viernes, 10 de junio de 2016

SAPPHIRE EYES: Sapphire Eyes (2012)












Deseo con fuerza que este soberbio proyecto tenga su continuación y más entregas. De nuevo desde Suecia nos traen joyas absolutas, delicias rockeras, aoreras, melodías excelsas y trabajos de calidad. Clásico AOR escandinavo con todos los alicientes, melodías exquisitas, grandes teclados y armonías, gran calidad en la ejecución y feeling.

Este es el proyecto de Niclas Olsson (Alyson Avenue) junto al vocalista Thomas Bursell, que ha contado con buenas colaboraciones para rematar esta pequeña joya de 10 temas, a cual mejor. No hay desperdicio, todos los temas son de una calidad extraordinaria, AOR escandinavo clásico y con referencias a muchos grandes del género.



Podemos disfrutar de las colaboraciones de Mikael Erlandsson y Mike Andersson (Cloudscape, Planet Alliance, Fullforce…), que dejan su impronta vocal en varios temas. Erlandsson no sólo es poseedor de un inconfundible timbre de voz, vibrante, lloroso, sentimental, cálido, melódico, nostálgico… sino que posee una increíble e indiscutible facilidad para crear himnos absolutos, hits incontestables, como si no costara, ahí están sus obras en solitario o con los “Last Autumn's Dream”. Aquí participa en dos canciones prestando su voz, dos de las mejores y más bellas del disco y, quizá, del año 2012. “You’re My Wings” y “Can’t Find The Words”.

Dos cantantes femeninas. La primera, Anette Olzon, que ya fue vocalista en “Alyson Avenue”, ex compañera de Olsson por tanto, y que también pasó por “Nightwish”, aparece en los coros. La otra vocalista, Arabella Vitanc, también ex “Alyson Avenue”, sustituta de Olzon, precisamente, también hace coros. Es decir, las dos ex vocalistas de “Alyson Avenue”… Todo queda en casa. No serán los únicos ex “Alyson Avenue” entre los colaboradores.

Este debut, que espero tenga continuación, deja detalles que nos desvelan sus influencias, desde clásicos del AOR y el Rock melódico escandinavo, y no sólo escandinavo, pasando por los obligados, por lógica, “Alyson Avenue”, “The Storm”, “Jimmy Barnes”, “Last Autmn’s Dream” o “Skagarack”, por poner algunos ejemplos.

Perfecto equilibrio entre guitarras y teclados, entre potencia y melodía, para formar un disco de AOR ejemplar, intenso, con sentimiento y nada meloso, sin apenas bajones. Estructuras clásicas en el género que se respetan en casi todos los temas, un sentimiento fuera de duda, lirismo exacerbado en muchas ocasiones e inicio con punteos de guitarra como marca introductoria.

Más músicos colaboradores: Emil Hnabe, Sven Larsson (Street Talk, Lionville), Mikey H. Nilsson (Nasty Idols), Rik Priem (Frozen Rain) y Christofer Dahlman tocando la guitarra; Thomas Löyskä el bajo y la guitarra; Göran G. Fossën y Mats Stähl el bajo; Francesco Jovino (U.D.O., Hardline) la batería; Anders “Theo” Theander (Cloudscape, Urban Tale) en la percusión.

Sapphire eyes son Thomas Bursell, que se ocupa de las voces principales y los coros, y Niclas Olsson, que lo hace de los teclados, los coros e incluso toca la batería en el tema “Only Feel Love”, además de ser el compositor de todos los temas.





-You’re My Wings: Teclados, una deliciosa guitarra latente y batería que avanza sugestiva con sus bombos hacia las primeras estrofas, un tono de clásico atemporal. Erlandsson aparece para nuestro deleite y el tema arranca vigoroso, encantador y cálido, con la batería tomando fuerza en la aparición de la caja y las guitarras rockeras acompañando. Breve puente, aunque más intenso, que deja en bandeja el sublime estribillo, uno de esos que hacen época, un himno absoluto lleno de sentimiento, sensibilidad, calidez y lirismo arrebatado, que en la voz de Erlandsson cobra múltiples matices. Los coros decoran el conjunto maravillosamente. El equilibrio entre guitarras y teclados es perfecto, sin más. La canción toma una incesante energía, lo que se aprecia en las siguientes estrofas. Repitiendo estrofa volvemos al orgásmico estribillo. Estrofa alternativa, más rítmica, para dar paso a un jovial solo de guitarra. Parón sutil insinuando el estribillo, expectante, y estallido para sumergirnos en él definitivamente, con coros ampliados para enriquecerlo más. Erlandsson forzando al máximo, voces desdobladas y matices sublimándolo todo. La guitarra vuelve a aparecer haciendo armonías con otro solo mientras se esbozan partes del estribillo para despedirnos. El tema termina de forma circular con la introducción inicial. Sencillamente sublime.

