Hugh y Amir (Alex Manugian) saldrán a explorar al vecindario
y la única casa iluminada del mismo, y volverán transformados. Hugh está herido y su carácter
parece distinto, más tenso e irascible, contrario a su afable comportamiento
anterior. Pistas que irán cobrando sentido. Además traerán una misteriosa caja
con fotos numeradas de todos ellos que dicen haber cogido de la otra casa, en
la que entraron con sigilo. Un comportamiento extraño en ellos dos que parecen
ocultar algo.
Manifestarán que se vieron a ellos mismos, al mismo grupo,
en la otra casa, que era idéntica a esa. Desorientación y misterio.
-Esta parte central, la del nudo, deja momentos realmente
interesantes, intrigantes y enigmáticos, que son la gran baza de la película.
Así, un misterioso personaje dejará una nota en la puerta, la misma nota que
Hugh está escribiendo en ese momento.
De esta forma se sugiere la idea de un pasado y un futuro
que parecen convivir en perfecta armonía, dialogando entre sí. El pasado y el
futuro de esas mismas personas que protagonizan la película. Es una idea
sugerente, aunque finalmente no sea la respuesta.
-Otra idea fugaz, sugerida por los rasgos estilísticos de
la película, que se presenta con los hechos que se van exponiendo, es la del
retrato de una perturbación mental compartida o individual de alguno de los
personajes, una desorientación o amnesia producto del cometa que se retrataría
haciéndonos partícipes de ella, de su desconcierto, recibiendo la información
sesgada, la que ellos perciben, omitiendo lo que ellos no recuerdan… De esta
forma adquieren pleno sentido los fundidos a negro y el estilo descuidado de la
dirección.
Por desgracia esta idea no se impondrá y dichos recursos se
confiesan inconsistentes y poco coherentes, valga la redundancia.
Objetos.
Dentro de esa búsqueda de una atmósfera extraña y
asfixiante, debemos añadir a los recursos expuestos, el magnífico uso que se da
de los objetos en la película.
-Los móviles tendrán una presencia importante en esta
cuestión, móviles que van perdiendo la señal, que se quedan sin cobertura
repentinamente o que estallan. Lo mismo ocurrirá con internet cuando la red
caiga.
-Las varas de luz, unas rojas, otras azules, serán claves
para distinguir e identificar a unos dobles de otros. Una copa rota o el
vestuario, son pistas que nos regalan.
-Las cajas con las fotos y los objetos de seguridad, todos
distintos, tendrán también una importante función narrativa y atmosférica, para
crear tensión.
-Un libro desvelará las claves de la historia y lo que está
ocurriendo.
Una serie de aspectos intrigantes que van salpicando la
natural conversación al inicio de la cena, creando un estupendo clima.
Hugh va recibiendo mensajes de su hermano en el móvil que
también sirven para aumentar la inquietud, pidiendo que le avise si ocurriera
algo extraño. Un hermano que será usado en uno de los más pobres trucos de
guión de la película.
Defectos de todo tipo.
A los citados defectos técnicos comprensibles por la escasez
de presupuesto y concepción independiente, buscando la naturalidad y un tono
casi documental, hay que añadir otros más graves, básicamente de guión.
-La película tiene ciertos defectos dramáticos en los
comportamientos de los personajes. No se entiende el estado de paranoia y
terror que sobreviene al grupo repentinamente cuando no ha ocurrido nada más
allá de un apagón de luz y una titubeante falta de cobertura en los móviles.
Tampoco el miedo a salir de casa o que ignoren a los vecinos… del mismo modo
que contrasta ese temor a salir con el hecho de que dos de ellos se lancen a la
exploración.
-Toda la parte de la historia dedicada al hermano de Hugh y
el libro que guarda en su coche se descubre como un torpe truco de guión para
explicar e insertar las claves científicas y dar nuevos impulsos a la trama. Que
haya un libro olvidado de un hermano, que curiosamente es científico,
precisamente en el coche de uno de los invitados y que su contenido sirva a la
perfección para explicar los acontecimientos resulta surrealista. Incoherente,
arbitrario y poco creíble. Además resuelve el enigma de una forma muy pobre.
