Cierta repercusión tuvo esta banda con este disco al
tratarse del proyecto del hijo del batería de los legendarios Led Zeppelin,
Jason Bonham. Un álbum AOR en los albores del género, antes de su definitiva maduración.
Uno de los discos de referencia del AOR británico cuando el
género era ya pujante e iba camino de convertirse en fenómeno de masas.
Melodías elegantes, garra y un estilo depurado, aunque aún falto de
elaboración. No hay tema malo y salvo ciertos ramalazos ochenteros que resultan
ahora anticuados en algún tema, y cierta sensación de reiteración en algunas canciones con momentos
repetitivos, es un trabajo muy notable.
Un disco que suena ochentero, muy ochentero, excesivamente
ochentero, aunque sí tiene un estilo universal que sólo titubea ocasionalmente
en los arreglos de algún tema suelto, sobre todo de sintetizador y con la
batería electrónica, siendo un destacado hijo de su época.
Un álbum muy bien considerado y reputado siguiendo la onda
de grupos como Reo Speedwagon, I-Ten, Streets, Survivor… O Stan Bush and
Barrage, Icon o Aviator, a los que se anticipó…
“Shaft Of Light” es un disco de culto. Dio inicio y fin a la
carrera del grupo (en un principio). El único trabajo de la banda les
proporcionó un aceptable éxito y prestigio, hasta el punto de realizar una
magnífica gira donde acompañaron a Queen, AC/DC o Meat Loaf. Una vez finalizada
la banda se disolvió, hasta que en 2009 reeditaron este mismo álbum, antesala
de una nueva publicación, “Back To The Start”, que llegó en 2011, aunque no
sirvió para devolverles a la primera línea, como es lógico por otra parte, una
vez el género ha pasado a ser para minorías.
Producido por el prestigioso Beau Hill (Europe, Alice
Cooper, Warrant, Ratt…), el álbum tiene todos los elementos clásicos del AOR: buenos y armoniosos coros, una melódica voz principal que se integra a la
perfección con aquellos, melodías elegantes y con bastante garra y una buena
fusión de guitarras y teclados. Un disco de AOR clásico que ya insinúa el estilo
que se sublimaría en la segunda mitad de los 80, de calidad aunque algo
esquemático aún, en consonancia con otros grupos de su misma época, ya citados.
Un disco que se podría considerar precursor de lo que se avecinaría, siendo a
la vez hijo legítimo del estilo y la evolución natural.
Sí, estamos ante un clásico poco conocido aunque aún se
aprecie esquematismo en sus composiciones y elementos aoreros, pero la garra y
el gusto por las melodías supera los pequeños defectos.
Hay ciertos aspectos interesantes en estas composiciones,
por ejemplo en muchos de los finales de los temas, que parecen tangenciales al
resto de la canción, como un marcado epílogo. Un elemento curioso de la
composición porque parece norma.
Hay momentos excesivamente repetitivos, especialmente en los
estribillos, cuando son más básicos y sin novedades más allá del diálogo de la
voz principal con los coros, pero es innegable que las melodías tienen gancho y remiten a grandes clásicos del estilo. Una buena colección de temas cortos
(sólo dos llegan a los 4 minutos), himnos que han influido más de lo que
parece.
Keith Murrell en las voces, Laurie Mansworth en las
guitarras, Toby Sadler a los teclados y el bajo, Jim Reid al bajo y Jason Bonham en la batería.
-I Don´t Care: Buen tema de gran melodía y estribillo
clásico con coros dialogantes recitando el título de la canción, pero uno de
los ejemplos más claros de ese deje anticuado en los arreglos de sintetizador.
La melodía es típicamente ochentera y muy efectiva. Energía, alegría y
positividad, garra y gran desarrollo. Buen estribillo en diálogos de los coros,
siempre acertados, con la voz principal. Teclados y guitarras aparecen bien
equilibrados. Tras dos pasos por el estribillo llega una estupenda estrofa de
transición para alcanzar el solo de guitarra, muy conseguido también. La
definición de los 80 en notas. Improvisaciones a la salida del último
estribillo para caer en el primero de esos particulares finales que parecen
ajenos a la canción con mucha percusión y sintetizadores. Muy buen tema.
-Promise To Call: Las guitarras cobran más protagonismo en
este tema, más aliviado del uso del sintetizador. Estupendo estribillo y gran
melodía, con un estilo mucho más clásico y universal dentro del AOR ochentero. Un
estribillo más elaborado, incluso en las intervenciones a coro, más largas.
Ritmos más pesados, en un tema más cercano al Rock melódico que al AOR. Muy
buen juego en las baquetas de Bonham, dando sabor en los platillos. Solo de
guitarra tras el segundo paso por el estribillo, muy acertado de nuevo.