-I Want You To See Me: El equilibrio perfecto de fuerza y melodía, guitarras y teclados, se aprecia en el comienzo de este segundo tema. Puro AOR. Guitarra suave y melódica de base acompañando y teclado marcando la melodía hasta la irrupción de otra guitarra que puntea en brillante introducción. La primera estrofa se desbroza con un acompañamiento más suave que sube según avanzamos hasta el puente, con muchos teclados decorativos, y el estribillo, donde los teclados puntúan dulcemente los momentos álgidos, también algún coro. Otro estribillo bello y clásico, largo y de melodía exquisita. En las estrofas y el tono de voz de Bursell es fácil que venga a la cabeza Jimmy Barnes. Voz redoblada conforme las estrofas avanzan y repiten estructura. Saliendo del maravilloso estribillo pasamos a una estrofa alternativa más rítmica, una estructura clásica y que ya vimos en el anterior tema, que da paso al solo de guitarra. Transición ambiental y con teclado y abrupta ruptura con el estribillo, francamente elegante, y que recuerda a algún tema de los míticos “The Storm”, “Come In Out Of The Rain”, por ejemplo. Un estribillo que nos acompañará hasta el final haciéndonos disfrutar de lo lindo. Despedida sentimental a teclado y voz. Grandísimo tema.

-Only Feel Love: Rítmica guitarra, ritmos más pesados, magníficos apuntes de teclado y una guitarra solista punteando la introducción. Atmósfera muy ochentera en las estrofas con buenos detalles de sintetizador, puente con parón y prescindiendo casi del acompañamiento y la percusión, salvo la guitarra, que quedan atenuados, y renacimiento con el estribillo, que es otro espectáculo de sentimiento aorero clásico. Estribillo largo con una frase a coro contestada por la voz principal. Los detalles de teclado son de lo mejor del tema. Nuevas estrofas y las teclas siguen deleitándonos con brillantes armonías. Pasamos por la misma estructura y detalles para volver al estribillo. Puro feeling melódico. Calcamos la estructura habitual en el grupo, que es clásica, y nos metemos en una estrofa alternativa para dar paso al solo de guitarra de Sven Larsson. Tras la parte instrumental nueva estrofa, ahora suave, de percusión lejana y apagada y base de sintetizador para regresar de inmediato al estribillo. Se añaden como variantes punteos ocasionales de guitarra, una guitarra que se marca un solo posterior con cambios de ritmo, de más lento al ya conocido del tema. Gran solo de Larsson. Un nuevo temazo.

-This Love This Time: Inicio hardrockero con ritmos muy potentes y vigorosos y una atronadora guitarra que de nuevo puntea la introducción de base contundente. Riff acompañando las hardrockeras estrofas, suavizadas con la aparición de los coros, que desvelan el aliento melódico. Excepcional puente de conseguida melodía sin que baje la intensidad, con alguna inflexión que remite a “Ten”. El estribillo, muy potente, mantiene la calidad con momentos extraordinarios que nos llevan a clásicos del género en los 80. Repetida la estructura llegamos a una estupenda estrofa con la participación de Anette Olzon y una transición rítmica de camino al solo de guitarra, también muy bueno. Así encauzamos la recta final para que el estribillo se quede a gusto. Un gran y enérgico tema.

-Change Of Heart: De nuevo la guitarra solista con sus punteos marca la introducción. Los teclados presentes puntúan de fondo. Primeras estrofas, puente con una rítmica y melódica guitarra puramente aorero, con teclados predominantes y coros muy presentes. Un estribillo muy dulce y goloso, suave. Puntos de guitarra de transición y reinicio. Unos punteos en una onda muy blusera por parte de Sven Larsson. Como es habitual, estrofa alternativa más rockera y rítmica para introducir el solo de guitarra tras el segundo estribillo. Puente y pequeño parón para dirigirnos al clímax del estribillo y las armonías bluseras de la guitarra. Buenos juegos vocales e improvisaciones, una atmósfera final de musicalidad inmensa. Un buen tema, aunque más insulso que los anteriores.

-Can’t Find The Words: Espectacular baladón, una exquisitez para los paladares más delicados con Mikael Erlandsson a la voz. El teclado espera ansioso junto al bajo las primeras estrofas, que se hacen esperar un poco antes de arrebatarnos. Acto seguido llegamos al puente, que raro será no te ponga lo pelos de punta, un puente que sería un estribillo por el que matarían la gran mayoría de bandas, y que introduce un estribillo que, aunque parezca imposible, lo mejora aún más. Estribillo de un sentimiento desbordado y una sensibilidad extraordinaria que además se vale del especial timbre de voz de Erlandsson. Todo esto sin aumento del acompañamiento instrumental, donde la batería sigue esperando su turno y el ritmo se marca con sutilezas, tan solo una nota de guitarra que da paso a la mayor intensidad del puente y luego acompaña sutilmente. Los teclados acompañando en todo momento. Sin alterar el tono, volvemos a las estrofas, con una atmósfera latente para empezar a despertar en el nuevo puente, que varía la letra, donde la percusión empieza a avisar, el ambiente a crecer, los coros a aparecer y Erlandsson a desgarrarse. En el estribillo, los instrumentos van apareciendo más pero sin terminar de hacerse constantes, en especial la batería, adormecida, pero activa. Un estribillo ampliado y con letra variada. Al salir del éxtasis llegamos a una estrofa alternativa que por fin lanza todo el acompañamiento instrumental con la caja marcando el ritmo y llevándonos al solo de guitarra, muy vistoso. El clímax se alza irremediable con el estribillo donde los coros aparecen. Erlandsson improvisa nuevas estrofas emocionándonos sin remisión en un deleite máximo. Excelso. La despedida correrá a cargo del teclado, como arropándonos tras la exaltación de sentimientos. Imprescindible.