-Hay otros muchos aspectos forzados, como el intento de
ligue de Laurie (Lauren Maher) con Kevin (Maury Sterling) que además será
descubierto por un testigo; el autochantaje de Mike para evitar que se descubra
su desliz con Beth… Elementos de guión para aumentar la tensión con los
conflictos y circunstancias de los personajes, que son muy poco consistentes y
desarrollados de una manera muy torpe y poco cuidada.
Por el contrario, hay detalles muy atractivos e ingeniosos,
muy conseguidos, para marcar las diferencias entre los dobles y las casas, así
como para intrigar: una copa rota en una casa que no lo está en otras; una caja
cerrada que sirve para comprender que no están en su casa; el vestuario
cambiante de algunos de ellos (abrigos, camisetas…)…
El intrigante final.
Cuando un Mike ataque a otro, Em huirá despavorida de la casa
y vagará por el barrio observando con desolación que hay cientos de realidades
distintas, sus vidas multiplicadas hasta el infinito donde la perturbación, el
caos, la violencia y el sinsentido parecen apoderarse de todas… Resulta
divertido ver las diversas casas y las distintas evoluciones de esos personajes
en su interior. Ella huye buscando una casa complaciente, donde reine la paz,
eso que parece tan ajeno al ser humano… pero que existe.
Como sabe cómo se comportarán al romper la luna del coche,
Em aprovechará para intentar matar a su doble. Nos percatamos así de que hemos
seguido escrupulosamente la aventura desde el punto de vista y el periplo de
Em, nuestra protagonista verdadera. Y nos damos cuenta de que, efectivamente, como
dice uno de los personajes, Mike, a menudo nosotros mismos somos el “gemelo
malvado”.
Em lucha por el ideal, renunciando a todo tipo de dudas y
circunstancias superfluas de la vida, como su inquietud por ir con su pareja o
no al viaje de 4 meses (o un mes como opción). Cuando la cosa se pone difícil
se centrará en lo imprescindible. Sobrevivir, salvaguardar lo bueno que tiene.
Ella se da cuenta finalmente de eso, del absurdo de nuestras angustias, de lo
complicado que nos resulta hacer abstracción y reflexionar.
Somos esclavos de nuestros miedos, complejos, apegos,
rutinas, orgullos y egoísmos… Em se liberará y no tendrá escrúpulos. Matándose "a sí misma" para conservar su vida. Em, al final, termina siendo una impostora
en su propia vida, un sentimiento muy extendido en la actualidad.
Un final abierto que ha intrigado, extrañado y desconcertado a
mucha gente. ¿Huyó la otra Em de la bañera una vez la colocó en ella creyéndola
muerta la primera Em? ¿Es otra persona? ¿Desaparecieron las distintas
realidades? ¿Se abrió la caja del gato de Schrödinger? Es difícil concretarlo,
pero todo parece llevar a una conclusión clara por los gestos y sucesos.
Es de suponer que el resto de realidades desaparecieron,
pero eso no implica que tuvieran que desaparecer las dos Emilys, ya que se
encontraban en el mismo espacio determinado. Por tanto, si una Em fue metida en
la bañera y luego no está, nadie ha chillado alarmado tras pasar por la ducha,
es porque no murió, por tanto, cuando el nuevo Kevin recibe la llamada y pone
ese gesto tan extraño, cabe deducir que es la Em herida la que llama, ante el
pasmo de su novio que se encuentra con otra Em en perfecto estado, nuestra
protagonista, convertida en impostora, tratando de robar una vida.
Si te gustan las películas extrañas, que dan que pensar, de intrigante
y absorbente atmósfera, esta “Coherence” es una atractiva apuesta, aunque sea
imperfecta y tenga defectos.
A mí me estaba gustando bastante la película, pero en el último cuarto de hora me dio la impresión que al director le entraron las prisas por acabar y se lió de tal manera que no había manera de agarrarla. Me dejó con un cabreo impresionante. Prometía mucho pero se quedó en éso.
ResponderEliminarJajajaja no es raro que suceda, Eugenio. Gracias por comentar.
EliminarA mí me gustó. Como dices, lo del libro para introducir el gato de Schrodinger es digno de película de serie B. Pero amigo, lo de "hay billones de realidades paralelas, en todas ellas me he follado a tu mujer" es digno de obra maestra!
ResponderEliminarUn abrazo
Jajajajaja muy cierto! Vaga entre lo sublime y lo cutre jajaja.
EliminarUn abrazo, Keyser.