los que el grupo deja varios en cada álbum, una recuperación que amaga con estallar para volver a parar y subir en progresión con la aparición de los instrumentos de forma paulatina, la batería acelerando, la guitarra haciéndose sentir y Jon estimulando… Perfecto. Cuando nos recuperamos volveremos al estribillo, cantado a todo poder y con ganas, un tema enérgico de Pop-Rock con feeling a raudales. La parte final será para la melodía principal instrumental que se exhibirá con placer, muy en la onda de Bruce Springteen, un tema influenciado por él. Otro de los grandes temas del disco.

What’s Left Of Me: Un buen tema que conserva la influencia Country del “Lost Higway” aunque baja el nivel con respecto a los anteriores del disco. Comenzamos con acústicas y un tono similar a temas como “Someday I’ll Be Saturday Night”. Acústicas predominantes y marcando la melodía, estrofas con sabor donde la batería ya acompaña hasta el puente y el estribillo, que no llega al nivel de intensidad de los anteriores ni el referente mencionado, aunque será largo y bien elaborado. Un tema con sabor del estilo de los que han hecho en los últimos años, como ”Who Says You Can’t Go Home” por ejemplo, pero sin tanto “hey hey” (aunque alguno tiene) y con más elaboración. Guitarras muy desnudas y discretas que dan el tono justo pero donde las acústicas tienen mayor importancia. Tras repetir la estructura, con algunas intensas estrofas, llegamos de nuevo al extenso estribillo que terminará en un solo de guitarra de sabor blusero y Country. Breve como todos. Parón y recuperación con una gran progresión creciente que estalla sin compasión. Maestros de la recuperación de temas. La parte final será para encontrarse en el estribillo con coros y variaciones vocales que despidan el tema. Aceptable y agradable pero por debajo de los anteriores, aquí el disco empieza a titubear.

Army Of One: Compuesta junto a Desmond Child la cosa prometía mucho, pero resultó decepcionante. Un tema solemne de ritmos militares, que parece será potente y contundente, que debería haberlo sido, y lo hubiera sido en otros tiempos, pero que queda como desnudo, como si le faltara peso y enjundia y sobre todo instrumentación, guitarras. El tema suena básico y reiterativo por la falta de matices y elementos que le den frescura u oxígeno, algo que dificilmente le pasa a Bon Jovi. Casi nunca de hecho. El órgano y los solmenes ritmos lo inician, Jon desgrana las primeras estrofas y de ese tono y melodía nos moveremos, desgraciadamente, poco. Un diálogo en las estrofas con los coros, muy varoniles y graves. Entrada de una extraña guitarra para el puente y estribillo con predominio de los coros, que lo cantarán por completo. Las eléctricas aparecerán brevemente y de forma intermitente en dicho estribillo, que mantiene las constantes de solemnidad. Llegamos a las estrofas de nuevo y la aparición del órgano, así como las acústicas. De nuevo en el estribillo con los mismos elementos y fuerza vocal que desencadenarán el solo de guitarra, que recuerda en sus recursos al sonido que Sambora sacaba en el 85 y el “7800 Fahrenheit” con el uso del vibrato. Buena atmósfera en el corto solo con el teclado y el feeling de Sambora. Tras la parte instrumental escucharemos el puente de nuevo y el estribillo, donde faltan guitarras por todos lados y algo más de soltura. Teclado y acústicas al unísono se desmarcan del estribillo y hacen de transición con el segundo solo de Sambora, que volverá a dejar detalles de gran sentimiento, la mejor parte del tema. Pasable pero pide más fuerza guitarrera a gritos. Sambora como amordazado... y eso que tiene dos breves solos.

