Como he comentado en algunas ocasiones el tema de las
secuelas ha ido variando mucho con el tiempo. Hemos pasado de que el concepto
ni se planteara en el cine clásico a su desarrollo en los años 80. Siempre hay
excepciones pero es a partir de los años 80 cuando las secuelas empiezan a
inundar las carteleras, y lo empezaron a hacer como forma de explorar una mina
de oro que se encontraban. Ahora eso ha cambiado, si antes las secuelas no
estaban en absoluto previstas ahora se plantean los proyectos teniendo sus
secuelas en cuenta, se plantean las películas no como una historia concreta si
no como una saga a desarrollar. Este aspecto, evidentemente, lleva a la
constatación de que existe una alarmante falta de ideas, se sigue manteniendo el
concepto de negocio, que siempre está ligado al cine, pero en esta nueva
cultura de la secuela y su desarrollo se ha producido algo interesante, que
estas secuelas tengan en muchas ocasiones un nivel superior o al menos igual a
la cinta original. Al menos en un mayor número de ocasiones.
El tópico de segundas parte nunca fueron buenas ahora se
debe usar menos, es lógico, ahora se trabajan y se elaboran esas secuelas de
inicio, forman parte de un plan, lo que aumenta su calidad en muchas ocasiones.
Antes en cambio se improvisaban en vista del éxito de una cinta, recurriendo a
ideas surrealistas para alargar ese éxito.
Normalmente la idea de la secuela basada en el éxito de la
anterior consiste en recurrir a la fórmula y los mismos elementos que la
original pero ofreciendo un espectáculo más grande, más efectos, todo más
exagerado y más marcado, dando como resultado películas más espectaculares pero
con nula originalidad, frescura y naturalidad. Es también algo muy común el
confundir qué fue lo que realmente dio el éxito, recurriendo a la brocha gorda,
los efectos especiales para suplir la falta de ideas, desnaturalizando las
virtudes originales.
El caso que nos ocupa es buen ejemplo de todos los defectos
de una secuela, y eso que las hay mucho peores. La primera “Momia” de Sommers
sin ser ninguna obra maestra del cine, era fresca, divertida y tenía gracia,
con elementos del buen cine de aventuras, desenfado y aliento clásico, era de
prever que la secuela redundara en estos elementos pero que apostara por unos
efectos especiales aún más espectaculares. Todo se cumple a la perfección, la
película no se sale de lo previsible en ningún momento, ofrece lo que todo el
mundo espera antes de entrar pero sin la misma gracia, sin la misma naturalidad
y sin contar ya con muchos de los elementos que hacía de la primera algo muy
fresco.
La comedia ahora no funciona tan bien, resulta más
artificiosa, los conflictos entre los personajes, por ejemplo entre los protagonistas,
ya no tienen la misma gracia porque su relación ha cambiado, desnaturalizando
así una buen parte de la gracia que tenía la original, pero, eso sí, unos
efectos especiales más trabajados y una espectacularidad mucho mayor.
Un inflado de los efectos especiales, y de casi todo lo
superficial y accesorio, que a menudo, y aquí también ocurre, va en detrimento
de los personajes, la esencia de la propuesta.
En definitiva, una obra más pobre.
Nunca suele esperar uno mucho de las secuelas y menos si son
de taquillazos, aunque a veces surjan sorpresas. No es el caso. Todo lo
entrañable y agradable que resultaba la cinta original aquí huele a refrito y
abuso de "fórmula". Toda la gracia, simpatía de los personajes y ágil
y sano entretenimiento, queda aquí sepultado en efectos especiales (muy
corrientitos de todas formas), y reiteraciones cansinas. Con todo, no defraudará a los amantes
del cine de aventuras y fantástico, ya que tiene buenas escenas de acción. Todo
es bastante infantil y ese aire antiguo, ese espíritu, al cine clásico o a
Indiana Jones que tenía la primera parte de la saga ahora está mucho menos presente. La aparición de un hijo en el matrimonio aventurero no
aporta absolutamente nada, más bien al contrario, aunque parece algo común el
ampliar el número familiar para agilizar estas sagas. Decepcionante
continuación, aunque no la peor.
La película es disfrutable por todos los amantes del cine de
acción, especialmente por ese regusto a Indiana Jones que tiene, aunque se va perdiendo.
Ahora, como mandan los cánones de la “secuela fórmula”, tenemos más personajes,
lo que incluye al hijo de la familia protagonista, se pierde en puyas verbales
y todo resulta más acomodaticio.
La película se inicia con una introducción, como en la
anterior, que nos lleva al pasado, donde veremos la historia de El Rey
Escorpión, y que será en la que nuestros protagonistas se embarquen. El villano,
“The Rock” (Dwayne Johnson), tuvo un spin off, una película propia, gracias al
éxito de esta cinta. “El rey escorpión” (Chuck Russell, 2002).
La estructura es igual que en la original. Después de la introducción
estaremos con Rick O’ Connell, pero aunque en principio lo vemos solo no
tardaremos en ver que lo acompaña su familia, incluido un hijo cargante. Un
inicio con bichos, escorpiones en este caso, tumbas secretas, pasadizos…
Indiana Jones en suma.