Placenteras fases instrumentales. Nuevo final en forma de epílogo bien
diferenciado, con juego en la percusión, aunque más ligado a la melodía
principal.
-First One Over The Line: El sintetizador reaparece para un
nuevo ataque aorero e intenso. Gran tema de épico estribillo aorero. Atmósfera
nocturna y guerrera para uno de los mejores temas del disco. Un himno magnífico
y un nuevo final tangencial dejándose llevar. La melodía del estribillo, con
esos coros y la voz principal rematándolo en diversas estrofas, es soberbia.
Transición con percusión para un nuevo solo de guitarra, vibrante y rockero. Un
temazo, sin más.
-Open Your Eyes: Inicio de puro AOR con un sintetizador muy
ochentero y una atmósfera muy clásica de aquellos años. Teclas y cuerdas
equilibradas. Los coros siempre poniendo el sello de calidad y enriqueciendo el
conjunto del tema y, en especial, del estribillo. Me gustan mucho los coros del
estribillo. Un más que aceptable estribillo. Puente rockero y solo de guitarra
en la misma línea de los anteriores. Buenos solos. Otro acertado tema. Muy
cortito.
-Not Really Me: Ese sonido de batería sobre producida. Riff
hardrockero. Un poderoso inicio. Primeras estrofas en tono alto, para un tema
de ritmos pesados. Aceptable solo. Estrofa alternativa con coros. Hardrockera y
muy cortita también. Muy sosa, algo oscura y plana. De lo más flojillo.
-Brief Encounter: Turno para los teclados, que nos
introducen en el tema como si en una nana estuviéramos. Inicio pausado y
atmosférico con melódicas estrofas solamente acompañadas de sintetizador. Arranque
rockero y aparición de las guitarras y un contundente bajo. Buena mezcla de melodía
y ritmo en un tema muy clásico y apegado a los himnos ochenteros en el
estribillo. Estupendo estribillo, lleno de garra, definiendo un auténtico himno.
Temas y estribillos así hicieron grande esta música en los 80. Magnífico juego con los teclados en dicho
estribillo. Puente y estribillo son una gozada. Solo de guitarra en la línea de
los anteriores. El estribillo por todo lo alto nos despide de este temazo. El
más largo del disco.
-Caught InThe Game: Rítmico y guitarrero inicio. Buen equilibrio entre el riff trepidante
y melódico con las teclas para dar paso a las primeras estrofas. Agradable tema
y buen y melódico solo de guitarra, otra acertada melodía. Buen puente y
estribillo de puro AOR. La batería sigue sonando electrónica y el sintetizador
tiene dejes anticuados, aunque se sostienen bien. Con el estribillo
repitiéndose sin cesar despediremos el tema.
-Didn’t Wanna Lose Ya: Esto es otra cosa. Puro AOR ochentero
con gran estribillo y una melodía que recuerda a muchos clásicos, e incluso a
algún tema anterior del álbum, en la onda de “First One Over The Line” o “Brief Encounter”. Desnudas guitarras de acompañamiento en la creciente melodía y
magnífico juego con los coros en el estribillo. Transición instrumental
sugerente con la guitarra y la percusión antes del solo de guitarra, en otro
gran detalle. Otro buen solo. Último paso por las estrofas que termina con la
repetición del estribillo decorado con alguna armonía guitarrera. Buen tema.
-All I’m Asking: Otro buen y alegre tema de estribillo
luminoso. Los teclados despiertan al tema en una línea similar al “Silent Night” de Bon Jovi, aunque luego no tenga nada que ver. Las convencionales
estrofas quedan eclipsadas por el soberbio estribillo, donde los coros vuelven
a destacar. Tras el segundo paso por él llega el solo melódico de guitarra.
Detalles de teclado rellenando esa parte instrumental y buena percusión. Estribillo con improvisaciones va despidiendo el tema, dejándonos
un sensacional sabor de boca.
No hay baladas, un disco de 10 temas uniforme y con un
estilo muy definido, donde sólo uno o dos bajan ligeramente el notable nivel general. Un disco de AOR clásico de primera etapa, la primera
mitad de los 80, y que es un imprescindible, además de por su indudable
calidad, por la presencia del hijo de John Bonham, el eterno batería de los Led
Zeppelin, Jason Bonham. Muy recomendado para amantes del género, de las rarezas
y de los discos de culto.
Pues no ha estado nada mal!! Aunq se le notan los añitos en los arreglos…me han gustado especialmente la segunda y la q comentas q es la más larga.
ResponderEliminarMuchas gracias como siempre por traer estos discos q de otra manera no hubiera escuchado!!
Bss!
Sí que está bien. Lo recordarba menos logrado de cuando lo escuchaba y me sorprendió para bien. Me alegra que te gustara. Un beso!
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