Thick As Thieves: Hace tiempo que Bon Jovi no ejecuta una power ballad de esas por las que son famosos. A cambio tenemos un hibrido como este tema que no está mal aunque no llega a entusiasmar. Una balada en progresión que acaba realmente bien. Suave inicio con piano y voz principal. Los teclados y sintetizadores de David Bryan tienen bastante presencia, aunque puede que menos de la que se anunció. Estrofas desojándose como en otoño, romántico tono, percusión suave y sintetizador más lírico para seguir por el puente y el estribillo, suaves y poco llamativos, aunque nada feos. Estrofa a dúo con Richie Sambora con el simple acompañamiento del sintetizador y unas acústicas. La batería entra para acompañar el estribillo, el sintetizador cada vez más dramático, lo que desemboca en una ruptura sensacional que se inicia con un grito de Jon y el solo sencillo de Sambora que sigue la melodía del tema. Parón para que la voz de Jon nos susurre pequeñas estrofas con el sintetizador sutil como compañía y brusca y grandiosa recuperación con el estribillo a todo poder. Un gran momento que cambia el estribillo, que fue haciéndose en cada aparición cada vez más intenso y en esta parte final acaba por conmover y lograr grandes cotas de lirismo y emotividad. Un tema de buena progresión que habría ganado enormemente con una melodía más llamativa. Gran trabajo de David Bryan y soberbia parte final. Tema muy interesante.

Beautiful World: Volvemos al Pop-Rock de guitarras marcando la melodía y una voz principal enérgica y muy alegre, como los ritmos, vivos aunque no contundentes. Muy buenas estrofas y gran puente que llevan a un estribillo acertado, muy en la línea de los primeros temas, aunque ligeramente por debajo de su nivel. La ambientación espacial que logra David Bryan en estos temas acaba resultando uno de los principales rasgos estilísticos. La gran virtud es que es fácil que acaben resultando fríos, pero con Bon Jovi esto no sucede gracias a la intensidad de sus melodías. Hay una reverberación y ecos especiales que dan gran ampulosidad al sonido, ese toque “espacial” del que hablo. Positividad, alegría, frescura y ligereza en estos temas, a los que quizá les falta algo de peso pero que son indudablemente agradables de oír. Es interesante el contraste entre las estrofas y el estribillo con los elementos mencionados, lo volveremos a comprobar al repetir estructura. Estrofa variada y larga con buen trabajo del bajo que acaba devolviéndonos al estribillo más intenso y una despedida con las guitarras melódicas y rítmicas haciendo compañía a las improvisaciones de Jon.

Room At The End Of The World: El tema más largo del disco, cinco minutos. Un Pop-Rock de marcada influencia de U2, algo meloso y menos conseguido que los anteriores. Inicio lento con distorsiones de guitarra acompañando y los sintetizadores. Arrancada con el estribillo que introduce la batería y atmósferas de toque onírico con las distorsiones. Un estribillo correcto. Transiciones instrumentales clásicas del Pop-Rock moderno con la guitarra rítmica como protagonista. Nuevas estrofas bajando el tono y progresando hacia el estribillo, que sube con sutileza. Estribillo cantado con melosidad y gusto que se beneficia de los coros de Sambora en segundo plano, aspecto éste que situará siempre por encima a Bon Jovi del resto de grupos, que no tienen a Sambora. Estrofa que se engancha del estribillo manteniendo su intensidad hasta que llegamos al parón, con toques de piano y la voz susurrante y sugerente de Jon. Recuperación con el estribillo en su acertada cadencia que contrasta los ritmos más vivos con la melosidad de la parte vocal, que alarga las notas a conciencia. Final para el estribillo y la intensidad de la melodía instrumental, para las improvisaciones vocales y las armonías. Tema por debajo de los anteriores, menos intenso, pero rico en matices de coros, teclados y elementos estructurales.

The Fighter: Balada acústica estilo cantautor, algo que también llama la atención bastante al bueno de Jon Bon Jovi. Sabor americano y tono nostálgico. Bonita melodía y apoyo de los coros ocasionales. Sintetizador muy sutil acompañando la melodía. Tono monocorde, sin altibajos, bonito estribillo de sutil melodía. Estrofa variada que altera el tono suave y tranquilo de forma leve, apoyado en el sintetizador que tendrá importancia en esta parte final, con toques aviolinados también. El estribillo despedirá el tema con ciertos cambios de entonación, para darle un poco más de énfasis, y el sintetizador subiendo. Sencillo tema, bonitas melodías pero que contrasta con el tono general del disco. Si entras en ella no te disgustará, si no te aburrirá, como suele ocurrir con este tipo de canciones.