Unas cuantas visiones como recurso escapista para solucionar
interrogantes y vincular a los personajes con la historia y la acción que no
tarda en llegar… Inundaciones, columnas cayendo como fichas de dominó, esto es un eco a la primera parte, hay muchos… Encima
han desvirtuado el personaje de Rachel Weisz, Evelyn, pasando de modosa
egiptóloga a una karateka, espadachín y luchadora experimentada.
Las referencias a la anterior película son numerosas,
referencias a las momias, escenas en Hamunaptra, la cuidad de los muertos, la
actriz que hacía de amante de Imhotep (Patricia Velasquez), el propio Imhotep…
John Hannah mantiene su mismo rol de dar el toque de humor
pero la pareja protagonista ha perdido la fuerza que tenía en la primera parte,
aunque tengan “química”.
La lucha en casa de los O’ Connell tiene su referente en la
escena del barco de la anterior película, con mucha menos gracia. Secuestrarán
a Evelyn y habrá que rescatarla. Presenciaremos la improbable resurrección,
aunque algo se dejó caer en la anterior cinta, de Imhotep.
En “El regreso de la momia” la escenas de acción no paran de
sucederse, las pausas para mostrar las simpáticas relaciones entre los
personajes brillan por su ausencia casi totalmente, así habrá tiroteos y escenas
trepidantes con autobuses o trenes como protagonistas...
La evolución de la momia Imhotep a un cuerpo humano vuelve a
ser una gran exhibición de efectos especiales.
Los personajes pintorescos y exagerados, como elemento
humorístico, seguirán apareciendo, como Izzy (Shaun Parkes). La banda sonora
recuerda a veces a la de “Regreso al futuro” (Robert Zemeckis, 1985). Nuestros
protagonistas también irán en barco y sus problemas familiares, con el
secuestro ahora del hijo de los protagonistas, resultan aburridos. También
cansan las escenas con el crío, Alex (Freddie Boath).
Las escenas de acción son el punto fuerte, bastante
divertidas y en la línea de la primera película.
Tendremos ampliación de la introducción de la primera
película, ahora Evelyn fue Nefertiti en el pasado y presenció el asesinato de
Imhotep a su padre, con lo que la protagonista verá visiones, como la comentada
de la primera escena.
Todos estos elementos, en un guión pobre, no hacen otra cosa
que retorcer el argumento de mala manera, algo que no hacía falta en una
película de este estilo. Va con las servidumbres de la secuela clásica.
La famosa escena de la tormenta de arena con la cara de
Imhotep persiguiendo una avioneta tendrá su eco ahora con una enorme masa de
agua persiguiendo un globo. Más y mejores efectos especiales.
La dirección tiene los mismos parámetros que su predecesora,
buen partido a las escenas de acción sin recurrir a los montajes confusos y
sincopados, bien rodadas y donde se ve todo lo que sucede con claridad
expositiva. Buen trabajo de Sommers en este sentido, las interpretaciones,
desfasadas, están correctas con lo que se les exige. Brendan Fraser sigue
mostrándose muy cómodo en el papel de O’ Connell.
Los últimos 40 minutos son una montaña rusa con constantes
secuencias de acción, peligros, paisajes exóticos y efectos especiales. Una
gran batalla contra momias, la aparición del Rey Escorpión, Imhotep… varias
historias para una acción trepidante. Los efectos espaciales para recrear a The
Rock, como El Rey Escorpión, son muy mejorables, por cierto.
El final con los mismos elementos también que su precedente,
hundimiento de un santuario, destrozos y los protagonistas victoriosos y unidos
como una gran familia.
Poco hay de las cintas clásicas, al contrario que en la anterior, y
aunque sigue conservando algo de su aliento aventurero clásico y el espíritu a
lo Indiana Jones ya todo resulta mucho más artificioso, menos natural y
fresco. Repetitivo.
Si te gustan este tipo de cintas, con mucha acción y
aventura, desde luego no es la peor opción.
Hola!
ResponderEliminarHe descubierto hace poco tu blog.Me parece una entrada muy completa. Enhorabuena!
Coincido en que ahora el planteamiento de las secuelas ha cambiado, ya que desde un principio cuentan con ellas. Como todo, eso tiene su lado bueno y su lado malo. El lado bueno, les permite crear una trama más amplia desde el planteamiento de la primera entrega. El lado malo, que se repita demasiado el esquema en la secuela. Pones como ejemplo "El regreso de la momía", película que me parece que cumple bien como entretenimiento, yo te pongo como ejemplo "Sherlock Holmes 2: Juego de sombras" (y enlazo la crítica por si te interesa leerla ;) (http://comolohariawilder.blogspot.com.es/2012/01/sherlock-holmes-2-juego-de-sombras-2011.html?spref=tw)
Saludos!! ;)
Hola Naiara, me alegra que hayas descubierto el blog, espero que lo disfrutes. Lo cierto es que el lado malo de las secuelas es el mismo de siempre y siempre se mantendrá, ahora además se añade el abuso que hacen de ellas, pero el modelo en principio debe mejorar la calidad. Sobre JUEGO DE SOMBRAS tengo crítica también en el blog por si quieres comparar con la tuya que me leeré ahora. Un saludo y muchas gracias por el comentario.
ResponderEliminarhola, me gusto la pagina pero quisiera saber como se llama el arma que utiliza yvi y anatsunamun para pelear.. gracias
ResponderEliminarGracias Anónimo. En esto que preguntas creo que no voy a poder ayudarte, ahora mismo no lo sé, aunque investigaré.
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