-When Love Comes Alive: Inicio AOR con otra guitarra melódica rompiendo el silencio. La voz de Bursell paseándose por las estrofas y apuntes de guitarra para un tema de puro AOR con grandes coros. Breve puente y glorioso estribillo, atentos a los apuntes de teclado salpicándolo todo y cubriendo cualquier hueco, dando un contraste nostálgico a la vitalidad del tema. Un estribillo largo, eterno y muy bonito, intenso y con sentimiento. Redondo. El sintetizador deja más detalles ambientales en el nuevo transitar por las estrofas, pero la guitarra sigue siendo protagonista. El teclado nostálgico, cual gotas lánguidas de agua, cae también por el puente. El clásico: estrofa de transición rítmica que da paso al solo de guitarra. Siempre la misma estructura. Los teclados cobran protagonismo y juegan saltarines con el solo de guitarra. Parón y parte vocal lenta y ambiental para arrancar de nuevo dirigiéndonos al clímax con el estribillo bien acompañados. Con una guitarra que recordará al riff de “Castles In The Sand” de “Heartland” entre los dos estribillos finales y hasta la conclusión. Otro tema ejemplar y perfecto.

-A Man The World Can Do Without: Teclados y guitarra al unísono siguiendo a la batería para llevarnos a las estrofas. En esta ocasión no hay punteos guitarreros. Teclados saltarines haciendo armonías y rellenado todo hueco. Tras dos estrofas encadenamos con un melódico y acertado puente que nos lleva excelentemente a un estribillo correcto de alargadas pero poco llamativas notas. Muchísimos matices en el fondo de la melodía con sintetizador y teclados. De regreso por las estrofas y el puente volvemos a un estribillo ahora mucho más largo, añadiendo estrofas. Parón con muchos teclados para una estrofa suave que arranca y se entrega al solo de guitarra, poderoso. El estribillo, muy ambientado con el sintetizador, largo y con improvisaciones vocales y armonías de guitarra, define el clímax. Siendo un tema correcto es posiblemente el más soso del disco.

-Someone Like You: La guitarra punteando en la introducción vuelve en un comienzo suave con mucho teclado y una base de ritmos grave de bombo y bajo. Se suceden las estrofas hasta un vivo y alegre estribillo con luminosos coros femeninos, Arabella Vitanc mediante. Retorno a las estrofas con un gran juego de los platos en la base de ritmos. Estribillo donde los coros contestan a la voz principal en una onda parecida a “Skagarack” y su excelente “Hungry For A Game”. Rompiendo con la estructura clásica de todo el disco entra el solo de guitarra sin estrofa alternativa previa. Buen solo. Insinuación suave del estribillo y recuperación con todo el arsenal para dirigirnos hacia el final. Bursell improvisando y forzando mientras los coros dialogan con él en el clímax. Armonías de guitarra para rematarlo todo. Sencillo, ligero y efectivo tema.

-Lay Down In My Arms: Ritmos de medio tiempo con guitarra contundente y otra sin casi amplificación introducen la voz de Bursell. Sensuales y sugerentes estrofas, guitarra que se hace más protagonista marcando el ritmo y avanzando hacia el puente y el estribillo, que sin subir el tono te envuelve de forma excepcional. Gran uso de los coros. Tras repetir estructura volvemos a un estribillo que se hace en ocasiones sutilmente más intenso y que además se alarga, repitiéndose. Estrofa más intensa de transición, retomando la estructura habitual de los temas del disco, y solo de guitarra Los ritmos son muy sabrosos y sugerentes, se aprecian de forma especial en el solo. Estribillo doblado también al final y variaciones con improvisaciones vocales y más coros femeninos protagonizados por Anette Olzon. Un estupendo tema de despedida de sugerente y sugestiva atmósfera.

Una de esas joyas que deja el AOR, uno de esos proyectos que se hacen especiales y de culto para los aficionados al género. Un proyecto que esperemos tenga continuación. Este debut no tiene apenas altibajos, aunque en la segunda parte hay algún tema menos inspirado, pero de indiscutible calidad.


Si eres aficionado al AOR de melodías conseguidas, inspiradas, adictivas, bien elaboradas y ejecutadas, a las producciones cristalinas, el sonido escandinavo y el aliento clásico, esta es una apuesta segura. Una grata sorpresa y una encendida recomendación.

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