With These Two Hands: Seguramente el tema más duro del disco, y tenemos que esperar a uno de los bonus. Guitarras rítmicas, entrecortadas, que dan paso a la voz de Jon y al bombo de la batería, un Rock latente a punto de estallar. Pandereta clásica de Jon y notable progresión hacia el estribillo, que llegará tras el puente. Un estribillo muy melódico con guitarras melódicas acompañando. Retornamos del estribillo a las estrofas a las que se añaden apuntes de guitarra sutiles y arranques de batería, conforme pasamos por el puente hacia el estribillo de nuevo. Un tema muy intenso, aunque el estribillo no sea algo sublime. El tono positivo y luminoso del disco se mantiene en todos los temas movidos, algo que puede transmitir cierta ligereza. Tras el estribillo parte guitarrera con alguna armonía vocal y estrofa dura de batería entrecortada y ritmos arrítmicos. Parón y arranque sin solución de continuidad sosteniéndonos en los poderosos ritmos del estribillo. Despedida hardrockera con transición instrumental y Jon retomando el mando en la parte final. Mucha musicalidad y fuerza para un buen tema rockero.

Not Running Anymore: Canción nominada al Globo de Oro compuesta por Jon para la película “Tipos Legales” (Fisher Stevens, 2012), protagonizada por Al Pacino y Christopher Walken. Otro tema acústico en onda de cantautor con mucho instrumento de cuerda y una voz y tono melancólico, sugerente, evocador. Bonitas estrofas y estribillo, al que se añade cierta percusión, todo muy suave, sutil, sin aspavientos, un susurro acústico. Los toques casi invisibles de eléctrica dan un toque y atmósfera especial. La voz de Jon casi no se eleva en ningún momento, cantándole a su cuello o a nuestro oído. Fase instrumental sutilísima con variaciones en percusión y retazos de las cuerdas. Tras esto la canción cobra algo de fuerza en las siguientes estrofas, grandes momentos que evocan un último esfuerzo desesperado. Concluiremos con el estribillo en un leve crescendo perfectamente adecuado al tono general. Bonita canción pero en los mismos parámetros que la anterior balada reseñada, “The Fighter”. Se trata de un buen tema.

Old Habits Die Hard: Esta canción también se incluyó en la citada película y sigue la misma tendencia que la anterior, aunque resulta menos inspirada, más anodina. Mantiene el tono de cantautor muy americanizado, como es menester. El estribillo es más marcado que en la anterior, más definido, aunque no tiene la atmósfera de su predecesora. Un acompañamiento algo más rítmico y una voz menos nasal. Tras el segundo estribillo llega la parte instrumental, con un buen trabajo de cuerda, sutil, sencillo y nostálgico. Mucho slide. Sabor no le falta. Tras una breve pausa nos despediremos con el estribillo, como nos despediríamos de un ser querido, con pesar. No es un mal tema pero más aburrido. Esta parte final con tantos bonus acústicos se hace más pesada, evidentemente.

Every Road Leads Home To You: Este es el single del disco de Richie Sambora, cantado por el guitarrista, como es lógico, y reseñado en su crítica correspondiente.

Hoy, 27 de junio, presentarán el álbum en el Vicente Calderón, con la esperanza ya agotada de que Richie Sambora esté con ellos tras abandonar la gira al inicio de la misma. Todo apunta a que la cosa es grave y las diferencias entre el guitarrista y Jon Bon Jovi no van a solucionarse de forma fácil, si es que lo hacen. Todo muy confuso. Como buenos fans la esperanza es lo último que se pierde, pero esto ha sido un nuevo bajón tras la alegría del anuncio de su visita a España, no prevista en un principio.

What about now” nos deja una primera parte francamente notable, variada, jugando con el Pop-Rock y los medios tiempos con garra, pero que cae en lo anodino conforme avanza la escucha debido a la falta de fuerza y guitarras. Mucha de la esencia y estilo reconocible en las composiciones, en las melodías, se mantiene pero todo acaba resultando irregular y blando. Puede que en este disco se encuentre el germen de buenas ideas, pero sólo el germen, que esperemos desemboque en algo talentoso, como siempre han acostumbrado.


 

#BonJoviCalderon