Crítica: JUEGO DE TRONOS (GAME OF THRONES)

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  “En el Juego de Tronos, o ganas o mueres” – Cersei Lannister a Eddard Stark

Desde que leí los libros disponibles de la saga literaria Canción de Hielo y fuego, escrita por G.R.R. Martin, siempre tenía la misma idea en la cabeza. No me explicaba como desde 1996, cuando apareció el primer libro, hasta 2005 que se publicó el cuarto, ninguna cadena había filmado una serie de televisión a la vista del magnífico material que presentaba la obra de Martin. Supongo que el autor se había negado hasta el momento que vio factible acabar el último libro antes de que la serie llegase a su fin o quizá las productoras no estaban convencidas de la rentabilidad del proyecto hasta que estudiaron las ventas de la novela y no le presentaban a Martin proyectos sólidos.

Hace varios años apareció la cadena HBO colocando sobre la mesa un presupuesto desorbitante, la supervisión de los guiones para el mismo Martin y directores que han rodado capítulos de The Wire, Los Soprano, Deadwood, etc… El ambicioso proyecto echo a andar y los fans comenzamos la siempre larga espera en estos casos, algo a lo que ya nos tiene acostumbrados el autor. No fue duro viendo las noticias del casting y las imágenes que iban apareciendo.

Como no podía ser de otra manera la serie no sigue la estructura de la novela. En los libros cada capítulo está contado desde la óptica de un personaje, podemos conocer cómo piensan, qué motivaciones les guían, etc… y únicamente conoceremos los acontecimientos de la trama central si el personaje lo hace. Este planteamiento sería imposible para una serie de televisión y debido a esto los guionistas construyen algunas escenas, no recogidas en la novela, para ayudarnos a entender mejor a determinados personajes. Algunas, como la de Meñique y la prostituta pueden parecer gratuitas pero no lo son de ninguna manera.

Juego de Tronos es el título del primer libro de la saga y da nombre a la serie. Es un título mucho más comercial que Canción de Hielo y Fuego y además se ajusta mejor a la trama. Buena elección por tanto.

Mención especial para la cabecera (Ganadora del Emmy), con una música épica muy apropiada para historias de reinos, caballeros y dragones.  Y de forma muy original ésta va variando en cada capítulo mostrándonos las localizaciones donde va a acontecer la acción en ese episodio. Las personas que no han leído los libros lo pueden agradecer pero creo que quienes más lo disfrutamos somos los lectores observando cómo está construida cada localización comparándola con la que cada uno había imaginado mientras leía la novela.

La historia comienza como acaba, alguien pierde la cabeza. Difieren en la culpabilidad o ingenuidad. Esto nos da idea de lo que podemos esperar, una historia imprevisible donde no está claro quién es héroe o villano, donde uno se puede identificar con cualquier personaje y con cualquier aspirante al trono de hierro. Un juego de mentiras y traiciones donde no tiene sitio la honradez.

El primer capítulo es fiel reflejo de lo que nos espera y lo que debe de ser un episodio piloto. Gran parte del mérito lo tiene la novela. La aparición de los espectros al otro lado del muro siembra misterio, la presentación de la familia Stark y su encuentro con una camada de lobos Huargo que no se ven desde hace cientos de años, uno para cada hijo del Lord de Invernalia. También la llegada a Invernalia del Rey Robert Baratheon, amigo de Eddard para ofrecerle ser su Mano y el fantástico final donde Bran hace un descubrimiento que casi le cuesta la vida, todo aderezado con el descaro e inteligencia de Tyrion Lannister, el hermano enano de la Reina, la importante decisión de Jon, el hijo bastardo de Eddard, de ir al Muro y la venta de Daenerys Targaryen a Khal Drogo al otro lado del mundo. ¿Qué más quiere uno? A partir de aquí todo va rodado hasta los dos últimos episodios, que son simplemente espectaculares.

Escenas violentas como las protagonizadas por Khal Drogo y Daenerys, el duelo en Nido de Águilas o el torneo de caballeros ponen el espectáculo. Aunque mis favoritas son las escenas donde conocemos mucho mejor a los personajes, como el momento en que Tyrion relata lo que le hizo su padre, cuando Meñique cuenta a Sansa una historia durante el torneo de caballeros y el enfrentamiento entre Ned y Cersei con la frase más conocida de esta temporada. Todas ellas muy sobrias, sin alardes.

El guión está muy bien adaptado, con diálogos brillantes (sobre todo los de Tyrion) que consiguen dar la personalidad adecuada a cada personaje. Las adaptaciones de novelas pueden tener un problema. La trama debe entenderse perfectamente sin tener que leer  los libros, estos pueden servir como complemento pero nunca ser imprescindibles. En este caso, los guiones son de alto nivel y cualquier espectador puede seguir la serie sin problema aunque yo hubiera ampliado en un episodio más la temporada para preparar escenas donde nos diesen a conocer en mayor profundidad la historia de los Targaryen y de cómo Robert Baratheon llega a ser rey.

La parte técnica es sobresaliente con escenarios, vestuario y ambientación muy conseguidos. Quizá podrían haber filmado alguna batalla multitudinaria pero es muy probable que hayan ahorrado dinero pensando en las siguientes temporadas donde habrá batallas más importantes.

Uno de los mayores aciertos es el casting realizado. Casi todos los actores son adecuados para el papel para el que fueron elegidos. Entre ellos destaco a Peter Dinklage como Tyrion (Emmy como mejor actor de reparto de drama), Sean Bean como Eddard Stark, Jack Gleeson como Joffrey Baratheon y una espléndida Maisie Williams (es mi debilidad) como Arya Stark. En el lado contrario quizá los actores/actrices que dan vida a Samwell Tarly, Cersei Lannister y Catelyn Stark no sean los más acertados.

Para los amantes de la saga Canción de Hielo y Fuego la serie es obligada y esta primera temporada no defrauda en ningún momento y para los despistados a los que no les gusta leer tienen ante sí la que posiblemente vaya a ser la serie de la década. El comienzo no podría haber sido mejor, diez impecables episodios que nos ponen en situación para el verdadero Juego de Tronos.   

Juramento de la Guardia de la Noche 

“—Escuchad mis palabras, sed testigos de mi juramento ... La noche se avecina, ahora empieza mi guardia. No terminará hasta el día de mi muerte. No tomaré esposa, no poseeré tierras, no engendraré hijos. No llevaré corona, no alcanzaré la gloria. Viviré y moriré en mi puesto. Soy la espada en la oscuridad. Soy el vigilante del Muro. Soy el fuego que arde contra el frío, la luz que trae el amanecer, el cuerno que despierta a los durmientes, el escudo que defiende los reinos de los hombres. Entrego mi vida y mi honor a la Guardia de la Noche, durante esta noche y todas las que estén por venir.”